urora Venturini construye una colección de relatos sobre una galería de personajes extraños y deformes. Gatos volando en medio de tornados. Niñas que nacen con un bulto negro en el cuello. Una maestra que se enamora de un ventrílocuo de circo. Gitanos, niños-monstruos, viejos y mujeres que les pegan a sus hijas. Dueña de un estilo excepcional, lírico y sórdido a la vez, Venturini narra de manera irrefrenable las zonas perversas y macabras del mundo, atrapando a estos raros personajes antes de que desaparezcan. Dividida en dos partes, El marido de mi madrastra y Hadas, brujas y señoritas, los relatos se funden y emparientan en una única manera de entender la literatura y la vida: como una sucesión de sombras, que a veces son fantasmas y otras amenazas, interrumpida por breves parpadeos de una luminosidad que lastima.
Aurora Venturini was born in 1922 in La Plata, Buenos Aires, Argentina. She graduated in Philosophy and Education Sciences at the National University of La Plata. She was an adviser to the Institute of the Child's Psychology and Re-education (Instituto de Psicología y Reeducación del Menor) where she met Eva Perón who was an intimate friend and with whom she worked. In 1948, Jorge Luis Borges personally handed her the Initiation Award (Premio Iniciación) for her book El solitario. She studied Psychology at the University of Paris, city in which she self-exiled for 25 years after the Liberating Revolution. In Paris she lived in company of Violette Leduc and became a friend of Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Albert Camus, Eugène Ionesco and Juliette Gréco; in Sicily she frequented the friendship of Salvatore Quasimodo. She was married to historian Fermín Chávez. She was Philosophy professor at the Antonio Mentruyt Normal School (Escuela Normal Antonio Mentruyt) in Banfield. She translated and wrote critical essays on poets as Isidore Ducasse, Conde de Lautréamont, François Villon and Arthur Rimbaud; for the translations of the latter two authors she received the Iron Cross decoration granted by the French government. In 2007, she received the Página/12 New Novel Award for Las primas (The Cousins).
Pareciera que Aurora cuenta la misma historia una y otra vez, metamorfoseando personajes y situaciones. El núcleo invariable es la familia-monstruo, el abuso, lo deforme.
Destaco dos cuentos que me gustaron mucho: El marido de mi madrastra y Las Vélez. Este ultimo fue mi favorito. Sus personajes son diferentes al resto con una trama un poco mas compleja. Combina asco y belleza en partes iguales.
Escuché el relato homónimo de este libro "El Marido de mi Madrastra" en el podcast 'Me lo llevo a la tumba' y quedé sorprendida, horrorizada, con un nudo en la garganta. La prosa de Aurora Venturini es fantástica por lo que espero poder leer más de ella. Me alegro mucho porque las escritoras Latinoamericanas están siendo reconocidas al fin. Cuando uno búsca en las librerías locales siempre se encuentra a Borges, Cortazar, Quiroga..pero pocas voces femeninas. Si alguien más le interesa incursionar en esas aguas pueden encontrar más cuentos acá; https://open.spotify.com/show/7irhRTv...
Es una escritora magistral, debo reconocerlo, desde los recursos literarios utilizados hasta las expresiones sofisticadas, antiguas y no muy usadas (al menos en otros escritores y otras escritoras que he leído), pero sólo le doy cuatro estrellas y no cinco por lo barroco y repetitivo de la idea central de cada cuento que, a mi entender, se reitera en varias de las historias que forman parte de este libro. Pero repito, para dejar como principal opinión un rasgo positivo, que la inventiva y originalidad que tuvo Aurora Venturini al momento de crear narraciones es, sin dudas, digna de destacar.
Venturini en su máxima expresión. Relatos irónicos, crueles, siniestros con personajes deformes, monstruosos, madres crueles e incluso incesto enfermizo. Son narraciones muy originales que son siniestras y raras pero sin caer en un terror vago o comercial. Historias realmente únicas en su singularidad que se interconectan formando un libro extraño pero adictivo. La narración es muy descriptiva y es un recurso que acompaña muy bien a las historias. La narradora describe los acontecimientos y a los protagonistas con osadía e irónica desnuda sus penurias, se inmiscuye en su pasado, les lee las palmas de las manos hasta descubrir qué los hizo miserables. La miseria, la sexualidad y la desgracia son protagonistas de este libro. No tengo más que decir. Una escritura compleja. Un libro muy original que explora lo terrorífico de una perspectiva atípica.
Primera vez leyendo a Autora Venturini. Interesantísimo universo literario. Retorcido, sensorial, barroco, es bueno leerlo con un diccionario cerca (al menos yo encontré muchísimos adjetivos nuevos y sustantivos que no conocía). Con los vínculos intrafamiliares como eje, en estos cuentos todo está en una frontera: entre lo humano y lo animal, el afecto y el abuso, la ternura y la idiotez. El estilo de la prosa tiene una coherencia exquisita con los temas. La mayoría de los cuentos están muy bien. Algunos son excelentes, unos pocos no me gustaron o al menos no les encontré el gusto. Me quedo con muchísimas ganas de seguir leyendo a la autora.
Me quede sin respiración en más de una página... mezcla de realismos y surrealismos que invita a pensar hasta donde están inspirados o recreados los cuentos de la realidad. Una manera de escribir impresionante.
no hay más dark. el horror. maestra total. dividido en dos partes: - el marido de mi madrastra (4 cuentos largos, uno de ellos lleva ese título) - hadas, brujas y señoritas (11 cortos y el último -las vélez- largo)
Perdón, Aurora. Este libro me aburrió mucho. Sólo cuenta 1 de los 16 relatos y es el que le da su nombre. Nada va a igualar ni parecerse a Las Primas. También vi mucha repeticion de temas y varios cuentos.
Aunque "Las primas" me pareció mucho más potente, esta colección de cuentos cortos de Venturini mantiene el mismo poso turbio y fascinante. Hace lo que quiere con las palabras y las sombras esta autora, es espectacular.
Un libro de relatos un tanto desparejo, sobre todo por esta cuestión de que Venturini se volvió una rock star después el 2007, firmó un contrato con uno de los pesos pesados editoriales y empezaron a juntar indistintamente toda su producción pasada en libros "nuevos". Es el caso de este, que recupera un libro de cuentos titulado Hadas, brujas y señoritas, publicado originalmente en 1997, que a su vez recopilaba cuentos publicados en libros aún más desconocidos, como Jovita la osa y otros cuentos de 1974 y Nicilina y las Meninas de 1990. Más allá de todo esto, algunos de los cuentos están muy bien. Me gustó especialmente Nicilina, en el que se adivina el germen de la narradora de Las primas, un cuento sórdido, morboso, truculento, fantástico, inexplicable y grotesco, donde aparece, para decirlo rápido, una relación incestuosa con un cadaver. Otra característica que suele aparecer en estos cuentos es la mezcla de lo poético, el estilo infantil, la filosofía y lo esperpéntico, todo esto combinado de formas bastante únicas.
Libro de cuentos dividido en dos partes con algo en común: lo monstruoso.
De su literatura, me gusta mucho -entre otras cosas- que las mujeres sean las protagonistas. Estas mujeres no responden a un ideal: son extremas, horrorosas, obsesivas, enfermas, maltratadas, víctimas y victimarias. Siempre nos brinda algo nuevo y hasta podemos hacer una analogía con Silvina Ocampo, Aurora reconoció que le gustaba y quizás tomó su crueldad, sobre todo en la infancia. Esos personajes están cargados de una intención y un disfrute particular.
La sintaxis de Venturini no responde a lo canónico, va en contra de esa convención. Funda otra manera de escribir y me encanta que sea así. La oralidad es muy precaria en la voz de sus personajes, pero encuentra la forma de penetrarnos. No pasan desapercibidos.
Particularmente disfruté mucho de los cuentos, algunos más que de otros. La prefiero novelista más que cuentista, aun así su sello se mantiene intacto.
Esta autora va a estar entre los grandes descubrimientos del año. Con una pluma maravillosa, Aurora Venturini construye una colección de relatos dividido en dos partes que comparten personajes extraños, deformes, niños-monstruos, mujeres víctimas y victimarias.
En este libro observamos 16 historias super originales acompañadas de descripciones que para mí fueron innovadoras, transportandonos a los lectores a ambientes repletos de vibras super oscuras.
Disfrute mucho de estos relatos, de algunos más que otros pero en general son muy atrapantes, mis favoritos son: "El abuelo Melo", "El marido de mi madrastra", "Nicilina" y "Las Vélez".
Estoy inquieto por ya conocer a esta autora cómo novelista siento que sus historias se podrían transforman en algo mucho mejor en un formato de novela.
Super recomiendo leer a esta autora, pronto voy a leer su otro libro de cuentos titulado, "Cuentos Secretos".
Aurora Venturini da a luz en esta colección de cuentos a las protagonistas más retorcidas que no podrían salir sino de su tintero: mujeres, viejas y niñas, gitanas y brujas, todas raras, oscuras, deformes y magnéticas, habitando casas del conurbano bonaerense con la mística gótica de Cumbres Borrascosas o Ceremonia Secreta, en las que se cometen actos y abusos que corrompen inocencias. Junto con la cuota de humor negro que la caracteriza, Venturini crea una amalgama infalible de horror y melancolía (e incluso poesía) en la que uno no puede sino sumergirse y espantarse (en el mejor de los sentidos).
Una colección de cuentos que no fue de mi total agrado, la autora argentina usa tantos adjetivos que desconozco y describe a sus ambientes y personajes con palabras sofisticadas que me perdía en ciertas partes y terminaba completando las frases por contexto, también se refiere en varias oportunidades a la cultura gitan, la cual no conozco, pero me la imagino, a lugares de Argentina que ni idea de cómo son, quizás no es el momento en mi camino lector para apreciar esta obra. Sin embargo, el cuento que da nombre a este libro es un 10/10, solo hay que entender bien el título de la obra para imaginarse de que va.
Mujeres protagonistas de familias disfuncionales, sirvientas cama adentro, gallinas, reliquias, incesto, gitanos, retardados, la palabra "vituallas", asquerosidades en general y una atmosfera de no se si terror, pero desagrado, aparecen todo el tiempo en los cuentos de este libro. El del título me parece lejos el mejor, cuentazo, Las Vélez es muy bueno también, y hay un par más que valen la pena; los más cortitos me parecieron rebuscados y prescindibles. Igual me gustó como escribe Venturini, es la primera vez que la leo, me dieron ganas de seguir con Las primas.
Los cuentos mezclan surrealismo y realismo crudo, un realismo mágico pero negro. El lenguaje típico de Venturini lleva a recorrer distintas historias que tienen a las mujeres como protagonistas, a veces víctimas, a veces victimarias; sugiriendo o haciendo explícito que todas tienen de raiz algo de verdad. Sigo descubriendo a esta autora argentina, cuyo estilo narrativo me lleva a emparentarla (sobre todo en este libro) con García Márquez y Lorca
No soy capaz de ponerle nota. No me gustó nada, no entendí nada, en una semana más no recordaré nada. Me cuesta entender porque alguien escribe algo tan difícil de comprender. Me queda una sensación desagradable que pienso que es lo que buscaba la autora. En muchos cuentos tenía la sensación de que se estaba ante una protagonista que era un bicho o un animal y después me daba cuenta que era humana. Creo que no es mi estilo de lectura y quizá debí haberla abandonado.
En algunos momentos, me encontré asqueada por la crudeza de los relatos, sin embargo, no podía dejar de leer. A pesar de la perturbadora narrativa, este es el tercer libro que leo de Aurora Venturini, y una vez más su estilo no deja de sorprenderme. La capacidad de Venturini para explorar la crueldad de ciertos temas que son tabú desafía la comodidad, generando una experiencia impactante y adictiva.
Una colección de relatos siniestros a modo de retratos familiares con personajes bizarros y tramas sórdidas. Aunque algunos relatos son mejores que otros, lo cierto es que ninguno dejará indiferente al lector: sobre todo, aquel que da titulo al libro. "Una sucesión de sombras, que a veces son fantasmas y otras amenazas, interrumpida por breves parpadeos de una luminosidad que lastima" Lectura interesante.
No es el mejor libro de Venturini, PERO "El marido de mi madrastra" y "Las Vélez" es donde está lo mejor de Venturini. Hay mucho bueno en este libro, le doy 3 estrellas por todo lo que no entendí, que fue mucho. Es enredado, Aurora vuela tan alto en su imaginación que olvida al lector. La verdad es que me parece aplaudible. Y de pie. Ella fue maravillosa.
No creo haberlo leído en el momento justo. Destaco su prosa y capacidad de combinar lo oscuro con la belleza, pero se me hizo lento y repetitivo, distintos personajes e historias que vuelven a un mismo núcleo. El cuento que le da nombre al libro es bellísimo y tan triste que me costó arrancar el siguiente.