una de mis últimas lecturas del año, me tiene pensando varios días, y para mí, oscila entre el dolor y la liberación. un trabajo político, sincero y necesario por visibilizar la 'i', también por su increíble cuestionamiento (de la ficción) del sistema sexo-género. esta, debería ser la siguiente lectura de todes, y reelectura. "Mostrando que otros cuerpos, otras maneras de habitarlos, son posibles. Es necesario para toda la sociedad desplazar los cimientos del sistema opresor en el que habitamos. Las categorías hombre y mujer son categorías políticas, no tienen nada de natural, sino que, además, son la fuente de todas las discriminaciones". "La idea de que solo hay dos cuerpos, secados y naturales, imposibilita la existencia de cuerpos fuera de la norma como los intersex".