Este libro empezó a escribirse mucho antes de que siquiera se esbozara su indignante y atroz argumento. Comenzó a echar raíces desde el día en que la narradora descubrió en el periódico una palabra sucia y «Feminicidio». Un libro que sabía iba a consumirla, a fragmentarla y que, después, por más que tratara, no podría pegar las partes de nuevo. Pero, aun así, tenía que escribirlo…
Brutal, conmovedor y honesto, Ya no quiero ser valiente reúne los testimonios de los feminicidios de Fátima, Mariana, Renata, Mäìchä Pamela, Jalix y Ana. Retrato doloroso de lo que sucede día a día en México, Mariana Morfín —joven escritora mexicana que debuta con un libro urgente y necesario— le da voz a cada una de las víctimas en una impactante mezcla de ficción y realidad, logrando que el lector se una al grito de justicia, que no es otro que «estamos hartas de vivir con miedo y ya no queremos ser valientes, queremos que las mujeres vivan con libertad».
Y si hubiera 10 estrellas, 10 le caerían. También en dureza. Compendio de capítulos cortos, cada uno de ellos dedicado a una víctima.
Mariana Morfín a través de entrevistas con las familias de las asesinadas, recrea sus historias narrándolas como si fuera la víctima, en primera persona. Habla de sus vidas, ilusiones, proyectos y finalmente, de cómo se produjeron cada uno de los feminicidios. El estilo de redacción es tan visceral y poético que te atrapa en el minuto 1.
De cómo les falló el sistema judicial, político y policial. De cómo no importan unas cifras escalofriantes (10-11 feminicidios al día en México). De racialidad y de por qué no es violencia intrafamiliar sino violencia de género. De asco, de corrupción y de asesinos sueltos. Del dolor y las vidas truncadas simplemente porque una mujer vale muy poco, más aún si está racializada y de cómo el sistema lo apoya.
Libros como estos son demoledores pero absolutamente necesarios, sobretodo para mover conciencias y seguir adelante con el cambio y la educación que ojalá se produzca. Para que haya justicia.
Brutal forma de narrar y escribir sobre testimonios de mujeres, esta lectura me dolió, me quebró, me lleno de impotencia y lo peor fue que es una realidad en mi país y del mundo pero que me llevo por muchos sentimientos, pensamientos y al análisis. Las cartas de las madres uff de verdad me apachurraron el corazón muy buen libro y necesario.
Un libro durísimo sobre una de las muchas injusticias del México actual: los feminicidios, junto con la impunidad y la destrucción no solo de la vida de mujeres jóvenes sino de sus familias y amigos. Morfín reúne las historias de mujeres y niñas que fueron asesinadas por parejas o por conocidos, y cuyo familia tuvo que buscar -o continúa buscando- la justicia ante la indolencia de un sistema judicial que minimiza estos crímenes. Y más allá del asesinato, duele también la normalización de la violencia de los hombres, la indiferencia del Estado, factores que impiden pensar en los feminicidios como un problema arraigado profundamente en lo cultural y social.
Resulta difícil imaginar como madres y familiares pudieron seguir adelante ante la brutalidad de los asesinatos. El caso de Fátima, una niña de 12 años asesinada por sus vecinos en Lerma, Estado de México es espeluznante, desgarrador, inhumano. Debería indignarnos a todos, el sufrimiento de su familia y la impotencia ante la incompetencia y corrupción. Fátima y los demás casos son solo algunos ejemplos de un país en donde a diario muere más de una mujer o niña y cuyo crimen permanece impune a menos que se emprenda una cruzada por la justicia de parte de sus familiares.
Sin duda, este es un libro que es necesario, porque si olvidamos o permanecemos indiferentes, seguiremos atrapados como país, en un ciclo de violencia, permisión y corrupción.
Sin embargo, no le di una calificación más alta, por motivos más de forma. El libro es un híbrido entre ensayo, crónica y ficción -esto último en el sentido que la autora se permite imaginar los pensamientos y dar voz a las mujeres y niñas que fueron víctimas de feminicidio. Sin duda, esta es una herramienta para acercarnos a nivel emocional a las víctimas e ir más allá de la estadística y el crimen. Pero justo en esta narrativa, desde el punto de vista de las víctimas, considero que se cayó en un par de lugares comunes que, en mi opinión, le restaron un poco al texto como obra en su conjunto. Es una percepción muy personal y eso no demerita el propósito del libro, que como mencioné, es muy necesario y relevante.
Creo que odié a todos lo tipos por todas las atrocidades que hicieron, como dice la autora, la intención es reeducar para evitar los feminicidios que suceden todos los días. Quedé impactado de manera negativa.
La autora nos relata diferentes historias de feminicidios que en verdad te dejan un dolor en el estomago, esto es una realidad en un país como lo es México, loq ue sin duda mas te rompe es la carta de cada madre que le arrebataron la vida de su hija, el hecho de que ellas sigan luchando para hacer justicia es la valentia que se nota en cada una de ellas al igual que la injusticia de las autoridades. Un libro que sin duda rompe el corazón pero que es un mal necesario
#AudioLibro Es sorprendente como cada historia empieza tan color de rosa, lindas vivencias, con tantos sueños y esperanzas de cada mujer y cada desenlace es tan fuerte, hiriente, triste, cruel, rojo y hasta negro.
Es no creíble que este tipo de cosas sigan pasando, que sean el día a día de este país. Que esto se siga exponiendo por numerosos medios y que este libro sea uno más donde se exponen feminicidios y las autoridades y el mismo hombre sigue sin cambiar sus comportamientos, sin respectar, sin aceptar sus culpas.
Las historias truncadas son también nuestras historias, nuestro dolor, nuestro miedo, nuestra angustia.
Gracias Mariana Morfín por ser vocera de estas historias y por honrar la vida de estas valientes y glorias mujeres al igual que sus fuertes familias a las cuales acompañamos en su dolor.
Ni si quiera sé cómo reseñar este libro, simplemente me destrozó el corazón, me dio mucha impotencia, frustración, tristeza pero sobretodo enojo y rabia. Fue todo un reto terminar de escuchar este audiolibro (lo escuché en storytel), en parte tuve que abstraerme enfocándome en la escritura, dejando anestesiadas mis emociones y al respecto les digo que la historia está muy bien escrita, transmite como papel calca las emociones que la escritora quería mostrar y el uso de diferentes recursos narrativos le da una prosa nostálgica y triste. Ahora bien, lo recomiendo aunque duela, porque quizá podamos así ayudarnos entre nosotras, pero sobre todo educar a las nuevas generaciones a respetar la vida humana sin importar el género ni nuestras diferencias, a alzar la voz ante las injusticias del sistema judicial tan podrido que nos tocó y luchar desde nuestro pequeño papel en este mundo para que esto ya no suceda.
Hay libros que no se deben valorar por la calidad literaria, y éste es uno de esos casos.
El planteamiento de la "muy joven" autora es abrumador, y logra transmitir con total transmitir el sentido de urgencia, gravedad y desolación que un problema tan grave provoca.
Resalto el que la autora es muy joven, porque, por un lado me parece mas allá que loable que alguien de esa edad tenga tal perspectiva y profundidad; y además, y creo que es mas importante, porque nos demuestra que con ojos frescos, menos maleados, sin ceguera de taller, este problema se ve deshumanizante y lejos de la normalidad.
Es un documento que vale completamente la pena leer.
que increíble manera de contar cinco historias tan interesantes, dolorosas, y únicas. es muy impresionante el sentimiento que produce de el leer cada historia acompañando a las mujeres en todos los procesos que llevan hasta el feminicidio. esté libro me hizo darme cuenta lo normalizado que esta hablar del feminicidio y que no cause ninguna reacción qué provoque querer hacer un cambio. y es que, son datos registrados en MI ESTADO, pero en vez de preocuparme más al salir, lo que quiero es hacer algo para no ser valientes sino libres,cómo dice mariana.
4.5 ⭐️Brutal, que terror! Dos historias en específico me dejaron días sin dormir. No puede ser que esto pase todos los días en México. Vivimos en una pesadilla.
“Son historias que te rompen. Son historias reales. Pero son solo seis. En México, ocurren diariamente diez feminicidios, diez historias, diez mujeres a las que el machismo les arrebata la vida”.
Qué rabia. Cómo no querer tirar el patriarcado a patadas.
Crónica del duelo y la dignidad y porque, ya no quiero ser valiente.
Nora de la cruz (Duerme, cicatriz 2025) me hizo reflexionar con un lenguaje honesto y ligero sobre lo que desconozco, el mundo femenino, pero aún en la ligereza, es horrible ser consciente de las violencias que perpetuamos y que consentimos, hombres y mujeres por igual. Mariana Morfín no solo me ha llevado a reflexionar, me ha dado un golpe de realidad sangrante, horrible y necesario, porque no puede haber cambio sin conocimiento y reflexión.
A los 23 años, Mariana Morfín irrumpe en la literatura mexicana con una obra que no es ficción ni crónica, sino un acto de memoria radical, con un libro que nace del hartazgo, de la rabia y del amor, por increíble que parezca; a través de siete capítulos, la autora reconstruye las vidas de mujeres víctimas de feminicidio en México, no desde el morbo ni la estadística, sino desde la humanización de sus historias: sus gustos, sus sueños y sus voces.
Este libro comenzó, según lo que dice en la novela misma, cuando Mariana descubrió en el periódico una palabra sucia y oscura: «Feminicidio», una palabra que hoy también es sinónimo de exageración, porque "los hombres mueren más" (si escuchas a un hombre o mujer hacer esa afirmación ¡corre!). No me puedo ni remotamente imaginar lo que implica escribir un libro de este calibre, hace un par de años tomé unos cursos gratuitos del Museo Memoria y Tolerancia, uno de ellos era sobre desapariciones forzosas, un tema que conocía, pero que no dimensionaba, porque nunca había escuchado un testimonio real, cuando sucedió, fue horrible, me consumió y me dejó fragmentado, sin haber perdido a nadie, no pude dejar de contemplar el horror que implica la incertidumbre, el coraje, la rabia; si algo puede hacerlo peor, es entender que a ellas las asesinan por ser mujeres y que muchos de mis congéneres son ajenos e incluso, cómplices.
Es un libro brutal, honesto y en partes mucho muy conmovedor; está compuesto de los feminicidios de Fátima, Mariana, Renata, Mäìchä Pamela, Jalix y Ana. La autora intercala su voz con la de las madres, hermanas y amigas, creando una narrativa coral que evita la revictimización. Solo para que te des una idea, en 2023, entre 10 y 11 mujeres fueron asesinadas diariamente en México. El libro documenta que, en 2022, el delito de violación alcanzó su punto más alto en niñas de 10 a 14 años.
Mariana debuta con un libro urgente y necesario, plasma la voz de cada una de las víctimas en una impactante mezcla de ficción y realidad que no hace más que provocar empatía y urgencia por ese grito de justicia, incluso, la madre de Fátima, Lorena Gutiérrez, fue clave en la construcción del libro: sugirió casos, revisó borradores y se convirtió en coautora emocional. No es solo una denuncia, es una reivindicación de la memoria: cada historia es un acto de resistencia contra el olvido. El título proviene de una consigna feminista vista en una marcha del 8M: “Ya no quiero ser valiente. Quiero ser libre”.
Mäícha Pamela fue asesinada por su pareja, quien cargó su ataúd en el funeral.
Jalix fue encontrada por su hermana, abrazando su pecho en un charco de sangre.
Ana fue asesinada por su exmarido frente a sus hijos. El feminicida sigue prófugo.
Yo ya no quiero ser valiente, quiero ser parte de la solución y no perpetuar el problema.
Éste libro se basa en testimonios. Es el primero que escribe la autora.
Duele y enfurece que en éste país haya 11 feminicidios diariamente y que el tema se haya normalizado.
A medida que pasas las páginas el alma se rompe otro poco.
Sueños rotos de niñas y adolescentes, vidas truncadas...
La justicia parece inalcanzable en éste país podrido de odio, machismo y misoginia.
Estremece e indigna la indolencia y la injusticia.
Que impotencia no poder pedir ayuda, que los feminicidas salgan impunes y que cuando por suerte los detienen, salgan libres por una palanca o una mordida gracias a la corrupción asqueante de éste lugar. 🤬
"Dejas de ser bella para siempre y tu cuerpo comienza a ser discutido, odiado, juzgado. Separan nuestros cuerpos de nuestra esencia y una se convierte en su propia enemiga."
"Comenzaba un libro nuevo mientras ella expiraba. En ese momento sólo era eso: una mujer leyendo un libro, ¿Por qué no lo haría? Pero ahora me parece ridículo que yo leyera un libro y ella inhala por última vez."
"Quiero que, desde el primer minuto que empieza a ser consciente de su entorno, sepa que su objetivo en la vida no es ser bonita, que eso no se lo debe a nadie."
Un libro desgarrador y necesario sobre el feminicidio en México (y para mí en Latinoamérica). Mariana nos comparte las historias de 6 mujeres que fueron asesinadas prestándole la voz a cada una de las víctimas, centrándose en sus sueños, emociones y experiencias más que en los detalles de los crímenes, recordándonos que cada una fue un ser humano que merecía vivir en toda la extensión de sus ilusiones.
"Ya no quiero ser valiente" es una compilación de seis relatos que abordan una de las realidades más dolorosas y urgentes de México: los feminicidios. Mariana Morfín, a sus 23 años, logra no solo un análisis del impacto del machismo y la violencia de género, sino que nos acerca a la vida de las mujeres y niñas que fueron víctimas de este flagelo. Este libro nos recuerda que, detrás de cada titular, había una persona con sueños, anhelos, afectos, y un futuro que fue violentamente arrebatado. Morfin, a través de una narración en primera persona, nos permite no solo conocer las historias de las víctimas, sino también acompañarla en su proceso de investigación, entrevistas y el doloroso encuentro con las familias que quedaron atrás. El relato alterna entre la voz de las mujeres asesinadas y la propia experiencia de la autora al entrevistar a los familiares, lo que genera una sensación de proximidad que atraviesa la lectura. El uso de esta técnica hace que el lector se identifique tanto con las protagonistas como con la autora misma, creando una conexión emocional profunda. Uno de los aspectos más conmovedores del libro es cómo se da espacio para que las voces de las niñas y mujeres asesinadas vuelvan a ser escuchadas, en su idioma, en su contexto. En particular, el relato de dos niñas indígenas es una muestra de la sensibilidad de Morfín al incluir fragmentos en su lengua nativa, resaltando la importancia de no perder la esencia de su identidad, de quiénes eran más allá de su trágico destino. Además, el libro no se detiene en narrar las pérdidas, sino que también ofrece una reflexión final sobre las señales de riesgo en relaciones abusivas, subrayando la importancia de la prevención y la educación en temas de violencia de género. Sin embargo, una de las preguntas que atraviesan la obra es: ¿cuáles son las señales tempranas que indican que estás en una relación tóxica? Una cuestión que no solo invita a la reflexión, sino que también busca ser una guía para detectar a tiempo los ciclos de violencia. "Ya no quiero ser valiente" no solo es un libro necesario, sino también un recordatorio de la deuda que la sociedad tiene con las mujeres y niñas que han sido víctimas de feminicidio. Mariana Morfín, con su sensibilidad y determinación, ha creado una obra que no permite que sus nombres se pierdan en el olvido. En lugar de eso, inmortaliza sus voces y sus historias, mostrándonos lo que podría haber sido y el inmenso costo del machismo en nuestra sociedad.
6 historias desgarradoras de mujeres reales que no alcanzaron a tener un final feliz. Es un llamado a poner atención en nuestro entorno y sacar a amigas hermanas y madres de una situación de abuso. Es dolorosa la estadística, somos las mujeres las más vulnerables y no solo por fuerza, sino porque son las niñas en pleno crecimiento las más perjudicadas sin tener siquiera una oportunidad contra su agresor. No necesitamos más mujeres boxeadores o que sepan defensa personal, hacen falta más hombres y menos cobardes. El abuso es una cruz para las mujeres con la que cargamos desde que el mundo es mundo y lo peor son las bajas penas y la corrupción en el mundo para evitar que estos terminen en asesinato. El sistema no funciona -esto es una realidad- y mientras no pongamos un alto a estas situaciones. como sociedad estamos destinados al fracaso. Este libro me toca a nivel intimo y personal y duele ver que la historia se repite una y otra vez. Ya es tiempo de parar ya basta de asesinatos y violaciones ya es hora de una reforma de pensamiento y judicial importante.
«Ya no quiero ser valiente, la próxima vez, quiero ser libre»
Reconozco la labor de la autora por humanizar los casos que comparte en el libro, la investigación que realiza y las entrevistas que hizo con las familias para recrear la vida de las víctimas. Sin embargo, me parece que los testimonios son muy similares y se sienten repetitivos -tristemente ya sabes cómo termina la historia, y aunque no es lo importante, tampoco logra construir una crónica nutrida de cada una-. Varias veces sentí que sólo estaba leyendo el "detrás de" una nota de periódico de un feminicidio (parece que así es como surgió la idea del libro), que si bien vienen de una inquietud muy genuina e inocente de la joven autora, se queda en una intención superficial y sin mucho impacto (para mí). Creo que lo que más me aportó es la investigación que comparte en el último capítulo. Aplaudo que la indignación de Mariana Morfín se haya canalizado en este libro que seguro inspirará a muchos lectores y sensibilizará a otros sobre el tema, pero espero que su pluma vaya madurando a algo mas interesante (espero).