¿El ruido es música? Esta pregunta, que tiempo atrás se habría respondido con un «no» rotundo, en las últimas décadas se ha convertido en una afirmación crucial para entender diferentes ámbitos de la creación sonora tanto en la música experimental como en la popular. Pero no es una cuestión meramente reciente: el ruido ha recorrido de forma soterrada toda la historia de la música del siglo XX, desde las primeras vanguardias que lo reivindicaron como forma artística, especialmente el futurismo, hasta la actualidad. Aspectos estéticos como la distorsión, la saturación del volumen, la superposición de capas de instrumentos hasta lograr una sensación de caos, la desafinación y la búsqueda de los límites más extremos del sonido han marcado la evolución de muchos géneros musicales, y han resultado un medio de expresión eficaz para varias generaciones de jóvenes que querían manifestar su descontento hacia el orden establecido.
En su primer ensayo, el periodista cultural Oriol Rosell lleva a cabo el ambicioso proyecto de seguir el rastro del ruido en la música popular, y lo hace de manera libre y transversal, sin pretender ser exhaustivo pero proporcionando a cada paso un marco histórico y sociológico tan ameno como conveniente. Así, empieza con la aparición de la distorsión en el rock –a través de la banda inglesa The Kinks–, recorre la normalización del ruido en el rock independiente y expande su mirada hacia escenas como el black metal, el japanoise, la improvisación libre, la música industrial y diferentes fenómenos marginales que han provocado un cortocircuito formidable en nuestra comprensión del acto musical. Por estas páginas asoman figuras como Merzbow, Throbbing Gristle, Mayhem, The Jesus and Mary Chain y otros nombres esenciales que nos desafían a entender el sonido no solo como fuente de placer, sino también como muestra de dolor, exceso y acto de resistencia.
Conocía a Oriol Rosell por su podcast “Tácticas de choque”, que es canela en rama, y este libro no me ha decepcionado. Casi da igual si te gusta o no leer de manera habitual sobre el tema, las observaciones de Rosell acerca de cuál es el significado pretendido y real del ruido en la música son tan sustanciosas que pueden trasladarse fácilmente a otras prácticas artísticas rompedoras, y resultan muy interesantes desde el punto de vista sociológico y político. Pero si te interesa específicamente la música, vete corriendo a conseguir este libro que habla de gente como The Jesus and Mary Chain, Throbbing Gristle, Whitehouse o Merzbow.
Una joya sobre la historia del ruido en la música, porque aunque la música se considera como "ruido ordenado", hay artistas (y no-artistas, como el autor sabiamente señala) que se han decantado por incorporar el ruido en la música, desde el punk hasta el harsh noise, pasando por el rock y el black metal. Este libro no es solamente un estudio histórico, es además un ensayo con ideas bastante interesantes donde se intersecan filosofía con la música y hasta corrientes artísticas como el dadaísmo o surrealismo
Me hubiera gustado saber la opinión de este hombre del grupo Suicide pero me hubiera gustado aún más saber qué opina de Café Quijano. Un ensayo de los Quijano ya, de Anagrama aunque sea, por favor!!!! La gente lo exige... O si no un biopic de esos niños, por favor, que su padre es como Nosferatu pero con un bar!!!!
«Acercarse a él [al ruido] es asomarse al abismo del sinsentido... ¿Quién querría eso?... Los dañados por el orden... O, llamémoslos, simplemente, insatisfechos. Este libro es para ellos.»
He disfrutado mucho con este libro. Lo he leído detenidamente y parando casi a cada referencia de banda o artista para escuchar su música. Personalmente, no entiendo mucho de música (historia, bandas, géneros, etc.) y leer este libro ha sido una gozada. Oriol te lleva de la mano por las diferentes formas en que músicos y artistas en general han utilizado o incorporado el ruido en sus obras.
El libro no hace un recorrido cronológico simple y lineal, sino que enlaza ideas y conceptos con prácticas artísticas que pueden sucederse en el tiempo y ser causa de otra o no.
Así puedes imaginar la influencia de las catarsis psicodélicas propias de la distorsión de la guitarra de Jimmy Hendrix en el japanoise o la conexión entre el Black Metal y la primera música industrial de Throbbing Gristle, ya que fueron prácticas o usos de la música que llegaron a trascender lo simbólico.
Lo recomiendo a cualquiera que le guste la música o el arte en general. Sobre todo si te apetece pasar un buen rato relacionando géneros con ideas y conceptos más abstractos. Si quieres entretenerte mientras entiendes algunas de las condiciones socioeconómicas que no solo acompañan al desarrollo y uso del ruido, sino también fueron condición que posibilitó algunos de estos géneros.
Oriol Rosell presenta un interessantíssim viatge pel soroll, per la música extrema, en el món del pop (del pop entès com a música popular).
Potser sorprèn que es passi de puntetes sobre Sonic Youth, s'ignori el shoegaze, i que tants altres (Swans?) no hi siguin o siguin notes al peu (Einstürzende Neubauten), però no hi pot cabre tot en aquest viatge. De l'origen conegut dels Kinks, passa pels experiments menys pretenciosos, pel Death Metal, el rock industrial (Throbbing Gristle, el capítol que més m'ha agradat), powerelectronics, noise pop i evasiu de Jesus & Mary Chain i el noizu japonès.
He llegit per aquí que el llibre tracta massa l'indie. Res més lluny de la realitat, de fet l'ignora activament (Sonic Youth dues línies que serien el màxim exponent del noise rock indie, només Jesus & Mary Chain és destacat i el shoegaze ni citat). Va de músiques molt més a l'extrem com Merzbvow, els Throbbing Gristle, etc. Alguns desconeguts per mi, altres només coneguts com a referents. A més Rosell fa sempre una reflexió artística, social i política de la música de cada moment, explicant-la i contextualitzant-la amb rigor i molta bibliografia.
Aquí estic, escrivint això mentre escolto el soroll sense rumb d'Incapacitants.
Un Cortocircuito Formidable es un libro sobre música, aunque el prólogo nos diga lo contrario… entiendo el punto de que la música es el contexto para hablar de otras cosas, y realmente en parte mi (ligera) decepción ha sido esa, me esperaba algo más. Pero es un libro sobre música, y sobre el ruido evidentemente.
Como apasionado de la música y la experimentación me ha gustado leerlo, mucha historia, muchísima documentación (llegando a abrumar), datos y curiosidades sobre la distorsión, ruido, noise… empezando con el inicio de la distorsión, pasando por el metal más oscuro y llegando al noise mas puro..
El ejercicio de documentación es espectacular y se convierte en una pieza muy didáctica e inspiradora.
Hacía tiempo que no me leía un ensayo del cual me hubiera tragado 200 páginas más. Me encanta que en toda su pretensión sólo se oculta las ganas de Oriol de hablar de lo que le da la putísima gana y de no rendirle cuentas a nadie. Estas son sus obsesiones, y si no te interesan, no pasa nada, conseguirá darle algún giro para extraerles jugo. Te guste el noise o cualquier tipo de ruido, hay suficientes anécdotas y reflexiones como para que encuentres algo que te dejará pensando por tiempo.
Me quedo con la reflexión de "cuanto más acomodada es la clase social, más melódica y suave es la música que escuchan, y cuando más pobre, más ruidosa y molesta"
Muy buena cronología sobre el ruido en la música y su contexto, tanto sociológico como artístico. Creo que hace un encomiable esfuerzo en ser contenido, y más que ser un recorrido exhaustivo, Oriol escoge unos muy bien elegidos ejemplos representativos de bandas que han abrazado el ruido como elemento nuclear de sus propuestas.
Además de la parte histórica, quizá lo que más me ha gustado son las reflexiones sobre las limitaciones y contradicciones de los movimientos underground que aspiran a ser transformadores, pero que están condenados a ser digeridos y desarmados por el capital.
Molt bon assaig que reflexiona sobre la relació entre música i soroll. Què es pretén amb la distorsió, el mur de so, els sorolls de màquines? Quin discurs hi ha al darrere (si és que n'hi ha cap)? M'agrada com Oriol Rosell ho relaciona amb el marc històric i social de cada època i les contracultures i les avantguardes.
No és una repassada exhaustiva, però es parla dels Kinks, el punk i la no wave, el heavy i el metal, la música industrial, grups com The Jesus and Mary Chain o Throbbing Gristle, per acabar amb el japanoise. Se m'ha fet curt.
Tanto como itinerario, como a modo de ensayo sociológico, es un auténtico gustazo. Es una obra recomendadísima para introducirse en el mundillo de la música extrema/experimental y para entender la relevancia del ruido en la misma. Por otra parte, algo que también destacaría del libro es el acercamiento que propone al HNW. Consigue hacer del ruido ininteligible algo incluso disfrutable.
Tal Vegada li han fet bombo de més els indies, però no està gens malament, ocupant temes del meu interès tant en la plana musical com a nivell ideològic... tal vegada esperava més tralla punk, però en definitiva un recull no exhaustiu però adequat sobre les experiències del noise