Una novela sobre el peligroso poder de contar historias
«Uno sale de su casa, cuenta historias, ríe y descorcha botellas de vino con quien accede a acompañarle. Así pasan los días, hasta que vemos nuestro reflejo en otros ojos. Las miradas de los demás son espejos que no cabe desestimar».
En un viaje nocturno en tren entre Londres y Edimburgo una mujer comparte trayecto con dos desconocidos con los que mantiene una conversación sobre sus respectivas vidas. Uno de ellos habla de su ambigua relación con un joven que le confesó una infancia difícil que marcó su vida. Poco tiempo después el hombre escribió una novela que se parecía demasiado a ese episodio. ¿Es ético escribir sobre lo que nos cuentan en privado? ¿Cuáles son los límites de la ficción? Esta historia cautiva a la protagonista y aviva sus propios recuerdos, así como la necesidad de saber qué pasó realmente con estos dos desconocidos.
Nada más ilusorio indaga en los relatos que nos contamos, en el papel de la literatura y en la sutil línea que separa lo real de lo ficticio, y nos brinda una envolvente narración de traiciones, pérdidas y culpa.
¿Cuál es el propósito de una novela? ¿Tiene la literatura que rendir cuentas con la moral? ¿Se deben poner límites a la creación literaria cuando está tendrá consecuencias en la realidad?
Estas y otras muchas preguntas y reflexiones son las que genera en el lector ‘Nada más ilusorio’, una historia que te lleva a discutir con el texto y con tus propias ideas. Por eso, si buscáis un libro para un club de lectura, ¡esta puede ser muy buena opción!
Cada mes, Alicia toma un tren nocturno de Londres a Edimburgo por temas de trabajo. En esta ocasión compartirá compartimento con dos hombres que discuten sobre las terribles consecuencias que ha tenido la novela escrita por uno de ellos en la vida de un conocido y cómo el autor se está enfrentando ahora a terribles acusaciones.
Ante tal asunto, Alicia no puede menos que escuchar y, al rato, incluso unirse a la conversación. ¡¡Necesita conocer todos los detalles!! ¿Qué pasó realmente? A cambio, deberá también contar algo de su propia historia, ¡qué menos! Así, la novela se desarrolla prácticamente en su mayoría en ese tren nocturno que, cual hoguera en una noche de verano, propicia el ambiente perfecto compartir cosas que nunca antes se han dicho en voz alta.
Un muy profundo retrato de la complejidad de las emociones humanas. Una historia que se ramifica, dotando de profundidad a la novela y que, dentro de su propio juego, solo da visiones incompletas de todas ellas… cuando parece quedar claro que juzgar sin conocer las visiones de todos los implicados siempre será injusto y, al mismo tiempo, que lograrlas es una misión casi imposible.
Una novela relativamente pausada, pero que con si misterio te mantiene con el gusanillo de la intriga desde la primera página. No pude soltarla mientras la leía, tanto es así que la devoré en un día. Si tuviera que ponerle una pega es que, para mi gusto, el final se extiende demasiado y eso hace que pierda impacto pero es verdad, que así se consigue que todo quede bien cerrado.
A pesar de que trama me ha gustado mucho, si me tengo que quedar con solo una cosa es con cómo escribe la autora. Un estilo elegante, cuidado, nada recargado y muy bonito. Con muchas frases de esas que hacen las delicias de quienes nos gusta subrayar.
Un libro perfecto para llevarte de viaje, porque eso es lo que es ‘Nada más ilusorio’.
“De todas as viagens de comboio que fiz, a desta história foi a mais memorável. Talvez tudo tenha acontecido porque me esqueci de levar um livro para a viagem.”
Um encontro fortuito entre três personagens e a conversa que, entre eles surgiu deriva para o passado, oscilando num ir e voltar, sem rumo ou propósito. A culpa e a solidão em instantes de cumplicidade e felicidade e a mudança de elos. O tempo que muda quando contamos e ouvimos histórias. Imprevisibilidade da vida que, nos distancia do real e nos fascina, como este livro que é ficção e parece real.
Tras leer esta historia pienso en esas personas que no solo son contadores de historias sino buscadores de las mismas. La gran pregunta ¿Cual es el poder de una historia?¿Donde reside ese poder? ¿En quien la cuenta o en quien la escucha? Rotundamente las historias son un reflejo de quien las cuenta, de su interior, de su esencia , puede ser la otra cara del espejo, o la cara y la cruz de una moneda. Circunstancias que hacen que esas historias se quedan dentro, no las permitamos salir, bien, no te expones, te hace sentir seguridad pq es solo tuya, puertas bajo llave que no se abren , allí Dentro del espejo nadie te ve, tus historias no rezuman y no ensucian a nadie. Pero cuando nos permitimos que salgan, ay madre! rompemos ese juego de fondo para llegar a un pequeño punto, casi imperceptible más allá de ti mismo. el poder de la historia Sus diferentes interpretaciones y vericuetos que puede adoptar puede llevarnos a encontrar nuevos mecanismos que nos permitan atravesar nuestros propios limites. , Y Marta lo ha hecho con esta historia. Ha creado una historia en si misma, una historia que subyace a esa capacidad de comunicarnos porque cómo se cuenta una hitoria puede modificar la forma de interpretarla. Una historia puede cambiar un rumbo. Con un guiño maravilloso a la litetatura de Marías ( si has leido al autor lo veras). La protagonista entra en un entramado creativo en el que las historias y sus personajes absorven de cada uno de ellos formando una historia redonda. ¿En que momento de la historia la realidad pasa a ser ficcion? ¿Somos en realidsd personajes creados para ficcionar nuestra vida? ( solo humo de Millas me hizo plantearme algo similar) O ¿realmente vida y la ficción se emulsionan creando una base perfecta? En un tren camino de Edimburgo un lienzo en blanco…quien eres y quien quieres ser, el tiempo es un mero constructor y nuestras historias compartidas nos permiten sustentar nuestros “cimientos” pero ¿y el poder de quien propaga la historia,? ese intermediario capaz de modificar la historia, adaptarla al contexto, darle la vuelta Haciendo funcionar las historias como reflejo de uno mismo. Una historia no te dara la respuesta te llevara a otra historaia y asi sucesivamente. Porque las historias ya son la respuesta. ¿Lo real es que ocurrio algo? pero ¿que crees que ocurrio? ¿es real pq paso? , Si, realmente ocurrio todo. !!
“Los numerales chinos distinguen entre dos tipos de cero, que son, en realidad, dos tipos de nada: una es la nada absoluta, la que supongo que da forma a los confines del universo, donde no ha existido nunca partícula alguna; la otra se representa con el carácter ling, que denota el rastro rezagado de lo que quedó atrás, como la humedad suspendida en la atmósfera después de una tormenta. Una ausencia definida por la traza de lo que fue y estuvo.”
“Aunque todas las historias terminan, ninguna lo hace del todo; se van hilvanando unas con otras, como lo hicieron estas, esperando formar un tejido juntas.”
“No hay, a la vez, nada más real ni nada más ilusorio que el acto de leer”
Ainda que a premissa seja bastante interessante e a história bem urdida houve alguma coisa, neste livro, que não me entusiasmou em demasia e não jogou a seu favor. A narrativa é algo intrincada, por cruzar várias histórias, mas tem um ritmo que permite a sua leitura sem confusões. No entanto, a escrita é bastante morna e esse é o factor que se torna mais evidente. Não sei se é por ser uma primeira obra ou o efeito “Marias” (de quem a autora é estudiosa), mas peca pela toada monocórdica. De resto… o que somos nós senão um conjunto de histórias vividas, partilhadas, lidas, contadas sejam ilusórias ou reais? A ler.
3,5/5 Peut on écrire un livre en s’inspirant de la vie de quelqu’un d’autre et le publier ? C’est la question que soulève ce roman et elle est très justement traitée. On n’est pas dans le reproche ou dans le déni, il y a une certaine justesse dans le propos. L’écriture est belle et fluide pourtant il me manque quelque chose, peut être plus de détails. On n’a pas le temps de s’attacher aux personnages (ou peut être que ça c’est juste moi).
Termino de cerrar "Nada más ilusorio", el debut literario de Marta Pérez-Carbonell que ha editado Lumen; una primera obra que desborda humanidad y nos acerca al mágico poder del contador de historias.
Las historias forman parte del imaginario de quienes las conocen, las escuchan, las reciben y las comparten. En esta novela, conocemos a Alicia que tras abandonar Madrid para trabajar en Londres, regularmente ha de desplazarse a Edinburgo para asistir a una reunión. En uno de esos viajes, se encontrará compartiendo vagón con dos caballeros neuyorquinos que van a dar una conferencia, Terence es escritor y va acompañado de su amigo el señor Boulder. En ese encuentro fortuito la conversación les llevará a desmenuzar momentos de su pasado en el que Terry conoce a Hans, un joven con el que dos comparte confidencias y con el tiempo aprovecha como inspiración para escribir "Rocco", su exitosa novela. ¿Se podría decir que fue una traición a la amistad? ¿Acaso todo el mundo sabrá de quién habla la historia? Así, el éxito de la publicación se convierte en motivo de disputa y abre las puertas a un abismo por el que se cuela la confianza, la amistad y la verdad.
Pero, ¿en realidad todo fue como contaron los cronistas? ¿Y que fue de aquel que se sintió traicionado? ¿Existe perdón posible? ¿Hasta dónde llegamos a creer lo que nos han contado? ¿Qué haríamos en su lugar?
Una novela concebida como una muñeca rusa, historias dentro de la historia que te acercan a tres personajes desconocidos, que comparten un relato con el fin de hacer partícipe a quien lo escuche para que saque sus propias conclusiones sobre la verdad, la amistad, la traición y el papel que asume quien se da sin exigir nada a cambio más que tolerancia y comprensión.
Un debut que reconcilia al lector y autora con el poder de saber contar historias, y la importancia de encontrar a quien le gusta escuchar sin juzgar. Y es que si deseáis saber qué ocurrió en aquella relación solo tenéis que adentraros en la realidad que sacude a los protagonistas de este bello encuentro titulado #NadaMásIlusorio
«Todo empezó porque se me olvidó coger un libro para el viaje en tren. Normalmente paso esa noche durmiendo pero hoy, ha dado la casualidad de que en el compartimento somos tres: un profesor, su pupilo y yo.
No quería meterme en la conversación pero Terry está preocupado por las declaraciones que se están haciendo de él a raíz de su nuevo libro. Un chico ha desaparecido.»
Tiene un ritmo perfecto, no es lento pero tampoco frenético. Digamos que es un libro dentro de otro libro, y a lo largo de sus páginas iremos conociendo la versión de la historia de Terry. Porque las historias tienen tantos lados como personas intervienen, y aquí solo tenemos uno.
Durante el viaje se irán compartiendo las historias personales que irán cambiando la percepción tanto de los demás como la propia.
¿Hasta qué punto es legítimo usar la vida de otra persona para escribir? ¿Es posible pasar un filtro de ficción? ¿Somos conscientes del daño que podemos provocar con nuestras acciones aunque a priori no se hagan con ese fin?
"Nada más ilusorio" ha conectado muchísimo conmigo. Pone de manifiesto la violencia y machismo que llegamos a sufrir las mujeres, ya sea de forma directa o indirecta, explícita o implícitamente. De una manera sutil, la autora nos pone en paralelo la historia de Alicia y Terry para que seamos los lectores quienes saquemos nuestras conclusiones en cuanto a cuestiones como el dolor, el perdón y la empatía.
He de decir que en las últimas 50 páginas estaba completamente enganchada e intrigada por conocer el desenlace tanto del libro real como del ficticio.
Tiene una pluma maravillosa, te atrapa desde la primera página. Y aunque no es un libro largo (201 páginas), cuando lo acabas sientes que necesitas más.
Toda buena historia tiene tantos sesgos como puntos de vista excluidos del relato. De la misma forma que toda buena historia de ficción se apoya en algún aspecto de la realidad de quien la concibe. Sobre los límites de la autoficción y sobre los espacios en blanco que quedan como resultado de la ausencia de todas las versiones en una narración, habla Marta Pérez-Carbonell en “Nada más ilusorio”.
Este libro cubre un trayecto en tren, en principio rutinario y anodino, que termina convirtiéndose en un viaje literario que nos lleva a la exploración de lugares como la culpa, los prejuicios o el perdón. En él acompañamos a Alicia, una joven que viaja en un tren nocturno de Londres a Edimburgo. Con el móvil sin batería y sin más distracción que la de hojear una revista, se ve atrapada en una conversación con los dos desconocidos que comparten vagón con ella. La polémica en torno a una famosa novela, inspirada en un joven actor que se dio a la fuga tras la publicación del libro, captará la atención de Alicia y de los lectores que la acompañamos en su viaje.
¿Es ético inspirarse en las vidas ajenas para escribir? ¿No es eso lo que hacen todos los escritores? ¿Dónde empieza y acaba el límite de la privacidad de lo que nos cuentan aquellos con quienes nos cruzamos?
A raíz del encuentro con estos dos desconocidos, Alicia iniciará un viaje paralelo hacia la autoexploración de sus propios recuerdos. Como aquella niña que persigue al conejo blanco hasta el país de las maravillas, Alicia sigue al profesor y escritor Terence Milton en sus diatribas acerca de la polémica en torno Rocco, novela inspirada en su relación con un joven actor que ahora está en paradero desconocido. De esta forma, la autora teje una red de historias en las que establece paralelismos entre los tres pilares sobre los que se sustenta la novela: la trama de Rocco, la del escritor y la de la protagonista.
La construcción de los personajes, tanto protagonistas como secundarios, está perfectamente armada y refleja de forma exquisita la complejidad del comportamiento humano, de las relaciones y de la toma de decisiones en función de las distintas variables que se nos presentan en este viaje que es la vida. Un viaje con muchos prismas y en el que una historia puede tener tantas lecturas como puntos de vista.
La literatura juega un papel crucial a lo largo de toda la novela, en un texto plagado de referencias literarias, de guiños a otras obras y de frases que dejarían sin tinta al mejor de los subrayadores. Marta Pérez-Carbonell conjuga a la perfección la elegancia y la sencillez en su forma de escribir. Nada más ilusorio es una novela de novelas, breve pero intensa, que actúa como disparador sobre el impacto que pueden llegar a tener las relaciones humanas y las decisiones de terceras personas en la propia vida. Como el aleteo de esa mariposa que puede desencadenar una guerra al otro lado del mundo. Así ha sido esta lectura.
Une nuit, un train, trois voix. Alicia, traductrice espagnole installée à Londres, prend comme chaque mois le train de nuit pour Édimbourg. Mais cette traversée ordinaire va se transformer en un voyage intérieur troublant. Face à elle, Terry, écrivain américain en pleine promotion d’un roman controversé, et son élève Bou. Au fil des heures, les confidences se croisent : Terry raconte l’origine de son livre inspiré d’un ami disparu, tandis qu’Alicia, à son tour, évoque un amour éteint sur une île lointaine. Leurs récits se confondent, tandis que le mouvement du train semble dissoudre la limite entre vécu et invention. Je me suis laissée emporter par cette frontière fragile, entre ce qui est vécu et ce qui est imaginé. L’autrice scrute ce fragile passage entre la vie et la fiction. Son écriture, d’une précision feutrée, explore les zones grises du souvenir et du mensonge. Le roman s’ouvre sur une citation fascinante : l’idée qu’il existe deux formes de néant, l’un absolu, l’autre chargé de traces. Cette métaphore guide tout le texte : la fiction comme tentative désespérée de fixer la trace de ce qui s’efface. Mais Rien de plus illusoire est aussi une méditation sur le temps : celui qui s’étire ou se contracte, celui qui déforme les souvenirs. Une nuit dans un train peut contenir des années. Et peut-être qu’écrire, au fond, c’est réparer une boussole déboussolée. Roman brillant par son ambition, parfois déroutant par sa construction, il demande au lecteur de se laisser happer, d’accepter de ne jamais tout saisir. Certains y verront un vertige, d’autres une frustration. Moi, j’y ai lu le miroir d’une question essentielle : jusqu’où la littérature peut-elle s’emparer de la vie sans la trahir ? Un premier roman élégant, exigeant, un peu brumeux comme ces nuits où l’on croit avancer, alors qu’on tourne encore autour du même secret.
«Si la ficción necesitara el permiso de toda la población, nunca se escribirían nada»
La ficción no necesita de permisos, la ficción son mundos y personajes imaginados y simulados, pero ¿es lícito escribir sobre la vida de alguien que no desea ser expuesto? Y voy con otra respuesta sacada de la novela, «Cuando se trata de responsabilidad todos son matices…». Este es el fabuloso comecome que me dejó la novela. Y como todo en mí es unir una idea con otra, me acordé de una obra que se basa en este supuesto, La farmacéutica de Carles Porta.
Una lectura que he devorado y desde mi humilde espacio te digo Marta que tienes un hueco para tus siguientes obras en mi estantería.
Resumen: Un viaje nocturno en tren y una conversación entre extraños abre la puerta a muchas preguntas. Un debut de altura que sitúa al lector en varias encrucijadas.
🌟 La historia de un viaje en tren, que para Alicia supone coincidir con dos extraños, con los que pronto entabla una conversación sobre lo que le está sucediendo a uno de ellos. Terry es escritor y ha lanzado una novela de mucho éxito basado en una vivencia de un amigo. Rápidamente, se abre una conversación sobre la ética de hablar de la vida de otros.
❓Imagina que estás frente a una página en blanco y quieres escribir un libro. ¿Es posible que todo sea inventado? ¿Tiene más valor algo inventado o un caso real? ¿Se puede utilizar una historia que te han contado aunque la versiones? ¿Es lícito usar la vida de otros?
🌟 Terry es un protagonista locuaz pero también inteligente, y sabe provocar que Alicia cuente cosas sobre sí misma. Ella rememora algunas relaciones y sus rupturas. El duelo. El tiempo de covid. Poco a poco, ella se acerca más a sí misma, mientras piensa en esos dos extraños, empieza a ver su dolor de otra manera.
❓ ¿Es mejor una ruptura en seco de esas que son de hoy para mañana? ¿O es mejor quedarse viendo como una relación se marchita y se agota?
Mientras nos relata la historia de Terry y su libro, la autora va introduciendo temas vitales, como si fueran una coincidencia, acerca de las decisiones que tomamos en nuestra vida y el efecto dominó que estas pueden causar. ¿Hay una sola manera perfecta de hacer las cosas? ¿Cuán rápido juzgamos a los demás?
Marta emplea, con un ritmo continuo y sostenido, un lenguaje para cada situación. Intercala diálogos y reflexiones solo cuando son necesarios. Diría que es una novela elegante, de esas que te dejan un regusto calmado y suave en el cuerpo. De esas historias que no te esperabas y agradeces infinito haber leído.
«No hay, a la vez, nada más real ni nada más ilusorio que el acto de leer». Esta frase del argentino Ricardo Piglia sirve a Marta Pérez-Carbonell para dar título a su debut literario "Nada más ilusorio", publicado bajo el sello de Lumen @lumenedit
En esta novela nos subimos al tren, un trayecto nocturno entre Londres y Edimburgo. En él, conoceremos la historia de tres desconocidos que coinciden en un mismo vagón: Alicia, Terry y Bou. Los dos hombres viajan juntos, y pronto descubriremos que Terry (Terence Milton) es un afamado profesor y escritor americano y Bou uno de sus alumnos más fieles.
Comienza así una noche en la que comparten confidencias e historias personales. La de Alicia, con una ruptura sentimental traumática en la perdida isla de Socotra, la de Terry con una novela exitosa que traspasa los límites de la ficción. Rocco, que así se titula la novela, está basada en la vida de Hans, y el periodista Donovan Seymour no lo ha pasado por alto, publicando un artículo que deja en evidencia las estratagemas del famoso escritor.
Una novela que te atrapa inadvertidamente cual telaraña, como bien dice Rosa Montero sobre ella. Es imposible no sentirse como Alicia en aquel trayecto de tren, deseando saber página tras página el desenlace de la historia entre Hans y Terry, entre Rocco y el escritor, planteándose lo ético de utilizar una vida ajena para lucrarse.
Mención especial para el final de la novela, ya lejos de ese tren nocturno en el que se compartieron historias y se crearon vínculos. Un broche de oro para un debut brillante. Ojalá pronto otra novela de Marta.
Nada Mais Ilusório, de Marta Pérez-Carbonell, é uma obra que se lê com a alma entreaberta, como quem entra num quarto onde a memória tem cheiro, cor e vertigem. Poucos livros conseguem tocar o coração do tempo como este — e menos ainda ousam enfrentá-lo com tamanha lucidez e coragem.
Nesta narrativa que ressoa como um sussurro persistente no fundo da consciência, Pérez-Carbonell explora a fragilidade das verdades que construímos, os limites da perceção e a arquitetura da ilusão com uma escrita de precisão cirúrgica e uma beleza contida, quase ascética. O que é real? O que permanece quando tudo à nossa volta — e dentro de nós — começa a desvanecer-se?
Com uma prosa que beira o filosófico, mas sem nunca perder o rigor narrativo, a autora leva-nos por um labirinto emocional e existencial onde a memória se revela não como espelho, mas como névoa. As personagens não são apenas pessoas — são perguntas feitas carne. São espelhos quebrados a tentar compor um rosto com os seus fragmentos.
Nada é o que parece, e mesmo o que parece ser, talvez só seja porque precisamos que o seja. Esse é o génio desta narrativa: confrontar o leitor com o abismo do "e se", do "talvez nunca tenha sido", do "e se eu for apenas uma história que conto a mim mesmo?". Marta Pérez-Carbonell escreve como quem já viu o fundo do poço da dúvida e regressou para contar, com ternura e assombro.
Ler Nada Mais Ilusório é aceitar que a verdade pode ser uma construção tão bela quanto instável, e que viver — realmente viver — é abraçar essa instabilidade com a serenidade dos que sabem que tudo é efémero, mas que, mesmo assim, tudo vale a pena.
3,5⭐️ El libro es una trama de historias hiladas y entrelazadas entre si. Vidas que se cruzan y que se comparten entre absolutos desconocidos.
La base de la historia es muy interesante y ver como, todos tenemos historias que contar, y momentos de nuestras vidas similares a los de gente absolutamente desconocida.
El libro tiene un ritmo pausado pero no lento, muy necesario porque va saltando de historia en historia a cada capitulo y si no, sería demasiado complejo poder cambiar de una a otra. A mi ests psrte me ha hecho despistarme y que no me generase esa sensación de "engsnche" para seguir leyendo.
Al no ser una trsma lineal, y debido a que yo leo a ratitos en tramos de metro, un rato comiendo... esa trama entrehilada me forzsba a recirdar completamente lo leído y me ha resultado algo mas complejo de leer.
Es la escena de un momento de vida que tampoco permite una evolucion clara de los personajes, solo te permite conocer su pasado y cómo son a través de sus historias narradas.
En global, me ha parecido un libro interesante y con reflexiones interesantes sobre las que pensar: "Las miradas de los demas son espejos que no cabe desestimar, una de esas habitaciones claustrofobicas de los parqurs de atracciones antiguos donde esoejos cóncavos y convexos devuelven una imagen cada vez mas distorsionada"
«Éramos solo historias, porciones de vida que habían coincidido temporalmente, como coincidimos todos, en un trayecto que nunca sabemos cómo será de largo».
En esta novela Carbonell explora la capacidad que tienen otras vidas e historias de afectar las nuestras.
En un viaje en tren a Edimburgo, una mujer coincide con dos desconocidos con los que mantiene una conversación respecto a sus vidas. Uno habla sobre un escándalo que lo persigue tras la publicación de su novela. Otro habla de la curiosidad por su mentor y sus relaciones. La última habla de una mujer abandonada por su amante en medio de una isla remota. Todas estas historias se entrelazan en una telaraña de palabras que atrapan a los personajes en el tiempo que transcurre el viaje de un lugar a otro.
Nada más ilusorio indaga en lo que compartimos, en la línea que separa lo real de lo ficticio y en el poder que tiene el contar historias a quienes nos rodean.
Lo empecé con ganas pero poco a poco se me fue haciendo un pelín de bola. Sin embargo, quisiera rescatar dos cosas que me han gustado y animar así a que otros opinen por sí mismos después de leerlo. En primer lugar, me parece atrevido y emocionante las formas en las que la autora alterna los espacios temporales ya que es narrativa y normalmente en este género no he visto que sea algo destacable. Por otro lado, me encanta el tema principal sobre el que gira toda la obra: ¿sobre qué es "lícito" que escriba un escritor? ¿Puede valerse de las historias de personas que conoce en la vida real? ¿Donde termina la realidad y empieza la ficción? Son cosas que a veces me cuestiono y está bien leerlo en un libro como este.
Em “Nada Mais Ilusório”, Marta Pérez Carbonell constrói uma trama original que parte de um acontecimento inesperado e vai se abrindo em camadas de mistério, desejo e autoengano, acompanhando personagens que transitam entre o que vivem e o que imaginam viver, sempre com a sensação de que a realidade pode ser um espelho distorcido. A escrita foi o que mais me chamou atenção: há frases que capturam com precisão certas inquietações humanas e criam aqueles momentos de identificação que gosto nas leituras, quando a ficção se aproxima da nossa própria vida. A história, porém, às vezes escapa um pouco do controle e se torna ligeiramente rocambolesca, perdendo o foco em alguns trechos, mas no conjunto segue envolvente e inventiva, resultando numa leitura que valeu a pena para mim.
Una historia que surgirá por olvidar coger un libro para el trayecto, por la inocente curiosidad que nos despiertan los desconocidos, por todo lo que contamos o decidimos no contar. Para mí, una historia de historias que se unen, se separan, se entrelazan y que llegan a hacerte dudar de qué es realidad y qué es ficción.
La pluma de Marta es delicada y cautivadora. Te atrapa desde el principio y no eres capaz de soltarte ni cuando llega el final.
Si tuviese que poner alguna pega, diría que me hubiese gustado que fuese más extenso, que se profundizara un poco más en el personaje de Bou, por ejemplo. Pero también podría servir como excusa para seguir leyendo a la autora.
me encanta la alternancia entre los distintos puntos de vista, cómo la narración y monólogo interno se confunden con el diálogo en ocasiones, los paralelos entre rocco y la vida de hans y las preguntas que esto suscita sobre qué límites tiene la ficción y qué efectos puede ocasionar en la vida real de alguien. el estilo también es muy bello y ágil, y completamente de mi gusto. supongo que le pondría más estrellas si hubiese conectado más con los diálogos o con los personajes, igualmente fue una lectura bastante amena.
Novela interesante que augura una futura gran escritora. Plantea el complejo tema de las fuentes de la ficción y la apropiación de la vida de los otros (o la propia) pero no lo resuelve bien debido al exceso de tramas. El paralelismo entre la historia de Rocco y la vida de Hans era lo suficientemente atractivo como Para profundizar en ello. Es un libro que engancha, con la prosa delicada y morosa de una autora a la que hay que seguir
"Es dulce encontrarse fuera de casa con quien vivimos. Se afianza la cercanía al vernos vestidos para el mundo exterior; se estrecha un vínculo la noche que bebemos en un bar sabiendo que volveremos al espacio donde esperan las medicinas y manías de ambos".
Se me olvidó actualizar esto, pero qué privilegio haber acompañado a Marta en la presentación en la librería, qué enriquecedor lo que se dijo en ese espacio sobre su primera novela. ¡Ojalá vengan muchas más!
Het is een beetje zoeken naar een verhaallijn. Je twijfelt wie nu net het hoofdpersonage is. Ik twijfel eraan of je tijdens een treinreis in de nacht zoveel onthullingen over jezelf en je relaties aan wildvreemden zou prijsgeven. Nochtans blijft het verhaal boeien en boeien de personages elkaar evenzeer. Wie vertelt de waarheid, wie heeft wie bedonderd en hoe zit precies de vork in de steel? Mooie proza die noopt tot traag lezen om ervan te genieten.
Un encuentro fortuito. Un espacio y un tiempo obligadamente compartido. Confidencias que se cruzan. Lazos que se asientan. Vidas que se enlazan. Cómo las historias vinculan, condicionan y acaban por trastocar el trayecto imaginado.
Lo empecé con ganas pero poco a poco me fué cansando porque tiene un ritmo muy lento y además es difícil y lioso porque va saltando de historia y de espacio-tiempo en cada capítulo. No me he podido "enganchar " para terminarle .
Marta Pérez-Carbonell (Salamanca, 1982) dedica su primera novela a “todos los que buscan cobijo en la lectura”. A modo de predicción, esta línea define su obra: una trama que se construye en las bases de la propia naturaleza narrativa, incluyendo sus misterios, anacronías temporales, argumentos cruzados y perspectivas sesgadas. Y es que la vida misma es así, incompleta, y de la misma forma se llega a ella, por breves fragmentos separados entre pausas. Solo con una visión externa se llega al todo, o, quizás, a un todo condicionado a su vez por el lector. Esta es una de esas interpretaciones “totales” de “Nada más ilusorio” (Lumen, 2024).
Un viaje nocturno en tren, el olvido de un libro para amenizarlo y la coincidencia de Alicia con dos pasajeros cuya conversación despierta el interés de la oyente son los factores que desencadenan el que sería el trayecto “más memorable” de la protagonista. Inmediatamente, la charla de dos pasa enseguida a ser de tres y Alicia se ve involucrada en los acontecimientos que han desestabilizado a sus acompañantes. La pareja, formada por un profesor y su alumno de tesis, discute sobre la recepción de la novela del primero, puesto que la analogía del libro con la realidad ha generado un conflicto que involucra a más partes de las allí presentes. La protagonista va sumergiéndose y desentrañando los episodios que los han llevado tanto a ellos como a sí misma a ese momento, ese lugar, esos dilemas y esos relatos.
Con este argumento, Marta Pérez-Carbonell demuestra que maneja los conceptos literarios, y no es de extrañar, puesto que es doctora en Estudios Hispánicos por la Universidad de Londres, ciudad que también está presente en “Nada más ilusorio”. Puede que su carrera narrativa comience aquí, pero su experiencia con las letras no: es profesora de literatura española contemporánea en Colgate University (Nueva York), investigadora de la obra de diversos autores españoles contemporáneos −como Javier Marías− y colaboradora en medios como “The Objective”, “Letras Libres” y “Quimera”. Su trayectoria le ha permitido crear una novela sólida e intrigante, al tiempo que literariamente bella y sensible.
“Nada más ilusorio” confía el peso de la trama a uno de los elementos indispensables de toda historia: quien la cuenta. Los lectores se ponen al servicio de esa figura, que revela paulatinamente las claves que conducen al desenlace. Sin embargo, en este juego de la ficción, es imposible desbloquear totalmente la realidad: solo queda aceptar un monólogo subjetivo, sesgado y adaptado a las emociones que el propio narrador extrae de él. Así conocemos los lectores y, asimismo, Alicia y Bou, el alumno, los recovecos de la intranquilidad del tercero, Terry, que cuida los ángulos de su relato para dejar siempre un espacio que completar con la imaginación. Al mismo tiempo, la joven expone sus propias preocupaciones, decisiones y episodios que la han precipitado a ese viaje, que une Londres y Edimburgo.
“Es verdad que todo mal siempre vuelve: lo que en mi recuerdo era impalpable, como el espectro de un pasado inaudible, ocupaba en ese momento un espacio hecho de palabras corpóreas”. Tal como enuncian estos pensamientos, las palabras se convierten en un personaje más del libro, adquiriendo un papel protagonista que determina todo lo demás. La elección de unos capítulos u otros y la forma de contarlos condiciona la perspectiva de la historia, algo que tanto los personajes como los que están al otro lado de “Nada más ilusorio” comprenden conforme pasan las páginas. La lectura se vuelve adictiva al descubrir los detalles de los conflictos. No obstante, el problema es que, tras pocas hojas, el relato debe acabar, inconcluso o no, y también esto queda a la interpretación personal. No hay sentencias que valgan cuando hablamos de interpretaciones.
Sin embargo, de la misma forma, esto es un gran acierto: los libros siempre variarán en función del lector e, incluso, del momento vital de la misma persona. El relato tiene tantas interpretaciones como personas que se acercan a él. Esa es la única constante de las historias: la variabilidad de quien la cuenta y la variabilidad de quien la escucha.
La autora sabe lo que hace cuando elige a Terry como emisor y a Alicia como receptora, aunque estos papeles mudan a lo largo de las páginas. La parcialidad, intencionada o no, de la narración, logra que nos planteemos dilemas morales, los límites entre realidad y ficción, la legitimidad de la imaginación y la confianza que depositamos en la versión del “contador”. Siempre hay más versiones, pero ¿cuál es la buena?, ¿existe de verdad una “buena”?
“Como no tenía otra certeza, me alegré de tener esa, una porción de vida, un instante de nuestras historias”. Quizás lo importante sea siempre cuestionar, preguntar y ahondar; buscar y exigir una verdad que dura lo que dura el tiempo que pasa entre que abrimos el libro y lo cerramos en el punto y final. Y es curioso, porque tampoco eso lo hemos elegido nosotros, pero ¿no reside ahí el encanto de la lectura, en ese carácter “ilusorio”? Cuánto poder tienen las historias. Cuánto poder tiene quien las cuenta.