Carmen Arístegui descubre las leyes que permiten predecir, con extrema precisión, cómo evolucionará un organismo. El reconocimiento científico que conlleva su descubrimiento atrae las miradas de la comunidad, entre ellas la de Eli Hadid, un astrofísico que dirige el desarrollo de un proyecto de vela solar.
Alonso Echegaray es un magnate español que ha levantado un emporio en base a la ecología y el medioambiente, y está obsesionado con construir el mejor campus científico del mundo en medio de La Mancha.
Tras ciertas intrigas, que les llevarán a conocerse, el Dr. Hadid desea contrastar con ambos la viabilidad de una idea.
Madrileño de mediados de los setenta del siglo pasado, no resulta fácil encasillar a Juan Antonio, pues tenemos ante nosotros a un personaje poliédrico. Si nos atenemos meramente a su formación nos encontramos ante un matemático, mientras que desde una perspectiva puramente laboral su carrera se ha desarrollado dentro del marco de la informática. Mas si nos detuviéramos aquí, la semblanza de Juan Antonio quedaría notablemente incompleta, pues a estos aspectos de su biografía, enfocados ambos al campo de las ciencias, hay que añadir su vertiente humanística, entre las que destacan su pasión por la historia y la literatura. La primera le llevó a ser uno de los fundadores en 2009 de La Gatera de la Villa, revista digital sobre la historia y el patrimonio madrileño, publicación de la que llegó a ser director; la segunda le ha impulsado a escribir Mutagénesis Convergente, novela con la que inicia su andadura literaria.
Y aún habría añadir una tercera faceta, estética, en la que hay que situar la fotografía, una afición de la que posee sólidos conocimientos y que, combinada con su amor por la ciudad que le vio nacer, le llevó a crear en el año 2003 Fotomadrid, una de las primeras web de fotografías de Madrid, si bien hay que mencionar que últimamente ha trocado la cámara fotográfica por los pinceles, comenzando a tomar a clases de pintura con buenos resultados, como pueden atestiguar quienes han visto algunas de sus obras.
Hasta aquí en cuanto a estudios y aficiones, pero no debemos constreñirnos a estas parcelas, sino que debemos completar la imagen hablando de cómo es el hombre, cuál es su carácter y su personalidad. El lector habrá inferido que Juan Antonio es de condición inquieta, abierto a buscar y acometer nuevos proyectos, pero si hubiera que destacar un solo rasgo por encima del resto éste sería su bonhomía. En una sociedad tan competitiva como la nuestra, donde la ambición y el egoísmo campan a sus anchas, quizás más de uno pudiera contemplar esta cualidad como una debilidad, pero no es este nuestro caso, sino que hacemos nuestras las palabras de Beethoven: El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.
Sirva esta cita como colofón de esta breve nota biográfica.
Juan Antonio Jiménez Torres, el autor, en esta novela de ciencia, o ciencia ficción, nos habla, o, mejor dicho, nos aconseja sobre la utilización de energías verdes para avanzar y a la vez cuidar el medioambiente. Así como de que la honradez y el trabajo duro son clave para el éxito duradero. La novela está dividida en dos partes, presentando la primera los personajes y el argumento principal de la obra. Éste nos enseña cómo dos científicos de ámbitos muy diferentes unen sus conocimientos para llevar vida humana al espacio, usando para ello todos los elementos de energía renovable y limpia conocidos. En la segunda parte se desarrolla el excepcional proyecto, aunque teniendo que lidiar con algunos grupos integristas. Como ya se ha indicado, la obra en su totalidad es un canto a la conservación, preservación y respeto por la Naturaleza. De esta manera, intenta inculcar en el lector la protección del medioambiente a través del éxito empresarial de uno de los protagonistas. Donde también tienen mucha importancia ciencias como la Física, Astronomía y la Biología junto a la Robótica. Estas materias, a pesar de su complicado entendimiento, están muy bien descritas y hace sencillo su comprensión el autor. Incluso para legos en la materia, como es mi caso. Además, en la trama subyacente a la principal se observa como los protagonistas son personas que viven para su trabajo, y poseen una gran honestidad y fidelidad para con los suyos. Así vemos que, aunque cueste más, estos valores también consiguen que se alcance las metas y objetivos marcados. A esto tenemos que sumar que tanto el protagonista científico masculino, Eli Hadid, como la científica femenina, Carmen Arístegui, han pasado por un proceso traumático por motivos laborales. Pero, gracias a su honestidad y perseverancia consiguen salir incluso más respaldados. Por otro lado, el autor nos presenta una idea que quizás con el paso de los años pueda ser plausible su realización al tener todos los elementos y la tecnología adecuada para conseguirla bien desarrollada. Esta no es otra que el viajar miles de años luz partiendo de un estado inicial microscópico para llegar al destino siendo humanos. Personalmente, me ha gustado mucho esta novela, a pesar de tratar temas complejos, pero que no me han resultado complicados de entender gracias a la sencillez con que lo expone el autor. Por eso, sin duda es una obra que me parece muy recomendable para ser leída.
Estamos ante una novela que arranca como una exploración científica de altísimo vuelo, pero lo que realmente la hace vibrar no son solo sus ideas futuristas, sino el modo en que esas ideas afectan y transforman a las personas que las llevan adelante. La trama nos sumerge en un proyecto revolucionario, la posibilidad de modelar la evolución de organismos a través de leyes precisas, casi como si la naturaleza pudiera escribirse en ecuaciones. Pero detrás de este sueño están tres figuras centrales que sostienen todo el andamiaje narrativo y emocional.
Lo interesante de la novela es que ninguno de ellos es idealizado ni simplificado. Carmen carga heridas personales, Eli enfrenta dilemas de lealtad, Alonso debe luchar contra enemigos que no aparecen solo en las juntas de accionistas, sino en amenazas mucho más peligrosas: espionaje, integrismos, intereses cruzados que no quieren que ese proyecto salga adelante. La tensión no nace solo de los avances científicos o de los retos tecnológicos, sino del cruce de ambiciones, miedos, dudas y lealtades entre estos tres personajes, que poco a poco se dan cuenta de que necesitan confiar los unos en los otros, aunque el precio de esa confianza sea alto.
El ritmo es ágil, pero lo que más me llamó la atención es que nunca pierde de vista el centro humano. Hay escenas de acción, momentos de intriga empresarial, giros ligados a la bioingeniería y al espacio, pero debajo de todo eso, lo que late es una pregunta casi íntima: ¿Para qué queremos avanzar? ¿Para quién estamos construyendo este futuro? ¿Qué estamos dispuestos a ceder y a salvar por ese sueño?
La novela no es solo una aventura científica, ni solo un thriller, ni solo un debate ético, es la convergencia (y me gusta pensar que el título juega también con eso) de ciencia, ambición, idealismo y miedo. Cuando cierras el libro, lo que queda no es solo la fascinación por lo que podría lograr la mutagénesis, sino el eco de esos personajes que, con todas sus imperfecciones, intentaron cambiar algo más grande que ellos mismos. Es un relato que mezcla visión y emoción de una forma honesta, y que deja claro que los avances que de verdad importan no son los que nos hacen más poderosos, sino los que nos obligan a mirarnos por dentro.
Pocas veces ha caído en mis manos un libro en el que la ciencia sea la protagonista. Este libro está repleto de datos y avances científicos de lo más curiosos. Los protagonistas son especialistas en distintos campos y sus caminos se irán cruzando hasta que su presencia cobre sentido. Y no faltará algo de salseo incluso. Me ha gustado que se trata de un futuro cercano, pero bastante luminoso y nada apocalíptico, lo que le da un punto de optimismo muy refrescante. Y no os voy a hacer spoiler, pero ese final me voló la cabeza y me dejó con la boca abierta 😮. En ocasiones me ha dado la sensación de que algunos elementos de la trama se resolvían demasiado deprisa, pero no desmerece a este homenaje a la ciencia y a sus logros. El estilo del autor es fácil de leer y creo que es un libro que refleja la personalidad curiosa que hay detrás, que ha puesto mucho de él en el libro.
Se nota que el autor ha investigado mucho para escribir esta historia y eso siempre me gusta, además, a pesar de todos los tecnicismos que hay en el libro, la lectura no se hace pesada, y el final es... Devastador.
Es una historia de ciencia-ficción muy agradecida de leer en la que se nota un gran trabajo de investigación por parte de su autor. Tiene muchos datos contrastados y unos cuantas referencias que bien podrían servir de huevos de pascua para los lectores más ávidos y curiosos, con ganas de investigar por su cuenta.
Me encantó la parte de la exploración espacial y cómo se muestra la tecnología de un hipotético futuro cercano. Lástima que no tengamos personajes así en la realidad, capaces de impulsar toda esa filosofía de avance. Hay algunas tramas que se resuelven pronto, pero en general, mantiene el interés durante todo el libro y lo hacen dinámico en ese sentido.
Al leer el final, me planteé unas cuantas teorías que me hicieron disfrutarlo aún más.
Entiendo las buenas críticas que tiene el libro. Y desde un punto de vista pragmático esta es una super buena novela teórica sobre un idealizado futuro. Pero me temo que ese exactamente ha sido mi problema. Es, en su más simple condensación, una novela centrada en la teorización con poco pegamento literario. Un juego de dominó entre amigos, una conversación a trozos durante varios días, en el que os imagináis cómo construiríais vosotros un futuro perfecto. Y donde luego intentas crear una historia alrededor para contar dicho futuro y todas tus ideas futurísticas.
En general, esta novela es más un estudio que una novela literaria. No tiene una linea narrativa literaria, no hay historia real de acompañamiento a todos estos sucesos científicos. Si le quitases todo el escrito científico, o conversaciones teorizando sobre la posibilidad de X, te queda una historia cogida por un hilo y con una narración, en cuanto a diálogos o cualquier aspecto fuera del marco científico, que deja mucho que desear.
•Es una historia muy interesante pero en el sentido de artículo científico y teorización. No es una historia donde pase nada de por sí y sigamos una linea narrativa presente. Se nos enseña un mundo futurístico en el que seguimos a diferentes personajes a través de capítulos intercalados, propios de cada uno, donde se van desarrollando las diferentes narraciones. Y simplemente nos vamos enterando de las vidas de estos personajes, las cuales tienen un foco científico. Nos hablan de (LEVE SPOILER) cómo funcionan movimientos empresariales tecnológicos avanzados, investigaciones espaciales, sistemas de transporte, de energía, de la educación y de la sociedad en cuanto a relaciones románticas (yikes Juan Manuel)FIN Pero en la que, en general, no me están contando una historia, me están contando un supuesto y funcionamientos idealizados.
El reconocimiento hay que darlo donde se merece, eso sí. El autor tiene una mente increíble para hacer posible lo imposible, sobre el papel, con unas ideas que ojalá fueran factibles en la vida real. Y se nota que le interesa la sostenibilidad y las cosas eficientes y de buena moral para con el planeta. Que le den permisos de planificación y poder de mandato a mi amigo Juan Antonio, que necesitamos ciudades y sistemas de energía y de transporte como los que describe en su novela para salvar este planeta.
Por otro lado me temo que en el aspecto literario no te puedo defender, Juan Antonio. En la novela nos encontramos a varios personajes, cada uno narrando sus penas y su vida en sus propios capítulos (cortos cortitos, como mejor entran), y cada uno existiendo en su propio plano. A lo largo de la historia estos personajes se van a conocer para llevar a cabo lo que es el punto más intertesante de la historia: La mutación genética del ser humano y el viaje intergaláctico para extender, en un futuro, la raza humana a otros mundos.
Bien, primero las cosas más literarias que me han dificultado la lectura de la novela:
•Explicación sobre explicación, cogiendo al lector de la manita como si no supieramos entender por qué los personajes van a hacer lo que van a hacer, a pesar de literalmente acabar de haberlo narrado.
•Conversaciones nada orgánicas y con una rigidez literaria de la que pecamos muchos que no tenemos buena práctica en el asunto. Y en las que, al contrario, en otras ocasiones se exceden en formalidad, vocabulario demasiado técnico y frases largamente elaboradas, que no resultan mas que otra manera de narrar contenido científico para el lector, y no de crear una conversación realista.
•A la sensación de estudio futurístico de la novela, se le suma el hecho de que nunca haya conflictos que detengan o ralenticen la linea de imaginación del autor y las acciones de los personajes. X e Y plantean crear una cosa, hablan de ello y aceptan, se pone en marcha, resulta exitoso. Se resuelve todo sin obstáculos criticos después de la teorización por alguna de las partes y, oh! sorpresa, ser esa la respuesta correcta o el camino correcto para llegar a X. No hay baches ni desarrollo como tal, simplemente planteamientos que se desarrollan para dar al lector esa visual del mundo futurístico. LO QUE NO ESTA MAL, pero en este punto ya me he comprometido a ser la zarza literaria en tu costado, Juan Antonio.
SIGAMOS
[SPOILER sobre una relación sentimental en el libro, y su dinámica]
El aspecto sentimental y de relaciones para con los personajes de la historia: ¿¿¿¿JUAN ANTONIO????
En qué momento un acosador que pinta cuadros sobre tí Y LOS VENDE, y te envía uno a tí de jajas, y cuando descubren quién eres tu excusa es que eres su musa y te pide una cita, y ya después, cuando estáis casados, PINTA CUADROS DE TÍ EMBARAZADA cuando siempre has dicho que NO quieres tener hijos (pero la actitud del autor escribiendo a este hombre, y que quiere que tengamos nosotros como lectores hacia este hombre, es de jajas y 0 responsabilidad) ... es un marco para el romanticismo????? Y ENCIMA, en esta última parte, hacer que el personaje femenino se auto castigue por haberse enfadado con él por los cuadros de embarazo. Y soltar un «¿Y esa ira que sentía contra él? ¿De dónde venía? Quizás las hormonas le estaban jugando una mala pasada.»
JAIL.
(Esta relación en concreto, y en general las relaciones sentimentales a lo largo de la novela, dejan mucho que desear.)
Esta novela breve que no llega a 250 páginas ha conseguido que la concluya con la piel de gallina. Es difícil categorizar el relato que encontramos en “Mutagénesis Convergente” pudiendo quizás, y de manera muy amplia, describirla como ciencia ficción muy cercana; una trama científica que se desarrolla en un contexto futurible próximo, aunque no tengamos una fecha concreta al respecto. Juan Antonio Jiménez nos plantea un hilo argumental al servicio de una idea sobre la que reflexionar y que eclosiona de manera envolvente si no nos dejamos abrumar por el tono didáctico (aunque accesible) de las explicaciones científicas especialmente ligadas a la ingeniería genética, las matemáticas y la astrofísica.
Como adelantaba, el mundo que plantea es exactamente el que conocemos geográficamente, pero con unos cuantos detalles que nos ponen de manifiesto que la fecha está más adelantada sin llegar a generarnos una sensación de distopía futurista. La dinámica social que esboza como consecuencia de un “vuelco demográfico” sobre el que no quiero adelantar nada me parece interesante y con buenas perspectivas de desarrollo como observamos según avanzamos en la obra. La trama nos presenta varios proyectos científicos y las distintas sinergias que consiguen que se vayan acercando para el impulso de una hipótesis con la que la humanidad ha soñado desde que levantara la vista hacia el cielo.
Sin embargo, creo que la narración y los distintos personajes quedan a fin de cuentas al servicio de una idea sobre la que el autor quiere que reflexionemos, una cuestión que lleva con maestría hasta el último momento y que hace acto de presencia de manera inesperada pero muy en consonancia con todo el desarrollo del libro, sacudiendo al lector con mucho acierto. No obstante, y aunque la narración es en tercera persona, no he sentido lejanos ni fríos a unos personajes que, teniendo en común el proyecto científico, difieren ostensiblemente en sus bien desarrolladas personalidades.
Debo señalar que he tenido casi en todo momento la sensación de que se me escapaba algo (más allá de algunas de las explicaciones científicas) pero el autor logra que todo encaje sin haber dejado nada al azar. Por supuesto una cuestión muy destacable en la novela es la ética en la práctica científica y el punto hasta el cual el ser humano debiera llegar solo por el hecho de tener la posibilidad en su mano. Puede que haya cuestiones morales secundarias y conflictos en la trama en los que hubiese sido interesante detenerse más pero, respecto a la casuística principal, precisamente la forma más efectiva de que nos lo planteemos es ponernos frente al espejo y, sin querer incidir más en ello en detrimento de algunas sorpresas, el escritor lo consigue de una manera muy ingeniosa.
"Mutagénesis Convergente": Una puerta a lo impensable ¿Alguna vez te has preguntado hasta dónde podría llegar la ciencia? ¿Y si existiera un descubrimiento capaz de reescribir las reglas de la evolución misma? "Mutagénesis Convergente" de Juan Antonio Jiménez Torres no solo te invita a hacerte estas preguntas, sino que te sumerge de lleno en un thriller científico que te dejará sin aliento. Imagina que una brillante científica, Carmen Arístegui, desvela los secretos para predecir el futuro de la vida en la Tierra. Este no es un mero avance; es una ley universal, un conocimiento que podría cambiarlo todo. Su hallazgo, de una magnitud impensable, capta la atención de dos figuras poderosas: Eli Hadid, un astrofísico con una visión cósmica, y Alonso Echegaray, un magnate implacable con ambiciones ilimitadas. Lo que sigue es una trepidante carrera contra el tiempo donde la intriga, la ética y la ambición se entrelazan. ¿Qué harías con el poder de moldear la evolución? ¿Podría esta capacidad ser una bendición o una condena para la humanidad? Jiménez Torres nos invita a reflexionar sobre estas cuestiones mientras nos arrastra por una trama llena de giros inesperados y dilemas morales. Si te apasionan las novelas que te hacen pensar, que combinan ciencia rigurosa con suspense adictivo y que te mantienen pegado a sus páginas, "Mutagénesis Convergente" es tu próxima lectura. Prepárate para una aventura intelectual y emocional que te hará cuestionar los límites de lo posible. ¿Estás listo para desentrañar los secretos de la evolución?
Ciencia ficción pura y dura, en la que se ofrecen propuestas especulativas muy interesantes y detalladas para una humanidad del futuro próximo, este mismo siglo. Es muy de nicho, porque contiene ideas científicas muy detalladas al estilo de la serie mencionada en el título, solapada con varios momentos de comedia situacional.
Un libro que otorga una inusual visión positivista del futuro, en un género donde lo habitual es considerarlo tenebroso y hostil. Por poner una pega, el inicio es bastante largo para la premisa inicial, casi como si fuera una precuela, y su segunda mitad fuera el libro principal.
Altamente recomendable para quienes les gusta enlazar multitud de disciplinas científicas y elucubrar sobre un mejor mañana.
No es solo una novela, es una sacudida molecular. Desde las primeras páginas te agarra por el ADN y no te suelta. Combina ciencia, tensión narrativa y una profundidad filosófica que te hace cuestionar qué significa realmente evolucionar. Plantea un escenario biotecnológico inquietante, donde la evolución es una construcción deliberada con consecuencias impredecibles. A través de una trama absorbente, explora los dilemas éticos de la manipulación genética, la identidad y el control del conocimiento. Una propuesta potente que destaca por su base científica, su pensamiento crítico y una mirada sin concesiones al futuro que estamos construyendo.
Una sorpresa muy grata teniendo en cuenta que es el primer libro del autor. Una lectura muy fluida dentro de la complejidad del ecologismo y la genética que trata aquí, con unos personajes audaces, inteligentes y maravillosos. La trama comienza un poco rara porque no entiendes que tienen que ver cada personaje en común con el resto, pero cuando todo se encauza solo quieres aplaudir y seguir pasando páginas para ver si consiguen su objetivo. Y el final te deja dando volteretas sin ninguna duda y con la boca en el suelo. ¡Y le da para otro libro! 4,25/5 ⭐️
Es un libro que parece un puzle presentando a personajes que parece que no tengan nada en común y luego todo encaja y son parte de una gran historia. Muy bien cuidada la ambientación y gran documentación para abordar de forma plausible un mundo futuro donde la ciencia ayuda mucho a las personas. También resalta el aspecto del cuidado del medioambiente, la familia, la honestidad y la superación de obstáculos por parte de Eli y Carmen.
Un libro para todos los públicos. ¿Siendo ciencia ficción dura? Pues sí.
Porque el autor nos presenta un libro de lectura ligera y ágil que atrapa con cada capítulo. Estos son cortos, lo que aumenta la velocidad y la facilidad de engancharse a la historia. Los personajes son adorables. Es una historia solarpunk, en la que prima el ecologismo, lo que hace que tenga un cariz más optimista y siempre es de agradecer.
¿Y la ciencia? aparece de forma constante, con términos complejos, pero está tan bien narrada que es como tener un profesor que te educa de la forma correcta en lo complicado, haciendo que parezca fácil de entender.
Un muy, muy buen libro que no dudaré en recomendar.
Un proyecto científico ambicioso y un posible sabotaje. Una investigación para intentar dar con el culpable. Alonso, un empresario de éxito y dueño de un imperio dedicado a la nuevas energías. Carmen y Eli, dos científicos brillantes trabajando para él.
Historia de ciencia ficción muy entretenida e interesante con personajes bien construidos.
Lo que me ha gustado del libro La historia tan interesante que se describe entre sus páginas. El personaje de Eli, que me ha gustado mucho. El ambiente que crea el autor en el libro y la imaginación que tiene al describir todo con tanto detalle. Su final tan sorprendente y que me ha dejado impactada.
Lo que no me ha gustado del libro Los tecnicismos científicos que tiene que me resultan complicados de entender.
En resumen, es una historia de ciencia ficción muy creíble que da por reflexionar.
Estamos ante una de esas novelas que sorprenden en un autor novel. Mutagénesis convergente es una novela entretenida y de fácil lectura a pesar de tener un gran componente científico subyacente. La narrativa del autor recuerda en ciertos aspectos, y siempre salvando las distancias, a la de genios como Asimov. Entretenida y de fácil lectura, narra los descubrimientos que una científica española ha realizado en el campo de la genética y de cómo eso la llevará a embarcarse en un ambicioso proyecto para la humanidad. He de confesar, sin hacer spoilers y pese a la dificultad que tienen los autores para hacerlo hoy día, que el final me sorprendió muy gratamente. Un total acierto.
Una novela científica contada con naturalidad, conocimiento y ciertas pinceladas de comedia. A través de unos personajes increíbles, y con los que es muy fácil empatizar, nos narra un futurible demasiado cercano y probable.
Escrita con pasión, y una indudable curiosidad por todo lo que le rodea, Mutagénesis os hará aprender con facilidad conceptos científicos, plantearos la moralidad humana e indagar en las posibilidades que plantea; muchas de ellas refutadas a posteriori por la ciencia actual.
Si te gustan las novelas con ritmo, naturalidad, ciencia real y una pizca de comedia y romance, te recomiendo que leas Mutagénesis Convergente y hagas llegar a su autor tu más sincera opinión.
Nota adicional: Dona libros a bibliotecas y está constantemente revisando y actualizando su obra.
«Mutagénesis convergente» es una tecnoutopía que, lejos de adscribirse a una «ciencia ficción capitalista», expone la confianza en la ciencia para el avance de la humanidad. La historia es muy dinámica y atrapa gracias a una sucesión de capítulos cortos que van saltando entre los distintos protagonistas. La exposición de los temas científicos que toca es muy clara sin caer en ningún momento en el infodump. Y el final se guarda una vuelta de tuerca sorprendente. En pocas palabras: una novela que sin duda recomiendo.
Ciencia ficción dura, pero para todos los públicos. Se lee muy rápido, pues tiene un lenguaje claro, y me ha gustado mucho la rigurosidad en los conceptos científicos que maneja, aunque tenga las necesarias licencias en pro de la historia, claro. Una historia cargada de optimismo en el futuro, lo opuesto a las habituales distopías, y un soplo de aire fresco en ese sentido. Se notan las influencias de Asimov en el autor. Estoy deseando leer nuevas ideas del autor plasmadas en sus futuras novelas.
Libro entretenido. La idea central me ha parecido muy interesante y da para mucha reflexión y debate. Me he quedado con ganas de seguir la historia. Me ha gustado.
Un libro que por el título tal vez a algunos pudiera no atraer, pero al que creo simceramente que hay que dar una oportunidad. Historias entretejidas entre diferentes lienzos personales los cuales giran todos sobre una base de ciencia y ¿ficción? Un libro lleno de datos reales, que no entorpecen su lectura, más bien la amenizan. Una novela con más de un personaje principal con los que empatizas desde el principio. Traición, amistad, superación y ciencia se unen para transportarnos a unos hipotéticos casos que podrían no ser tan hipotéticos.
Me ha parecido una lectura reconfortante, un bálsamo para este presente, que considero distópico, en el que vivimos. Pensándolo bien, casi me atrevo a decir que, en un panorama cultural donde abundan los personajes de moralidad gris y parece que hemos dado la espalda a los modelos que nos hacen quedar mal por comparación, es una obra necesaria.
Agradable descubrimiento. Normalmente la ciencia ficción la tengo apartada y siempre tengo otra cosa que leer. Pero no sé ni por qué, cada vez que leo algo del género acabo encantada. Supongo que aún tengo el pequeño prejuicio de que no voy a entender detalles técnicos, pero no ha sido así. El autor explica con sencillez temas complicados, y se agradece sabiendo que es matemático y podría haber caído en la tentación de explayarse en un campo en el que se le ve cómodo. Referencias a Asimov(pronto comienzo a leer La fundación!), un grande al que nunca he leído por lo mismo. En Mutagénesis convergente tenemos a un grupo de expertos unidos para una gran causa, la cual no puedo decir porque es parte de la trama que creo que el lector tiene que descubrir, aunque se diga en otras reseñas. Una reputada genetista ha descubierto cómo pueden evolucionar organismos con excelente precisión. Un astrofísico se une a su equipo junto con un científico preocupado por el medio ambiente. Estas mentes unirán esfuerzos para conseguir algo inaudito. ¿O no? Un ejemplo de que el progreso no está reñido con lo sostenible. El final no me lo esperaba, y eso que va dejando pequeñas pistas a lo largo de la obra. Me ha animado a leer a Asimov y sé que el autor es un gran admirador, así que, Juan Antonio, gracias por despertar mi curiosidad por un tema que pensé que no me interesaría tanto.
Es un libro que llegó a mis manos de casualidad. Quizá el título me resultara demasiado extraño... Sin embargo, una vez empezada la lectura me di cuenta de que no es sólo una trama científica, sino que también despierta una curiosidad tanto científica como novelística. Me gustaron tanto las explicaciones de lo que los proyectos se refiere, como a la interrelación entre los personajes. Y el final... nadie espera ese final... :-) ¿Os atrevéis a leerlo?
Un libro de ciencia ficción de la buena, con personajes adultos (gracias, estoy cansada de leer a protagonistas adolescentes jajaja), complots y espionaje industrial, nanotecnología, un catalejo orbital...un auténtico juego de ingenio con un final realmente inesperado. Qué más se puede pedir?
. 📚 RESEÑA (Sin spoilers) de "Mutagénesis Convergente", libro del autor Juan Antonio Jiménez @jjimenezt74 🧬 En el ámbito de la ciencia ficción contemporánea, caracterizado muchas veces por fórmulas reiterativas o por el recurso a la espectacularidad tecnológica, "Mutagénesis Convergente" representa una propuesta serena y profundamente humana. Se trata de una novela que se adentra con elegancia en el territorio de las ideas científicas aplicadas al devenir ético, social y filosófico de la humanidad. Exactamente la rama que más me gusta de la ciencia ficción. No es novedad que soy mega fan de Isaac Asimov, y este libro me ha recordado mucho al legado que nos dejó el genio creador de “Yo, Robot” y “El Hombre Bicentenario”, entre otras maravillas. Pero aquí el estilo, si bien sigue siendo de ciencia ficción “dura”, es mucho más llevadero. 📕 La premisa de la obra parte de un descubrimiento disruptivo realizado por la joven bióloga Carmen Arístegui: un conjunto de leyes evolutivas que permitirían predecir de forma precisa cómo mutará genéticamente una población determinada. No es un hallazgo menor. El autor nos plantea una hipótesis teórica que, de llevarse a la práctica, revolucionaría por completo nuestra comprensión de la evolución, la biotecnología y la ingeniería genética. A partir de esta idea la novela despliega una trama donde confluyen intereses científicos, empresariales, éticos y personales, sin nunca perder de vista la coherencia interna del planteamiento ni el desarrollo psicológico de los personajes.
📖 La narración se estructura en dos segmentos claramente definidos. La primera parte introduce los fundamentos científicos de la teoría de Carmen y su contexto profesional, así como a los otros dos ejes humanos del relato: Eli Hadid, un astrofísico que trabaja en tecnologías de vela solar, y Alonso Echegaray, un magnate de conciencia ecológica cuya ambición va mucho más allá del beneficio económico. Este triángulo de personajes, distintos en formación pero alineados en espíritu, articula el motor narrativo de la novela. ➡️ ¿Qué papel deben jugar los científicos en la toma de decisiones éticas? ¿Hasta dónde puede impulsarse el progreso sin vulnerar los principios que lo originan? ¿Puede una sola idea convertirse en la piedra angular de una nueva civilización? La segunda mitad de la obra se consagra al desarrollo del “Campus”, que busca integrar ciencia, sostenibilidad y gobernanza ética en un entorno controlado. Jiménez despliega aquí una notable capacidad de proyección social: el Campus no es una simple utopía funcional, sino un laboratorio narrativo donde el autor examina las fricciones entre idealismo, pragmatismo y los inevitables obstáculos que impone la realidad humana. No hay ingenuidad en su tratamiento, pero tampoco cinismo. El enfoque, profundamente humanista, busca comprender antes que condenar, explicar antes que juzgar. Uno de los mayores aciertos del libro radica en su estilo. Juan Antonio Jiménez escribe con claridad y precisión, evitando la jerga innecesaria, pero sin simplificar los conceptos. La divulgación científica dentro de la novela es ejemplar: el lector general encontrará accesibles teorías de biología evolutiva, física cuántica, astrobiología y robótica sin necesidad de apartarse del hilo narrativo. Esa cualidad, que recuerda en cierto modo a autores como Carl Sagan o Greg Egan, se combina con texturas emocionales y dilemas morales verosímiles.
Asimismo, los personajes están construidos con una atención al detalle que escapa del estereotipo. Carmen no es la heroína clásica ni la científica fría: es una profesional comprometida, introspectiva, con una ética personal firme pero abierta al aprendizaje. Eli, por su parte, representa la racionalidad matemática, pero también una capacidad de asombro ante el cosmos que lo vuelve entrañable. Y Alonso, lejos de ser el filántropo caricaturesco, encarna las contradicciones de quienes intentan cambiar el mundo desde una posición de poder: pragmatismo, fe, duda y voluntad coexisten en su figura. El desenlace de la novela es tan sorpresivo como coherente. Jiménez no busca el efectismo, sino el cierre significativo. La historia concluye con un giro que resignifica gran parte de lo leído. Un final que deja una impresión duradera: no tanto por su espectacularidad, sino por su profundidad. En resumen, si amas los libros de narrativa científica con buen trasfondo humano, te encantará. Para mí ha sido un fascinante paseo en ese campo que tanto me apasiona: el de la ciencia ficción humana. Excelente, más que recomendado.
Mutagénesis Convergente es, ante todo, un libro sobre ciencia. Aunque es técnico, también resulta didáctico: todo está bien explicado para que quienes no están acostumbrados a este tipo de lecturas puedan seguirlo sin perderse. Aun así, si no eres fan del género o de los relatos con base científica sólida, probablemente no sea para ti. No hay cliffhangers desbordados ni amenazas apocalípticas de “el mundo se acaba mañana”, pero sí un problema interesante que necesita resolverse.
Eso sí, aviso: al principio no tienes muy claro hacia dónde va la trama. Todo empieza desperdigado, desde la perspectiva de varios personajes y escenarios relacionados con la ciencia (espacial, genética, robótica,…) pero inconexos. Pero conforme avanzas, las piezas encajan y la historia se unifica. Personalmente, me turboflipa cuando un libro hace eso, adoro que las piezas encajen como un puzzle. En el fondo, tengo un trocito de científica en mi alma.
Está ambientado más o menos en la actualidad —o en un futuro muy cercano—, con una parte de ficción biológica que se siente perfectamente plausible en nuestros tiempos. Ese pequeño worldbuilding está muy bien trabajado y se deja ver en distintos aspectos de la sociedad.
Y más allá de la ciencia, lo que plantea el libro es profundamente ético. Habla de los límites de la responsabilidad humana ante los avances tecnológicos y de las posibles rutas que podríamos tomar como especie. En otras palabras: ciencia con conciencia.
Una de mis cosas favoritas del libro es… ¡que los capítulos tienen título! Por dios, ya nadie pone títulos a los capítulos. Qué gusto da cuando un autor se toma la molestia de buscarle sentido a cada uno (spoiler: mi saga también los tiene, somos la resistencia, Juan Antonio).
En cuanto a los personajes, mención especial a la abuela de Eli. Estoy convencida de que todo el que lea este libro le cogerá cariño.
La novela se divide en capítulos cortitos —a veces no más de dos páginas—, lo que hace que se lea con agilidad. Y si tienes tiempo, te tienta a leer “solo uno más”… y luego otro.
Si tengo que hablar de pros y contras, diría que el autor brilla en las escenas de pura ciencia: ahí se nota la pasión y el conocimiento. En cambio, las escenas más cotidianas —los diálogos triviales o los momentos de amistad— se quedan un poco más cortos. No por lo que los personajes dicen, que suele ser interesante y hasta divertido, sino porque me ha faltado un poquito más de fondo, un toque de lirismo, por decirlo de algún modo.
Y antes de cerrar, una advertencia para quien se anime a leerlo: las últimas líneas del libro probablemente te van a gustar mucho. Son una sorpresa que no te esperas y dejan una sonrisa final.
La ciencia está evolucionando, Carmen descubre una manera de predecir la evolución de un organismo. Su gran descubrimiento la situará en el radar de gente importante entre ellas la de Eli Hadid. Ambos tienen cosas en común y se acercarán de una manera peculiar. Un magnate español quiere construir un campus científico y quiere contar con los mejores. ¿Conseguirá llevar a cabo su propósito? Nos adentramos en una novela donde la ciencia y los experimentos tendrán una gran importancia. Sus protagonistas están desollando algo complicado y que les llevará un gran esfuerzo. Durante este tiempo tendrán que lidiar con sabotajes y detractores, lo que complicará en muchos momentos la situación. Los sentimientos también estarán presentes y surgirán amores peculiares y llenos de ciencia. La narración es correcta, llena de matices y detalles. Usa un lenguaje cuidado y cargado de explicaciones un poco tácticas. Los personajes son los justos para esta novela, bien creados y con historias personales interesantes. La trama se desarrolla en diferentes ambientes, los cuales están bien detallados para meterte de lleno en cada uno de ellos. Como opinión, no es un género que me apasione, en este caso he conseguido disfrutar a ratitos. Pero eso no quiere decir que sea para nada mala, es una historia muy bien argumentada y con factores científicos muy interesantes. La trama consta en gran parte de ciencia, pero hay intriga, momentos tensos y complicados, superación y romance. Me quedo con la evolución de sus protagonistas y poderlos ver en otras facetas. Cositas a mejorar, menos detalles o quizás menos vueltas a los detalles de cada investigación, donde el lector puede perderse. En general es una novela entretenida, con la que aprender y disfrutar, además de que sus personajes te cautivarán. Si estás buscando una lectura diferente, adéntrate entre sus letras y disfruta de un gran descubrimiento.
Mutagénesis Convergente es una novela con un tema fascinante: desde la mutagénesis y su trasfondo tecnológico hasta el “catalejo”, que aporta una idea tan sugerente como original. Se nota la ambición del autor por ofrecer ciencia ficción dura en clave solarpunk, y eso ya de por sí es algo que merece reconocimiento.
Los personajes están bien definidos y sus diálogos resultan bastante realistas. Las relaciones entre ellos son interesantes y aportan dinamismo, y la narración se apoya en descripciones ágiles que te sitúan en cada entorno sin caer en excesos. Además, los saltos temporales están bien planteados y contribuyen a mantener la tensión narrativa. La extensión es adecuada y nunca da la sensación de que la historia se alargue innecesariamente.
En cuanto a los aspectos mejorables, quizás la parte tecnológica puede resultar densa en algunos pasajes, con explicaciones que, si bien verosímiles, pueden perder al lector menos especializado. En contraste, hay momentos donde se explican en detalle conceptos más básicos, lo que genera cierta irregularidad en el ritmo.
La historia en sí tiene buenas ideas y giros que mantienen el interés, aunque algunas revelaciones me parecieron más previsibles, y el final me dejó un tanto desconcertado por su tono (diferente respecto al resto de la obra). Aun así, es un cierre valiente que puede sorprender a más de un lector.
En conjunto, es una novela adictiva, distinta dentro del panorama de la ciencia ficción española, y que sin duda gustará a quienes busquen una propuesta científica y especulativa con alma de thriller.