Revolucija. Ljubav. Rat. Jedan muškarac, dvije žene i mračna sjena nacizma...
Nakon tragična gubitka majke i brata, mladi Jurij Santacruz iz boljševičke Rusije s ocem bježi u Madrid, a zatim stiže u Berlin – netom prije Hitlerova dolaska na vlast. Kad slijedom nesretnih okolnosti postane svjedokom ubojstva oficira Führerove garde, u njegov će život ući prelijepa Claudia, žena nacističkog časnika, i hrabra liječnica Krista. A onda će stići i pismo da su njegovi najbliži, unatoč staljinističkom progonu, ipak živi…
Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) es licenciada en Derecho y Geografía e Historia. Autora de "El Gran Arcano" (2006) y "La brisa de Oriente" (2009), su novela "El alma de las piedras" (2010) tuvo un gran éxito entre los lectores. Las tres heridas (2012); "La sonata del silencio" (2014), de la que se hizo una adaptación para una serie en TVE; "Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido" (2016); "La sospecha de Sofía" (2019), y "Últimos días en Berlín" (2021) han confirmado su consagración entre la crítica y los lectores como una escritora de gran personalidad literaria.
La historia es buena sin llegar a ser sorprendente, buen desarrollo de personajes, algo habitual en la escritora, me decepciona un poco encontrar expresiones que se repiten hasta el cansancio a lo largo de la historia, “como si”, es una de ellas. El final un poco flojo, incluso algo cursi, buenos momentos de tensión y un título para entender el sentir de la población víctima de el período de guerras.
Últimos días en Berlín ha sido una “novela submarino” para mí. Me explico.
Para conseguir sumergirse, las válvulas del submarino se abren y los tanques se llenan de agua. El peso aumenta y debido a esto comienza un movimiento descendente.
Aunque la novela gira en torno a tres vértices principales que se van agrupando de dos en dos: Yuri Santacruz, Claudia Khaler y Krista Metzger, todos los personajes se expanden de forma horizontal provocando que las válvulas del corazón se abran. Para cuando te quieres dar cuenta ya estás completamente sumergido en la historia.
En todo momento tuve la sensación de estar leyendo un conjunto sólido, un todo, un libro muy bien documentado, pero a la vez una ficción que remueve.
Para hacer subir el submarino, se libera aire altamente comprimido que expulsa el agua de los tanques. También yo suspiraré liberando aire y ascenderé a la superficie para volver a leer a Paloma Sánchez-Garnica.
Me ha gustado mucho esta novela. Ficción histórica, intrigas, una historia de amor a tres bandas y la pluma de Paloma Sánchez-Garnica, para mí, de las mejores escritoras que tienen, ahora mismo, las letras españolas.
La trama es compleja y desarrolla a su vez varias subtramas. Se articula en torno a la figura de Yuri Santacruz. Cuando era un niño, su familia huyó de San Petesburgo a causa de la revolución. No todos pudieron salir de Rusia. Su madre y su hermano se quedaron allí. Encontrarlos, saber que fue de ellos, se convierte para él en una necesidad. En 1933 acepta un trabajo en la embajada de Berlín; desde allí espera poder entrar en Rusia y buscarlos. El régimen nazi y la guerra se cruzarán en su camino. Hasta ahí la sinopsis.
Trama y subtramas están desarrolladas con una prosa fluida. Se lee bien, engancha. Las páginas pasan sin sentir.
Me han gustado mucho la ambientación y la documentación. Por un lado tenemos la Alemania Nazi desde la ascensión al poder de Hitler en 1933, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. Los alemanes, arruinados y humillados tras el Tratado de Versalles, abrazaron el nacionalsocialismo, la doctrina populista que les prometía bienestar, trabajo y recuperar el orgullo perdido. La novela refleja, desde la mirada de la gente común, nazis o no, como, lo que parecía imposible en la civilizada Alemania, ocurrió. De la noche a la mañana, un pueblo europeo y democrático se convirtió en un régimen totalitario de carácter policial. Se promulgaron leyes aberrantes que, la mayoría de los ciudadanos de a pie, fieles seguidores de su Führer, no cuestionaron. Pocos fueron los disidentes y lo pagaron caro. Todo este ambiente, las elecciones de marzo de 1933, el día del boicot a los comercios judíos, la noche de los cristales rotos y demás acontecimientos, lo introduce la autora de manera natural. No resulta forzado, fluye con la trama.
Cada capítulo comienza con uno de los principios de propaganda de Goebbels. Me ha parecido un acierto. Son sobradamente conocidos, especialmente el primero (calumnia, que algo queda, como decía mi abuela). Desde que Goebbels los enunció no han dejado de utilizarse. Esa realidad, de hoy como ayer, siempre me pone los pelos de punta.
En segundo lugar tenemos la Rusia Leninista y Estalinista. Es el otro extremo del populismo totalitario, igual de peligroso y perverso. A Sánchez-Garnica no le duelen prendas a la hora de mostrar "las delicias de los regímenes totalitarios" (sean del signo que sean), y lo que conlleva la pérdida de la democracia, de las libertades y del Estado de derecho.
En ambos escenarios, la Alemania Nazi, y la Rusia Estalinista, la novela tiene momentos muy duros, de esos que te revuelven por dentro y te dejan oprimido el corazón. Igualmente podría decirse de la toma de Berlín por parte de los rusos. Son momentos en los que sus personajes sacan lo peor y lo mejor de sí. La autora sabe conectar con las emociones y lo hace de principio a fin. Ese remover el registro emocional del lector es uno de los puntos más fuertes de esta novela.
Los personajes son otro de esos puntos fuertes. Son personajes complejos, cada uno con una historia detrás y con muchas facetas. Ni protagonistas ni secundarios son clichés, sino personas que afrontan de distintas maneras el momento histórico que les tocó vivir. Como ya he dicho antes, aquella fue una época muy polarizada, que sacó lo mejor de algunos y también lo peor de otros. La autora va a tocar todos esos registros y lo hace de forma creíble.
En la parte ambientada en Alemania, Paloma nos presenta personajes comunes que son nazis fanáticos, capaces (como así ha documentado la historia), de ejercer o justificar como necesaria la maldad en estado puro. Muchos lo fueron hasta el final y emularon a su líder suicidándose con él. También están esos otros, los que se dejaron arrastrar por los cantos de sirena, los que no mostraron ninguna empatía con judíos o disidentes y fueron cambiando su opinión sobre Hitler a medida que se perdía la guerra, cosa que da qué pensar. Los disidentes, el cómo se los acorraló y el precio que pagaron, están representados igualmente. Y por supuesto tenemos a los que ya eran malas personas de entrada y a los oportunistas que medraron durante y después del régimen.
Me ha gustado mucho Yuri, el protagonista, con sus contradicciones, con sus aciertos y sus errores. Es ante todo una persona valiente e íntegra. Krista y su madre han sido mis personajes preferidos, valientes, resilientes y comprometidas pese al miedo a las represalias. Claudia ha sido con la que más me ha costado simpatizar. Más de una vez me ha recordado al perro del hortelano. Otras muchas la hubiese estrangulado. Pese a todo le reconozco ese punto de valentía y de buen corazón. Es el personaje con más facetas, el que más evoluciona, aunque no pude evitar preguntarme si habría evolucionado de la misma manera de ser otro el curso de la guerra.
En la parte ambientada en Rusia, nos vamos a sumergir en una atmósfera de miedo. El miedo generalizado, tanto en la población común, como entre los que ostentaban cargos, de acabar represaliados en Siberia o ejecutados. Ese miedo se infiltró, como un veneno, en todo el estrato social y llevó a muchas personas a cometer actos execrables.
Especialmente perverso en ambos regímenes fue el adoctrinamiento de niños y adolescentes, Ernestine y (aunque en menor medida), Hans, el hijo de Claudia, en Alemania y Kolia, el hermano de Yuri en Rusia, son representativos de esta aberración.
Por último dos personajes secundarios que me han gustado mucho. Fritz, el periodista alemán disidente, el que trató de contar lo que realmente estaba pasando y Axel, el alemán comunista, que se dejó llevar por otros cantos de sirena, los del paraíso del proletariado. Idealista hasta el final pese a a lo que vio y vivió.
Igualmente me ha gustado la historia de amor a tres bandas, que se prolonga a lo largo de toda la novela. Ha habido situaciones que me han gustado más que otras y me temo, por muy subjetivo que sea, que es imposible no tomar partido. No digo más porque sería hacer un spoiler.
El final es bueno y emociona, aunque me ha dejado una sensación agridulce. Vaya por delante que los libros y sus finales los escriben los autores no los lectores. Por eso no sé si soy objetiva en esta observación, pero ante un determinado hecho del desenlace, no pude evitar preguntarme, qué necesidad había.
Solo le pongo un pero a la novela, las casualidades o los encuentros casuales, en concreto dos. Una se da al poco de empezar la novela, la otra estando ya bastante avanzada. La segunda, se la compro, no me chirrió, aunque me hubiera gustado saber más de cómo se llegó a ese encuentro. En cambio, la primera, que es crucial para el desarrollo posterior de la trama, no he terminado de verla. La maestría de la autora a la hora de sumergirnos en la historia, ha hecho que casi se me olvidara, pero solo casi.
En conclusión, una magnífica novela, bien escrita, bien desarrollada, merecedora de premio y con la que he disfrutado mucho. La recomiendo sin dudar.
He llorado durante las últimas 80 páginas de la novela.
Media hora después, sigo llorando.
Increíble. No había leído antes a Paloma Sánchez-Garnica y ahora solo tengo ganas de leerme todo lo que escriba. Por favor, si os gusta la ficción histórica, tenéis que leer este libro. Yuri, Krista, Claudia... siempre os llevaré en el corazón.
Mal empezaba la cosa. A través del protagonista nos introducen en dos pesadillas: Los comienzos del régimen nazi, cuando toda persona que no comulgase con el nacionalsocialismo era perseguida, vejada y arrinconada. Y más adelante ya sabemos cómo siguió la cosa Y la pesadilla del terror ejercida tras la revolución rusa donde se perseguía toda persona sospechosa de no ser afín a la revolución. Y más adelante ya sabemos cómo siguió la cosa.
El caso es que comenzamos con angustia, no sé si conseguida por el buen hacer de la autora o xq ya he leído bastante sobre estos regímenes y leer sobre esos periodos es leer con el corazón encogido
Así que iba yo dispuesto a darle dos o tres estrellas, xq me parecía que visitaba lugares comunes con la narración y porque no me agrada leer angustiado.
Pero sigues leyendo y lo cierto es que los personajes son muy buenos. Los principales (las dos mujeres y Yuri) y los varios secundarios, aunque aparezcan poco. Y escribe muy bien. Y la historia te envuelve y enternece. Y sufres con su sufrimiento y te alegras con sus –pocas- alegrías.
No le doy las 5 estrellas xq creo que hay un poco de cliché en lo que cuenta y un poco de ternura facilona, pero creo que es un libro que gustará a casi todos.
Mucho mejor que “La Bestia”, que fue quien le ganó el premio Planeta.
Leído por las buenas notas de las amistades, que si no, no creo que me cercase a esta novela. No está nada mal este comienzo de año, no.
Novela historia que empieza con la caida de los zares y el inicio del comunismo en Rusia; siguiendo por el ascenso de Hitler y el final de la guerra en Alemania. Es una historia de los más trillada pero que nunca me canso de leer; me fascina y me turba a partes iguales.
El hilo conductual del libro es el amor (fraternal, pasional, prohibido…) en una epoca que no había más que dolor sin sentido. Con una escritura magnífica y conmovedora por parte de la autora vas conociendo la vida de los personajes de los diferentes bandos y como interactuan con Yuri. Yuri pasa por penurias y alegrias para conocer su pasado y poder crear un futuro.
“Nunca olvides que el amor y la esperanza sin infinitamente más poderosos que el odio y la furia” Frase textual del libro que resume bien la historia.
Termino este libro con los ojos llenos de lágrimas y una sonrisa. Conforme leía este libro intentaba diseccionar lo que, en mi parecer, merecía de puntaje éste.
Empezaré diciendo que algo que aplaudiré enormemente de este libro, y el indudable talento de Paloma, es su habilidad para recordar a todos los personajes y subtramas para darles cierre a todos y cada uno de ellos.
Cada capítulo que terminaba pensaba “¿y qué pasó con este personaje?”. Dudaba de la autora pero cuando se me respondía la pregunta era como una bofetada en la cara. Paloma Sánchez-Garnica hizo que me tragara todas mis dudas. ¡100 puntos para Griffindor!
Por otro lado están los personajes. Puedo decir que me gustaron enormemente como los trató, creó y evolucionó a lo largo del libro. Quedo con sentimientos encontrados con un par, pero en general todo tiene sentido en ese ciclo casi cuál epopeya. Además diré que me identifiqué tanto con algunos, que hasta me metía en sus zapatos y sufría con ellos.
Finalmente agregaré que ¡el manejo histórico dentro de este libro me ha encantado! La autora agrega episodios de la historia que la mayoría de los autores comerciales nunca ni mencionan. Tales como la ocupación soviética de Polonia en 1939 o incluso el proceso de instauración del régimen de Lenin en la década de los 1920.
Sin mucho más que decir, diré que quedé encantado. Lectura sencilla y sumamente buena.
Pues...tengo sentimientos encontrados... Por una parte, alabar lo grande que es la autora como documentalista, cómo mete datos y hechos en la novela sin que parezca que te está dando lecciones de historia, cómo los empasta con sus personajes...ya lo he dicho otras veces y aquí lo vuelvo a ver . También destacar ese esfuerzo que se le ve por ser objetiva, por tratar de "juzgar" a todos los bandos por igual, eso hoy en día se agradece muchísimo si eres un lector que busca la objetividad. Pero.... aquí llega... Me ha pasado como en su anterior libro: la historia y los personajes no me los creo. Situaciones extremas con reacciones ridículas, diálogos insulsos, repeticiones de expresiones (esa fijación por decir una y otra vez: "dijo con voz blanda, tono blando" me ha sacado de mis casillas toda la novela). En fin, que la historia no me ha gustado ni como está escrita ni cómo se desarrolla, pero sí me ha gustado mucho la ambientación, la documentación y la distancia que pone la autora con respecto a los dos bandos. Conclusión: no creo que vuelva a leer a Paloma como novelista, pero quizá si se animara a escribir ensayo, yo sería una fiel lectora, creo que sería muy interesante leerla así.
En este espectacular libro la autora nos hará revivir las consecuencias más terroríficas y el fanatismo más absoluto del nazismo y el comunismo, a través de unos personajes muy bien construidos que harán emocionar y horrorizar a partes iguales.
Nos encontramos una maravillosa novela histórica, muy bien documentada y excelentemente escrita pero a la vez con una ficción que remueve. Me ha dado la sensación de un conjunto sólido, sin fisuras.
En definitiva, "Últimos días en Berlín" es un recorrido por unos años tormentosos y miserables, lleno de actos expeluznantes y cicatrices perpetuas, que nos demuestra lo peor de las doctrinas ideológicas y los regímenes totalitarios.
Ha sido la primera novela que he leído de la autora y estoy seguro que no será la última.
Entonces, recomiendo fervientemente su lectura, con la esperanza de recordar para que no se repita y llegue a concienciar a generaciones presentes y futuras.
Partiendo de la base que me gustaron 2 de los 3 libros de la Mola (y que me la bufa que sean 3 señores o 42), a mí me parece indecente que Garnica sea finalista. Lo de Paloma es otro nivel. Y merecía ser ganadora.
Una familia separada por la revolución rusa, una relación amorosa imposible y una guerra en la que sobrevivir se convierte en lo más importante.
Berlín, 1933. Cuando Yuri Santacruz ayuda a un joven que está siendo agredido por unas tropas de asalto de Hitler, la vida de este joven, de origen ruso y español, se verá inevitablemente ligado al ambiente opresivo que empieza a respirarse en la ciudad alemana. Tras ver cómo la revolución rusa destrozó a su familia, dejando a su madre y hermano en San Petersburgo, Yuri llega a Berlín atraído por la libertad que siente en sus calles. Una vida que, sin embargo, se ve pronto salpicada de la creciente tensión contra los judíos y por un amor imposible con Claudia, una mujer alemana y casada que defiende la causa nazi.
Finalista del Premio Planeta 2021, Paloma construye una poderosa historia de amor, de secretos y de emociones que atrapa desde su inicio y que acompaña a su protagonista a lo largo de unos años muy convulsos de la historia reciente. Una novela que envuelve con su cuidada atmósfera y que trata sobre la búsqueda de la felicidad, la supervivencia, los regímenes totalitarios, el odio, la culpa, la guerra y la envidia.
✔️ Puntos fuertes: una lectura adictiva y amena, la emotividad y reflexiones implícitas, el original empleo de la propaganda de Goebbels para iniciar los capítulos, la tensión e intriga hasta el final, la personal pluma narrativa de la autora, un lenguaje sencillo y fácil de seguir, la cuidada documentación y el conseguido retrato social y político de la época, una trama interesante y sus múltiples giros y unos personajes bien construidos y su evolución.
❤ Te gustará si: buscas una novela histórica ambientada en la Segunda Guerra Mundial y si te gusta el estilo narrativo de la autora y has disfrutado con alguna de sus obras anteriores, como "La sospecha de Sofía".
Le he puesto 4⭐️ aunque me resulta complicada de valorar, y me explico, es la primera novela que leo de esta autora, está bien escrita y narrada, ágil, amena, de fácil lectura, teniendo en cuenta de lo que trata, como es de esperar, resulta muy dura, lo sientes, sufres, lo malo es que a veces es algo previsible y, hay momentos, cuando la cosa va mal, muy mal, te preguntas si es posible que pudiera ir peor, pues sí, eso es precisamente lo que ocurre, de lo malo va a la inmundicia, supongo que esa es la misión, que el lector sienta auténtica repulsión con las cosas que ocurren y te enganche. Es verdad que cuando la trama trata del nazismo y el estalinismo lo que te puedan contar va más allá de lo imaginable, pero es que miras para otros lados y el panorama es similar. Son momentos convulsos, revoluciones, guerras, dictaduras, sales de un país por patas y el otro está peor, las familias se separan, otros mueren asesinados, traiciones, giros inesperados de la vida, por lo que al final, la máxima prioridad es seguir con vida, pero… el final me decepcionó, es tremendamente peliculero. Lo valoro con cuatro estrellas porque el libro me enganchó, y en general me ha gustado, pero con ese final, le hubiese quitado hasta otra estrella, aunque preferí hacer una valoración genérica.
Una historia poco creíble (luego me explico) pero muy amena y fácil de leer, una sucesión de hechos improbables en un marco histórico bien ambientado que resultará de especial interés para los jóvenes menos familiarizados con estos acontecimientos de la historia del siglo XX.
Lo de "historia poco creíble" tiene que ver con su planteamiento: para mí parece claro que la autora no quiere contar una historia que transcurre en un determinado marco histórico, sino que quiere hablar de ese marco histórico y se inventa una historia en la que sus personajes estén presentes en todos los acontecimientos y escenarios de interés. No es nuevo, muchos autores de novela histórica usan este esquema (me viene a la mente, por ejemplo, Ken Follett con su trilogía del s. XX), pero el resultado, lógicamente, es un relato bastante "improbable", por decirlo suavemente, aunque si obvias ese detalle, no tiene por qué ser algo demasiado negativo.
Como resultado, me ha parecido una novela histórica bien construida y bien ambientada, que como decía veo de especial interés para quienes no conozcan en gran detalle el periodo histórico del nazismo y el estalinismo. Al resto, poco nuevo aporta el libro que no se haya visto o leído ya en multitud de novelas y películas (la ambientación histórica, aunque buena, es bastante básica y se limita a hechos muy conocidos), pero resulta un texto muy entretenido de leer, y desde luego siempre será necesario mantener activa la memoria de lo que suponen los totalitarismos, las ideologías extremistas y los nacionalismos.
Que historia más buena!!!!!!! Me ha encantado de verdad perfecta para el verano. Yuri y sus decisiones me han puesto un poco negra pero supongo que es la gracia… mucha intriga, no podía dejar de leer. Un libro de nazis distinto y unos personajes que te roban el corazón ❤️
Pues para mí ha sido una decepción, lo compré en la feria del libro tras leer la contraportada (nazis, revolución rusa, segunda guerra mundial...) pensando que me iba a encantar pero, al final, nada más lejos de la realidad.
En todo momento la valoración se ha movido entre 1 y 3 estrellas, en ningún momento he pensado ponerle nada más. Hasta la página 300 o así se movía en una estrella, teniendo tres o cuatro momentos de pensar en dejarlo, sin embargo, a partir de la 300 remontó algo, puro espejismo. El final del libro me hizo llevarlo de nuevo a una estrella pero, la encomiable labor de documentación lo subió de nuevo al 3, por lo que al final, el camino del medio: un 2.
Para mí, lo mejor de la novela es, sin duda, la ambientación histórica. Muy lograda y se ve que muy documentada y muy trabajada, explicando diferentes momentos históricos sin que el lector se percate que le están dando una clase de Historia.
Sin embargo, ese poso donde debería cimentarse una gran novela no sirve para que esta arraigue. Para mi gusto, los personajes son bastante planos, con pocos matices y en ocasiones actúan sin ton ni son, sin una motivación que los lleve a hacer lo que hacen.
Además de esta falta total de empatía con los personajes, para mi gusto la novela es demasiado extensa, abusando de las descripciones y de las divagaciones (en especial me acuerdo de un trozo en el que describe como una persona come pan durante casi dos hojas), lo que al final hace que se haga bastante tediosa.
Un libro que se mueve entre las 4 estrellas por la ambientación y reconstrucción histórica y las 2 estrellas por la trama en si misma. Me recuerda mucho a la estructura de las novelas de Ken Follet sobre el Siglo XX. Un grupo de personajes que por casualidades improbables se ven mezclados de lleno en los episodios mas señalados y codeándose con los personajes más importantes de la historia. Para unir todo eso la autora va tejiendo una trama que por un lado abusa mucho de los sucesos casuales y de un exagerado romanticismo que no pega para nada con la historia. Los personajes son bastante planos y las "conversiones" y cambios de rumbo ideológicos demasiado rápidos e improbables. Pero compensa con la documentación y reconstrucción histórica, con momentos muy brillantes como la parte que narra los días finales de la guerra. Aunque es demasiado extenso, podría haberse acortado bastante, se lee fácil y es un buen entretenimiento.
3.5 Tiene un inicio muy prometedor. A medida que te sumerges en la novela, los acontecimientos históricos se entretejen con la ficción de los personajes y te ves envuelto en la trama. Eché de menos algo más de matices en algunos personajes, encasillados en clichés, en especial en el caso de los nazis monstruosos, incluso ridículos, y los «buenos», heroicos, angelicales o intachables. La trama es todo lo contrario a monótona, tiene giros inesperados y revelaciones en el momento justo, pero peca de un exceso de casualidades, con encuentros fortuitos que se repiten una y otra vez, con distintos personajes, y que terminan por generar algo de incredulidad. Muy muy bien manejada la espiral de caída de la población alemana en manos de la maquinaria nazi, para mí, lo mejor de la novela. Muy acertada la elección de citas del Principios de propaganda de Goebbels al inicio de cada capítulo. El lenguaje es rico y variado, con cierta fijación por palabras inusuales que acaban por hacerse cansinas, y a veces no termina de quedar claro su significado en el contexto: ¿«abismado en un marasmo de sentimientos»? Otras veces, el uso de adjetivos como «cutre» o «cafre» se me hacían raros en el Berlín nacionalsocialista, o en la Rusia bolchevique. En muchos momentos disfruté de un relato bélico bien narrado, para saltar a otras partes en las que el dramón se apoderaba de los acontecimientos; y no por la guerra, que hubiera sido lo esperable, sino por las relaciones amorosas entre los protagonistas. Hubo un momento de cuasi culebrón. La novela es extensa en descripciones y más bien escasa en diálogos, creo que muchas situaciones podrían haberse aprovechado en forma de conversaciones y así aligerar la crónica bélica. Saltos temporales a veces de días y otras de años, sin transición, que desconciertan un poco. Esto se resuelve con las fechas y lugares bien especificados al inicio de los capítulos. Alguna vez tuve que volver sobre mis pasos para recordar dónde y en qué año estábamos. Es un análisis crítico, lo sé, pero al tratarse de un Premio tan prestigioso, y con el telón de fondo que supone una época tan ambiciosa y que abarca desde la Revolución Rusa hasta la II Guerra Mundial, mis expectativas estaban por los aires. Lo recomiendo, porque es un libro rápido, lleno de momentos que encogen el corazón y con un contexto histórico, para mí, incomparable. Pero existen detalles que no me permitieron disfrutar del todo de la narración.
Este libro es de los que es mejor reposar después de la lectura para digerir todo lo leído. Porque es un libro denso, duro, que recoge todo el periodo que va desde los últimos momentos de la República de Weimar, los primeros años de la Revolución rusa, el ascenso al poder del partido nazi y su invasión de todos los estamentos sociales, económicos y políticos de Alemania, hasta la caída de Hitler y la entrada del ejército ruso en Berlín. Tenemos tres protagonistas principales, Yuri Santacruz, Claudia Kahler y Krista Metzger. Ninguno de ellos es blanco o negro, todos tienen sus zonas grises, y a lo largo de la narración vamos teniendo sentimientos encontrados sobre ellos. Es algo positivo porque no nos encontramos con héroes perfectos en situaciones dramáticas, sino con personas normales que actúan como tales, sujetos por pasiones y miedos como el común de los mortales. A través de sus historias vamos viendo los orígenes y el ascenso del nazismo en Alemania, como va vampirizando la sociedad hasta el más mínimo recoveco, hasta convertir a las personas en títeres dentro de una descomunal obra de marionetas.
Dice la sinopsis: " Cuando Yuri Santacruz asistió al nombramiento como canciller de Adolf Hitler, no podía imaginar lo mucho que cambiaría su vida en Berlín. Había llegado allí unos meses atrás, después de haber huido, junto con parte de su familia, de San Petersburgo, asfixiados por una revolución que los había dejado sin nada. A Yuri también lo privó de su madre y su hermano pequeño, a quienes las autoridades rusas no permitieron la salida del país. Ya en Berlín, su sentido de la justicia lo impulsará a defender a un joven comunista agredido por las tropas de asalto de Hitler. Ese día, además, conocerá a su gran amor, Claudia. Su vida dará un giro inesperado, y la que hasta entonces había sido su máxima prioridad, buscar a su madre y a su hermano, será sustituida por otra más urgente en esos tiempos convulsos: seguir con vida."
En este libro la autora nos muestra los horrores de los totalitarismos, ya sean el nazismo por un lado o el comunismo por otro. Todos los sistemas que privan de libertad y humanidad a las personas se presentan igualmente deleznables. Vemos cómo los elevados ideales tanto de un lado como de otro terminan convirtiéndose en mecanismos de sometimiento del diferente o disidente. Es una novela cruda, aunque tiene momentos en los que la luz del sol se cuela entre tantas nubes negras y vemos la esperanza que reside precisamente en la humanidad de las personas, demostrando que la humanidad es capaz de lo peor pero también de lo mejor.
Es un libro muy recomendable, aunque finalmente no he llegado a darle las 5 estrellas porque, después de más de 600 páginas en las que la autora describe hasta el más mínimo detalle, el final me ha parecido apresurado y con poco desarrollo, además de ligeramente inverosímil. Unas pocas páginas para contarnos qué pasa con los protagonistas y pum, FIN. En ese sentido lo he encontrado un poco decepcionante. Por lo demás, un libro que no os podéis perder si os gusta la ficción histórica y sobre todo el periodo de la historia del siglo XX.
Tengo mis pros y mis contras con esta novela. Partiendo de la base de que la autora escribe muy bien y ofrece una lectura fácil y entretenida, la primera parte no me ha convencido, sin embargo la segunda parte me ha gustado mucho. La recreación de la época es estupenda y los personajes están muy bien construidos, en mi opinión. Yuri es un personaje que me ha encantado. Sin embargo, la primera parte, que se desarrolla en Berlín, no me ha terminado de convencer. ¿Por qué? A pesar de que los personajes están muy bien definidos, sus vidas e interacciones no me han resultado creíbles. Todo gira alrededor de un vecindario y les ocurre absolutamente de todo. La autora ha querido concentrar todas las desdichas que se sufrían en aquellas circunstancias y época en un círculo de gente reducido. Hay amor, amistad, odio, violencia, secretos, adulterios, espionaje, sufrimiento, etc. Todo en el mismo vecindario y personas cercanas. Un pelin culebrón. Sin embargo, la parte que transcurre en Rusia me ha parecido buenísima. Así como el final, que son "los últimos días en Berlín". En general, una lectura entretenida y con una recreación histórica muy buena.
Ya sé que quién me manda, pero lo tomé porque quería algo (muy) ligero y pues nada. Malo, cursi, pretencioso, facilón, aleccionador, moralino, personajes llanitos, cero riesgo, estilo plano, escrito con la ilusión de ser serie de Netflix. Como digo, quién me manda a meterme en bestsellers ganadores (o casi) de premios millonarios. Por cierto, el que ganó también apesta.
Esta historia me encanto porque no muestra dentro de la novela, tomando a la Rusia, Alemana y España de la primera mitad del siglo XX, que cuando hay un dictador en el poder ,no importa su tendencia política, siempre el que sufre es el pueblo y más durante y al terminar las guerras.
Primera toma de contacto con la autora, y ya tenia muchas muchas ganas. Tras ser la finalista el premio Planeta me decidí empezar por este...
Este libro es una historia sobretodo de guerra, pero ademas con mucho amor ( quizá para mi gusto demasiado). En esta novela vamos a encontrar de todo, venganza, mentiras, miedo, lucha, y una historia de amor y de amistad que hará que nuestro protagonista sobreviva a toda clase de horrores que le irán ocurriendo a lo largo de la historia.
Nuestro protagonista, Yuri, asiste al nombramiento de Hitler en Berlín, el cual había llegado hace muy poco huyendo de San Petersburgo con la mayoría de su familia, huyendo de una revolución que los estaba dejando sin nada.
Desde el primer momento su prioridad es encontrar.y volver a reunirse con su madre y con su hermano que no les han dejado salir de Rusia... pero cuando llega a Berlin y van sucediendo demasiadas cosas, lo único que podría hacer será sobrevivir...
Una historia que esta ambientada en los años 30, una época bastante devastadora, justo en el momento en el que Hitler toma el poder y llega hasta esos últimos dias donde los nazis son arrollados por la llegada de los sovieticos.
Me ha encantado la gran documentación que tiene esta novela, la autora mezcla ficción y no ficción para que nos demos cuenta la crueldad del ser humano. Iremos viendo la evolución de los personajes, según va avanzando la novela, sobretodo a nuestro personaje principal, pero sobretodo de Claudia, una naZi casada con un alto mando del partido que según va avanzando la historia ira cambiando su forma de pensar, y sus creencias se irán desmoronando tras enarmorase de nuestro protagonista, Yuri.
Una novela escrita de una forma sencilla y muy directa, sin ser pesada en descripciones y que en ocasiones hace que se te pongan los pelos de punta.
El fallo que le pongo, es que para mi gusto el final es demasiado idílico, no voy a decir mucho para no hacer spoiler pero después de que la historia es tan dura, el final me ha parecido demasiado "bonito" y demasiado "fácil".
Aun así, ha sido una historia que me ha gustado mucho, una historia que deja ver la crueldad del ser humano y que aunque sea ficción, todos sabemos lo que paso en esa época.
Qué historia tan arropada por tantas pequeñas historias particulares de un tiempo tan duro y difícil.
Un libro que por momentos leía con calma y por momentos no podía dejar.
Una historia horrible y bonita a partes iguales. Personajes mezquinos, otros entrañables...
Ha sido una historia de extremos en todos los sentidos y que no podía tener un final tan 🤐... que compensara (aunque sea en ficción) la crueldad de aquellos años.
Una dosis de historia y realidad que debemos recordar para que no se repita y para aprender a valorar lo que tenemos a día de hoy.
Segundo libro que leo de esta autora y ¡no hay 2 sin 3!
Descubrí a Paloma Sánchez Garnica hace ya 15 años con la publicación de “El gran arcano” y desde entonces se ha ido superando a sí misma con cada una de sus nuevas novelas. Si con “La sospecha de Sofía” me atrapó, con “Últimos días en Berlín” ha terminado de conquistarme. En una palabra: ¡IMPRESIONANTE!
“Últimos días en Berlín” abarca un extenso período de tiempo que se inicia con la Revolución Rusa y la huida de Yuri Santacruz y su familia de San Petersburgo, hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial. Por el camino asistimos al ascenso de los totalitarismos que asolaron Europa durante la primera mitad del siglo XX y a cómo afectaron a todos aquellos que se vieron envueltos en los mismos.
Cuando se trata de novelas que abarcan períodos de tiempo tan grandes se corre el peligro de que se hagan pesadas, pues a veces parece que la trama no avance, o que con los saltos temporales se pierda parte del contexto. En este caso no ocurre ni lo uno ni lo otro. A pesar de sus más de 600 páginas siento que podía habérmela leído en un par de días (fui fuerte y me controlé para poder saborearlo 😅), ya que al tratarse de una historia coral no dejan de pasar cosas, y todas interesantes. Los saltos temporales están magnifícamente resueltos y con pequeñas pinceladas la autora consigue que no se pierda el ritmo de la historia en ningún momento.
La tarea de documentación llevada a cabo es evidente en todas y cada una de sus páginas, pero en ningún momento uno tiene la sensación de estar leyendo un libro de historia. Los personajes se sienten todos ellos como personas reales y uno no puede evitar emocionarse, sufrir o llorar con ellos. Hasta el más secundario de los secundarios tiene su razón de ser el en la historia, y los tres protagonistas, Yuri, Claudia y Krista son de esos personajes que se te meten dentro y sabes que no vas a poder olvidar fácilmente.
“Últimos días en Berlín” es una novela histórica, si, pero al mismo tiempo no puede ser más actual. Solo hace falta leer los Principios de Propaganda de Goebbels que encabezan los capítulos para darse cuenta que eso mismo está pasando de nuevo hoy en día, y no puede resultar más descorazonador. Es como si el mundo no hubiese aprendido nada del pasado.
“Últimos días en Berlín” es una historia de guerra, odio y dolor, pero es también una historia de lucha, supervivencia y amor, ese amor que todo lo puede y al que se aferran los personajes para tratar de sobrellevar el horror que les ha tocado vivir.
Es, desde ya, uno de mis libros favoritos de año, y el cuál no me cansaré de recomendar siempre que tenga ocasión. Sencillamente maravilloso.
Cuando hace unos meses se entregó el premio Planeta todo el mundo literario habló sobre lo allí acontecido, la revelación de Carmen Mola. Pero a mí lo que me quedó fue este libro, gracias a una cuenta de IG que defiende fervientemente a esta autora. Y con ello me propuse adentrarme en esta novela.
¿Que nos cuenta? Pues en resumidas cuentas es la vida de Yuri Mijáilovich Santacruz, hijo de español y rusa nacido en la Rusia pre revolucionaria, que se traslada a vivir a Berlín (esto no son spoilers, son las 3 primeras páginas)
El libro abarca un amplio espacio temporal, y diferentes países. La autora hace un fantástico trabajo de documentación para ponernos en situación, y ese es el punto fuerte de la novela. La narración de esos periodos históricos te lleva sin remedio a los momentos narrados, casi sientes que podrías estar allí viviéndolo en persona. Y sumado a esto está la propia forma de narrar, una prosa elegante y muy bien escrita. Con todo esto apuntaba a las 5⭐ de cabeza. ¿Dónde la pierde? En dos cosas en concreto.
Los personajes son muy humanos, les vemos en ambientes muy diferentes y hay muchas personalidades muy variadas llegando a sentir empatía o pesar o asco por ellos sin que haya ninguno que sobre, pero los protagonistas, en mi opinión, dan bandazos bastante bruscos. Aunque solo de por sí no habría quitado la estrella. Pero llega el final y ... cae sin remisión.
Con todo esto, recomiendo mucho su lectura. Es un libro que merece la pena ya solo por como consigue transportarte a la Alemania o Rusia de la segunda guerra mundial, pero que además tiene detrás un muy buen trabajo de documentación que lo hace más sólido. Y no esquiva los temas más escabrosos, sino que los trata muy bien, dándonos una "lección" que todos deberíamos aplicar siempre.
Es un lujo estrenarme con la autora con este libro, entiendo que Planeta le haya reconocido el pedazo de trabajo que ha hecho con el libro la autora. Espero que tenga el lugar que se corresponda, porque es una historia que te hace trasladarte con sus páginas tiene un pluma increíble, y es sobrecogedora la historia me tuvo el alma en un puño, en multitud de ocasiones, ojala estos libros se lean para que no olvidemos las atrocidades que somos capaces los seres humanos por supuestamente el bien mayor, creo que ha hecho un trabajo ingente y la novela a pesar de la temática se devora eso si hay que dosificarla poco a poco para que dicho sufrimiento no te devaste por lo menos en mi caso, me parece estremecedor y he leído bastantes novelas de 2GM aunque tengo que decir que está se lleva la palma por todo lo que me ha hecho sentir y me llevaré a los personajes en mi corazón.
"...hasta los más elevados ideales en manos de un tirano acaban convertidos en tiranía".
“Últimos días en Berlín” es la historia de una familia que padeció los grandes acontecimientos de Europa, desde la revolución bolchevique hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
Yuri Santacruz, hijo de padre español y madre rusa, había huído años atrás de San Petersburgo en medio del alza del comunismo… Recorreremos momentos de su adolescencia, en donde conoceremos el régimen estalinista, siendo testigos de cómo el totalitarismo obra en un país donde el Estado es “regulador de la vida de todos”, habita la excesiva burocracia y hace de la vigilancia a sus ciudadanos una “medida necesaria”. Así como su presente, en Berlín donde otro gobierno igual de totalitario comienza a gestarse con el ascenso del nazismo… y una historia bien conocida.
La labor documental es innegable los hechos están muy bien perfilados y dosificados a lo largo de la novela. La trama tiene un buen equilibrio, hay momentos de tensión, de lucha, horrores y otros en los que la autora deja ver la esperanza. Narrada en tercera persona, con sencillez, y con la misma calidad de pluma que la autora nos tiene acostumbrados… siempre conmueve y hace que el lector sienta y viva lo que cuenta. Es un libro fluído, con muchos personajes y diálogos interesantes, por ende se lee muy fácil.
Sin embargo, en esta oportunidad tengo que decir que no sentí empatía con algunos personajes. Yuri me gustaba por momentos, admiraba su voluntad, pero es terrible tomando decisiones y manteniéndolas, por momentos era compasivo y por otros totalmente Claudia Khaler… pufffff creo que fue la peor de todas… no puedo comprender su amor por Yuri, más cuando tomaba acciones contra Krista, desde sus enfermizos celos… aunque no puedo decir que “en algo” se reivindica, hubiera preferido otra resolución. Krista Metzger, fue mi favorita. Una chica que quiso y fue constante en su vida, sus decisiones y sus principios.
En definitiva, “Últimos días en Berlín” es un recorrido por años tormentosos, actos terribles y cicatrices eternas, que nos demuestra lo peor de los totalitarismos y las doctrinas ideológicas.
"Nunca olvides que el amor y la esperanza son infinitamente más poderosos que el odio y la furia".
Esta va a ser una opinión contracorriente y contraria al sentir popular. Lo siento mucho pero no entiendo tanta alabanza ni tanta maravilla ante este libro. Debo de ser marciana, pero me ha parecido una obra bastante mediocre y simplona. El motivo principal sería que la obra me parece un burdo intento de disfrazar la novela romántica de toda la vida y hacerla pasar por novela histórica, puesto que más de la mitad del libro está ocupada por el triángulo amoroso de los protagonistas y sus problemas sentimentales. Toda la historia me recuerda a las típicas películas de sobremesa del fin de semana( y a los culebrones) , llenas de sentimentalismo barato y situaciones lacrimógenas increíbles e injusticias.
A parte de esto, la trama tiene situaciones increíbles y circunstancias extremas que se resuelven casi por arte de magia. Yo puedo entender que a veces un autor se tome ciertas licencias literarias para que la trama cuadre, pero cuando esto se convierte en algo recurrente le resta verosimilitud y sinceramente, como lectora siento que me están tomando el pelo y tomándome por tonta. Como consecuencia los personajes me resultan muy planos, maniqueistas(son santos o demonios) parecen arquetipos y en el caso de alguno de ellos con evoluciones personales que me causan muuucho escepticismo (no quiero hacer spoilers)
Por ser justa, le reconozco a la autora un uso correcto del lenguaje y una manera de escribir hermosa y ágil. Reconozco también que la primera parte del libro me enganchó pero por desgracia mi globo se iba desinchando según iba avanzando en la trama. Reconozco también que es fácil de leer y rápido.
La ambientación histórica es buena en general, salvo por un par de anacronismos, uno de ellos es un error muy gordo, ya que presenta a un personaje tomando una pastilla de paracetamol en la década de 1930, cuando dicho fármaco aunque ya descubierto, no se comercializaba(se empezó a comercializar en USA hacia 1955 y 1956 en Reino Unido ).
En resumen, no entiendo cómo una obra tan mediocre haya podido ser finalista del premio Planeta.
Una vez más, para mi gusto, el finalista del Premio Planeta supera al ganador. O casi. La ambientación histórica y la propia historia son superiores en el ganador, en calidad literaria el finalista gana por goleada.
El libro se titula 'Últimos días en Berlín', y en el texto, esta circunstancia se da dos veces. En la primera parte del libro se relatan los últimos días del Berlín de la República de Weimar ante el ascenso del Partido NacionalSocialista de Hitler y su acceso al poder. En la última parte de libro, se relatan los últimos días de los nazis y la llegada de los soviéticos. En la parte media, el libro, nos hace ver, por un lado, como se pasó la Guerra en la ciudad, el horror de la persecución a judios (y no judios), la delación de los propios vecinos, como la sociedad alemana fue engañada o se puso de lado antes las aberraciones nazis. También nos acerca al régimen asesino, tan o más deleznable que el Nazi, del comunismo encarnado por Stalin.
Por ponerle alguna pega, parte del hilo conductor del libro es sentimental, yo que no me gusta que esta variante tome demasiado protagonismo, me he encontrado deseando durante toda la lectura que la autora consiguiera controlarlo, pero creo que lo controla a duras penas lo que hace que al llegar al final de libro, en mi opinión, se le vaya de las manos. Para mi gusto , no obstante, el enfoque al nazismo y al Segunda Guerra Mundial es original. Recomendable.