Los poemas que Paola Soto escribe en este libro giran en torno a la casa como un elemento que dispara distintas preguntas: ¿qué significa realmente?, ¿dónde se encuentra?, ¿es algo susceptible al cambio o a la transformación?, ¿se puede existir sin casa?, ¿es lo mismo que hogar?, ¿sigue siendo el lugar al que volvemos?, ¿es siempre la casa un lugar seguro?
En Siempre será tu casa, la poeta lanza estas preguntas contra sí misma, en una suerte de cristal que devuelve el reflejo sin esfuerzo. A través del simbolismo y las representaciones, logra a la perfección que quien la lee viaje con ella. Lo hace con dureza, pero al mismo tiempo moldea las palabras con suavidad, nostalgia y el cuidado de quien escribe buscando entender.
Un libro precioso, único. La voz de Paola es suave y dura al mismo tiempo. La delicadeza es su espada y sabe usarla con amor y crudeza. Este libro es una invitación a ver una casa por dentro, con todo lo que eso conlleva. No lo olvidaré.
he derramado alguna que otra lágrima. ese es el poder de la poesía? que ahora incluso cuando escuche "casa" me acuerde de este poemario. yo solo sé que generar eso es profundamente bello. y tremendamente curativo. agradecido de que estos versos existan.
Una metáfora poco ingeniosa sería decir que lo que hace Paola en “Siempre será tu casa” es una arquitectura con las palabras. Pero quienes conocemos la cocina detrás de cada poema sabemos que Paola está lejos de trabajar con materiales duros y pesados. O, si lo hace, lo realiza de una manera artesanal, como si trabajase con fuerzas hercúleas con una técnica que parece fácil, pero que requiere la gracia de una pluma cuando cae al suelo. Haciendo abuso de estas comparaciones, diría que Paola hace una elección quirúrgica de las palabras. Ciertamente, este poemario es como una cirugía de corazón a cielo abierto: por más empeño que uno ponga, no puede salir ileso. Siempre hay secuelas.
Desde el poema que sirve como preludio hasta las dos partes que componen este libro, Paola vuelve a demostrar que un libro es también una casa, que a veces se abren sus puertas para cerrarse, pero que, sobre todo, como decía el genial Paul Auster: «If I happen to be speaking at this moment, it is only because I hope to find a way of going along, of running parallel to everything else that is going along, and so begin to find a way of filling the silence without breaking it.»
Paola hace eso: habita los silencios sin romperlos.
Por eso la leo. Por eso la admiro. También por eso es mi amiga.
Una de las cosas que más amo vivir con mis amistades longevas es ver cómo van (vamos) creciendo: cómo vamos deconstruyéndonos, cómo vamos cambiando (la mayoría del tiempo para bien, por fortuna), cómo vamos teniendo otras opiniones, otras formas de ver el mundo y de entenderlo. Leyendo Siempre será tu casa de Paola Soto, su tercer poemario, me pasó eso: en cada uno de sus versos, de sus imágenes, de sus metáforas, no dejaba de pensar en cómo la he visto crecer narrativamente. Y es que ella sin duda ha crecido también, ya no es la Paola malabrigada, ya no es la Paola de toda esa distancia, pero al mismo tiempo sigue siendo la misma, con la misma sensibilidad, con las mismas ganas de cuestionarse y hurgar dentro de sí para poner en palabras cada cosita que lleva por dentro. Siempre será tu casa es un poemario hermoso sobre el amor al hogar construido con una persona amada, a la familia, al vínculo con mamá y papá, incluso, al país que tuvimos que dejar. Ojalá yo haya crecido tanto como ella desde ese primer poemario escrito en 2017 y este. Ojalá que alguien algún día escriba cosas tan preciosas sobre mí como Paola lo hace de ese gran amor con la que hizo hogar lejos de casa 💛
siento que algo me ata a la poesía de Paola, la persona que yo hacía mi casa fue quien me regaló este libro y por paradoja de la vida he acabado de leerlo cuando ya no es quién habita la mía. ha sido un viaje intenso e inolvidable que concuerda mucho con la etapa de mi vida que estoy transitando, ha sido un abrazo, cobijo pero a la vez una realidad frívola a la que no estaba siendo capaz de enfrentarme si no era a través de sus versos “nadie me vio sufriendo cuando sufría porque antes nadie nunca me vio amando” 🏠
"Después de mí, una luz fulminará la cocina al mediodía y la cafetera estará oxidada y vacía para siempre, como el pasillo sin los pasos que no daré para encontrarte y decir: qué pequeña nos queda esta casa, aunque solo seamos dos."
Mi libro favorito de Paola hasta ahora, y la vara estaba muy alta.
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Me ha empapado de nostalgia. La distancia, las relaciones… Cada poema era único y conectaba con él. Las palabras que Paola utilizaba, perfectas en cada momento, las sensaciones. Me he sentido tan identificada con muchos de estos textos, tanto que a veces ha dolido. Me ha parecido maravilloso. Necesito leer más cosas de Paola porque puf.
yo creo que es imposible cuantificar numéricamente un libro de poesía, ninguna estrella puede abarcar cuando una está leyendo sin más y sí, bueno, pero de la nada llega un poema que decís epa la papa y te queda y aguante la poesía carajooooooo
Paola me ha acariciado el corazón como pocas lo hacen, gracias Camelia por tu recomendación, sabías que iba a amarlo, ahora lo sé. No quería que se acabara el poemario porque significa que ya no hay más. quiero leer todo lo que escriba. hay poemas que me tatuaría, qué bonito, qué bonito
“y, aun así, bañarme en tu fuente inagotable de ternura parece ser la única razón por la que puedo atravesar la vida” qué precioso leer a Paola. Siempre.