Las experiencias de Heberto Castillo están reflejadas en los cuatro relatos escogidos para esta antología. En ellos se retrata con crudeza, pero también con mucha sensibilidad, el México por el que siempre luchó: el país de las persecuciones estudiantiles de 1968, las injusticias del sistema carcelario y la pobreza extrema del campo.
Pero qué libro tan tremendo, sin caer en la difusa línea que separa la izquierda de la derecha conecta como si fuera un golpe cada línea de los relatos…un viaje en el tiempo que lastima por cómo era y sigue siendo el país.
Retrato doloroso de la política en México y lo difícil que es encarar la lucha por el beneficio de todxs, y no solo de unas cuantas personas privilegiadas.
una crónica que desenmascara la guerra sucia del estado burgués contra la revolución social. los textos brillan más por su anécdota que por la tecnica.
Sabía de Heberto Castillo porque leí su obituario en el chamuco cuando murió, lo describían como luchador social y fundador de movimientos políticos, pero nunca supe más de él hasta ahora, que puedo leer primero, su testimonio de persecución, verdaderamente crudo, casi increíble pero a la vez totalmente creíble, donde las figuras de la crisis política juegan claramente sus papeles. Después 3 breves pero grandes relatos: la historia del compadre que la regó por quererse regresar a donde ya había salido, la sorprendente muñeca de una niña, y el agua para café. Me voy dando cuenta que al parecer hay una antología más antigua con mucho más material, espero luego poder topármela porque seguro valdrá la pena.
Esta plaquette reúne cuatro narraciones del profesor Heberto Castillo, maestro y activista mexicano, escritor y político que fue perseguido por el gobierno mexicano en el 68 en medio de la crisis y los levantamientos estudiantiles. Su escritura concisa, directa y sencilla transmite perfectamente bien todo el miedo y la tensión de verse convertido de la noche a la mañana, en blanco de una persecución política, donde si te agarran, no sales con vida. Hay además tres cuentos que retratan bien toda la injusticia que se vive tras la pobreza, con finales que no solo dejan un nudo en el corazón, sino un "darse cuenta de las cosas como son". La lectura me ha motivado a leer más cosas de Castillo.
Me gustó mucho cómo está escrito. El lenguaje es sencillo y tiene muchas referencias espaciales y de época que marcan con dureza el contexto en el que se desarrolla este relato: México en el 68, la huelga de los estudiantes y el triste ataque en Tlatelolco en el que fueron embaucados. La historia enmarca muy bien este suceso histórico en México a través de otra historia: cómo el profesorado que luchaba junto con sus alumnos sufrió también. Lo recomendaría explícitamente a las personas que crean que la lectura y la literatura no es política.
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leer este pequeño librito es como un trocito del pasado, la persecución en contra del movimiento estudiantil en el año de 1968, la realidad aunque sea muy corta de Lecumberri y la pobreza en las zonas marginales de mi país, el saber lo poco que ha cambiado para esas personas en casi 60 años es doloroso, ha pasado tanto pero sigue todo tan igual. Recomiendo leer este librito, es pequeño pero contiene bastante.
Las vivencias del ingeniero Heberto Castillo durante su vida de activista, es interesante leer la vida de quien escribió algunos de los libros de texto en mi universidad, detrás de todo nombre hay una vida.
el primer cuento está muy bien escrito y me gustó pero los demás están terribles, no hay necesidad de deshumanizar a las personas indígenas que terrible