Cuerpos desechables la nueva novela de la autora Ada Torres Toro,presenta al «lector fantasma» un manuscrito inconcluso dejado por una pintora boricua-argentina, radicada en el Bronx. Guiada por experiencias que la marcan desde la niñez, Emma Güendell Suris comienza a cuestionarse desde temprano la relación tradicional entre la musa femenina en servicio del genio masculino, y la invisibilidad e impotencia de las mujeres en ese mundo. Luego de estudiar el tema por años, Emma decide replicar el experimento humano despiadado al que sometió Pablo Picasso a sus musas, pero sustituyendo a las mujeres por hombres que fueran la contraparte de las seis más Marie-Thérèse Walter, Dora Maar, Eva Gouel, Olga Khokhlova, Françoise Gilot y Jacqueline Roque. Ahí comienza lo que ella bautiza como el Proyecto Thayer, que requiere de un sacrificio mental muy superior al que calculó, particularmente cuando dos de los hombres justo los que correspondían a las musas de Picasso que se privaron de la vida. Durante el proceso de producir las obras de la exposición, llamada igual que el manuscrito, Emma teje una relación íntima con el fantasma del coleccionista de arte erótico Scofield Thayer, quien la guía, tortura, y ayuda a barajar la complejidad de las múltiples relaciones con sus modelos y la inspiración que emana de ellos.
Esta es la cuarta novela de Torres Toro, autora del premio Novela Nacional del PEN Club de P.R. Internacional por su novela histórica Absenta dulce, en 2023. La periodista también es la autora de las novelas Amores innecesarios y Paloma Palomero bajo el sello Vena Creativa.
Tiene tanto potencial pero se cae en cuestiones técnicas. Primero, su introducción te dice todo lo que pasa en la historia, así que pierdes las sorpresas que te da el libro. Tiene varios errores ortográficos que me sacaban de la inmersión. Otro, es que hace mucho info dumping de corrido, te dice pero no te muestra. El formato que uso la autora se sentía escalonado los capítulos no se sentían fluidos. Yo empecé a disfrutar me de la historia después de la mitad cuando la protagonista se iba corrompiendo lentamente y cayendo a la paranoia. Me encanto la forma en que la autora te adentra en las pinturas de la protagonista. Aconsejo que no lean la intro y empiecen en el primer capítulo, si no supiera lo que pasaba estas sorpresas me hubieran chocado como se suponía.