Una bolsa de plástico con fotografías lleva a la narradora de Entre los rotos a ordenar el caos, darle sentido a lo que vivió. La desandar los pasos para entender el dolor y el silencio de una familia, y reconstruir, así, una patria hecha de pedazos.
Una novela poderosa y reflexiva que invita a revisar los fragmentos de una infancia rota y desentrañar las consecuencias de la violencia más cruel.
en esta ocasión, fue un pick de mi bro agus minicucci y gran GRAN elección. me quedé conmovida porque yo tengo un hermano menor y también somos dos y tengo (por momentos) esa misma relación que dice la autora: somos compinches, nos entendemos más que nadie y a veces desespera la poca comunicación. me encantó como todo el relato fue no solo a través de las fotografías de julián, sino de las que él eligió, y el tratar de entender el por qué.
Este libro me llegó de regalo. La portada es horrible. Y no es un comentario superficial: ahí está precisamente la importancia del diseño editorial —cuántos lectores potenciales se perderán la belleza feroz que hay detrás de esa fealdad ¡Qué lástima! Porque “Entre los rotos” no es solo una novela potente, es un acto de reconstrucción a punta de fragmentos, silencios y cicatrices emocionales.
Alaide Ventura Medina escribe con precisión quirúrgica. Hay un ritmo contenido en la prosa, casi clínico, que a ratos recuerda más a una disección de los hechos que a una narración tradicional. Y eso no es un defecto: al contrario, es parte de su fuerza. No hay melodrama, no hay golpes bajos. Hay un dolor antiguo, sólido, descompuesto en cajas, cartas, gestos congelados en el tiempo.
La estructura fragmentaria podría ser un recurso gastado en otras manos, pero aquí es esencial. Esta historia no podría contarse de otra forma. Lo roto no se narra con una línea recta. Y Alaide lo sabe: va armando, sin prisa y sin indulgencia, una voz narrativa que observa desde la distancia, pero que por dentro está desbordada.
Mucho se ha dicho sobre libros que “duelen”. Este no duele: quema. Y cuando uno cree que ya entendió el mapa de esa familia, aparece una línea, una imagen, una omisión que vuelve a encenderlo todo. Es de esos libros que se leen rápido pero se quedan semanas dando vueltas.
Ojalá más lectores lleguen a “Entre los rotos”. Ojalá no juzguen este libro por su portada.
realmente quedé muy triste, con una sensación de angustia, con ganas de abrazar más, de pedir perdón, de comprender que hay que preguntar cómo están las personas que amas. me sentí rota. fue una de mis lecturas favoritas, gracias Alaíde por esta forma tan cruda de narrar.
¿Nuestra historia es, en parte, heredada? ¿Somos resultado de lo que nos pasó? Este libro me hace pensar y sentir que sí, hasta cierto punto.
Alaíde es una escritora que me hace querer leerla más y más; cada capítulo se siente como un poema, como un recuerdo suave y a la vez brutal.
Su historia, aunque tremendamente dura, no se siente tan ajena. Y sí; yo tuve el privilegio de vivir en una familia amorosa, pero creo que la violencia merodea en muchas de las casas de familias mexicanas. Somos demasiados los que no escapamos; cada quien en su forma y medida. Pero ahí está. A la vuelta de la esquina.
Y es eso lo que me atrapó desde la primera página. Que me siento tan Alaíde, tan Julián, tan ninguno. Que habían líneas que me dejaban petrificada, asustada, enojada. Y otras que se sentían como un abrazo, suavecito, acogedor.
Qué manera tan hermosa de escribir sobre su historia. Qué manera de honrar y al mismo tiempo observar de cerca su dolor, y el de su hermano. Qué manera de hablar sobre el silencio, sobre la familia, sobre violentar y ser violentada. Qué manera de atrapar, con tan solo 181 páginas.
Acabo este libro con el corazón un poquito roto, pero también feliz por haber llegado a él por casualidad; feliz por recordar que siempre nos estamos sanando y que se puede hacer arte, verdaderamente hermoso, de nuestras heridas.
“Entre los rotos nos reconocemos fácilmente. Nos atraemos y repelemos en igual medida. Conformamos un gremio triste y derrotado. Somos la aldea que se fundó junto al volcán, la ciudad que se alzó sobre terreno inestable. Todos los días son el día del gran terremoto. Se vendrá abajo nuestro pueblo. De un momento a otro desaparecerá de la faz de la tierra”.
pocas veces resalté tanto un libro como este. si venís en una espiral descendente fulero no lo recomiendo. si estás empezando a rearmarte no lo recomiendo. si la tristeza, la depresión y la falta de ganas de vivir te interpelan no lo recomiendo.
escribo esto desde el fondo del pozo. (léanlo, está muy bueno y muy bien escrito)
"Yo sentía lástima por ellos, que creían que solamente la tragedia podría engendrar el trauma. [...] ¿Y la gota que escurre, insistente, de una llave mal cerrada? Golpeteo quedo en la soledad de la noche. Lo peor: la confusión. No poder adivinar si algo va a destruirte y cuánto tiempo le tomará".
Un padre violento que rompe todo lo que toca, una familia rota tratando de sobrevivir. Descarnado, escrito desde la herida abierta, pero también sincero, no es un golpe bajo. La verdad no tengo una explicación lógica para no ponerle 5⭐ pero me rompió el corazón y lo estoy procesando todavía.
Ufff! Un relato desgarrador. A lo largo de toda la lectura sentí un vacío y angustia. A medida que iba avanzando crecía y era cada vez más denso ese sentimiento. "Entre los rotos" es un libro espectacularmente duro pero que podría ser una categoría literaria. Podría ser una temática de aquellos libros que nos adentran en vidas atravesadas por múltiples violencias, abandonos, perdidas, dolores, traumas, golpes, heridas y cicatrices que permanecen abiertas aún a pesar del tiempo. Un libro que juega con el lenguaje, con las palabras. Que da definiciones de lo que va aconteciendo como un diccionario subjetivo. Diccionario de palabras que responde al silencio desgarrador que atraviesa a esta familia. Un texto que no deja nada librado al azar. Es como si Alaide hubiera elegido cada frase, relato, palabra con una dedicación y conciencia absoluta. A partir de hoy tengo una nueva forma de definir los libros que me gustan. Son aquellos libros que giran en torno a Los Rotos. Mis próximas lecturas seguirán por ahí.
Citas que traen la necesidad de suspirar por lo cargadas de dolor que están: "Mi lenguaje materno es el silencio" "Su espalda: el mapa en el que papá trazo sus huellas" "Su cuerpo no estaba acostumbrado al dolor todavía" Podría seguir...
Apreciaciones puntuales: cada capítulo termina como una sentencia ansiosa por ser citada, un axioma o frase para el bronce. Se vuelve repetitivo y esperable. Hay una inmadurez en el tono que le resta peso a la historia, siendo esta TREMENDA. Quizás está en la pesquisa incesante de un tono “mayor” que rebota especularmente a la joven autora.
Esta es mi historia con una precisión abismal. Los rotos somos coterráneos y conocemos al mismo dictador que nos expatrió.
📖 Título: Entre los rotos ✍🏻 Autora: Alaíde Ventura ✏️ Páginas: 181 📚 Editorial: concreto editorial
Es difícil leer historias de fallecidos, sobre todo cuando es una suerte de crónica de una muerte anunciada y vas aumentando la presión con cada página hasta que el personaje revienta.
Entre los rotos, es la historia de muchos personajes (¿personas?) que viven vidas truncadas. Porque quizás la mejor manera de torcer una vida es desde la cuna.
La protagonista revisa unas fotografías que tomó su hermano y son una de las pocas posesiones que tuvo. A través de esos instantes, nos narra con cada capítulo un momento y tratamos de entender con ella la vida del que no está.
Me refuerza lo importante que es la familia y la responsabilidad de ser un buen integrante de la misma.
Entre los rotos es una novela que te engancha desde el primer momento, con la misma intensidad con la que te quiebra desde las primeras páginas. Es una novela atrapante y sencilla de leer, muy original en el modo en que está escrita, pero muy difícil de procesar por la profundidad y crudeza de la historia. Me gusta que el relato muestre la humanidad de los protagonistas, a quienes a veces odias, a veces quieres, con quienes peleas internamente, pero esa ambigüedad se da precisamente porque son personajes complejos. Probablemente no hubiese llegado sola al libro, así que agradezco a la suscripción literaria por haberlo elegido para la lectura del mes 💜.
Nunca voy a recuperarme de este libro. Es increíble (no solo porque me sentí sumamente identificada, soy una rota más) su prosa tan hermosa, que te cala hondo en lo profundo del alma.. la historia de dos hermanos, contada a través de una serie de fotografías que les permite recordar y ordenar el caos que fue su infancia y su familia.. ¿que los hizo rotos.. ? ¿Que hubiera pasado si todo hubiese sido diferente? Mi libro está todo marcado. Gracias Alaíde 🥹💔
Entre los rotos nos reconocemos y Alaíde lo sabe muy bien. Este libro es una hermosa y dolorosa cartografía del origen de los rotos: la familia. Una cartografía llena de recuerdos, imágenes, sensaciones, nuevos significados, listas. Cada recurso le aporta una capa más de entendimiento y se vuelve más ligero desandar esos territorios sumamente complejos y enmarañados.
Hermoso! De lectura rápida, mas no superficial. Me hizo llorar, me sentí parte de los rotos por algunos momentos. La construcción de los recuerdos a través de la narración, la reconstrucción de un vínculo para poder entenderlo por fuera del silencio. Me encantó.
La familia como la patria que marca pertenencia y, con la misma intensidad, expulsa. La que nos define y de la que queremos pararnos en la vereda de enfrente constantemente. Mismo territorio, distintos mapas; siempre entre rotos. Un libro hermoso, injusto, real.
Es una novela que está muy bien. Me gusto como habla de la patria y el significado que le da. Todos estamos rotos en un punto y eso nos hace conectar con otros en igual sintonia, de más está que acá vemos la enseñanza de si decidimos curarnos o simplemente vivir con eso.
De forma directa y emotiva la autora cuenta una historia que parece demasiado real. Muy bien lograda y con unas herramientas narrativas bastante interesantes, termina siendo una historia redonda y bien contada.
nos muestra la reconstrucción del pasado a través de fotografías, un pasado y presente marcados por el dolor, el silencio. Cuanto arrastramos de nuestra infancia, cuando superamos