Se agradece enormemente leer un libro de ficción que no se esconda de las complejidades del conflicto mapuche actual, sin romanticismos ni satanizaciones sino que una mirada aguda.
Este es un libro fresco y recabado a la vez. Bueno para leerlo en una tarde tranquila, sin distracciones. Es por momentos muy entretenido y amoroso, y por otros es profundo y triste. Uno queda con la sensacion de haber hecho algo valioso al haberlo leido.