M’ha encantat apropar-me a l’arquitectura d’aquesta manera, conèixer l’obra d’arquitectes de qui havia sentit a parlar, descobrir com l’edifici s’adapta a altres models de convivència, o com el model turístic també arriba a llocs on no hauria. Ara mateix dubtant entre viure a una cooperativa de Lacol o demanar pressupost per una casa radicalment normal a H arquitectes :)
Si que he de criticar el fet que el títol no fa justicia moltes vegades a la casa. El fet de passar la nit no hi juga cap paper, cosa que he trobat a faltar. Per no parlar del moment de romantizació dels busos interurbans i la renfe per creuar Catalunya……….
Si yo fuese editor y me llegase Nuria con la idea de publicar la crónica de diez noches con sus días deambulando por diez casas emblemáticas de la arquitectura local, yo también hubiese dicho que sí, de inmediato, no solo por el éxito de su programa en TV3, ni por su legión de seguidores en redes; sino porque la idea es francamente redonda. Sobre todo si, tal y como lo explica ella en la introducción, pretendía hacerlo, no tanto desde la superioridad intelectual que habitualmente se arrogan los arquitectos flipados, sino desde una perspectiva más bien sensorial, vivencial y de "a pie" o, nunca mejor dicho, "de andar por casa".
Le hubiese preguntado, eso sí, y tras recibir el 1°manuscrito, algunas o, más bien, muchísimas cosas más que quizá le hubiesen obligado a revisar y centrifugar todas sus notas. En plan: no es que lo tengas que justificar, pero porqué piensas que ese suelo es "maravilloso" o aquel ventanal es "tan bonito"?¿no crees que igual y se pilla mejor si cuentas los motivos y no sólo tu veredicto?¿por qué una única lámina de acero enorme de 3x3 es mejor que mil pequeñitas?¿podrías probar reescribirlo todo sin nombrar a toda esa gente? Igual y a pesar de ello, se entiende todo perfectamente, no haces sentir a mi abuela como una cateta y así, de paso, le puedes decir al que quiera venir a llamarte snob o pedante que se lo ha inventado todo y que se vaya a freír espárragos. ¿explícame otra vez porqué es tan guay decir que nos gusta Mahler? ¿En qué se diferencia lo que me estás contando en esta página de lo que ya puedo ver en la foto que tengo impresa en la página de al lado? ¿De verdad todo te gustó tanto y todos te cayeron tan bien? ¿En ningún lugar te encontraste, así como rezagado, un álbum de fotos de un niño muerto, un consolador preindustrial, una colección de Lp's de Los Chichos o una caja de Orfidal?
En fin, que igual y no me hacía caso ninguno en casi nada y yo se lo publicaba igual porque escribe bien, suena inteligente, se ve que se lo curra todo, parece súper maja y algo suyo es que se vende solo, pero me quedo con el feeling de que lo otro me hubiese divertido mucho más y habría contribuido no solo a hacer ver la arquitectura y la vivienda como la cosa bella, trascendental, política, e indispensable que debe ser, sino también, como la tragicomedia, el thriller psicológico, el docureality de encierro y el rom-com distópico en que puede llegar a convertirse lo ejercer este oficio o comprar uno de sus productos.
Leyendo esto recordé una cosita que le decía Villoro a Stavan en "El ojo en la nuca" sobre la narración en directo del futbol por TV. A saber, que solo se entiende la absurda redundancia de decir y explicar con pelos y señales lo que los espectadores están viendo más de cerca que cualquier hincha, juez de línea, árbitro o jugador en el estadio, cuando se recuerda que el oficio de narrador deportivo nació con la radio y que, por eso, había construido todos sus modos, sus tics y su lenguaje al rededor de la imposibilidad de ver. Yo, lo confieso, cuando leí esto, solté un "ahhhh" mudo, mental, largo y placentero, como aquel que da por fin con la palabra que necesitaba, que no le venía pero sabía que existía, y luego salté, de inmediato, a las revistas de diseño y a cómo hacen, con sus reportajes fotográficos, un poco lo mismo que los comentaristas del fútbol durante el partido, o lo que viene a ser, decir conbalgunas palabras bonitas lo que el lector ya está viendo en la foto y aderezarlo apenas con un poquillo de brand/name-dropping y dos gotas de cotilleo superfluo. En cómo hay poquísimos periodistas del sector del diseño que se dediquen realmente a "analizar la jugada" y en cómo, quizá por eso, aunque entre otros, este sector editorial pierde lectores por minuto y languidece como sin saber porqué.
Quizá, me invento yo sin saber nada de nada ni de la misa la mitad, nos tendríamos que plantear convertir las revistas de diseño en un Twitch de proyectos y comentarlos a lo Ibai o Auronplay. Es decir, echarle un poquito más de morro y mojamiento, más frescura y vida real, sin dejar de lado lo relevante y lo técnico, aunque abriéndonos a un intercambio más fluido con el lector y a las colaboraciones estratégicas más interdisciplinares. Más ideas claras y menos guión. Más poner a hablar a dos cracks sobre una cosa chula, sin que el autor y el promotor tengan vela en el entierro, y menos publireportajes de bienqueda. No sé. Digo yo. Por probar.
A mi el libro de Nuria, con todo lo que sin embargo lo disfruté, con lo que me enseñó y con lo que aprendí, es que me dejó un regusto a bala malgastada, a oportunidad de oro aprovechada a medias o no explotada al 100% que pa'qué. Se lo perdono y me lo explicó a mi mismo, como Villoro lo del fútbol, por su experiencia previa en un medio tan unidireccional, tan caro, tan masivo y generalista y tan políticamente correcto como la tele. Creo que se le olvidó que los que aún leen son apenas un puñado de friquis, que de entre éstos los que leen no ficción son 4 gatos, y los que leen ensayo de arquitectura son dos mataos a los que nos suele encantar pues eso eso, una fricada. Pero, venga, celebremos que siga habiendo gente que escribe sobre esto y editoriales que los publican. Celebremos, de corazón, que la cosa no está para echar cohetes.
Le afean en goodreads que "romantice" esos trayectos en transporte público, a veces indignamente incómodos, hacia el extrarradio y yo me quedo pensando en que en un tiempo en el que vamos tan cortos de ideas es casi normal que las cosas, en vez de "idealizarse", como siempre, ahora, en cambio, se "romanticen". Me pregunto si el romance de los medios con los anglicismos conjugados en castellano ya duró mucho o si apenas comienza. No quiero tampoco idealizar el castellano, pero creo que hemos "romantizado" la facildad con la que los gringos verbifican lo que sea, para acabar adoptando palabros, a veces divertidos a veces directamente cacofónicos, para los que el español igual y tiene opciones, quizá no tan nuevas de trinca, pero tal vez mejores. Si alguno da con una alternativa para "Friendzonear" que me la haga llegar. Yo, la verdad,. es que no tengo ni idea. La de las ideas buenas, ya lo he dicho, es Núria. Si se lanza a por otras diez casas yo, por eso, se la vuelvo a comprar. A ver si entonces se suelta un poco el moño y nos da un poco más de chicha o salseo. No haría falta ni siquiera se ponga descortés ni a difamar. Sólo tiene que comparar y hacer lo que hacemos los mortales en una casa. Que ponga una colada en una y limpie los cristales de la balconera en la otra. Que bañe a dos perretes o entretenga 2 sobrinos en una de esas. Que invite a cuatro amigas o a un ligue a pasar la noche con ella o que despierte con resaquilla en uno de esos caserones.
Quizá solo entonces sienta yo realmente cumplida la premisa del libro. El tiempo, qué duda cabe, pone a prueba a la arquitectura, pero quizá sea menos importante que las estructuras aguanten su paso, medido en décadas o siglos, que el.que sus espacios acojan bien el transcurrir de las horas con sus necesarias rutinas menos performativas.
Por último quiero dejarles, robado Lichtberg y por mediación de Villoro nuevamente, un "disclaimer", en este caso para Núria, pero extensivo a todos los autores sobre los que a veces escribo, para que no me hagan ni caso ni se lo tomen a la tremenda... "un libro es como un espejo: si un mono se acerca a él, no puede ver reflejado a un apostol"
Núria recuerda a Mahler mientras pasea por una casa solemne, grave, potente, cargada de carácter e intensidad, y a Bach en otra un poco más dinamica y armónica. Luego, hacia el final y en la casa Burés, acaba tirando, por eso, de Rosalía.
Comienza con una residencia palaciega de la aristocracia arquitectónica local, luego se pasa a unos pied-à-terre eco-cuquis neovernáculos y exclusivos, para acabar con un bloque plurifamiliar de una cooperativa trans-queer feminista en Les Roquetes.
Mola mucho que de esos bandazos de estrato socio-cultural porque, en realidad, todos somos un poco así, a ratos pijos insoportables y a ratos chonis, y está bien abrazar esa elasticidad del registro y esa bipolaridad.del gusto o del ánimo fetichista. Al final, como dijo Guillermo Alonso en Arsénico Caviar, uno puede fliparlo con Nabokov y luego "vibrar con la Patiño".
P.D. Querida @Nuria_moliner , a ver y para que me entiendas. Yo es que vivo a escasos metros de la Sala Apolo y tengo la firme convicción de que un grupo de chavales de juerga bajo tu balcón pueden meter más decibelios que cualquier turbina de avión a 2kms. Eso y que una criatura ahogada en ron-colas a la que acaban de birlarle un ligue -o un iphone33 -puede ulular de una manera tan sorda y espeluznante que lo que cuentas sobre los cristales de la casa Gomis estremecidos por el tráfico aéreo, no sé yo, pero no me acaba de espantar. Has de volver, digo yo, a cumplir con la premisa de libro y pasar la noche, tú. Tengo, por eso, un montón de tips de cancelación de ruido para ti. Uno que no falla -y aunque lo que persigas sea la sordera absoluta temporal -es ponerte ciega perdida. Toca, por eso, escribir mucho y mientras puedas, pues luego, al otro día ya se sabe, no se acuerda uno de na'. Otra es que te entrenes -manda a decir la parienta -echándote un novio que sea asi, bien roncador. Dice que te acompaña a acampar al raso en La Ricarda cuando quieras...que a pierna suelta, vamos!
Y bueno, apa! -O como dicen aquí para cerrar con esa cordialidad glacial tan .cat -saluatcions!. Da igual si te acaban de invitar a una orgía afectivamente responsable que si te caban de dejar un mail tipo bomba de racimo en el inbox.
P.d2: lo de la "casa-rosalía" no es que tenga nada que ver con su música sino que la muchacha, al parecer hace poco, se alojó justo ahí. Imaginemos, por eso y de lo contrario, menuda casa de locos! Unos chandeliers de oro sobre unos tresillos de palets, unas cortinillas de ducha de Hermès y unos cirios aromáticos XL, pero con luz LED RGB. Puro bling-bling wabisabi escrito en latín...con emoticonos...en braile... caligrafía Palmer... Riamos como Rosalía se ríe de los estilos
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Vaig decidir llegir-lo després de veure Entre Quatre Parets de 3cat i justament he trobat el que buscava. Una porta a l’arquitectura que per mi és completament desconeguda i una mica de reivindicació política amb projectes molt interessants a valorar. Està escrit de tal manera que m’imaginava a la Núria explicant-me’l, amb molta delicadesa i molta passió.
4,5⭐️ xulíssssssssssim. des que vaig veure que el publicarien que frisava per llegir-lo…llibre molt àgil, ben escrit i interessant. una manera de descobrir trossets de catalunya a partir de les cases, en forma de dietari. he descobert cases precioses que m’he quedat amb ganes de visitar i m’he quedat amb el cuquet de saber més coses d’arquitectura i de pensar sobre el fet de tenir una llar i compartir-la, i els espais i bla bla bla. suposo que entremig de miliers de lectures obligatòries i una crisi lectora causada per les mateixes, toca permetre’s llegir una (bona) píndola d’aquestes.
És una porta d'entrada a la comprensió de l'habitatge com l'espai que configura el nostre caràcter, la nostra vida, i la nostra ideologia. Un llenguatge senzill, a vegades amb massa revolts per maquillar un llenguatge bàsic, però que fa el llibre lleuger, i el converteix en una invitació més que en una lliçó.
En alguns moments, la manera tan sensorial/hedonista de parlar de l’arquitectura em recorda a un enfocament més clàssic, gairebé tradicional, de com s’ha comunicat sovint aquesta. Tot i això, a mesura que avances en el llibre, apareixen propostes com la de Lacol o la casa Positiva, que aporten una mirada més actual amb les necessitats de l’arquitectura.
He trobat a faltar que la idea de “dormir” als llocs tingués un paper més central, i no tan anecdòtic.
El recomano tant a persones amb una curiositat puntual per l’arquitectura com a aquelles que s’hi dediquen professionalment.
La meva obsessió amb les cases, llars i llocs ha fet que el gaudeixi molt. D'algunes de les cases he trobat que em faltava experiència, descripció, saber com era l'espai; suposo que deu ser difícil parlar sobre deu cases sense repetir-se. N'he descobert de noves i redescobert de conegudes i m'he quedat amb ganes de més. Llibre de mantenir desperta la curiositat si no s'és un expert en arquitectura (suposo).
Fresc, suau, lluminós i bell. Com un raig de llum travessant la finestra. Molt recomanable, la Núria té una sensibilitat i una curiositat fantàstiques.
No es libro al uso. En él hay una pequeña dosis de arquitectura, y otra, mucho más grande, de esas utopías que se vuelven factibles. Bello, poético y esperanzador.