Matsuo Basho es el poeta y maestro de haiku más conocido internacionalmente, así como el creador del estilo literario-artístico que lleva su nombre. Nacido en el Japón del siglo XVII, durmió en suelos de barro con pulgas y en suntuosos palacios de nobles linajes, alternó con indigentes en la miseria y adinerados samuráis, experimentó el amor en todas sus formas, incluyendo la lujuria, la iluminación, el éxtasis y la furia, y desarrolló los principios estéticos y filosóficos que provocaron la revolución literaria del Japón premoderno.
Descrita en detalle a través de sus registros de libros, poemas y cartas, su vida comienza como sirviente de un joven caballero del que se enamorará, amante de una monja cuyos hijos cuidará y aprendiz de un maestro de poesía que le abrirá los ojos a un insólito camino literario. Mientras atraviesa varias desgracias, alcanzará la fama, pero seguirá llevando una vida errante y austera, a veces miserable, con experiencias muy cercanas a la muerte. Estas penurias y sus estudios de budismo zen, junto a un sacerdote que lo guía espiritualmente, le abrirán un camino hacia la iluminación, que será transmitida en su poesía y enseñada a su centenar de discípulos que constituirán varias escuelas. Entre ellos habrá tanto mendigos y ladrones como samuráis y comerciantes; señores y damas feudales con meretrices y prostitutos, y frailes y monjas entre médicos y doctoras. Acaecerán numerosos conflictos y enfrentamientos, de los cuales serán los protagonistas el honor, el poder y los celos, así como enamoramientos, deudas, prostitución, alcohol, robos y espionaje.
Los principios estéticos que irá desarrollando a lo largo de su vida marcarán un antes y un después en la concepción de la belleza en general y de la literatura en particular, consagrando el haiku como un arte literario en sí mismo. Sus obras recogen la esencia de la estética japonesa y dan las claves para aprehender el pensamiento moderno nipón en los ámbitos de la cultura, literatura y sociedad.
Preciosa biografía del poeta más famoso del período Edo y que cultivó y consolidó el haiku con un estilo sencillo y con un componente espiritual. La única pega que le pongo es la presentación de sus haikus, la cual no es muy estética.
El libro tiene unas ilustraciones preciosas, además de estar muy bien documentado. Como estudio japonés me ha encantado el detalle de que los haikus esten como son, en hiragana, romaji y traducidos, así puedo seguir ampliando vocabulario.
Hace un tiempo los haikus comenzaron a llamarme la atención, y este libro ha terminado de gustarme mucho, y la vida de este poeta me ha parecido muy interesante, además de tener unos haikus preciosos.