La colección «Poesía portátil» nos traeEntre Rita y mis ojos, un fúsil, antología que permite explorar el mundo lírico de Mahmud Darwish,poeta palestino y un referente en la literatura árabe contemporánea.
«Su poesía es un esfuerzo épico por transformar la lírica de la pérdida en el drama indefinidamente pospuesto del retorno». Edward Said
La obra poética de Mahmud Darwish es un canto épico a la resistencia, la nostalgia del exilio y la esperanza de la liberación palestina, entretejido con algo tan aparentemente sencillo y natural como es el amor a la vida y el goce del placer.
«Entre Rita y mis ojos...un fusil.
Quien a Rita conoce, se postra y reza al Dios de sus ojos de miel».
La crítica ha
«Darwish es el respiro esencial del pueblo palestino, el testigo elocuente del exilio y la pertenencia».
Mahmoud Darwish (Arabic: مَحمُود دَرْوِيْش,) was a Palestinian poet and author who was regarded as Palestine's national poet. In 1988, Darwish wrote the Palestinian Declaration of Independence, which was the formal declaration for the creation of a State of Palestine. Darwish won numerous awards for his works. In his poetic works, Darwish explored Palestine as a metaphor for the loss of Eden, birth and resurrection, and the anguish of dispossession and exile. He has been described as incarnating and reflecting "the tradition of the political poet in Islam, the man of action whose action is poetry." He also served as an editor for several literary magazines in Israel and the Palestinian territories. Darwish wrote in Arabic, and also spoke English, French, and Hebrew.
De nuevo un trabajo impecable de la traductora y selectora Luz Gómez. De Darwish qué decir, su poesía siempre susurra historias que dejan sin respiración a quien las lee
Una antología sobre la causa palestina llena de una poesía única, dolorosa y esperanzadora a la par. Quizás pierde potencia con la traducción al castellano, aunque no quita que su lectura invita a seguir descubriendo al genio árabe de Mahmud Darwish.
"Nos miramos al espejo y lo único que vemos es que la serpiente acecha nuestro cuello. Pero forzando la vista logramos mirar por encima: el cielo, que los ingenieros han llenado de banderines y fusiles, bosteza de hastío. Y por la noche titila cuajado de estrellas que nos observan con simpatía. Vemos también, tras el muro serpiente, a los guardianes del gueto, temerosos de nuestra vida tras los pequeños muros que nos han dejado… Engrasan las armas con que matar al fénix que, creen ellos, se esconde entre nosotros, en un gallinero. Y lo único que nos queda es reírnos..."
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"Todos los corazones… son mi nacionalidad: ¡vamos, retiradme el pasaporte"
“El exilio ha creado nuestras lenguas: una coloquial… para que la entiendan las palomas y guarden memoria; la otra literaria… para que yo explique a las tinieblas las tinieblas”
Había leído de Darwish y tenía muchas ganas de leerlo, aunque su poesía no es muy accesible en español. De hecho este libro lo encontré por otros métodos ja. No sé si fue la selección, la traducción o necesito mayor músculo lector en cuanto poesía o igual hay referentes que no estoy captando, o todo eso en su conjunto. El caso es que aunque hay varios poemas que me parecen muy potentes, no logré llegar a la mayoría de esta antología como lo esperaba. Tal vez en una relectura posterior, o buscando otras selecciones de sus obras, pueda conectar mejor.
Mahmud Darwish es un nombre que conocí por “El cielo está (in)completo”, de Gardi Emmelhainz. En la lectura de esta antología me encontré con que Mahmud tenía una fuerza enorme para hablar de la mirada enemiga, el despojo, el exilio; pero también para hablar de la madre, la pareja, la familia, el almendro, el olivo; sus poemas tienen un fino equilibrio entre el soliloquio y la escena dialogada, entre la sencillez y la complejidad del símbolo. Esto no lo vuelve un poeta difícil de leer, menos aún de disfrutar. Estoy seguro que recomendar su lectura puede abrir otras maneras de acercarnos a lo que consideramos poético. Y habrá valido la pena.
El lamento de los versos exiliados, de las rimas robadas como el hogar arrebatado. El dolor de una tierra propia que quieren hacer ajena. Extranjeros en la propia memoria, cambiando la historia, haciendo mella en los sueños. Poeta de arena en los ojos y lágrimas secas que grita el sufrimiento de todo un pueblo palestino que solo quiere vivir sin miedo, sin duelo, sin pena.
Darwish no decepciona. Por algo es el poeta árabe por excelencia. Esta recopilación es extraordinaria. Una reivindicación sobre la identidad y dignidad palestina contra la barbarie, la sensibilidad contra la brutalidad, la poesía contra la impasibilidad del alma.
Es uno de mis poetas favoritos. Además, creo que se respeta su evolución al pasar las hojas de este libro.
Gracias por esta edición tan acertada y concentrada.
Es un rapsoda. Me ha tocado esa parte pequeña de mi corazón que se emociona con lo oral y me ha recordado a un profe que tuve en primaria que nos contaba el Antiguo Testamento como si fueran cuentos de hadas. ¡Esto es poesía! Las esquinas que he doblado han sido de los poemas "A mi madre", "Rita y el fusil", "Sobre esta tierra" y "Me querrían muerto". Qué emocionante es leer a un genio.
Aunque muchos poemas me encantaron, en otros perdí un poco el hilo. A pesar de lo anterior, definitivamente aprecié lo que leí y absorbí la escritura del autor, en especial en aquellos versos por la lucha palestina. Lo más poderoso de sus obras es la resistencia por medio de la poesía, por lo que me encantaría leer más de él.
-Nos encontraremos de aquí a poco, en uno o dos años y una generación... Ella hace fotos a veinte jardines y a los pájaros de Galilea. Y se va en busca, tras el mar, de un nuevo significado para la verdad (...)
me cuesta mucho leer poesía traducida pq se siente un poco algo profano pero he estado buscando traducciones del árabe y qué mejor que poesía y esto es precioso.....m lo he comprado hoy y m lo he leído 2 veces pq en la primera no tenía lápiz a mano
"Sobre esta tierra hay por qué vivir: sobre esta tierra señora de la tierra, madre de los inicios y madre de los finales. Se llamaba Palestina. Se sigue llamando Palestina. Mi señora: yo tengo, porque tú eres mi señora, tengo por qué vivir"
Este libro me lo ha regalado Zaur, gracias, siempre amo lo que me enseñas, siempre me sabe a poco. Y es hermoso que sea así. En estos tiempos, los versos de Mahmud resuenan aún más fuertes.