Un fascinante paseo por La Habana con un guía de lujo, el propio Leonardo Padura.
Los buenos novelistas siempre cuentan en sus historias con un personaje que acaba siendo tan importante como el la ciudad donde trascurren los hechos. Por eso no hay mejor guía para conocer La Habana que Leonardo Padura, el autor que mejor le ha tomado el pulso, a lo largo de diferentes épocas, en cada una de sus novelas. Este libro ofrece un paseo por los barrios de La Habana en forma de historia autobiográfica del propio novelista, que va desde Mantilla hasta los diferentes barrios de la ciudad. Y en cada uno de ellos, su historia se complementa con los fragmentos de las novelas donde aparecen. A la vez, en una segunda parte, se reúnen varios reportajes sobre los aspectos más sorprendentes y desconocido de su historia. No es difícil ver en muchos de ellos el embrión de los casos de Mario Conde, o el pasado evocado en tantas novelas de Padura, que nos hace vivir la ciudad, y viajar en el tiempo.
Leonardo Padura Fuentes (born 1955) is a Cuban novelist and journalist. As of 2007, he is one of Cuba's best known writers internationally. In English and some other languages, he is often referred to by the shorter form of his name, Leonardo Padura. He has written movie scripts, two books of short stories and a series of detective novels translated into 10 languages. In 2012, Fuentes was awarded the National Prize for Literature, Cuba's national literary award and the most important award of its kind.
Leonardo Padura nasceu em Havana, em 1955. Licenciado em Filologia, trabalhou como guionista, jornalista e crítico, tornando-se sobretudo conhecido pela série de romances policiais protagonizados pelo detetive Mario Conde, traduzidos para inúmeras línguas e vencedores de prestigiosos prémios literários, como o Prémio Café Gijón 1995, o Prémio Hammett em 1997, 1998 e 2005, o Prémio do Livro Insular 2000, em França, ou o Brigada 21 para o melhor romance do ano, além de vários prémios da crítica em Cuba e do Prémio Nacional de Romance em 1993. Sua tetralogia Las cuatro estaciones, com histórias do detetive Mario Conde, começou a ser publicada em inglês. Os livros são: Pasado perfecto ("Havana Blue", 2007), 1991 Vientos de cuaresma ("Havana Yellow", 2008)), 1994 Mascaras ("Havana Red", 2005), 1997 Paisaje de otoño ("Havana Black", 2006), 1998. Padura publicou também dois livros subseqüentes apresentando o detetive Conde: Adios Hemingway e La neblina del ayer Neste momento, Padura está a finalizar um romance em que os protagonistas são o revolucionário russo León Trotsky e o seu assassino, Ramón Mercader. Livros de Padura editados em português (Portugal, Edições ASA) Adeus, Hemingway Morte em Havana (Máscaras) A neblina do passado Paisagem de Outono O Romance da Minha Vida Um Passado Perfeito Ventos de Quaresma
Seguramente no es la mejor obra, ni pretende serlo, de Leonardo Padura. Sin embargo, su descripción de La Habana, su historia y algunos de sus personajes más carismáticos estan escritos con la calidad habitual del escritor. Es decir, excelente. Nadie como él para hablar de su ciudad, nadie como él para hablar de su historia.
De Cuba se habla mucho más de lo que se sabe. Su historia tan peculiar todo el mundo la conoce (o cree conocerla) y hasta se utiliza como amenaza política.
Creo que no hay nadie mejor que pueda explicar la realidad cubana que Padura, una persona que lleva viviendo en la isla toda su vida y la ha visto pasar por todo tipo de etapas políticas.
Precisamente este libro es eso, un repaso a Cuba a través de sus ojos, de historias familiares o populares y personajes históricos de la isla. Es tristísimo leer lo que cuenta, la degradación que ha sufrido su país y su gente.
Lo que resulta irónico es que Padura relata las desgracias de su país amándolo tanto que no puedes evitar querer visitar Cuba después de leer este libro. Quiero visitar Cuba, pero la Cuba que Padura tiene en su recuerdo.
Un viaje de más de 500 años por la ciudad capital de la isla de Cuba, en el que confluyen espacios míticos, hitos transformadores y personalidades notables en un libro ordenado y matizado por la voz de Leonardo Padura, escritor y residente del barrio Mantilla de la misma ciudad, en el que ajusta las piezas de una historia en común que devela las promesas del pasado, articuladas estas con un presente que para el escritor se advierte desesperanzado y decadente; un libro marcado por las coyunturas de la historia del mundo y por el impacto de las mismas en la vida de la isla, composición que reúne lo anterior con la vida y experiencia de Padura desde sus tiernos años hasta el momento en que escribe el presente texto.
Ir a la Habana reúne diversos textos escritos por Leonardo Padura, elaborados y publicados en el transcurso de su vida ejerciendo los oficios de escritor y periodista correspondientemente. Algunos eminentemente personales, otros de tipo novelesco y los demás derivados del reporteo, Padura en sus composiciones convoca fantasmas, sombras, ficciones y memorias populares para reconstruir las distintas etapas de la vida de La Habana, y de esta forma analizar críticamente el devenir actual de la ciudad en relación a su pasado reciente y lejando.
Una lectura que nos permite conocer por medio de las letras la mítica ciudad caribeña y acceder a la visión personal de un escritor que lleva toda una vida habitando la isla y sus diferentes episodios nacionales.
Un testimonio bellísimo a caballo entre la realidad y la ficción (con más dosis de lo primero que lo segundo). Este libro viene a mí justo un mes antes de Ir a La Habana. He podido recorrer, gracias a Leonardo, sitios emblemáticos de la ciudad que sé que ya no voy a ver, y otros que, a pesar de saber que estaré frente a ellos, debido a esa ajenitud de la que habla, no reconoceré jamás. Un trocito del alma de La Habana se alberga sin duda en estas páginas. Alma libre.
Ale, a ti, y a cualquier persona que se considere observadora y poeta, te encantaría leer esto. A pesar de que visita la historia de Cuba rural y urbana desde el punto de vista individual (uno pre y post revolución), el desencanto de la situación actual no cae en pesimismo ni en idealismo, sino en una mera observación de lo que fue el gran auge de Cuba como un centro musical—sus ruidos, sus personas, su comida, los grupos underground, el cine internacional, el militarismo, etc, hasta el hambre, el ocio, la falta de trabajo, y el exilio. Incluye fragmentos de sus novelas como ejemplos de sus vivencias, y su destreza como novelista ya me hizo comprar dos de sus libros para leer pronto. Es bellísimo, y a Dany no le gusta porque no pinta la revolución como un triunfo, sino un desencanto. Aquí te dejo un gran párrafo:
“He dicho en otros textos que un novelista es un almacén de memorias. La vida humana no le alcanza para reunir todas las historias, sensaciones, visiones de la realidad a las que debe echar mano para armar sus narraciones. Nadie puede vivir la vida de todos sus personajes ni estar en cada uno de los sitios y momentos en que pueden fraguarse novelescamente la existencia de sus criaturas. La memoria de otros, la experiencia de otros, la existencia de otros debe ser entonces canibalizada para ir más allá del limitado espacio del tiempo y las vivencias humanas: como garrapatas, los escritores nos alimentamos de sangre ajena.”
Un recorrido por la Habana y sus alrededores. Las vivencias del autor al recorrer las calles de esa ciudad única. Nos lleva por un recorrido por las diferentes etapas por las que ha pasado la isla, sus transformaciones. También hace un paréntesis para introducir personajes variados los cuales tuvieron importancia para Cuba, para la cultura habanera. La forma de escribir del autor me pareció ágil y bastante entretenida al plasmar sus vivencias y acercarnos a un país vecino aunque separado por un golfo. Realmente me cautivó.
Un libro que actúa de baúl en el que Padura atesora y custodia los recuerdos de su Habana y las historias y personajes que han ido habitándola, una ciudad que vive y respira, y que a día de hoy llora angustiada.
Comencé la obra con mucho escepticismo, pensando que la iba a abandonar por resultarme aburrida, pero a medida que iba avanzando en su lectura me fue cautivando. Animado por otros socios, realicé una ruinosa inversión en Cuba en sociedad con uno de los muchos organismos estatales de ese país por lo que me vi en la necesidad de efectuar una serie de viajes recorriendo gran parte de la geografía de la isla, pasando siempre, claro está, por la Habana. Padura fotografía perfectamente el país que yo viví, incidiendo especialmente en el devenir histórico de su capital, relatado la vida de personajes e instituciones que han contribuido a la generación de la Habana actual. El autor realiza el relato con nostalgia y pesimismo. Describe con precisión la mísera cochambre en la que se ha convertido la ciudad tras décadas de planes económicos revolucionarios fallidos. Estoy sorprendido de que el estado policial del régimen no solo le haya permitido publicar esta obra (en parte recopilación de denuncias sociales recogidas en otras editadas anteriormente) si no que, además, sea un autor premiado en el país.
Con el alma a flor de piel, un paseo por esta querida Habana que hoy llora.
“Lástima de lugar, ¿verdad?… Pero fíjese que todavía esta ciudad tiene algo mágico, como un espíritu poético invencible, ¿no? Mire, aunque las ruinas circundantes sean cada vez más extensas y la mugre pretenda tragárselo todo, todavía esta ciudad tiene alma, y no son muchas las ciudades del mundo que pueden vanagloriarse de tener el alma así, a flor de piel”
Es el primer libro de Padura que leo y me gustó bastante. Está dividido en dos partes, en la primera combina ensayos breves sobre distintos temas (todos relacionados con La Habana, por supuesto), con fragmentos de sus novelas que guardan relación con esos temas: la comida, algún barrio en específico, la música, etc. La segunda parte reúne sus crónicas periodísticas históricas que también tienen alguna relación con la ciudad. Muy recomendable.
«La Habana no es solo una ciudad, es muchas ciudades en el tiempo y en el espacio». En Ir a La Habana, Leonardo Padura nos invita a recorrer sus calles con la mirada de quien la ha vivido y amado, pero también con la desolación de quien la ve desmoronarse.
Desde su barrio en Mantilla, Padura observa la isla que tanto ha dado al mundo —música, literatura, la promesa de abundancia— pero que hoy apenas logra sobrevivir. Describe con crudeza el deterioro de su ciudad, el abandono institucional y la pérdida del sentido de pertenencia. «Hoy, tal vez, recibe menos caricias que nunca», dice, y con ello captura la melancolía de quienes ven en La Habana una belleza herida, una ciudad que aún brilla, pero que duele.
El libro es un recorrido por la historia de la ciudad, desde la opulencia de la Habana colonial hasta su transformación en la capital de la Revolución. Figuras como Benny Moré, José Lezama Lima y Alejo Carpentier emergen como testigos de su esplendor, sus contradicciones y sus cicatrices. Es imposible leerlo sin contrastar ese pasado con la realidad actual, donde el mito de La Habana como joya del Caribe se enfrenta al desgaste de sus calles y al desencanto de quienes aún la habitan.
Leí este libro en Miami, otro punto de exilio cubano, donde La Habana se convierte en un recuerdo, en una promesa que nunca se cumple del todo. Como dice Padura, «la magia de La Habana brota de su dolor», tal vez por eso sigue atrapando a quienes la hemos pisado alguna vez.
«Miren mis obras, poderosos, y desesperad», escribió Shelley. Y en La Habana, así como mi querido México, esa frase parece escrita en cada muro desgastado por el tiempo.
Padura nos muestra en este libro su visión particular de La Habana, como no puede ser de otro modo, llevándonos en un viaje a través de su vida y mencionando algunos personajes y hechos relevantes de la ciudad. Usa, además, una curiosa técnica, como es intercalar fragmentos de sus novelas donde se habla del lugar o del hecho que está describiendo. Queda claro en el libro que La Habana es una ciudad única, por su extraordinaria historia, su tipologia y, sobre todo, por sus habitantes y seguramente en ningún otro lugar se manifiesta tan claramente el dinamismo de un núcleo urbano sometido a avatares políticos, sociales y económicos que van configurando su morfología y espíritu.
Con su perfecto castellano y su prosa rica en matices y expresiones, Padura nos brinda un entrañable homenaje a la Habana, a su riqueza histórica, patrimonial, cultural y artística, a sus gentes, a sus glorias y también a sus miserias. Es un canto lleno de nostalgia por lo que pudo haber sido y no es. Padura nos habla de "ajenitud" de esa sensación de no reconocer lo que tanto has amado y sigues amando aún con pena. Un sentir de extrañamiento respecto a la Habana, a la ciudad en la nació, vive y en la que escribe y siente.
Uma deliciosa viagem para todos os que se interessam por Havana. Com um olhar arguto e detalhista Padura percorre seis décadas de uma cidade por que tem profundo amor, ao mesmo tempo que, no seu livro mais abertamente anti-revolução, enfileira o desastre econômico, político, social e moral causado pelo regime. Curiosamente, na edição brasileira, em esquisita decisão editorial, foi convidada para fazer "apresentação" do livro uma fervorosa adepta do socialismo cubano. Ela tenta desconstruir, relativizar e desvalorizar todas as observações do autor sobre o sistema. Vergonha alheia.
Delicioso ensayo sobre, en su primera parte, la Habana su desarrollo y el cautivo estado actual. Nos transcribe la historia de Cuba a través de el recorrido por sus innumerables barrios. Nos deja sentir el sentimiento de pertenencia tan fuerte en Padura. En la segunda parte nos cuenta la vida y muerte de varios músicos cubanos. Recomendadisimo. Una delicia de lectura y en este caso muy bien narrado
Padura tiene la facultad de romper el alma. Leerlo es maravilloso, pero siempre te deja lleno de nostalgia y con un sabor agridulce en la boca. Ir a la Habana es un viaje por sus libros, por su vida y claro, por la propia ciudad. Ver su historia, constatar su deterioro en las palabras del escritor es tan increíble como triste
Padura entrega un tributo, en el cual coexisten sentimientos en ebullición y a ratos contradictorios, una Habana increíble, llena de la vitalidad de la inmensa diversidad en su composición humana, estética, atravesando toda la historia, incluida la del peor periodo de crisis en Cuba, un poco de la mano de Mario Conde, pero también de la suya y de su generación.
Leer este libro fue como sentarme a tomar un café y escuchar las historias que cuenta un abuelo, Leonardo Padura y su amada Habana.
El libro me recordó que las ciudades son serves vivos, microrganismos que cambian con el tiempo. La Habana, ha pasado por várias etapas y hoy está en una etapa de decadencia y olvido. Pero a pesar de todo, continua siendo un atractivo y un lugar por descubrir.
En este libro la Habana es la protágonista con su música, el béisbol, las zonas de tolerancia, el casco histórico, el barrio chino, entre otros. Se siente como viajar a tráves del tiempo, a partir de la mirada de alguien que ama profundamente la tierra en la que creció y de la que nunca se fue.
El libro conduce al lector a sitios, olores, sonidos y sabores de épocas y lugares tan familiares que parecen conocidos. Con mística Padura describe la magia que fue, es y será la Habana; esas experiencias se reflejan y hacen referencia a lo largo del libro en su visión y otras de sus obras. El amor e identidad por la isla y en especial Mantilla, barrio en el que ha estado él y muchas de sus generaciones pasadas por tantos años conmueve y capta continuamente la atención del lector.
La primera vez que leí a Padura me encantó cuando describía a Cuba, así que este libro que reúne esas narraciones de su tierra se vuelve un tesoro. A través de una letra increíble, un cubano nos plática qué es y cómo es su país.
Admirable la prosa de Leonardo Padura, novela de muchos matices, con aspectos de tristeza, alegría, frustración y, sin embargo, un enorme amor por la nación que lo vio nacer, esperanzado sin panorama de que la Habana recupere su algarabía y brillantez que la caracterizó.
Un libro íntimo de Padura ( el más intimo?) , que parece una despedida. Siempre se agradecen los libros que te hacen viajar, aunque el destino no sea el óptimo.
Por último, cómo una mirada tan crítica a la Cuba de los últimos 60 años escribe con tanta libertad?
Es más una autobiografía que una novela. Es un recorrido por las calles de La Habana de su pasado. Un pasado que nada tiene que ver con los recuerdos de los que tuvieron que exiliarse
Que manera de escribir tiene Leonardo Padura. Un recorrido por la Habana, la historia de Cuba, sus recuerdos y sus letras. Me quedo con su concepto de "ajenitud".
Cuantas veces he leido o escuchado a personas criticar a Padura por no condenar abiertamente todo lo que pasa en Cuba, quizás el autor como respuesta escribió este libro donde en sus palabras y a su manera revela como ha sido y como es hoy esa Cuba que tanto ama y de la cual se nutre para escribir sus historias.