A lyrical novel depicting the devastating effects of political violence in Peru on three women’s lives
Nina, a Peruvian writer in Spain on the eve of the pandemic, is pulled back into her nation’s fraught history after a fleeting encounter with a woman who is a doppelgänger of Bárbara, a cousin lost to time. The games, the candor, and the secrets of her youth come alive again, but these memories are tinged with disquiet, and what unfolds takes Nina back to a village nestled in the Andes where she must confront the terrors that stalked Peru in the early 1980s. As she travels from Cusco to Apurimac to uncover Bárbara’s fate, Nina begins to weave a new cloth of memory. She learns more about Bárbara’s political radicalization and involvement with the Shining Path, the Maoist terrorist group that instigated a bloody period of political violence in which tens of thousands of mostly indigenous Peruvians disappeared or were killed.
In her first novel to be translated into English, Karina Pacheco Medrano explores how war transforms family stories and complicates the distinction between prey and hunter. Part bildungsroman, part detective novel, The Year of the Wind records a significant chapter in Peruvian history rarely considered in the literature of political violence, exploring the anonymous stories marked by horror, loss, bewilderment, and, in some cases, redemption.
Karina Pacheco Medrano es doctora en Antropología de América y experta en Desigualdad, Cooperación y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado numerosos libros y artículos especializados en temas de cultura, desarrollo, racismo y discriminación. Como escritora, en 2006 publicó su primera novela, La voluntad del molle; el año 2008 ganó el Premio Regional de Novela del Instituto Nacional de Cultura de Cusco con No olvides nuestros nombres; en 2010 publicó la novela La sangre, el polvo, la nieve, así como su primer libro de cuentos, Alma alga. En 2012 publicó Cabeza y orquídeas, obra ganadora del Premio Nacional de Novela Federico Villarreal 2010. El año 2013 ha publicado el libro de cuentos El sendero de los rayos y la novela El bosque de tu nombre.
Qué gustoso es volver a la prosa (y al verso diseminado) de Karina Pacheco. Cada lectura suya es dulce y desgarradora a la vez, es una nueva forma de vivir el Perú, de lamentarlo y anhelarlo a la vez. En este libro se cruzan las vidas de tres mujeres, en tiempos y lugares alternativos. Entre un Perú que vive el inicio de dos épocas de crisis (el terrorismo y la pandemia) y una España más contemporánea, la protagonista se embarca en viajes a Umara, un lugar que la acogió cuando niña y se convirtió en el escenario de sus sueños y realidades terribles por igual. Personalmente, me he topado con párrafos y frases que retratan perfectamente a mi país en todo momento, que duelen y se te clavan. Y aunque estoy identificando una cierta fórmula en sus historias (mujer descubre secreto familiar que debe desenterrar viajando a lugares con historia viva en el Perú), encuentro una narrativa madura e infinitamente interesante por cómo discurren los hechos, dando rostro a personajes controversiales y poniendo lu en hechoa de nuestra historia que pretendemos olvidar o pasar por alto. Al principio de mi lectura pensé darle 5 estrellas por todo lo alto. Sin embargo el final no me terminó de convencer por completo y me dejó otras tantas incógnitas. De todos modos, creo haber encontrado una nueva autora favorita, y me sorprende que no le estén dando el boom que tuvo Allende en su tiempo, considerando que escribe con mejor estilo y con más relevancia (a mi juicio, claramente), aunque sin ese componente místico/fantástico. Léanla mucho, Pacheco promete.
Durante mucho tiempo, hasta mis primeros años de universidad, renegaba con la ficción peruana que, a través de sus diferentes formatos, abordaba la guerra interna que se desató en nuestro país durante años. Me preguntaba por qué no podíamos hablar de otra cosa, por qué siempre recurríamos al mismo tema.
Hoy, varios años después, entiendo que aún hablamos de ese período y de sus consecuencias porque todavía necesitamos entender qué fue lo que pasó, lo que nos sucedió de manera individual y colectiva. Hay demasiadas heridas que no han cerrado y muy poca justicia para paliar su dolor. Más importante aún, entiendo que mi manera de pensar encontraba sus cimientos en una burbuja que se creó a mi alrededor desde antes que yo naciera y que aún hoy, cuando creo que ya me he librado de ella, sigue dándole la espalda al inmenso e infinito dolor de mi país.
¿Qué podemos hacer para curar ese dolor? ¿Qué podemos hacer para romper las barreras de la indiferencia? Parafraseando al antiguo comercial de Movistar, ¿cuándo llegará el lunes que nos acostemos peruanos y amanezcamos hermanos? Quizás la respuesta y el cambio no dependan de nosotros, quizás, como individuos, no podamos hacer mucho por curar las viejas pero contemporáneas heridas de nuestra patria, de nuestra(s) identidad(es), pero si, de alguna manera, generamos espacios, por muy pequeños que sean, que se caractericen por su empatía, su escucha, su paz, algo habremos hecho.
No sé desde qué lugar de su corazón o de su cuerpo escribe Karina Pacheco Medrano, una de mis autoras peruanas favoritas, pero sí sé que su voz siempre logra calar en lo más profundo de mi alma. Sus historias me enfrentan a la indiferencia de la que fui partícipe, soldado y vocero, pero, sobre todo, me acercan a un país que aún necesito comprender, que es también el mío, a pesar de las muchas veces que parece que se encuentra tan lejos de tantas maneras. Sus historias me acercan a una historia que es también la mía, pero narrada desde otras miradas, que son tan válidas e importantes como la mía.
Este libro es una montaña rusa. Al principio sientes que es una historia hermosa y llena de nostalgia, pero mientras vas avanzando tienes un relato crudo, desgarrador indignante. Luego pasas a la resignación y al dolor.
Bárbara is obviously the first cut, and therefore the deepest. Her memory, the terrible actions she committed and what was done to her in retaliation have been haunting me since I finished the novel. She is the wind of the story and propels it forward whether she is present or absent; even at the very end, her representation in a statue of Diana sent shivers down my spine. She was majestic and I wish she had been the main character of the book.
The Armed Conflict is the second cut. I visited Perú in 2011 and had absolutely no idea of what happened during the 1980s and into the early 2000s, the pain people still carry, the unhealed wounds. I did a lot of side reading to better understand the conflict and I was heartbroken over and over. I should have done my homework back then, so I could have walked the streets of Cusco with greater awareness and respect for such recent bloodshed and violence, still palpitating under the surface.
Nina is the third, and shallowest, cut. I did not get her, I just didn't. She was a spoiled child, kept sheltered during the horror that swept across her country and took her dearest cousin Bárbara and Bárbara's grandmother, Bernarda, as well as many others she encountered during her time in Umara. I concede that Nina is a sort of archetypal hero, in terms of her being comfortably numb until something happens that shakes her deeply enough to put her on her way; she does go all the way back to Umara to search for the truth, she does ask dangerous questions to potentially dangerous people, and she gets as close to the truth as anybody was ever able to. And in spite of all that, I still felt she fell flat as a protagonist, I was unable to discern any character development or growth in her. Also, the choice of setting the action during the COVID-19 pandemic seemed pointless, other than it being biographically relevant to when the author chose to write this story.
Overall, Bárbara's story was gripping and heartbreaking; the narrative in between (Nina's story) dragged often and seemed incongruously lightweight, which made the book feel unbalanced. However, I would still recommend it.
Me gusta mucho como describe la autora, esta historia nos vuelve años atrás a un país convulso, nos muestra como han sido de duras las luchas sociales en este caso nos habla del temido Sendero Luminoso, que paso como una exhalación y se llevo a los jóvenes mas vulnerables a los sedientos de justicia social. Sin embargo este fue un doloroso episodio que dejo muchas familias huérfanas, hijos, padres, chicas niños, muriendo por su afán de in futuro mejor. Creo que 🤔 en mi opinión nunca dude de ese final, creo que hubieron muchas cosas predecibles en la historia
Karina Pacheco lo ha vuelto hacer, un libro que me leí de una sentada, se supone que tendría que leerlo a lo largo del mes, pero fue imposible porque no podía dormir sin saber en que acababa esta historia, vas poco a poco, Pacheco te lleva de la mano para ver al Perú que muchos no quisieron ver, que se esconde bajo la alfombra, esa historia que hoy en día aun esta en debate cuando el País esta tan polarizado, te deja con el corazón adolorido pero lleno de verdad.
“…the more distant past seems intertwined with this disrupted present.”
I loved this novel; heart and soul. The Year of the Wind was a rollercoaster of emotions that navigated through nostalgia, violence, injustice, and grief. It recounts the Peruvian history of political violence that is pushed under the rug; the stories that haunt the nation. The novel focuses on the overlapping stories of three women, specifically the plight of a writer who seeks to uncover her missing cousin’s fate. But will looking to the past give the comfort and answers she wants? The novel reflects on the lasting impacts of war and injustice, and how the past is intertwined with the present. Confronting and acknowledging the past, no matter how painful or devastating, is crucial to start dialogue towards healing. Nina’s journey makes that apparent.
My heart was heavy after reading this novel, but delivers commentary that shouldn’t be overlooked. Pacheco is such a lyrical author and I was so enthralled by her fluid writing style. I hope to read more of her books. I learnt so much. In a way, it made me wonder what my Lita thought about her country’s history. This may be one of my favourite novels that I have read recently.
“Now everything leads me into the abyss of memory.”
Tremendo libro! No conocía la historia de Peru, ni esa época en particular. Estuve de visita en Lima y un librero me la recomendó. Que manera de contar tantos sentimientos diferentes. No podía despegarme. Las mujeres, su fortaleza, sus búsquedas. Estoy impactada. Y vuelvo a preguntarme: por qué hay hombres que disfrutan sobre el abuso femenino. INDISPENSABLE LECTURA!
Es de esos libros que no te dejan indiferente. Te cuestiona, te indigna, te entristece. Sinceramente magistral forma de contar una época nefasta en la vida del Perú. Debería ser de lectura obligatoria en los colegios, deberíamos leerlo todos los peruanos.
4.5 Es una historia dura, contada como una leyenda familiar, muy suelto, muy cotidiano, que se asemeja a tantas historias en América Latina, de rebelión, conflicto, injusticia social y levantamientos de un lado y del otro, de cómo se toma partido a veces por siglos sin entender ni siquiera quién es el enemigo, si existe acaso y si es posible derrotarlo. Narrado a través de los ojos de una mujer buscando su prima, compañera de juegos de infancia y quizá su referente familiar; va en el fondo la descripción de su convicción y su infortunio de la mano de sendero luminoso, la fuerza pública y los civiles que se van tomando también la justicia por su cuenta y como indudablemente la vida de esa persona nunca será la misma, no será justa y no podrá ser lo que siempre se imaginaron para su protagonista, Bárbara, una jovencita inteligente y vivaz que su familia eternamente añorará. Este relato puede ser el de muchas otras personas, lo que pudo ocurrirle no solo a ella sino también a miles de familias, hermanos, hijos, abuelos, desaparecidos que simplemente estaban allí por azar o no, con razones o no, con culpas o no, pero que finalmente terminan completamente marcados por décadas de violencia en un campo minado, sufrido y agobiado; encontré todas las similitudes con nuestras zonas rurales en Colombia y la paradoja de la pobreza y la riqueza enorme que se les escapa una y otra vez.
Un final trepidante y una novela tan actual y necesaria que la recomiendo a ojo cerrado.
Menudo descubrimiento ha sido esta obra... Llegar a ella sin recomendaciones, sin conocer a la autora, sin tener ni una ligera idea de los temas que trata, ha sido un regalo que no esperaba para empezar el año. Me ha hecho reencontrarme (aún más si cabe) con la magia de la lectura: siempre, siempre, siempre nos queda ese dulce espacio para la sorpresa y el gozo. De Karina decir que su prosa, su gusto al escribir, para mí se equipara a los nombres más grandes que se os vengan a la cabeza. No se puede hacer más bonito tratando temas tan duros, de verdad que no. La trama ha hecho lo que ha querido conmigo, a ratos necesitaba no abrir el libro durante unos días, y a ratos me leía 100 páginas de una sentada. El vínculo y el amor que centran la historia me han FASCINADO. Todo gira en torno a mujeres, a las relaciones entre ellas y al doloroso vínculo con el país que las vio nacer, y es algo que por desgracia no abunda pero que por suerte en 2025 ya se escribe, se publica y se puede hallar de casualidad. Muy agradecida de que esta historia exista y se haya cruzado en mi camino, hoy en mí siento permanecer un trocito de Nina, Bárbara y el Perú.
Entre este libro y Atusparia, he aprendido tanto del conflicto armado en Perú. Qué importante es conocer la historia de Latinoamérica, la historia que nos hace.
Karina Pacheco ha escrito un libro que indigna, que revuelve lo sentimientos. Un libro que expone todos los matices políticos de la época, reflejando que el terror y la violencia vino de todos los frentes.
lo terminé con escalofríos. definitivamente hay gran una evolución en Karina. Los temas que en La voluntad del molle quedaron inconclusos se abordan en este libro con respuestas que afirman la incertidumbre detrás de la idea de reconciliación tras el pasado violento. otro aspecto es que el estilo adquiere una lírica más profunda y placentera de leer. nuevamente se retoman los temas de la crudeza del conflicto armado desde una perspectiva femenina y regional. el final es impactante.
Nina, la protagonista y narradora principal (pero no única), se encuentra con su pasado, el que recuerda con la inocencia de la infancia. Decide ir en su búsqueda, y empezamos a conocer parte de su historia, pero también parte de la historia del Perú, contexto y a la vez actor secundario de la obra. Aparecen además otras voces, desde un no-tiempo, que vamos conociendo a lo largo de la novela, a través de prosa, poesía y canción. Es una novela que entretiene, emociona, educa, sensibiliza, todo en perfecto equilibrio. Y con un velo de misterio que se va develando lentamente en cada página. Pese a lo cercano del Perú, es poco lo que conozco de su historia y el libro me sirvió para adentrarme en ella desde una perspectiva humana e íntima. Me recordó un poco a Patria, del español Aramburu, donde se ve el impacto del terrorismo etarra en en las dinámicas familiares y locales. En el caso peruano, se observa la decadencia del movimiento que inició el conflicto armado, su especial impacto en la región cuzqueña, sin dejar de lado una fuerte crítica al rol del Estado, la represión exacerbada e indeterminada y, por supuesto, la violación a los derechos humanos, de la que pareciera no nos salvamos en ningún recodo del continente.
Karina Pacheco, con su prosa íntima y precisa, nos invita a entrar en El año del viento desde un lugar aparentemente cómodo: la mirada de Clara, una mujer que ha construido su vida lejos del país que la vio nacer, en una posición de relativo privilegio. Pero ese regreso a Perú, motivado por la muerte de su madre, se convierte en un descenso hacia las capas más crudas y silenciadas de nuestra historia reciente.
A través de Clara, somos testigos del peso del conflicto armado interno, de las heridas abiertas que muchas veces preferimos no mirar. Pacheco no se guarda nada: hay escenas de una brutalidad desgarradora, narradas con una claridad tal que parecieran inscritas directamente sobre la piel del lector. La violencia no se estetiza, se encarna. Nos arrebata cualquier distancia.
Es una novela profundamente necesaria, sobre todo por la manera en que articula una perspectiva feminista en medio de una época marcada por el miedo, la impunidad y el silenciamiento. Las voces de las mujeres en esta historia —dolidas, fuertes, sobrevivientes— se vuelven memoria viva. Leerla es asomarse a una verdad incómoda, pero urgente. Una verdad que, como el viento que da título al libro, remueve, golpea y transforma.
3.5 ⭐️ Escribir una historia como esta, que trenza momentos históricos y emocionales, es de una dificultad mayor. Hay que hacer un trabajo de joyería para no omitir nada de información datada, con fechas y sucesos específicos. Nina (quien suponemos es la escritora misma) cuenta sobre el periplo para encontrar la verdad del destino de su prima lejana, Bárbara, quien a todas luces fue coadyuvante de Sendero Luminoso. El problema aquí radica en dos asuntos (siempre desde mi perspectiva):
1. Pasajes letánicos y eternos que podrían haber sido sintetizados como un uso más eficiente de la lengua. 2. Un final más allá de lo inverosímil: a ratos barroco y edulcorado.
Tiene grandes momentos y para quienes leen historia novelada, sería un libro interesante. No todos los días se lee sobre la guerrilla peruana y sus esquirlas históricas.
Tan fútil que suena; “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo” la frase de George Santayana, después de terminar este libro y pasear la vista por los periódicos y las noticias en México, con las recientes notas de esos tétricos Ranchos Teuchitlán e Izaguirre. El eco es poderoso, resuena, 1980 allá, 2025 ahora.
un libro que tiene juego en el cambiar de personas cuando cuenta la historia, pero que pierde la magia por dar vueltas continuamente. pierde el misterio cuando no hay una pista real y cuando no te llega a meter en la historia. conozco mucha gente que le ha gustado, pero a mi verdaderamente, no
The Publisher Says: A lyrical novel depicting the devastating effects of political violence in Peru on three women’s lives
Nina, a Peruvian writer in Spain on the eve of the pandemic, is pulled back into her nation’s fraught history after a fleeting encounter with a woman who is a doppelgänger of Bárbara, a cousin lost to time. The games, the candor, and the secrets of her youth come alive again, but these memories are tinged with disquiet, and what unfolds takes Nina back to a village nestled in the Andes where she must confront the terrors that stalked Peru in the early 1980s. As she travels from Cusco to Apurimac to uncover Bárbara’s fate, Nina begins to weave a new cloth of memory. She learns more about Bárbara’s political radicalization and involvement with the Shining Path, the Maoist terrorist group that instigated a bloody period of political violence in which tens of thousands of mostly indigenous Peruvians disappeared or were killed.
In her first novel to be translated into English, Karina Pacheco Medrano explores how war transforms family stories and complicates the distinction between prey and hunter. Part bildungsroman, part detective novel, The Year of the Wind records a significant chapter in Peruvian history rarely considered in the literature of political violence, exploring the anonymous stories marked by horror, loss, bewilderment, and, in some cases, redemption.
I RECEIVED A DRC FROM THE PUBLISHER VIA NETGALLEY. THANK YOU.
My Review: A certain time in a person's life, an age meeting an historical moment, loom large forever after. For Nina, it's the rise of Sendero Luminoso in response to Peru's oligarchic fascism of the day. Authoritarians come in all flavors, and always start by promising change but never quite delivering it...but the promise is enough for some. The sense of acuteness prevalent in late adolescence/early adulthood is omnidirectional, questing, and restless. These people are very likely to fall into traps set by the status quo's defenders...extremism, armed rebellion, terrorism, all tend to reinforce the status quo because the general run of citizens are trained to be more afraid of pretty-unlikely events instead of focusing on quotidian acts of repression and oppression that inspire most revolutions.
Bárbara’s an exception, someone who got radicalized by the awful authoritarian acts taking place. Bárbara’s decision to resist on the ground in practical reality preceded her disappearance; we all know that means death but no closure allowed by the authoritarians to punish the survivors (and create more radicalized people to excuse more violence against the whole country). Nina, now living in Spain, is fiftyish, and runs into a fellow exile whose mere presence sets off the chain reaction of "what was Bárbara’s fate, how can I find out, guess it's finally time to go home" that forms the meat of this interrogation of family, of grief, of responsibility, of consequences.
Who's guilty? Of what? Bárbara’s fate was invited...but was it inevitable? Where does blame for her disappearance lie, the authoritarians in power or the authoritarian-wannabes whose message of change seduced so many into...questionable...acts?
It's told in lovely sentences, structured with many leaps of attention to different times. It's not linear but it does all connect as the jumps happen. It's not suddenly it's 1984 for no particular reason, but because Nina is encountering a trigger of some kind.
I found both prose and structure reinforced my sense of myself moving with Nina as she processed her deep sadness and grief and guilt. She survived a horrible time in Peru's history, and did it not least by escaping Peru. That marks a person, that abandonment, as much as the consequences of staying would do. No one escapes politically violent times unmarked, unfazed, undaunted by doubt. Nina begins her reckoning in his story. Painful questions arise; painful answers meet them; no process offers closure without that asking-answering reconciliation of memory and action.
It's a read I think offers more than it asks in attention. Attentive readers will find guidance from someone who has faced up to the tough realization: I played my part, too.
Ever since I met my husband, I’ve been drawn to reading books set in his home country, Peru. Now that our family is in Lima, I’m increasingly interested in Peruvian literature. This led me to The Year of the Wind by Karina Pacheco Medrano, just released in English. It was first published in 2021; this edition was translated by Mara Faye Lethem.
Between 1979 and 1982 in Peru, Nina was in awe of her older cousin, Bárbara, and they spent a lot of time together. Bárbara had her secrets, but she was smart and ambitious, hardworking, and interested in politics. But after 1982, Nina never saw or heard from Bárbara again. Now it’s 2020, and Nina has just seen a woman who looks just like her long-lost cousin in Madrid. But this lookalike claims Bárbara is dead. This leads Nina down a path back to Peru, uncovering the harrowing truth of what really happened to Bárbara and her apparent involvement with the Shining Path.
What I Liked: - Look at Peruvian communities in the Andes. Most of the Peruvian books I’ve read are set in Lima. This one, however, takes place in the regions of Apurímac and Cusco. Though I haven’t seen Peru outside of its capital city, I loved getting to know different areas of the country, the types of communities, and how disparate their reality can be from the wealthier regions. - Exposure of the Shining Path and Peru’s recent history of terrorism. So much of this book, especially the second half, uncovers the early rise of the Shining Path and the people’s war. Political disruption and violence began erupting in the Andean regions of Peru around 1980; it didn’t reach Lima until a few years later. This novel focuses on those earlier years and Bárbara’s involvement in indoctinization and terrorism before disappearing. - Fluid storytelling. Nina tells the story in a back-and-forth ambiguity, describing her childhood and her whereabouts in 2020 without too much structure. At one point, she states that “the more distant past seems intertwined with this disrupted present,” and indeed, that’s exactly how the story unfolds here. It can require more focus to situate yourself throughout the reading, but it makes for an immersive read, too.
What Didn’t Work for Me: - At times, switches between narrators are confusing. Although most of this book is told from Nina’s perspective, some parts come from Bernarda or Bárbara’s perspectives. This may be due to the formatting of the ARC I had (perhaps the final publication is different!), but in the version I read the switches weren’t marked. Context clues are the only way to notice the sudden change and identify the new narrator.
Final Thoughts The Year of the Wind is thoughtful read and a winding journey into Peru’s recent past. It’s a vital novel for anyone interested in South American history, especially Peruvian history and culture. I enjoyed spending time with Nina and Bárbara, and I hope to read more from Karina Pacheco Medrano. This is her first book to be translated into English, but maybe I’ll improve my Spanish enough to read her other books in their original language.
Special thanks to Graywolf Press and NetGalley for providing me with an ARC of this book!
Muy fuerte, muy bueno; me hizo recordar fragmentos súper dolorosos y difíciles de procesar del informe final de la CVR. Aunque no es esta la razón que lo hace un gran libro.
Recuerdo que al comenzar a leerlo me gustó cómo la protagonista, Nina, va atando cabos y rescatando detalles de sus memorias de infancia en los que no pudo reparar sino muchos años después; y es que a veces es así, la distancia y el tiempo depuran muchas cosas que nos distraen en el momento.
Me parece también digno de resaltar el estilo en que está escrito el libro y las diferentes voces que lo componen, así como la naturalidad con que se desarrolla la historia a partir de recuerdos y conversaciones que no dejan de virar en direcciones imprevisibles, sin que por ello un plot twist resulte un recurso facilista, sino que se condiga con la actitud de los personajes.
Vale decir también que por momentos no pude evitar sentir un paralelismo entre la historia que nos narra Pacheco Medrano y la de Fernando Aramburu en Patria (2016), novela que retrata también un retorno desde y hacia una época conflictiva, en este caso en España, con la irrupción de ETA en la década de 1980; quizás en ambos casos la motivación principal no sea necesariamente una reconciliación con el pasado, pero de todas maneras conjugan una mirada y una conversación urgentes que ya no pueden soslayar por más tiempo lo que sus protagonistas (espejos de la sociedad o, al menos, de una comunidad) llevan dentro de sí mismos.
"Todavía no sabe que la memoria nunca ha sido una figura llana de una sola cara, y que lo que va cosiendo con sus fragmentos revela otras figuras en el reverso."
Me quedo con la voz de Karina Pacheco Medrano en este libro, como una que va entonando una canción nostálgica, "um samba com beleza", como diría Vinícius de Moraes, y que a la vez nos habla con crudeza de un mundo que parece lejano en el tiempo y sin embargo sigue muy presente y persistente. Pero sobre todo una voz crítica y de denuncia ante quien amerite serlo.
"(…) cuando la justicia demora demasiado, ya no hay justicia."
La mejor de las impresiones con esta autora, a seguir leyéndola.
Qué hubiera ocurrido si entonces el Estado, los partidos políticos y la sociedad en conjunto acertaban a ver el cataclismo que se veía cosechando; si en lugar de la mano dura que siempre hemos exigido como solución a los problemas, aprendíamos a mirarnos.
La prosa de Karina Pacheco es, en sí misma, una metáfora de la memoria y la reconciliación. El año del viento comienza en Madrid, con el encuentro de Nina con una mujer idéntica a Bárbara, una prima con la que compartió los momentos más felices de su infancia en un pueblo de Apurímac. Este (re)encuentro produce una revelación que desencadena en un viaje, tanto real como de recuerdos, al pueblo de Umara y los años del conflicto armado en el Perú.
Al igual que en La voluntad del molle, la historia parte de la vida cotidiana interrumpida por una revelación explosiva. Este descubrimiento conlleva más preguntas que respuestas, y para responderlas se necesitaba un viaje al pasado. Cuando este pasado inevitable se vuelve violento y crudo, Pacheco llama todo por su nombre, sin eufemismos, y a pesar de eso es capaz de crear un final que se siente como un respiro en el alma.
Tal vez ahí radican la esencia y la importancia de la memoria, el diálogo y la reconciliación. Estos procesos requieren de un viaje al pasado que sin duda es doloroso y difícil de recordar y analizar, que pone en tela de juicio toda narrativa. Sin embargo, es un ejercicio necesario para que las heridas abiertas por la violencia puedan por fin encontrar un cierre y, sobre todo, para que las injusticias y contradicciones que fundamentaron dicha violencia puedan algún día abordarse desde el diálogo y no desde la intransigencia.
4.75 Vengan! Lxs invito a mi primera lectura peruana saliendo espectacular. En El año del viento acompañamos a Nina en un viaje por su infancia, su adultez y parte del Perú, que tiene por fin reencontrarse con la historia de su prima Bárbara. Esta odisea, algo épica pero sobre todo desgarradora, configura una ficción histórica que arroja luz y mucha sensibilidad sobre el complejisimo conflicto guerrillas-Estado peruano entre los años 80 y los 2000. La pluma de Pacheco Medrano es bellísima, de una dulzura que te tajea el corazón y de reflexiones que te dejan pedaleando en el aire. Aborda, sin edulcorar, los vínculos entre la militancia y la protesta, los límites de la violencia, la búsqueda de la verdad y las dificultades colectivas para construir memoria a partir del dolor. Abre, sin cerrar, discusiones para mí necesarias en torno a los pueblos latinoamericanos y su relación con su pasado reciente, minado de abusos de poder, violencias y genocidio en manos del Estado. Que planazo las mujeres latinas escribiendo sobre la vivencia femenina de los horrores de sus territorios. Mi género favorito, por un lado, y una manera espectacular de empezar a conocer paisajes y pasados cercanos pero distintos, por el otro. Si me pongo muy quisquillosa, podría decir que el final no me deslumbró igual que el resto del libro. Pero nada que haga que deje de recomendar esta obra, principalmente, a quienes gusten leer sobre dictadura en Argentina o América Latina y/o quienes hayan disfrutado ficciones como Hasta que mueras de Raquel Robles o La mujer habitada de Gioconda Belli.