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Mapa de soledades
Un apasionante ensayo literario sobre la gran epidemia del siglo la soledad.
«Una extraordinaria radiografía afectiva de la soledad, una cartografía personal del desamparo, pero también del retiro voluntario, que es a la vez un mapa preciso y una red de conexiones entre tiempos, lugares, sujetos e historias. Juan Gómez Bárcena ha escrito un libro lúcido, sereno, conmovedor y hermoso que, paradójicamente, se queda contigo y te acompaña para siempre» Miguel Ángel Hernández
«Gómez Bárcena vuelve a romper las costuras literarias con este fascinante, íntimo y a la vez colectivo libro que nos invita a revisar nuestra atomizada sociedad, pero también nuestros propios fantasmas y miedos. Un libro original y emocionante que destierra el mito de que la literatura es un acto solitario del autor y del escribimos y leemos para no estar solos o, quizá, para estar bien acompañados» Laura Barrachina
Se puede estar solo por muchos motivos. Hay solitarios forzosos y solitarios por elección; hay soledades pasajeras y eternas; soledades que desembocan en la locura y otras que nos llevan al placer y la creación. Se puede estar solo en una isla, como el capitán Pedro Serrano, que inspiró la figura de Robinson Crusoe tras un naufragio en 1526, y también está sola el ama de casa que plancha mientras espera, la estrella del pop que se refugia en su habitación de hotel y la llamada «ballena de 52 hercios», que lleva treinta y cinco años cantando en una frecuencia que ninguna otra ballena puede oír.
A partir de una amplia bibliografía y de las vidas de grandes solitarios de la historia y la literatura, Mapa de soledades es un fascinante ensayo narrativo que intenta comprender este sentimiento no solo en la sociedad actual, sino en diferentes tiempos y lugares, desde los monjes de Santa María de Huerta, en Soria, hasta los hikikomori japoneses, de María Antonieta a Miley Cyrus, del nazi Albert Speer a la escritora Emily Dickinson.
Sin abandonar los recursos narrativos de la novela y de nuevo haciendo gala de un dominio absoluto del lenguaje, Juan Gómez Bárcena explora en estas páginas un tema universal y de vigencia incuestionable como es la soledad, que no distingue de fronteras, géneros ni clases sociales, y que es considerada la gran epidemia del siglo XXI.
«Una extraordinaria radiografía afectiva de la soledad, una cartografía personal del desamparo, pero también del retiro voluntario, que es a la vez un mapa preciso y una red de conexiones entre tiempos, lugares, sujetos e historias. Juan Gómez Bárcena ha escrito un libro lúcido, sereno, conmovedor y hermoso que, paradójicamente, se queda contigo y te acompaña para siempre» Miguel Ángel Hernández
«Gómez Bárcena vuelve a romper las costuras literarias con este fascinante, íntimo y a la vez colectivo libro que nos invita a revisar nuestra atomizada sociedad, pero también nuestros propios fantasmas y miedos. Un libro original y emocionante que destierra el mito de que la literatura es un acto solitario del autor y del escribimos y leemos para no estar solos o, quizá, para estar bien acompañados» Laura Barrachina
Se puede estar solo por muchos motivos. Hay solitarios forzosos y solitarios por elección; hay soledades pasajeras y eternas; soledades que desembocan en la locura y otras que nos llevan al placer y la creación. Se puede estar solo en una isla, como el capitán Pedro Serrano, que inspiró la figura de Robinson Crusoe tras un naufragio en 1526, y también está sola el ama de casa que plancha mientras espera, la estrella del pop que se refugia en su habitación de hotel y la llamada «ballena de 52 hercios», que lleva treinta y cinco años cantando en una frecuencia que ninguna otra ballena puede oír.
A partir de una amplia bibliografía y de las vidas de grandes solitarios de la historia y la literatura, Mapa de soledades es un fascinante ensayo narrativo que intenta comprender este sentimiento no solo en la sociedad actual, sino en diferentes tiempos y lugares, desde los monjes de Santa María de Huerta, en Soria, hasta los hikikomori japoneses, de María Antonieta a Miley Cyrus, del nazi Albert Speer a la escritora Emily Dickinson.
Sin abandonar los recursos narrativos de la novela y de nuevo haciendo gala de un dominio absoluto del lenguaje, Juan Gómez Bárcena explora en estas páginas un tema universal y de vigencia incuestionable como es la soledad, que no distingue de fronteras, géneros ni clases sociales, y que es considerada la gran epidemia del siglo XXI.
- GenresNonfiction
400 pages, Paperback
First published October 9, 2024
96 people are currently reading
1576 people want to read
About the author
Juan Gómez Bárcena
17 books132 followersNace en Santander en 1984, aunque posteriormente reside en Córdoba, Budapest, México DF y Madrid. Licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada (UCM), en la actualidad concluye sus estudios en Filosofía (UNED) e Historia (UCM). Es autor de las novelas El héroe de Duranza (Ed. Ir Indo, 2002) y Farmer Stop (Ed. Complutense, 2010) y con sus obras ha obtenido, entre otros, los premios José Hierro de Relato y Poesía del Ayuntamiento de Santander, el Premio Internacional CRAPE de cuento o el Premio de Narrativa Ramón J. Sender, y ha sido finalista del XII Premio Mario Vargas Llosa NH de libro de relatos.
Como reconocimiento a su labor literaria fue becado por la Fundación Antonio Gala y por la Fundación Caixa Galicia, y disfrutó de una residencia en México DF patrocinada por el FONCA. Actualmente reside en Madrid.
Como reconocimiento a su labor literaria fue becado por la Fundación Antonio Gala y por la Fundación Caixa Galicia, y disfrutó de una residencia en México DF patrocinada por el FONCA. Actualmente reside en Madrid.
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 67 reviews
October 24, 2024
Nada nuevo bajo el sol. Un anecdotario cuajado de referencias que ya conozco, con un estilo modorrento que me desanima a seguir.
(¿Por qué todo ensayo actual que leo hace mención a los Draper de Mad Men? Uf...)
(¿Por qué todo ensayo actual que leo hace mención a los Draper de Mad Men? Uf...)
March 18, 2025
Lo más paradójico de este libro es que, siendo un ensayo sobre la soledad, se ha convertido en una compañía imprescindible que he intentado alargar tanto como me ha sido posible. Simplemente necesario.
March 25, 2025
En la etapa de mi vida en que más tiempo estoy pasando solo (a veces en solitud, pero más en soledad), un ensayo que propone una cartografía de la soledad era una elección casi evidente. Cierro la tapa del libro y lo coloco en la estantería sin tener claro si, además, ha sido acertada.
Mapa de soledades es un canto a la lectura, e incluye algunos pasajes (¿paisajes?) bellísimos -el propio primer capítulo, sin ir más lejos, que releí nada más terminarlo, interpretando los tropiezos con otros ilustres de mi estantería (Larraquy, Barba, Enríquez) como un prometedor augurio-, pero también llanuras, áridas planicies sembradas con anécdota y referencia, por las que he ido arrastrando los ojos. Una geografía dispar. Como la de cualquier otro mapa, supongo.
No sé si alguien comparte esta apreciación, pero de libros como este espero un refugio contra el ubicuo epítome, y no puedo evitar sentirme traicionado cuando hallo un amontonamiento de nombres y circunstancias. Ojo, este libro no siempre es eso, y cuando no lo es, es mucho más. Las voces de Juan me han gustado, pero particularmente la del niño, la del lector, la del esposo, la del amigo. No tanto la del cartógrafo. Justamente por eso habría disfrutado agradecido más pasajes dedicados a vagabundear la soledad, y no a trazar su heráldica.
3 estrellas que quizá deberían ser 4 porque las diez páginas finales me arrancaron una lágrima incrustada, porque seguro que me encantará visitar Toñanes y porque, en el fondo, no puedo reprocharnos a los solitarios que queramos rodearnos de nuestros semejantes.
Mapa de soledades es un canto a la lectura, e incluye algunos pasajes (¿paisajes?) bellísimos -el propio primer capítulo, sin ir más lejos, que releí nada más terminarlo, interpretando los tropiezos con otros ilustres de mi estantería (Larraquy, Barba, Enríquez) como un prometedor augurio-, pero también llanuras, áridas planicies sembradas con anécdota y referencia, por las que he ido arrastrando los ojos. Una geografía dispar. Como la de cualquier otro mapa, supongo.
No sé si alguien comparte esta apreciación, pero de libros como este espero un refugio contra el ubicuo epítome, y no puedo evitar sentirme traicionado cuando hallo un amontonamiento de nombres y circunstancias. Ojo, este libro no siempre es eso, y cuando no lo es, es mucho más. Las voces de Juan me han gustado, pero particularmente la del niño, la del lector, la del esposo, la del amigo. No tanto la del cartógrafo. Justamente por eso habría disfrutado agradecido más pasajes dedicados a vagabundear la soledad, y no a trazar su heráldica.
3 estrellas que quizá deberían ser 4 porque las diez páginas finales me arrancaron una lágrima incrustada, porque seguro que me encantará visitar Toñanes y porque, en el fondo, no puedo reprocharnos a los solitarios que queramos rodearnos de nuestros semejantes.
October 16, 2024
4,5 ⭐
Me ha gustado recorrer este Mapa de soledades. La soledad con sus diferentes trajes.
Un ensayo con notas literarias y autobiográficas con muchos datos para la reflexión.
Me ha gustado recorrer este Mapa de soledades. La soledad con sus diferentes trajes.
Un ensayo con notas literarias y autobiográficas con muchos datos para la reflexión.
July 12, 2025
Un ensayo mediante el cual navegas por las distintas soledades que ha atravesado el ser humano.
He disfrutado mucho de este libro y de las historias de numerosas personas que han padecido la soledad, ya sea voluntaria o involuntaria. Como la de Horacio Quiroga, escritor uruguayo, que se internó en la selva para dominarla y disfrutar de la soledad, aunque solo la aceptaba con la compañía forzada de su mujer.
O la historia de Ovidio, obligado a permanecer en el exilio, de cuya soledad y desarraigo son testigos sus poemas.
La prosa está muy cuidada y repleta de reflexiones interesantes del autor, no solo sobre la soledad, sino también sobre todo lo que la rodea.
He disfrutado mucho de este libro y de las historias de numerosas personas que han padecido la soledad, ya sea voluntaria o involuntaria. Como la de Horacio Quiroga, escritor uruguayo, que se internó en la selva para dominarla y disfrutar de la soledad, aunque solo la aceptaba con la compañía forzada de su mujer.
O la historia de Ovidio, obligado a permanecer en el exilio, de cuya soledad y desarraigo son testigos sus poemas.
La prosa está muy cuidada y repleta de reflexiones interesantes del autor, no solo sobre la soledad, sino también sobre todo lo que la rodea.
December 28, 2024
Es uno de los mejores libros que he leído este año. Lo he disfrutado de principio a fin, me ha enganchado (un ensayo engancha), ha sido ameno y muy iluminador. Trata el tema de la soledad unido al de los distintos paisajes: la selva, el desierto, el cosmos, la muerte, el hogar... Aborda la soledad desde muchos puntos de vista: la soledad elegida, la no elegida, la necesaria y la incesaria... Está muy bien documentado, mezcla personajes e historias reales con un toque narrativo y ficticio dentro de un estilo personal y sincero.
Es un texto maravilloso de un escritor que no solo por su escritura, sino también por su persona me cae especialmente bien.
Es un texto maravilloso de un escritor que no solo por su escritura, sino también por su persona me cae especialmente bien.
January 17, 2025
Imprescindible ensayo sobre una de las epidemias de nuestra sociedad, la soledad. Trabajo riguroso con un lenguaje muy cuidado,una excelsa documentación para explicarnos las distintas soledades que nos acechan. También recupera términos en desuso, como la palabra solitud , esa soledad elegida y en positivo.
October 19, 2025
una lectura super disfrutona
y, de pronto, me encontré a mi Leonora Carrington en el texto 🥹🌺
y, de pronto, me encontré a mi Leonora Carrington en el texto 🥹🌺
May 4, 2025
Mapa de soledades no se lee, se recorre. Acumula soledades desde la mirada temblorosa de un niño que ya es adulto pero se niega a dejar de escribir en voz baja.
Tiene algo de rezo laico, de contemplación serena, de empeño en recordarnos que existe otra forma de mirar. Es un libro cuidadoso, suave, lleno de ausencias que no piden ser llenadas sino reconocidas.
Me gustan los ensayos que no teorizan sino que interpretan, que parecen escritos desde un lugar en el que no hay ruido, donde cada palabra suena como si fuera la única posible. Supongo que me gusta porque en ellos la escritura no se justifica.
No sé por qué, pero siento que leer este libro en voz alta sería algo así como romperlo. Aquí se lee bajito y así cuando lo cierras, algo en ti sigue en silencio.
Tiene algo de rezo laico, de contemplación serena, de empeño en recordarnos que existe otra forma de mirar. Es un libro cuidadoso, suave, lleno de ausencias que no piden ser llenadas sino reconocidas.
Me gustan los ensayos que no teorizan sino que interpretan, que parecen escritos desde un lugar en el que no hay ruido, donde cada palabra suena como si fuera la única posible. Supongo que me gusta porque en ellos la escritura no se justifica.
No sé por qué, pero siento que leer este libro en voz alta sería algo así como romperlo. Aquí se lee bajito y así cuando lo cierras, algo en ti sigue en silencio.
October 25, 2025
Un libro para que te acompañe, paradójicamente, mucho tiempo. Tiene historias de personas solitarias y de diferentes maneras de experimentar la soledad.
No siempre es un bálsamo porque muchas veces, este libro, nos hace de espejo para mostrarnos partes dolorosas de nuestras soledades.
"Necesitamos estar solos de vez en cuando para ser quienes somos."
"La soledad no es por tanto un accidente del individualismo, sino su consecuencia. Tendemos a hacer recaer sobre el solitario la responsabilidad de su aislamiento, sin comprender que la soledad no elegida es a menudo la constatación de que hemos interiorizado demasiado bien el discurso del capitalismo, de que ocupamos una posición desfavorable en el en el sistema."
"No sólo nos proporcionan consuelo las palabras de los otros: también las palabras que nosotros mismos pronunciamos. Por eso tanto solitarios hablan solos, en los asilos, en los presidios, en las islas desiertas."
"No se me ocurre un solo creador cuya obra no esté fundada en una experiencia de soledad. Necesitamos alejarnos de los otros, aunque sea pasajeramente, para descubrir lo que pensamos del mundo: toda creación artística auténtica requiere de una buena dosis de soledad para existir."
"Vivir como inmigrante es estar siempre con la duda de qué hubiera pasado si te hubieras quedado en tu país."
"Ni siquiera el retorno es capaz de mitigar esa duda. A veces la experiencia de la emigración afecta a nuestra identidad de tal modo que nos condena a ser extranjeros en nuestra propia tierra. Al país del que partimos, a esa persona que una vez fuimos, ya no podemos volver nunca."
No siempre es un bálsamo porque muchas veces, este libro, nos hace de espejo para mostrarnos partes dolorosas de nuestras soledades.
"Necesitamos estar solos de vez en cuando para ser quienes somos."
"La soledad no es por tanto un accidente del individualismo, sino su consecuencia. Tendemos a hacer recaer sobre el solitario la responsabilidad de su aislamiento, sin comprender que la soledad no elegida es a menudo la constatación de que hemos interiorizado demasiado bien el discurso del capitalismo, de que ocupamos una posición desfavorable en el en el sistema."
"No sólo nos proporcionan consuelo las palabras de los otros: también las palabras que nosotros mismos pronunciamos. Por eso tanto solitarios hablan solos, en los asilos, en los presidios, en las islas desiertas."
"No se me ocurre un solo creador cuya obra no esté fundada en una experiencia de soledad. Necesitamos alejarnos de los otros, aunque sea pasajeramente, para descubrir lo que pensamos del mundo: toda creación artística auténtica requiere de una buena dosis de soledad para existir."
"Vivir como inmigrante es estar siempre con la duda de qué hubiera pasado si te hubieras quedado en tu país."
"Ni siquiera el retorno es capaz de mitigar esa duda. A veces la experiencia de la emigración afecta a nuestra identidad de tal modo que nos condena a ser extranjeros en nuestra propia tierra. Al país del que partimos, a esa persona que una vez fuimos, ya no podemos volver nunca."
January 6, 2025
3,5 porque el tio es majo y la movida del final
March 4, 2025
Una buena lectura para reflexionar sobre la soledad que bien dosificada enriquece, en exceso y sin escoger mata. Me ha parecido bien estructurado, hay algunos capítulos que son muy buenos. Lo he disfrutado bastante.
January 13, 2025
Me encanta Juan Gómez Bárcena. Le sigo en su faceta de novelista, he disfrutado de Kanada, de Ni siquiera los muertos, de Los que duermen, de Lo demás es aire...
Por eso he leído este ensayo, y solo puedo decir que no aporta nada nuevo, porque está lleno de lugares comunes, de historias conocidas por todos, de temática trillada... poner por escrito, y sobre todo, añadir repeticiones y menciones previas que además engordan bastante el libro, a lo "El infinito en un junco".
Una pena.
Por eso he leído este ensayo, y solo puedo decir que no aporta nada nuevo, porque está lleno de lugares comunes, de historias conocidas por todos, de temática trillada... poner por escrito, y sobre todo, añadir repeticiones y menciones previas que además engordan bastante el libro, a lo "El infinito en un junco".
Una pena.
February 9, 2025
Lo he disfrutado muchísimo.
El completo conceptual del mapa y los diferentes territorios para conducirnos como lectores, los atisbos de personajes populares para ejemplificar los diferentes tipos de soledades, todo bajo el paraguas de lo personal me ha hecho muy ameno el proceso de leerla.
Pero sobretodo, trataba un tema con el que últimamente me siento cada vez más obsesionada y me ha abierto puertas de reflexión que no había explorado.
Lo recomiendo💘
El completo conceptual del mapa y los diferentes territorios para conducirnos como lectores, los atisbos de personajes populares para ejemplificar los diferentes tipos de soledades, todo bajo el paraguas de lo personal me ha hecho muy ameno el proceso de leerla.
Pero sobretodo, trataba un tema con el que últimamente me siento cada vez más obsesionada y me ha abierto puertas de reflexión que no había explorado.
Lo recomiendo💘
December 12, 2024
Un viaje por la soledad a través de diferentes personajes y sus historias. La prosa de Juan Gómez Bárcena nos guía a través de ellas, y no se me ocurre mejor compañía.
April 18, 2025
Maravilloso y ameno ensayo a cerca de la soledad y del ser humano, pues no hay uno sin el otro.Escrito con esa elegancia y esa agilidad felina o de carterista emocional de su autor.
February 25, 2025
Nota: 5 sobre 5
Premisa:
¿Puede que la soledad sea consustancial al ser humano? Ese sentimiento que nos acompaña de forma percutida o con amplificada, dependiendo del contexto o de nuestra percepción. Nos acercaremos a su definición extensa, a su etimología. Reflexionaremos sobre él y sobre todo lo que le rodea, nuestra identidad.
Opinión:
Y yo que pensaba que la no ficción no era para mí. ¿Sabéis eso que dicen que a veces simplemente no has encontrado a la persona adecuada? Pues hasta el año pasado que comencé a investigar más dentro de el género, es lo que me había sucedido. No había encontrado a los autores indicados, esos que te explican las cosas apuntando directamente hacia tu esencia. Los que te guían sin esfuerzo, que te hacen aprender mientras disfrutas.
Y vaya tema, la soledad. Ya sin leer ni una palabra del libro la perspectiva es amplia. Empiezas a imaginar posibilidades y sientes que te quedas corto, aunque te surgen dudas y diferentes connotaciones. Quién no se ha sentido solo alguna vez, lo ha sufrido, lo ha lamentado. Y por otro lado, la de satisfacción que puede generar la soledad en muchas ocasiones. La potencialidad de la proactividad que puede desencadenar: la reflexión, el encontrarse con nosotros mismos sin tapujos y con muchas posibilidades.
El autor nos hará adentrarnos en un viaje a través de diferentes culturas y personalidades, de reflexiones y aprendizajes, de curiosidades que ensalzan la particularidad del ser humano y nuestra forma de vida. Muchas frases para subrayar, mucha reflexión que aposentar. Y todo ello sin tener que parar a descansar, sin sentirte fatigado o hastiado.
Lo he ido leyendo a ratos, a fragmentos. Para saborearlo más y mejor. El día que me adentraba en él mi cerebro descansaba. Era refugio y disfrute, lugar de paz. Como si un amigo me estuviese contando cosas curiosas con todo su entusiasmo. Así lo he sentido, el reflejo de una pasión inequívoca. Eso siempre se contagia.
Qué os puedo decir. Si os habéis encabezonado como había hecho yo con el tema de la no ficción, os animo encarecidamente a salir de vuestra zona de confort leyendo a Bárcena. Puede que os replanteéis vuestra forma de pensar sobre el género o incluso vuestros propios gustos. También puede que no, nunca se sabe. Pero, ¿os vais a quedar con la duda?
Premisa:
¿Puede que la soledad sea consustancial al ser humano? Ese sentimiento que nos acompaña de forma percutida o con amplificada, dependiendo del contexto o de nuestra percepción. Nos acercaremos a su definición extensa, a su etimología. Reflexionaremos sobre él y sobre todo lo que le rodea, nuestra identidad.
Opinión:
Y yo que pensaba que la no ficción no era para mí. ¿Sabéis eso que dicen que a veces simplemente no has encontrado a la persona adecuada? Pues hasta el año pasado que comencé a investigar más dentro de el género, es lo que me había sucedido. No había encontrado a los autores indicados, esos que te explican las cosas apuntando directamente hacia tu esencia. Los que te guían sin esfuerzo, que te hacen aprender mientras disfrutas.
Y vaya tema, la soledad. Ya sin leer ni una palabra del libro la perspectiva es amplia. Empiezas a imaginar posibilidades y sientes que te quedas corto, aunque te surgen dudas y diferentes connotaciones. Quién no se ha sentido solo alguna vez, lo ha sufrido, lo ha lamentado. Y por otro lado, la de satisfacción que puede generar la soledad en muchas ocasiones. La potencialidad de la proactividad que puede desencadenar: la reflexión, el encontrarse con nosotros mismos sin tapujos y con muchas posibilidades.
El autor nos hará adentrarnos en un viaje a través de diferentes culturas y personalidades, de reflexiones y aprendizajes, de curiosidades que ensalzan la particularidad del ser humano y nuestra forma de vida. Muchas frases para subrayar, mucha reflexión que aposentar. Y todo ello sin tener que parar a descansar, sin sentirte fatigado o hastiado.
Lo he ido leyendo a ratos, a fragmentos. Para saborearlo más y mejor. El día que me adentraba en él mi cerebro descansaba. Era refugio y disfrute, lugar de paz. Como si un amigo me estuviese contando cosas curiosas con todo su entusiasmo. Así lo he sentido, el reflejo de una pasión inequívoca. Eso siempre se contagia.
Qué os puedo decir. Si os habéis encabezonado como había hecho yo con el tema de la no ficción, os animo encarecidamente a salir de vuestra zona de confort leyendo a Bárcena. Puede que os replanteéis vuestra forma de pensar sobre el género o incluso vuestros propios gustos. También puede que no, nunca se sabe. Pero, ¿os vais a quedar con la duda?
April 21, 2025
Acaba con una técnica inusual y muy satisfactoria: la recapitulación temática. El libro explora en trece fragmentos, construidos cada uno sobre los anteriores, la soledad humana a través de anécdotas y sucesos históricos casi siempre fascinantes, aunque lo que los une con más fuerza y más interés y de forma más valiosa es el vínculo con la biografía del propio autor. Podría ser una autobiografía encubierta, una investigación-pretexto para acabar hablando de sí mismo y de los motivos y dimensiones de su propia soledad. Por ello resulta emocionante en varios momentos, se siente que el autor está especialmente volcado en sus narraciones y puede ofrecer una solución basada en su experiencia.
"La desesperación existencial en un lujo que solo podemos permitirnos los que no estamos verdaderamente desesperados".
"La desesperación existencial en un lujo que solo podemos permitirnos los que no estamos verdaderamente desesperados".
February 28, 2025
Juan no eres tan especial lo que eres es un poco petardo
Aún así lo he disfrutado. Una concatenación de hechos -muchos conocidos, otros sí me han sorprendido- sobre la soledad (qué miedo vale!?). Eso sí, tiene muchas páginas y va perdiendo fuerza por el camino… un poco la sensación de que Juan quiere que leas unos párrafos que le han quedado bonitos a toda costa y te los mete un poco a calzador en las últimas 200 páginas
en fin espero no conocerle en persona nunca porque creo que sería la típica persona que a todo el mundo le cae genial y que a ti te cae fatal
Aún así lo he disfrutado. Una concatenación de hechos -muchos conocidos, otros sí me han sorprendido- sobre la soledad (qué miedo vale!?). Eso sí, tiene muchas páginas y va perdiendo fuerza por el camino… un poco la sensación de que Juan quiere que leas unos párrafos que le han quedado bonitos a toda costa y te los mete un poco a calzador en las últimas 200 páginas
en fin espero no conocerle en persona nunca porque creo que sería la típica persona que a todo el mundo le cae genial y que a ti te cae fatal
May 13, 2025
Un fascinante viaje por las distintas soledades
August 24, 2025
Para mi ha resultado un libro un poco desigual, donde algunos capítulos me han encantado y los recomendaría a todo el mundo, pero donde, otros, en cambio, se me han hecho pesados.
Read
July 19, 2025Another day, another dnf. Another essay about a topic that interests me but that consists mainly of assorted historical anecdotes, interesting enough on their own, but not for a whole book. Also, another book I bought without really looking at what it was about. I just saw the word "soledades" and an author I usually like, but sometimes that combination is not enough.
I'm starting to ask myself if there will be any book on my physical tbr that I actually want to finish. Or if it's a mood thing and I'll start liking my reading better once I'm on vacation. At any rate, I'm learning a lot.
I'm starting to ask myself if there will be any book on my physical tbr that I actually want to finish. Or if it's a mood thing and I'll start liking my reading better once I'm on vacation. At any rate, I'm learning a lot.
August 2, 2025
Juan Gómez Bárcena hace una cartografía de los espacios en los que habita la soledad y de los espacios que habitamos en soledad. A veces se va por las ramas, pero es un libro lleno de momentos hermosos.
August 7, 2025
juan gómez bárcena es el hombre blanco al que podemos —deberíamos incluso— leer.
una vez más, le pone voz a todo. literaturiza el pensamiento. comprende. nos comprende. a todas. humaniza un libro, lo ocupa y nos regala un sí-lugar.
eso sí, hay una frase que no le perdono: «¿qué preferirías ser, feliz o escritor?»
qué preferimos, el sueño o el consuelo?
una vez más, le pone voz a todo. literaturiza el pensamiento. comprende. nos comprende. a todas. humaniza un libro, lo ocupa y nos regala un sí-lugar.
eso sí, hay una frase que no le perdono: «¿qué preferirías ser, feliz o escritor?»
qué preferimos, el sueño o el consuelo?
January 17, 2025
Hay algunos capítulos de este libro que simplemente son: deliciosos. Por sus reflexiones, por cómo están escritos. Simplemente: ¡deliciosos!
Es un viaje apasionante sobre las soledades, con sus varias caras y con sus muchas implicaciones. También es un recorrido en el cual te recuerdas de momentos tuyos, de personas que conoces, y de autores y poetas que has conocido. De cómo la literatura, en principio acto solitario, de verdad no lo es.
Y he acabado pensando en Alda Merini, enorme poeta italiana. La soledad de la locura, de los manicomios, ha guiado toda su obra. Ella, alienada en una sociedad de normales, llegó a escribir:
Si te tuviera que dejar por un breve tiempo,
Soledad mía,
Si el amor me tirara, volveré,
Quédate segura de eso
Lo sentimientos ceden, tú te quedas
Es un viaje apasionante sobre las soledades, con sus varias caras y con sus muchas implicaciones. También es un recorrido en el cual te recuerdas de momentos tuyos, de personas que conoces, y de autores y poetas que has conocido. De cómo la literatura, en principio acto solitario, de verdad no lo es.
Y he acabado pensando en Alda Merini, enorme poeta italiana. La soledad de la locura, de los manicomios, ha guiado toda su obra. Ella, alienada en una sociedad de normales, llegó a escribir:
Si te tuviera que dejar por un breve tiempo,
Soledad mía,
Si el amor me tirara, volveré,
Quédate segura de eso
Lo sentimientos ceden, tú te quedas
January 10, 2025
Si bien para escribir una novela o un relato se precisa, además de una considerable competencia en el uso del lenguaje, cierta dosis de perspicacia, inventiva, curiosidad, ingenio y algunas otras habilidades por el estilo, para afrontar la escritura de un ensayo ―y que este tenga un mínimo de interés― se hace imprescindible poseer, además, una vasta y fina inteligencia. Porque un ensayo no es propiamente un libro científico, sino un enunciado racional construido a base de reflexiones, pensamientos, ideas, exposiciones e incluso intuiciones, sin obviar las relaciones que unen unos aspectos con otros y sin caer en absurdos que escapen a la lógica o contradigan los conocimientos adquiridos y los descubrimientos científicos. Y me temo ―aunque esta afirmación seguro que no es aceptada por muchos― que la inteligencia como tal (conviene no confundir proposiciones inteligentes con ocurrencias o meros disparates), entendida en un sentido proactivo y no solo reactivo, no es algo que abunde demasiado en este mundo. Tal vez haya motivos biológicos en ello; el funcionamiento de nuestro cerebro consume una considerable cantidad de energía, de modo que, a lo largo de la evolución, ha desarrollado una serie de mecanismos cognitivos-perceptivos con el fin de reducir al mínimo posible este exceso de consumo: nuestro cerebro está más preparado para adaptarse, para copiar, para repetir o para acoplarse ―no dejamos de ser una especie gregaria― que para ir más allá de lo establecido, para desentrañar estructuras profundas de significación o para hacer sesudos análisis comprensivos de aspectos que no interfieren directamente en nuestra cotidianidad, lo que hace que la mayor parte de nosotros no nos sintamos inclinados a indagar más allá de lo que nos afecta o nos condiciona. Y de ahí la facilidad con que se siguen hábitos heredados y se asumen significados socialmente compartidos, si no hay alguien (siempre una minoría) que los cuestione, porque para cuestionar con tino hacen falta otros ingredientes que tampoco vienen de serie: conocimiento y sabiduría, cuya adquisición exige igualmente un esfuerzo considerable, excesivo para la mayoría.
Quien haya leído ya alguna novela de Juan Gómez Bárcena habrá sido consciente de que, además de un extraordinario narrador, se trata también de una persona inteligente, y por tanto, perfectamente ducha para la escritura de ensayos. De ahí que su libro «Mapa de soledades» (Seix Barral, 2024) no pueda considerarse una rareza o un experimento, sino la consecuencia natural de una inquietud innata por comprender el mundo que nos rodea. La obra es, pues, en el pleno sentido del término, un ensayo acerca de la soledad, de los distintos tipos que podemos encontrar, de su evolución a lo largo de los tiempos y de su relación con los diversos modelos sociales que el ser humano ha ido creando desde los comienzos, además de un análisis pormenorizado de cómo todo ello nos afecta y, sobre todo, la manera en que nos construye como individuos sociales (sin entorno social, se mire como se mire, no existe el ser humano). Y sin embargo, a mi juicio, «Mapa de soledades» tiene más de pieza narrativa que de ensayística, es decir, que adopta como eje vertebrador no tanto la idea como la palabra. El libro se puede leer, pues, como un profundo análisis sobre la soledad en sus diversas formas y clases, cómo nos construye ―y cómo nos destruye― como individuos, hasta qué punto la necesitamos y en qué medida la rehuimos, pero también como un exquisito ejercicio literario cuya lectura en sí misma produce un indudable placer estético.
No es sencillo resumir todas las dimensiones del término soledad que son abordadas en «Mapa de soledades»: lo recomendable es hacerse con el libro y leerlo de principio a fin. Y aunque algunas de las ideas que se vierten en él podrían darse por sabidas (quien más quien menos ha reflexionado alguna vez sobre la soledad, o la ha sentido, o la ha percibido en su entorno), su brillante construcción formal hace que la lectura no pierda interés en ningún momento y que incluso en los capítulos menos incisivos encontremos ese ingrediente estético que solo un uso exquisito del lenguaje es capaz de proporcionar y que convierte la lectura en un puro acto de placer.
De todos los aspectos que se abordan en el libro, me apetece resaltar aquí uno que personalmente me interesa mucho: la manera en que la soledad no buscada (soledumbre, de acuerdo con el término que utiliza Gómez Bárcena, y que se refiere a una soledad no tanto física como emocional, afectiva) alienta la anomia y sirve de espita para que las personalidades vengativas, misántropas, agresivas ―y me atrevería a decir que criminales―, puedan desarrollarse sin apenas contrapeso. El mito del individualismo que sostiene en buena medida las sociedades capitalistas y alguno de sus principios básicos, como el que dice que uno es el único responsable de sí mismo y que solo compitiendo adecuadamente se puede llegar a conseguir algo parecido al triunfo, contribuyen a acrecentar este tipo de personalidades solitarias que, llevadas al extremo, pueden derivar en conductas que lindan o entran de lleno en lo criminal, como por ejemplo los denominados «lobos solitarios». No me resisto a copiar algunos fragmentos del libro, mucho más clarificadores que lo que yo pueda llegar a decir aquí:
«También parece existir una fuerte correlación entre aislamiento y agresividad. (…) Las personas solitarias creen enfrentarse a un mundo más hostil y menos confiable que las personas que disfrutan de fuertes vínculos sociales. (…) Esta tendencia es constatable también en el reino animal.»
«Según Noreena Hertz, parte de la explicación de este vínculo entre aislamiento y agresividad está también en nuestro cerebro. Al parecer, las personas que viven en soledad presentan índices de actividad cada vez más débil en la unión termoparietal, responsable de emociones como la empatía.»
«Numerosos estudios confirman que cuanto más aislado socialmente se encuentra un individuo, más posibilidades tiene de apoyar a partidos como Reagrupamiento Nacional de Le Pen o el Partido Republicano de Donald Trump. La mayoría de sus votantes son varones blancos, con poca o ninguna confianza en las estructuras comunitarias y con una fuerte percepción de haber sido olvidados por sus Gobiernos.»
Con respecto a esta última cita, de cuya pertinencia no tengo la menor duda, siempre me ha llamado la atención que la misma gente que vota a partidos cuyo principal reclamo es la jibarización del estado (el cual inevitablemente hay que sostener con impuestos) requieran al mismo tiempo de su presencia (es decir, de la acción de esos gobiernos y esos medios públicos cuyo papel hay que reducir) cuando se encuentran con situaciones en las que puede serles de ayuda y pongan el grito en el cielo si esta no se produce en los términos deseados. Tampoco hay que extrañarse; al fin y al cabo, la mente humana es capaz de sostener las mayores incongruencias sin provocar el menor conflicto interno: no hay nada más sencillo que pedir una cosa y al mismo tiempo su contrario.
Más allá de esta reflexión personal, cabe decir que la brillante exposición de Juan Gómez Bárcena en «Mapa de soledades» abarca todas las acepciones y derivaciones posibles del término soledad y de sus diferentes manifestaciones, en un profundo viaje ontológico que transita por todos los órdenes humanos y todos los espacios imaginables; y no todas, por supuesto, son negativas. Y es que, en buena medida, todos necesitamos de la soledad (al menos de momentos de soledad, o lo que es lo mismo: de intimidad), e incluso hay atributos del ser humano que solo pueden expresarse en soledad, de ahí la enorme complejidad de rodea esta emoción humana y lo arduo que resulta hacer compatible en sus justos términos nuestra innata necesidad de socialización con la energía creativa que solo puede generarse en entornos aislados. Como el propio autor afirma en otro de los capítulos:
«No podríamos haber llegado a ser tan complejos, no podríamos haber llegado alguna vez a alumbrar ideas propias, si hubiéramos estado siempre expuestos a los ojos de nuestros semejantes.»
También en este sentido, me apetece destacar otra de las frases del libro que, aunque sucinta en extremo, pone bastante luz sobre el misterio de la soledad, o sobre por qué no todos percibimos la soledad de la misma manera ni nos afecta de igual forma.
«Estar solo no quiere decir estar físicamente lejos de las personas, sino haber perdido la capacidad de vivir el contacto con el Otro como una experiencia.»
Quizá la solución al enigma venga implícita ―y esto ya es cosa mía, no de Gómez Bárcena― en el primer párrafo de este torpe comentario, que no reseña: para las personas inteligentes, la soledad es un acicate, un estado imprescindible para crear, para inventar, para desarrollar las ideas, mientras que para las personas digamos menos inteligentes la soledad puede llegar a ser una puerta a la alienación, implicar un alejamiento de las coordenadas de lucidez recomendables y una tentación para arrojarse al desvarío. Quién sabe. Tal vez no lo sepamos nunca. O puede que cada lector tenga su propia respuesta. Lo único seguro es que «Mapa de soledades» es un magnífico ensayo que se lee con verdadero placer (tanto estético como intelectual), en especial para los solitarios empedernidos como yo, y que viene a confirmar a Juan Gómez Bárcena como uno de los grandes de la literatura española contemporánea en cualquiera de sus géneros.
Quien haya leído ya alguna novela de Juan Gómez Bárcena habrá sido consciente de que, además de un extraordinario narrador, se trata también de una persona inteligente, y por tanto, perfectamente ducha para la escritura de ensayos. De ahí que su libro «Mapa de soledades» (Seix Barral, 2024) no pueda considerarse una rareza o un experimento, sino la consecuencia natural de una inquietud innata por comprender el mundo que nos rodea. La obra es, pues, en el pleno sentido del término, un ensayo acerca de la soledad, de los distintos tipos que podemos encontrar, de su evolución a lo largo de los tiempos y de su relación con los diversos modelos sociales que el ser humano ha ido creando desde los comienzos, además de un análisis pormenorizado de cómo todo ello nos afecta y, sobre todo, la manera en que nos construye como individuos sociales (sin entorno social, se mire como se mire, no existe el ser humano). Y sin embargo, a mi juicio, «Mapa de soledades» tiene más de pieza narrativa que de ensayística, es decir, que adopta como eje vertebrador no tanto la idea como la palabra. El libro se puede leer, pues, como un profundo análisis sobre la soledad en sus diversas formas y clases, cómo nos construye ―y cómo nos destruye― como individuos, hasta qué punto la necesitamos y en qué medida la rehuimos, pero también como un exquisito ejercicio literario cuya lectura en sí misma produce un indudable placer estético.
No es sencillo resumir todas las dimensiones del término soledad que son abordadas en «Mapa de soledades»: lo recomendable es hacerse con el libro y leerlo de principio a fin. Y aunque algunas de las ideas que se vierten en él podrían darse por sabidas (quien más quien menos ha reflexionado alguna vez sobre la soledad, o la ha sentido, o la ha percibido en su entorno), su brillante construcción formal hace que la lectura no pierda interés en ningún momento y que incluso en los capítulos menos incisivos encontremos ese ingrediente estético que solo un uso exquisito del lenguaje es capaz de proporcionar y que convierte la lectura en un puro acto de placer.
De todos los aspectos que se abordan en el libro, me apetece resaltar aquí uno que personalmente me interesa mucho: la manera en que la soledad no buscada (soledumbre, de acuerdo con el término que utiliza Gómez Bárcena, y que se refiere a una soledad no tanto física como emocional, afectiva) alienta la anomia y sirve de espita para que las personalidades vengativas, misántropas, agresivas ―y me atrevería a decir que criminales―, puedan desarrollarse sin apenas contrapeso. El mito del individualismo que sostiene en buena medida las sociedades capitalistas y alguno de sus principios básicos, como el que dice que uno es el único responsable de sí mismo y que solo compitiendo adecuadamente se puede llegar a conseguir algo parecido al triunfo, contribuyen a acrecentar este tipo de personalidades solitarias que, llevadas al extremo, pueden derivar en conductas que lindan o entran de lleno en lo criminal, como por ejemplo los denominados «lobos solitarios». No me resisto a copiar algunos fragmentos del libro, mucho más clarificadores que lo que yo pueda llegar a decir aquí:
«También parece existir una fuerte correlación entre aislamiento y agresividad. (…) Las personas solitarias creen enfrentarse a un mundo más hostil y menos confiable que las personas que disfrutan de fuertes vínculos sociales. (…) Esta tendencia es constatable también en el reino animal.»
«Según Noreena Hertz, parte de la explicación de este vínculo entre aislamiento y agresividad está también en nuestro cerebro. Al parecer, las personas que viven en soledad presentan índices de actividad cada vez más débil en la unión termoparietal, responsable de emociones como la empatía.»
«Numerosos estudios confirman que cuanto más aislado socialmente se encuentra un individuo, más posibilidades tiene de apoyar a partidos como Reagrupamiento Nacional de Le Pen o el Partido Republicano de Donald Trump. La mayoría de sus votantes son varones blancos, con poca o ninguna confianza en las estructuras comunitarias y con una fuerte percepción de haber sido olvidados por sus Gobiernos.»
Con respecto a esta última cita, de cuya pertinencia no tengo la menor duda, siempre me ha llamado la atención que la misma gente que vota a partidos cuyo principal reclamo es la jibarización del estado (el cual inevitablemente hay que sostener con impuestos) requieran al mismo tiempo de su presencia (es decir, de la acción de esos gobiernos y esos medios públicos cuyo papel hay que reducir) cuando se encuentran con situaciones en las que puede serles de ayuda y pongan el grito en el cielo si esta no se produce en los términos deseados. Tampoco hay que extrañarse; al fin y al cabo, la mente humana es capaz de sostener las mayores incongruencias sin provocar el menor conflicto interno: no hay nada más sencillo que pedir una cosa y al mismo tiempo su contrario.
Más allá de esta reflexión personal, cabe decir que la brillante exposición de Juan Gómez Bárcena en «Mapa de soledades» abarca todas las acepciones y derivaciones posibles del término soledad y de sus diferentes manifestaciones, en un profundo viaje ontológico que transita por todos los órdenes humanos y todos los espacios imaginables; y no todas, por supuesto, son negativas. Y es que, en buena medida, todos necesitamos de la soledad (al menos de momentos de soledad, o lo que es lo mismo: de intimidad), e incluso hay atributos del ser humano que solo pueden expresarse en soledad, de ahí la enorme complejidad de rodea esta emoción humana y lo arduo que resulta hacer compatible en sus justos términos nuestra innata necesidad de socialización con la energía creativa que solo puede generarse en entornos aislados. Como el propio autor afirma en otro de los capítulos:
«No podríamos haber llegado a ser tan complejos, no podríamos haber llegado alguna vez a alumbrar ideas propias, si hubiéramos estado siempre expuestos a los ojos de nuestros semejantes.»
También en este sentido, me apetece destacar otra de las frases del libro que, aunque sucinta en extremo, pone bastante luz sobre el misterio de la soledad, o sobre por qué no todos percibimos la soledad de la misma manera ni nos afecta de igual forma.
«Estar solo no quiere decir estar físicamente lejos de las personas, sino haber perdido la capacidad de vivir el contacto con el Otro como una experiencia.»
Quizá la solución al enigma venga implícita ―y esto ya es cosa mía, no de Gómez Bárcena― en el primer párrafo de este torpe comentario, que no reseña: para las personas inteligentes, la soledad es un acicate, un estado imprescindible para crear, para inventar, para desarrollar las ideas, mientras que para las personas digamos menos inteligentes la soledad puede llegar a ser una puerta a la alienación, implicar un alejamiento de las coordenadas de lucidez recomendables y una tentación para arrojarse al desvarío. Quién sabe. Tal vez no lo sepamos nunca. O puede que cada lector tenga su propia respuesta. Lo único seguro es que «Mapa de soledades» es un magnífico ensayo que se lee con verdadero placer (tanto estético como intelectual), en especial para los solitarios empedernidos como yo, y que viene a confirmar a Juan Gómez Bárcena como uno de los grandes de la literatura española contemporánea en cualquiera de sus géneros.
October 2, 2025
4.25⭐️
November 3, 2024
Hay soledades buscadas y soledades impuestas. Soledades sentidas y soledades fingidas. Soledades físicas y soledades en mitad de la multitud. Heroicas y punitivas. Creativas y desesperantes. Soledades que elevan el alma. Soledades que acaban en el fondo del abismo.
Existen, al fin y al cabo, tantas soledades como seres humanos habitan la historia de la Humanidad. Y a través de todas ellas traza Juan Gómez Bárcena, tras un exhaustivo trabajo de documentación y reflexión personal, su particular mapa de topografía irregular (valga la redundancia). Así, el trayecto discurre entre paisajes de tono más o menos academicista (ay, a veces se pasa un poco y hace el camino más costoso), dibujados siempre desde una perspectiva sociológica, humanista y, por supuesto, literaria.
Porque es gracias a la Literatura como aprendemos a conocer, afrontar y acompañar nuestras soledades particulares. A lo mejor es por eso que este libro consigue que quien lo lea sienta que no está solo del todo.
Existen, al fin y al cabo, tantas soledades como seres humanos habitan la historia de la Humanidad. Y a través de todas ellas traza Juan Gómez Bárcena, tras un exhaustivo trabajo de documentación y reflexión personal, su particular mapa de topografía irregular (valga la redundancia). Así, el trayecto discurre entre paisajes de tono más o menos academicista (ay, a veces se pasa un poco y hace el camino más costoso), dibujados siempre desde una perspectiva sociológica, humanista y, por supuesto, literaria.
Porque es gracias a la Literatura como aprendemos a conocer, afrontar y acompañar nuestras soledades particulares. A lo mejor es por eso que este libro consigue que quien lo lea sienta que no está solo del todo.
January 10, 2025
De los mejores libros que he leído. Un ensayo que te muestra las diferentes caras de la soledad a lo largo de la historia y de la vida de muchos personajes y situaciones. Destaco las múltiples aristas que el autor refleja desde una visión ‘objetiva’ pero a la vez cercana y empática.
December 1, 2024
es un poco ¿cómico? ¿tragicómico? haber leído este libro sola en casa
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