Una ventana a la riqueza de la biodiversidad marina y una urgente llamada a la acción.
Este libro es un viaje fascinante que revela los secretos del mar y su importancia para la vida en la Tierra. Desde su primer buceo en las frías aguas de Chile hasta las complejas interacciones entre los ecosistemas marinos, Catalina Velasco nos muestra cómo el océano sustenta una biodiversidad extraordinaria y juega un rol crucial en el combate contra la crisis climática.
Bióloga marina y apasionada divulgadora científica, Velasco explora temas fundamentales como el papel del océano en la creación de un planeta habitable, su función como regulador del clima y las amenazas que enfrenta debido a la actividad humana. Con un estilo ameno y accesible, la autora nos invita a apreciar nuestra conexión con el océano y a proteger el vasto y misterioso mundo submarino.
Vida sumergida es una lectura imprescindible para redescubrir el mar y verlo con nuevos ojos.
«Es posible que estemos luchando contra gigantes, pero eso no debe desalentarnos…» Este libro me ha fascinado y es urgente tomar conciencia de algunas cosillas vitales para nuestra subsistencia. «Ceguera oceánica» es una metáfora poderosa, tiene tanta razón la autora, resume a la perfección esa desconexión que muchas personas mantienen con los océanos o los mares, muchas personas piensan que no les afecta, como están lejos, allá el que huela y vea varadas las ballenas en la orina o las olas de peces muertos en las playas… Eso es lo que busca Catalina Velasco abrirnos los ojos, sin el océano estamos destinados a la extinción, recordad que solo hay una gran masa azul. No es un mensaje de cataclismo, hay esperanza por cada rincón de él, si podemos, podemos, podemos… Mis hijos han disfrutado con su lectura y aumentado su conocimiento, el rigor científico no está reñido con la diversión y el aprendizaje, una lectura reflexiva.
Esta nueva edición nos hace un llamado más urgente a cuidar nuestros mares, y nos recuerda que son los únicos que tenemos a nuestro alcance. La edición de Almayer trae consigo gran trabajo editorial que enriquece la experiencia del lector y actualiza la narrativa de Vida Sumergida a un tiempo más cercano. La divulgación científica y el arte están ahí para salvarnos e inspirarnos, y en este bello libro ambas se conjugan y esperemos que cumplan su cometido. Una lectura indispensable.
Vida sumergida es una lectura apasionante que nos invita a redescubrir el mar y adentrarnos en el corazón de los océanos. Catalina Velasco destaca y se consolida como una gran divulgadora científica.
Hoy os traigo un libro un poco diferente, el ensayo no es mi lectura más frecuente, pero menos lo parecería a priori, un manifiesto acerca del mar y el ecosistema marino. Sin embargo, había algo en Vida sumergida de la chilena Catalina Velasco, que me atrajo desde el primer momento. En primer lugar porque es un texto divulgativo para la gente de a pie, no entendida en la materia, con conceptos básicos y explicados de manera sencilla y agradable; y en segundo lugar porque nos abre de forma amena los ojos a la importancia del mundo marino en la creación del planeta, para la supervivencia del hombre y contra la problemática del cambio climático debido a la nefasta interacción humana.
Catalina Velasco es bióloga marina y comunicadora científica, exploradora del National Geographic, cofundadora de Fundación Mar y Ciencia y doctora en Ciencias Antárticas. Ha escrito multitud de artículos y fotografiado el fondo marino en toda su belleza en infinidad de ocasiones y ha declarado que se siente más cómoda bajo el agua que caminando sobre tierra. Una vida ligada al mar y a los océanos, una apasionada de la vida marina, que sabe transmitir esa pasión a sus escritos.
Vida sumergida es un texto breve y conciso, un pequeño manifiesto que sabe exponer los hechos clave y los datos contrastados más relevantes e interesantes, todo en poco más de cien páginas que son capaces de generarnos la inquietud y la curiosidad para seguir indagando, y sobre todo la implicación y concienciación necesaria para luchar por el mar y nuestro planeta.Si a todo esto le sumamos una cuidada edición con unas preciosas ilustraciones marinas de la mano de Bárbara de la Garza y el prólogo del también biólogo marino Manu San Félix que nos abre boca, conseguimos un libro perfecto para conectar con nosotros mismos como sociedad y con la naturaleza, de la forma que más calado puede dejar, aquella que se disfruta.
Un pequeño hándicap: me ha dejado con ganas de más, se me ha quedado escaso, quiero más Vida sumergida bajo el mar, mis ojos ya nunca podrán mirar al océano de la misma manera.
“La naturaleza es fuerza, es resiliencia, y hay muchas maravillas ahí afuera por las que vale la pena luchar”.