VUELVE AMALIA. VUELVE UNA MADRE. El cierre de un universo que ha conquistado a más de 150.000 lectores.
¿Cuánto sabe una madre? ¿Cuánto calla, cuánto dice, cuánto miente? Mientras las madres viven, los hijos somos hijos por encima de más hijos que hermanos, más que maridos, más que padres. Colgamos de nuestras madres como el escalador de su mosquetón, no importa la edad, no importa la distancia. Si hasta su muerte mandan sus genes, después de su muerte manda la ausencia. «Si mamá me viera…», «Mamá se estará riendo, seguro», «¿Qué pensaría mamá de esto?». Hablamos con ellas cuando nadie nos mira, porque sabemos que están, aunque no las veamos. Sabemos que son eternas.
La tarde en que Fer, Emma y Silvia llevan a urgencias a su madre, aquejada de lo que parece una leve infección, no imaginan que la vida ha dispuesto para ellos un escenario totalmente inesperado. Al salir del hospital después del breve ingreso, el paisaje familiar es los tres hermanos se convierten a la fuerza en hijos y cuidadores mientras se preparan para la posible orfandad que quizá vaya a dejar tras de sí un ser tan excéntrico e insustituible como Amalia.
Con su excelente prosa emocional, Alejandro Palomas cierra a lo grande el universo narrativo que inició con Una madre y que continuó con Un perro y Un amor, y que vuelve a mostrarnos con un texto intenso, vibrante y lleno de vida en su mejor versión.
Alejandro Palomas is a Spanish novelist, poet, and translator known for his emotionally charged works that often explore themes of family, love, and personal growth. Born on December 31, 1967, in Barcelona, Palomas studied English philology at the University of Barcelona and later earned a master's degree in poetic creation at the New College of California in San Francisco. Palomas's novels are characterized by their lyrical prose and their focus on the complexity of human relationships, especially within families. Many of his works delve into intergenerational dynamics, secrets, and the emotional landscapes of his characters. His books often touch on universal themes such as loss, identity, and resilience, making them relatable to a broad audience.
Si no has leído nada de Alejandro, empieza con esta serie, empieza conociendo a estos personajes por “Una madre” y sigue con los demás, porque merece la pena conocerlos, porque en cada uno de ellos esta esa persona con la que te vas a identificar, personas con sus fallos, con sus manías, con su forma de ser, con sus errores, y te aseguro que te vas a identificar con alguno de ellos.
Esta historia no se merece menos que un cinco, como en anteriores libros vamos a seguir a los personajes en su día a día, pero esta vez con un hándicap que sabremos desde el principio de la historia, y que nos acompañara toda la novela, con un nudo en el estómago…
Los lectores, como hijos, pensaremos inmediatamente en nuestras madres, ya que esta historia es por y para Amalia, la gran madre, y como hace siempre el autor, te hará reír en ciertos momentos, pero también, te hará llorar por lo que muchas veces nos toca vivir aunque no queramos.
Escrito de una manera brillante, como siempre, con una gran pluma, Alejandro cierra una serie de libros que merecen mucho la pena, una historia de personajes, una historia de la vida tal y como es, una historia que no querrás que acabe porque por desgracia en cuanto empiezas a leer sabes como va a acabar…
No esperes una novela de giros locos, en la que estén pasando cosas continuamente, lee esta serie de libros con tranquilidad y disfrutando de cada personaje, de cada historia, y reflexionando sobre todos los temas que Alejandro toca, que son muchos. Riete con Amalia, que es una madre como todas las madres, las que lo saben todo aunque no lo creas, y descubre poco a poco a cada hijo de esta gran familia, porque cada uno de ellos tiene una historia que contar.
Gracias Alejandro por traernos estos libros que todo el mundo debería leer.
Gracias a mi amiga Marina conocí la literatura de Alejandro Palomas, y es una de esas recomendaciones por las que siempre le estaré agradecido. Tras leer #ElAlmaDelMundo tuve que seguir buscando y cayó en mis manos #UnaMadre, una novela que nos presentaba una historia familiar que orbitaba alrededor de un personaje gravitacional único: Amalia. Con ella se abrían las puertas a una forma especial de ver la vida, de sentirla, de enfocar los problemas, y gracias a su peculiar visión arrojar una mirada distinta que atrae e ilumina a quienes habitan a su alrededor (aunque en ocasiones les saque de sus casillas).
Tras #UnaMadre, llegaron #UnPerro y #UnAmor (que se alzó con el Premio Nadal 2018). El universo de Amalia seguía expandiéndose, cautivando a lectores y crítica al tiempo que iba traspasando fronteras. Ahora, en este 2025, Alejandro Palomas, pone el broche final a este viaje emocional regalándonos "Una vida"
Una última entrega que nos permite acompañar a Fer, Emma y Silvia por el oscuro trance de cobrar consciencia de que una enfermedad puede alterar la armonía y bienestar en el que viven junto a su madre Amalia. Pero hay mucho más, sus vidas no están estancadas, ni cerradas, pese a sus rutinas aun queda espacio para que lleguen nuevos vientos que propicien conocer nuevas personas que incorporar a sus vidas, nuevas oportunidades para dejarse sorprender por el destino y, por supuesto, compartir y seguir disfrutando de la compañía única de esta mujer que irradia con su luz a quienes pasan tiempo junto a ella.
Así que si no conocéis a Amalia, ponedle remedio y haceros ese regalo. Si ya la conocéis, no dejéis de acompañarla en esta obra que de nuevo os hará reír, reflexionar y emocionar con su pureza, candidez y espontaneidad que sacude los cimientos de esta familia que lucha por ser capaz de aprender a contener y aceptar el tiempo que dura #UnaVida
Decir que va a ser mi libro del año es poco. Sin duda los cuatro libros que componen el universo de Amalia se han convertido en libros de vida,de los mejores que leeré en mi vida.
Le pongo 5 estrellas, pero le pondría todas las estrellas que caben en "una vida". Vaya absoluta maravilla. Pasa a mis favoritos de la vida, porque ha sido un viaje emocional que me va a dejar un poso enorme. Alejandro Palomas hace que te metas en la rutina de una familia de una forma sutil y preciosa. Y, por un lado, la parte de hijos que todos llevamos dentro, de manera egocéntrica, nos hace pensar instantáneamente en nuestra madre en muchos de los pasajes del libro. Ahora bien, la parte lectora, te hace ser adoptado por esa Amalia hilarante, tierna y de bondad absoluta; y dejas que te abrace y te lleve a su terreno de niña adulta. Este libro es una montaña rusa que te hace estallar en carcajadas para luego que el estallido sea un llanto de pena por lo injusta que puede ser la vida a veces. Quien lea esta reseña, por favor, hazte un favor y ve a conocer a Amalia. Empieza con Una madre, sigue Un perro, Un amor y acaba en Una vida. Porque esta saga demuestra la esencia de lo que somos las personas más allá de nuestros fallos, vicios, manías o errores. Hay tanta humanidad en la historia de Amalia, que estoy deseando volver a leerla desde el principio.
"Eso hacemos las madres: saber, saberlo todo, hasta lo que no sabemos que sabemos. Saber. ¿Cuánto sabe una madre? ¿Cuánto calla, cuánto dices, cuánto miente? Las madres se estiran como sombras tras nosotros, da igual la distancia, da igual el tiempo." Una vida - Alejandro Palomas
Un amor hizo La Vida. Sin lugar a dudas lo mejor que leeré este año, lo mejor de Alejandro Palomas, que hace un homenaje a toda su trayectoria literaria con gags de las otras novelas. Maravillosa, intensa, emotiva. Siempre Amelia. (10+1)
¡Qué libro! Seguramente una de mis mejores lecturas del 2025 y eso que apenas iniciamos febrero… Palomas sigue teniendo la capacidad de llevarme a una carcajada después de derramar lágrimas gordas: Divertida, poética, sensible, conmovedora, ágil y tan profunda desde lo que pareciera simple… No defrauda, aún, uno de mis autores favoritos… ¡Vamos, que 5 estrellas me parecen pocas! Un historia “Inclusiva e ilusionante” quien ya la leyó me entenderá 😂😂😂
Cada personaje es auténtico, bien definido, y parte de un engrane perfecto: Emilia, entrañable como en los libros anteriores❤️🥰💔 Emma, la hija amorosa; Fer, un gay crudíforo; Silvia, la hermana tan “supervisora”; Mauro, un cultivador relajado que se vuelve familia 🌿; una china coreana con las patitas abiertas, un perro que practica Chi Kung para prevenir la osteoporosis, una tv poseída, unas “niñas” que no dicen ni mu 🐮🐮🐮 y Anka, un ángel disfrazado de extranjera.
“Lamenté, como en tantas otras ocasiones, no haberme bajado una de esas aplicaciones para grabar mis conversaciones con ella, mamá era oro puro”.
“Ese es el primer peldaño… aprender y aceptar que tu mano no llega y, o la largas, con la esperanza de que otra tire de ti, o el peso es inasumible, no es humano”.
“La última puerta se había abierto, y al otro lado no había suelo, sino aire… ¿cómo se aprende a renunciar a seguir luchando por la vida de una madre? ¿Cómo se prepara un hijo para una despedida?.. cada uno trataba de acomodar su dolor como podía… querer a alguien es darle la mejor vida y la mejor muerte… una madre, tres hijos y dos perros 💔💔💔💔💔 la vida no es sólo cuando la vivimos, sino cuando la recordamos”.
Muy pero que muuuyyy recomendable!!!! Me ha encantado!!!
Sería un testimonio emotivo y muy personal el que os dejaría escribiendo mis impresiones, por su profundidad y cercanía, me ha removido por dentro como solo Alejandro Palomas consigue. La vida pasa más deprisa de lo que somos conscientes, hace poco mi madre me llevaba de la mano al colegio, hace poco llevaba de la mano a mis hijos al colegio, perdemos el valor de la vida, priorizamos lo laboral de lo personal, hay que trabajar SÍ, pero… Alejandro Palomas explora la complejidad de las relaciones familiares, el proceso de convertirse en cuidadores de nuestros padres y la dura experiencia de perder un progenitor y convertirse en huérfano, da igual la edad, la sensación de orfandad es devastadora. El tiempo, la vida y el amor incondicional.
'Despedirse de una madre es entrar de lleno en la vida, en la propia, el gran final y el gran principio. Todo en uno. Eso es. Con mamá no quedaban conversaciones pendientes, no había deudas. Teníamos un último tramo de río que navegar juntos y por primera vez podíamos dejar de remar y simplemente flotar, tumbarnos en nuestra balsa boca arriba y acurrucarnos para que la corriente nos llevara. Que ella decidiera, nosotros ya no podíamos hacerlo."
Alejandro Palomas escribe este hermoso homenaje a su madre y en "Una Vida" nos depedimos su querida Amalia que vino a llenar este mundo con su amor, bondad y alegría...
Regresa Amalia para despedirse como ella solo sabe hacerlo. Después de esta cuarta entrega nos parte el alma y nos deja huérfanos a todos. A pesar de este mal trago, nos queda el consuelo de su legado y los buenos momentos que recordaremos de ella.
¿Cuánto sabe una madre? ¿Cuánto calla, cuánto dice, cuánto miente? Mientras las madres viven, los hijos somos hijos por encima de todo: más hijos que hermanos, más que maridos, más que padres. Colgamos de nuestras madres como el escalador de su mosquetón, no importa la edad, no importa la distancia. Si hasta su muerte mandan sus genes, después de su muerte manda la ausencia. «Si mamá me viera…», «Mamá se estará riendo, seguro», «¿Qué pensaría mamá de esto?». Hablamos con ellas cuando nadie nos mira, porque sabemos que están, aunque no las veamos. Sabemos que son eternas.
La tarde en que Fer, Emma y Silvia llevan a urgencias a su madre, aquejada de lo que parece una leve infección, no imaginan que la vida ha dispuesto para ellos un escenario totalmente inesperado. Al salir del hospital después del breve ingreso, el paisaje familiar es otro: los tres hermanos se convierten a la fuerza en hijos y cuidadores mientras se preparan para la posible orfandad que quizá vaya a dejar tras de sí un ser tan excéntrico e insustituible como Amalia.
Otra vez, Alejandro ha logrado dejarme sin palabras y tocada.
Con su inconfundible sensibilidad nos narra el final de una saga con la que experimentamos una montaña rusa de emociones y nos ayuda a reflexionar en temas importantes como el amor de una madre, la unión familiar, el caos que provoca una enfermedad terminal tanto en el paciente como en el cuidador, la aceptación de un desenlace como la muerte y lo doloroso que es enfrentarte a la orfandad en la que te deja alguien amado.
Mi personaje preferido es sin duda Amalia, con esa chispa, la alegría de vivir y experimentar cosas nuevas, el amor hacia sus hijos, a todo y todos los que le rodeaban, era como se dice "el alma de la fiesta".
Esta novela está llena de capítulos tanto divertidos como dolorosos, pero sin duda llenos de realidad. los personajes son entrañables, inclusive los animales.
Alejandro siempre es un acierto y sus novelas nunca te dejan indiferente, porque es tan humana y sensible su pluma que te llega al corazón.
Bravo por el final de esta tretalogía protagonizada por Amalia. Amalia empieza a tener problemas de salud. Amalia va saliendo airosa hasta que un día llega el batacazo. El médico les dice a sus hijos qué es lo que le pasa a Amalia, entonces hay corazones encogidos, el mundo se para y la prioridad es Amalia. Alejandro Palomas cuenta muy bien cuál es el sentimiento que se tiene cuando llega una mala noticia médica. Quién lo haya vivido sabe lo que es, aunque cada uno lo sienta de una manera. Pero es cierto, que se paraliza el flujo sanguíneo y no te lo crees. Amalia es muy particular y hace que la gente que la entiende la quiera. En esta entrega conocemos a Mauro. Un instructor de chikung para perros. Conocemos a Anka. Y vamos conociendo más de las vidas de Fer, Emma y Silvia. Me ha encantado el libro. Voy a echar de menos a Amalia. Mucho.
“La vida es una fiesta maravillosa. El problema, la mayoría de las veces, es que elegimos mal a los invitados” ~ Una vida de Alejandro Palomas.
Quienes hemos leído Una madre, Un perro y Un amor y hemos disfrutado de cada una de ellas, sabemos a lo que nos enfrentamos ante Una vida. El autor lo deja bastante claro en la sinopsis. de ahí la necesidad de leer este libro, porque es encontrarse con Amalia, su universo y su luz; y, al mismo tiempo, ese no querer.
No se puede hacer reseña de Una vida de manera aislada. Es Alejandro en estado puro, su sensibilidad, su humor, sus señales y su forma tan especial de hacernos navegar entre la risa y el llanto, bamboleándonos entre las olas sin darnos cuenta de que antes de percibir que estamos en la cresta, las lágrimas inundan nuestros ojos para, acto seguido, soltar una carcajada. ¡Menuda marea de emociones! Un sube y baja de principio a fin.
Una vida, siguiendo la estela de los otros tres, es la historia de una madre y sus tres hijos; y como toda historia ha de tener un final, así que, en esta ocasión, es la historia de una despedida y de ese pensar cómo vamos a navegar sin el faro que nos guía.
Muchas frases que destacar en estas 400 páginas que se leen sin que te des cuenta y de las que me he quedado con la que encabeza esta entrada. Porque sí, porque la vida es una fiesta que celebrar, con su punto final incluido, y que al final sólo cuentan los recuerdos que dejemos.
Maravilloso. Nada más que decir. Gracias, Alejandro.
¿Qué sabe una madre? ¿Cuánto calla, cuánto dice, cuánto oculta? Mientras ellas están, los hijos seguimos siendo hijos, sin importar lo que pase: somos más hijos que hermanos, parejas o padres.
Cuando Fer, Emma y Silvia llevan a su madre a urgencias, creyendo que solo tiene una infección leve, no imaginan la vuelta de tuerca que les espera. Al salir del hospital, tras un ingreso breve pero determinante, todo parece diferente. De repente, los tres hermanos deben afrontar una nueva realidad, asumir un papel inesperado: el de hijos y cuidadores, mientras se preparan para la posible orfandad de un ser tan único y fuera de lo común como Amalia.
"Una vida", de Alejandro Palomas, es el cierre de la saga que comenzó con Una madre allá por 2014. Era un libro al que le tenía miedo. Porque, aunque adoro cómo escribe el autor, sabía que esta vez removería muchas cosas. Esas que guardamos bajo siete llaves y que intentamos no sacar a la luz, porque por mucho que pase el tiempo, hay heridas que nunca terminan de cicatrizar.
Las madres, por norma general, son todo para nosotros. Y cuesta aceptar que los años y los daños las cambian, y los hijos debemos convertirnos en sus cuidadores. Una tarea complicada, porque es difícil encontrar el equilibrio emocional necesario para facilitarles lo que necesitan y seguir lidiando con nuestra propia vida sin salir dañados.
Sin embargo, hay mucha alegría en el libro. Amalia es inolvidable, un tsunami imparable que vuelve locos a sus hijos y que, como lector, te roba más de una carcajada con sus ocurrencias y su particular manera de entender la vida.
También aparece un nuevo personaje, amigo de Amalia, que no solo ayuda a Silvia, Fer y Emma a mantenerse a flote en la tempestad que sacude sus vidas, sino que también acompaña al lector en la comprensión de algo fundamental: se puede sobrevivir al dolor de las ausencias. Lleva tiempo, lleva esfuerzo, pero se consigue.
Una oda a la vida y la muerte, narrada por una de las mejores voces de la literatura española. Con su maestría y sensibilidad, Palomas logra que, entre risas y lágrimas, llegues al final del libro con una certeza: siempre sale el sol después de la tormenta.
No sé ni cómo hacer esta #reseña . Por un lado no sé de qué me sorprendo sabiendo que @alejandropalomas es un género de #libros en sí mismo. Pero por otro entré sin saber muy bien por donde nos iba a llevar a la familia, y digo nos porque me incluyo, en este cierre, y claro me ha vencido. Me parece increíble la capacidad de Alejandro tiene en contarnos en « Una vida » los sentimientos que uno tiene cuando pierde a sus padres y entras en la #orfandad . Y como él dice, no importa edad que tengas perder una madre es sentirte perdido a cualquier edad. Y traicionado, sin saber por quien, porque una madre siempre debería estar❤️🩹.No es normal ser capaz de poner en palabras, y tan bonitas, el cataclismo que sucede en tu vida si te sucede lo que les sucede a Amelia, Fer, Emma y Silvia. Explicar lo que sientes al vivir una doble vida cuando la persona querida « no sabe » lo que le está sucediendo, y tú interpretas. El ser peor no estar que estar, sabiendo que tienes que dejar un hueco a los demás. La importancia de los hermanos. La dureza de despedirte poco a poco. Y el engañarte pensando que algo sucederá y todo se solucionará. Normalmente digo que Alejandro me deja el alma caliente y los ojos limpitos, pero esta vez he tenido que dejar de leer en algunos momentos porque era demasiado, aunque en el fondo ha sido sanador. Que si lo recomiendo ? A Palomas, siempre, pero hay que estar fuerte y preparado para dejarte fluir sobretodo si has pasado por una experiencia similar. De esta serie sólo me falta « Un amor » y a ver si encuentro pronto el hueco.
Es hora de despedirse de Amalia y lo hacemos con la sensación de habernos quedado todos un poco huérfanos. Porque Amalia podía ser exasperante con su decir y no decir, con esa manera tan suya de desubicarte hasta que descubrías de qué te hablaba realmente, pero también, toda corazón y chocolate, nos hacía reír con sus ocurrencias "inclusivas". Amalia era única.
La lectura ha sido dura, pero hermosa. Alejandro Palomas nos sube en una montaña rusa de emociones alternando risas y lágrimas, gracias a su exquisita sensibilidad; algo que todos apreciamos.
"La vida es una fiesta maravillosa. El problema, la mayoría de las veces, es que elegimos mal a los invitados".
¡Cuánta razón y cuántas frases para subrayar en sus cuatrocientas páginas! ♥ Aconsejo leer previamente la trilogía "Una madre", "Un perro" y "Un amor" antes de rematar con "Una vida" para no perderse nada del universo de Amalia.
Una vida es el cuarto libro de la saga familiar de Alejandro Palomas.
Después de Una madre, Un perro y Un amor, este libro pone un broche íntimo y muy emocional a una historia que me ha acompañado libro a libro, duele más pero también abraza más.
Una familia imperfecta, con sus líos, sus formas torpes de quererse…y una madre que lo sabe todo sin necesidad de que se lo digas.
Amalia recibe un diagnóstico que lo cambia todo, y sus hijos empiezan a cuidar a quien siempre los cuidó.
No hace falta haber leído los anteriores, pero… te perderías demasiado si no lo haces.
He reído, he sentido, he llorado. Y he vuelto a casa, como siempre que leo a Alejandro Palomas.
Este libro es para ti si necesitas algo que abrace, si ya has caminado con esta familia o si estás a punto de hacerlo por primera vez.
Cuarta entrega del "universo Amalia". ¡Qué manera de expresar con palabras los sentimientos tiene Alejandro Palomas! Reconozco que a mi me encanta...aunque sé que no siempre es compartido.
Acompañar a Amalia y a sus hij@s en cualquier acontecimiento es toda una aventura. Y la vida no es más eso un maravilloso viaje, dónde en ocasiones se te permite elegir a quien quieres a tu lado y a veces no. Personajes bien trazados con sus claroscuros y con sus búsquedas permanentes, con sus heridas y con sus alegrías. Hermandad y no sólo de sangre. Almas que conectan. Risas contagiosas, enfermedades, llantos, pérdidas. Una sensibilidad que traspasa y enamora.
Recomendación. Hay que leer la serie de libros desde el principio.
Nunca antes había escrito una reseña (y no sé si lo volveré a hacer), pero con el último libro de la tetralogía de Amalia hacerlo es prácticamente un imperativo. Alejandro Palomas es, hasta la fecha, el único escritor que ha conseguido hacerme llorar de la risa, al menos, una vez por capítulo. Toda una proeza especialmente en el caso de Una vida, teniendo en cuenta el argumento del libro (no soy más explícito para no hacer spoilers). Si no has leído nunca nada de Alejandro, ve a tu librería de barrio más cercana y compra Una madre. Te echaremos muchos de menos, Amalia🩵
Nos vuelve a tocar el corazón con su Amalia, tan entrañable, tan contagiosamente felíz, tan amante de la vida, los animales, las plantas y el chocolate.
Toda ésta serie de libros es imperdible, vas a pasar de las carcajadas al nudo en la garganta y vuelta a empezar. ☺️
"Querer a alguien es darle la mejor vida y también la mejor muerte."
Me ha costado mucho acabarlo porque empatizo mucho con el dolor y mi madre también es muy mayor. He acabado llorando pero me ha encantado. Me encanta Amalia y me encantan esos hijos que siempre han estado a su lado. Felicidades!
No sé cómo Alejandro Palomas es capaz de poner en palabras y, con tal claridad, lo que para muchos de nosotros es innombrable. Un libro Inteligente, simpático y, a la vez, doloroso. Leer el final de la saga me deja conmovida y me reafirmo como fan absoluta del autor.
Una lectura maravillosa. Escrito con una gran sensibilidad, consigue que en muchos momentos sonrías, aún dentro de la tragedia que es ver cómo se va la vida de la persona que te ha dado la tuya. No falta nada, amor de madre, de hijos, de hermanos, amistad pura y desinteresada. Y por supuesto el amor que sienten los animales de compañía, que también son familia. Un cierre perfecto para la historia esa mujer increible llamada Amalia.