¿Crisis? No, esto no es una crisis, es algo más. Algo que empuja a esta pareja al abismo, que les hace cambiar radicalmente de vida y unirse a su familia en un pequeño pueblo lleno de personas muy especiales. Manu y Violeta deciden rendirse ante la monotonía y la rutina del día a día dejando su relación en un punto y aparte. A partir de este momento las diferencias entre ellos aumentan y se hacen más evidentes. ¿Podrá Manu volver a sonreír con una vida tan diferente a la que llevaba? ¿Podrá Violeta volver a empezar en un lugar tan lejano de su antiguo hogar? En esta aventura les acompañarán personajes muy conocidos y, como no, la abuela Antonia. Ella no puede estarse quieta, siempre tiene que poner el punto y final con sus pullitas. Esta vez ¿lo conseguirá?
Una novela que sorprende. La autora nos trae la segunda novela de esta familia tan peculiar. Esta vez no voy a dar datos de la novela, lo que sí os digo es que es tierna, preciosa, cautivadora... Tiene muchos toques de humor pero mucha realidad, algo que pocas veces se ve en las historias de amor. Os la recomiendo.
Una novela muy bonita, sobre la separación de una pareja que, pese a los inconvenientes de su relación, vuelve a reencontrarse. También es una historia familiar, en la que podemos saber de los personajes de Todo lo que tengo es tuyo, la ópera prima de la autora, que recomiendo muchísimo. Felicidades por esta segunda obra, en la que conserva su estilo pulcro y ligero de narrar historias con mucho sentimiento.
Esta historia no empieza con un flechazo ni con mariposas en el estómago. Empieza justo cuando se diluyen. Cuando Manu y Violeta, una pareja que se quiso con locura, descubren que el amor no siempre muere de grandes tragedias, sino de pequeñas grietas: la falta de sueño, el cansancio, tres niños que no dejan respiro, los silencios incómodos, el trabajo que desaparece y la rutina que se lo come todo.
Su viaje (literal y emocional) hacia un pequeño pueblo es el detonante de una transformación que duele. No es una crisis cualquiera; es un derrumbe silencioso que les obliga a replantearse quiénes son y qué quieren ser… juntos o separados.
La historia está narrada a dos voces, algo que se agradece muchísimo: entrar en la cabeza de Manu y Violeta te permite entender, sin juicio, cómo ambos llegaron al punto de ruptura. No hay buenos ni malos. Solo personas agotadas, llenas de dudas y heridas que no supieron nombrar a tiempo.
Y entonces aparece ella. Antonia.
La abuela que todos querríamos tener, con comentarios tan punzantes como llenos de verdad. Ese personaje capaz de arrancarte una carcajada justo cuando ya tenías el corazón en la garganta. Su presencia no solo aligera la historia: la sostiene.
Lo maravilloso de esta novela es su realismo. No idealiza el amor, lo muestra en su forma más brutal: imperfecto, cansado, confuso… pero también capaz de recomponerse. Ver la evolución de Manu y Violeta (sus miedos, sus pasos hacia atrás, sus pequeñas revelaciones…) es un proceso íntimo y honesto que te deja pensando mucho después de cerrar el libro.
Me ha gustado que no endulza la vida, la retrata. Sus personajes son tan reales que podrías encontrártelos en tu propio salón. Y la felicidad no está en un lugar, está en las personas que deciden quedarse y luchar contigo.
“Todo lo que un día fuimos” es una historia emocional, tierna y humana hasta la médula. Duele, sí. Pero también repara. Y cuando llegas al final, entiendes que no todas las segundas oportunidades empiezan con un “te quiero”, a veces empiezan con algo mucho más difícil: hablar.
Si buscas una lectura que te abrace, te haga pensar y te deje el corazón calentito, esta es la tuya.
Conocí a la autora con la primera parte de la historia de esta peculiar familia y me sedujeron su naturalidad, su sencillez y su ternura. Con esta nueva novela demuestra que no fue casualidad.
Por lo general, las historias románticas, como los cuentos, acaban con "fueron felices y comieron perdices", pero, ¿qué pasa cuando se acaban las perdices? Porque en la vida real, la luna de miel no es eterna y hay que luchar día a día con los dragones de la rutina, el cansancio, los problemas cotidianos... Y son esos dragones los que desgastan el matrimonio y en ocasiones son más importantes que el amor, porque consiguen eclipsarlo.
Me gusta leer a Miriam porque sus personajes son "de verdad", como tú y como yo, como cualquiera de nosotros, con defectos y virtudes pero, sobre todo, humanos. Y hablando de personajes de ficción lo sorprendente es que podamos reconocerlos si miramos a nuestro alrededor.
Me encanta la sencillez con la que plasma ese desgaste emocional, esas ganas de rendirse y cómo evolucionan los personajes a lo largo de la obra. Refleja la dura realidad con ese toque de frescura que te envuelve y te hace empatizar con cualquiera de ellos.
Mención especial para Antonia. Si me hacéis caso y leéis el libro, me vais a entender y la vais a adorar. Antonia es como recuperar un poquito de mi propia abuela que ya no está con nosotros, así que reconozco que con ella me cuesta ser objetiva.
Si te gustan las historias reales, con gente como tú a quienes les pasan las mismas cosas que a ti; si te gustan las narraciones que derrochen ternura y despierten sentimientos; si te gustan los relatos que te sacan una sonrisa y te dejan el corazón calentito, esta es tu novela.
Esta es una historia muy real y mas que leerla creo que la he vivido mientras pasaba las horas entre sus letras. He sentido mucho la tristeza, la angustia, el cansancio pero también y sobre todo el amor que sienten estos personajes entre ellos y por su familia.
Manu y Violeta están pasando por un muy mal momento en su matrimonio y a nivel personal, cada uno ha ido perdiéndose un poco entre el dia a dia, solos han tenido que lidiar con mucho mas de lo que podían en ese momento, aman a sus hijos pero sin darse cuenta se han distanciado hasta el punto de necesitar tomarse un respiro. Llegar a un nuevo sitio y con nuevos planes, con la ayuda y compañía de su familia y amigos, les puede ayudar a encontrarse cada uno a si mismo por separado y quizás también ayudarles a recordar "Todo aquello que un dia fueron" y todas las razones que les hizo amarse y encontrarse al principio.
Una historia maravillosa, con problemas muy reales que son fáciles de vivirlos y entenderlos pero que también te muestran lo importante que es poder con ese grupo de apoyo que muchas veces es la familia porque hay momentos en que simplemente necesitas que alguien te ayude a sostener en los momentos difíciles y a tener una perspectiva diferente y eso lo hacen la familia y los amigos, y es lo que mas me encanta de esta historia, ese amor de familia y amistades sinceras que están dispuestas a hacer por ti incluso mas de lo que tu les pides. Amo a los personajes secundarios de esta serie, esa Abuela fuera de lo común que me ha hecho reír a carcajadas pero sobre todo ese amor que me ha sacado también mas de una lagrima. En serio me viví de una manera muy intensa esta historia
En esta ocasión conocemos a Violeta y Manu, unos personajes tan reales que te llegan al corazón.
Manu es el hermano de Clara a la que conocimos en la anterior historia, vive en Ámsterdam junto a su mujer Violeta y sus hijos, pero pese a que se quieren mucho, la rutina diaria, el cuidar a tres pequeños y los problemas en el trabajo, hacen que su relación se vaya rompiendo y decidan divorciarse.
Manu y Violeta toman la decisión de empezar una nueva vida en el pueblo dónde está Clara y como no, la abuela Antonia.
A Violeta no le resulta difícil adaptarse al pueblo, pero Manu no acaba de sentirse a gusto allí, donde los malos entendidos y la falta de comunicación harán que la situación siga siendo complicada.
Una historia muy bonita y que me ha llegado al alma, aunque he echado en falta que Antonia no estuviese tan presente.
Como siempre la pluma de la autora me ha encantado y ha hecho que me sumerja en esta historia y no pueda dejar de leer.
Nos encontramos con la historia de Violeta y Manu, aunque podría ser la historia de cualquier pareja. El libro está dividido en capítulos que se leen muy rápido, no son largos. Cada capítulo nos lo cuenta un personaje, eso me gusta muchísimo porque así podemos conocer a cada uno desde su interior. Los personajes están muy bien construidos, tanto los principales como los secundarios, tras cada página podemos ir viendo cómo Violeta y Manu van, poco a poco, madurando. Es una trama sencilla, escrita con un lenguaje fácil, lo que unido a la ágil pluma de la autora hace que te lo leas rapidísimo. Hay que destacar que este libro comienza con desamor, con un divorcio y posturas enfrentadas. A lo largo de sus páginas iremos viendo cómo los malentendidos y la falta de comunicación hacen mella en esta pareja. ¿Podrán sentarse y hablar?
🍷La relación de Violeta y Manu no está en su mejor momento, van a separse porque lo suyo ya no funciona. Se mudan a un nuevo lugar con sus hijos para tener el apoyo de la familia con los niños y comienzan a vivir una vida separados. 🍷Es una historia de dos personas que enfrentan una situación en su matrimonio que se puede dar perfectamente en la vida real y me pareció muy bonito ver cómo siempre hay una segunda oportunidad para el amor. 🍷Vas a encontrar una historia con personajes muy reales, algunos que me encantaron como la abuela, la amiga de ella o la hermana de él. Escenas muy cotidianas y alguna que otra graciosa. 🍷Una novela que habla de segundas oportunidades, como un matrimonio roto puede volver a sanarse y ser todo lo que un día fueron. Si te gustan este tipo de novelas, te la recomiendo. 😉
Una historia emocional, honesta y profundamente humana
Todo lo que un día fuimos es una de esas novelas que te llevan de la mano por un viaje de recuerdos, heridas antiguas y segundas oportunidades que llegan cuando menos lo esperas. Miriam González escribe con una sensibilidad enorme, mostrando cómo lo que vivimos —y lo que callamos— nos marca más de lo que creemos.
La trama combina ritmo, emoción y un realismo que toca fibras muy personales. Es una historia sobre recomponer lo roto, afrontar decisiones difíciles y reconocer el valor de quienes nos han acompañado incluso cuando no supimos verlo. Una novela que duele a ratos, pero que también reconcilia y deja un poso de esperanza.
Lectura perfecta para quienes buscan historias íntimas, de personajes que se sienten reales y de emociones que permanecen mucho después de cerrar el libro.
Para el tema que trata, me ha resultado una lectura muy ágil. Si se tienen niños pequeños, es muy fácil sentirse identificado con los protagonistas. Qué mala es la rutina, el agotamiento, el estrés del trabajo y los nervios por los hijos, para una pareja. Y qué fácil es caer en la tentación de cortar con todo. Ellos buscan un cambio, con la firme idea de mantenerse separados, pero si una cosa queda clara, es lo mucho que se quieren. Aunque, muchas veces, eso no es suficiente. Y nos dejamos llevar por nuestros miedos, por los malos entendidos, por lo que quieres decir y te callas... Creo que viene muy bien leerlo, porque ves las cosas desde otras perspectivas. Lo recomiendo!!
Me ha encantado una historia preciosa. En esta historia conoceremos a una pareja a punto de divorciarse aunque se quieren con locura pero los problemas que tienen en el día a día se sienten saturados y sin la ayuda de la familia por estar en España están destrozando la relación. Ellos creen que es lo mejor para sus hijos a pesar de quererse y los malos entendidos y el miedo harán que gane la batalla pero no la guerra u harán lo posible por pensar que las segundas oportunidades existen. Recomendable 💯 ❌️ 💯
Me ha atrapado la historia una vez más (ya lo hizo con la anterior novela) por lo bonita que es y a la vez te hace reír por las connotaciones de humor, y te saca más de una sonrisa en el transitar por sus letras porque te despierta sentimientos tales como la esperanza de los nuevos comienzos, la ilusión y sobre todo el amor. Escrita con naturalidad y sencillez que llega y atrapa al lector como ha sido mi caso. ¡Felicidades a la autora!
Una historia que habla de una pareja con hijos que decide separarse y se muda a un pueblo pequeño, quedando en el aire la duda ante una segunda oportunidad. Estarán acompañados por su familia y nuevos amigos que les ayudarán en su camino y les traerán por más aventuras mientras resuelven sus dudas. Mi personaje favorito ha sido el pequeño Leo, me parece adorable. El final es muy bonito y se abre la puerta ante dos personajes de los que quizás podamos saber más en un futuro.
Una historia que te envuelve página a página en la vida de Violeta y Manu, una pareja que está pasando por un mal momento en su relación. Malentendidos y terceras personas harán que la reconciliación se vea cada más lejana. Me gustan mucho los protagonistas, Violeta es una mujer fuerte que sabe poner límites y reconocer cuando se ha equivocado. Una novela 100% recomendable que te deja el corazón calentito.
Una historia real y en la que muchas parejas se pueden ver reflejadas .Una pareja que no pasa por sus mejores momentos, la rutina que poco a poco socava la relación… Muchas veces es necesario perderse para poder volver a encontrarte. ¿Serán más felices Manu y Violeta por separado?¿O por el contrario se darán cuenta que uno más uno suma más que resta?
😍Aunque esta segunda novela no sigue directamente la historia de Clara y Dani (¡sí, hay nuevos protas!), mantiene esa magia de la primera novela. Es una novela que te sumerge en un viaje de reencuentros, donde estos nuevos personajes deben redefinir sus prioridades y su camino. Lecturatierna y emotiva. ¡Prepara los pañuelos! 😭💖
Una novela natural como la vida misma, con personajes humanos y bien definidos que tienen problemas muy humanos y se dan la oportunidad de meditar sobre ellos mismos y resolverlos. Me ha encantado volver a encontrarme con Antonia, ese personaje que sacude a las personas que quiere con palabras tan contundentes como sus famosos bolsazos. Preciosa y emocionante. La recomiendo totalmente.
Segunda obra de esta autora , E igual que la primera me ha gustado su forma de narrar esta historia de amor , sus personajes Manu y Violeta .. y como no no podía faltar la abuela Antonia ..
Una lectura recomendable. Y deseando tener entre mis manos el tercer libro ....
Manu y Violeta llegan al pueblo con su matrimonio roto. La abuela con sus consejos, y Clara y Eva con su apoyo constante a cada uno, intentarán que ellos consigan volver a unirse. ¿Lo conseguirán? Una historia de segundas oportunidades, que me ha mantenido en vilo hasta el final.
¿Y si la verdadera historia de amor comienza después del "felices para siempre"?
Manu y Violeta enfrentan los retos de la rutina y el desgaste emocional que amenazan con apagar lo que un día los unió. Miriam González nos lleva de la mano por una historia profundamente real, con personajes humanos y cercanos, mientras nos recuerda que incluso en los momentos más difíciles, el amor, la familia y la amistad son el mayor refugio.
Con una narrativa llena de ternura, frescura y emoción, esta novela te hará reír, llorar y conectar con lo cotidiano de una manera única. Y no puedo dejar de mencionar a Antonia, una abuela inolvidable que roba el corazón y deja una huella imborrable.
Perfecta para quienes buscan historias reales, sinceras y con el poder de dejar el corazón lleno de esperanza.