DOS AMIGAS, TRES ETAPAS DE LA VIDA, MIL AVENTURAS Y UN FINAL. ¿QUÉ PASA CUANDO ROMPES CON UNA AMIGA?
@yosoy_lalimon, la twittera más ácida y pertida de internet, escribe su primera novela.
Cuando te deja el novio, se lo cuentas a tu amiga. Cuando el estúpido de tu jefe te jode, se lo cuentas a tu amiga. Cuando la vida te sobrepasa, se lo cuentas a tu amiga.
Pero cuando cortas con tu mejor amiga… ¿a quién se lo cuentas?
Es el cumpleaños de Toya y, por primera vez desde que se conocen, Pepa no va a llamarla. Toya es una hija de puta y Pepa no va a felicitarle porque, por primera vez en su vida, ya no son amigas.
Se conocieron con catorce años y, aunque son radicalmente diferentes -Toya siempre ha sido la estrella y Pepa, la estrellada-, enseguida se volvieron inseparables. Sin embargo, tras varios amores de juventud, algunos hijos y dos divorcios, ocurre algo que Pepa no puede, o no quiere, perdonar.
En una novela ácida y divertida, La Limón nos lleva desde los años ochenta hasta la actualidad a través de los puntos claves de una amistad. Entre fiestas por Madrid y las comparaciones y los celos que solo se viven con alguien que has conocido desde siempre, nos demuestra que las historias de amor más importantes de nuestra vida, a pesar de lo que digan las películas, siempre son las de amistad.
"Querida hija de
No he pegado ojo en toda la noche pensando que hoy es tu cumpleaños, y es el primero de muchos que no vamos a pasar juntas. Aun así, he querido felicitarte. Sí, soy así de gilipollas.
Aunque me he acordado de ti a diario durante los últimos meses, hoy no te puedo sacar de mi cabeza. Llevo todo el día pensando en todo lo que hemos vivido, desde el día que nos conocimos hasta el maldito día que decidiste portarte como una zorra conmigo".
ese libro que empiezas pensando “voy a desconectar” y acabas partiéndote de risa, bajando la guardia y, de repente, llorando como una idiota en el tramo final. Pepa es tan yo y tan incómodamente reconocible: torpe, brillante, exagerada, cansada de hacerse la correcta… por cierto, si eres de decir palabrotas, este libro te va a encantar. descanso mental con mala leche y algo de verdad. un lujo.
Esta novela nos hace un recorrido por la vida de Toya y Pepa, dos amigas que se conocen en la adolescencia y juntas llegan a la madurez, con sus más y sus menos.
Es una historia bastante lineal, dividida en cuatro partes que abarcan diferentes etapas de las protagonistas. Todo está narrado desde el punto de vista de Pepa. Hay pocos diálogos y mucha narración. El estilo de la autora es fresco, mordaz y ácido. Tiene muchos toques de humor particular, de ese que puede encantarte... o resultarte demasiado cargante.
A mí me ha faltado un poco de chicha en la trama y más intensidad en ciertos momentos. Al final, no deja de ser la historia de dos amigas contada a grandes rasgos. El amor —en todas sus formas— duele, y las traiciones aún más.
Pepa, a veces, se me ha hecho demasiado intensa. Aunque tiene buen corazón, sus salidas de humor me han parecido más bien ataques o burlas hacia los demás, y eso ha hecho que no terminara de empatizar del todo con la historia.
En definitiva, es una novela sencilla, que se lee del tirón. Ideal para desconectar entre lecturas más densas o cambiar de género.
Pensaba que sería mejor, pero es como si una adolescente del año de mi madre hubiera escrito un libro. Desde la primera página he sentido rechazo hacia la protagonista, ¿como puede alguien tener tanto odio y ego por dentro? Ni lo sé ni me importa en este caso
Querida hija de puta promete una comedia ácida sobre una amistad rota, con un lenguaje fresco y sin filtros que refleja bien las relaciones largas y complicadas. Sin embargo, aunque el humor está ahí, a mí no me ha terminado de atrapar: algunas escenas me resultaron algo repetitivas y no llegué a conectar del todo con la historia.
- Lo bueno: lenguaje fresco y sin filtros, situaciones divertidas y un retrato muy realista de las amistades largas.
- Lo malo: a veces el humor es tan brusco que puede no encajar con todo el mundo, y ciertos pasajes se sienten un poco alargados.
Este libro no ganará el Premio Planeta, pero yo sin duda le doy 5 estrellas. Hacía mucho tiempo que no sentía esa necesidad de querer seguir leyendo a todas horas, esa chispa que llevaba meses buscando sin encontrar.
Lo empecé sin expectativas, casi por curiosidad, pensando en hojear un par de páginas y dejarlo. Y sin embargo, me encontré riendo, emocionándome y disfrutando de unos ratos realmente buenos.
La protagonista, Pepa, una cuarentona de hoy en día, nos narra su vida con un desparpajo delicioso: desde que con 14 años la enviaron a un internado de monjas hasta las distintas etapas que la llevaron a ser quien es ahora. Es descarada, deslenguada, simpática y con ocurrencias tan inesperadas que han conseguido arrancarme carcajadas —algo muy difícil en mi caso.
La lectura es ágil, nada pesada ni extensa, y aun así consigue enganchar con cada aventura y la forma tan natural y cercana en que están contadas. Al principio pensé que la historia giraría en torno a enemistades femeninas, pero nada más lejos: descubrí un retrato humano, divertido y lleno de autenticidad.
Quizá lo que más me atrapó es lo mucho que me identifiqué con Pepa. Esa conexión personal ha hecho que la obra me encante aún más.
Eso sí, aunque a mí me fascinó, no es un libro que recomendaría a cualquiera. Creo que depende mucho de la persona y de si conecta con este estilo directo y sin filtros. Pero en lo personal, puedo decir que lo disfruté de principio a fin.
Con un título tan potente, pensé que el contenido iba a ser “especial”… pero no.
Acompañamos a dos amigas a lo largo de los años, con sus altibajos, sus momentos de complicidad y también sus distancias. Es un libro entretenido, sin más. Se deja leer, pero me ha faltado algo más de intensidad, de alma, de conflicto real. Todo el potencial que sugiere el título no acaba de materializarse en la historia.
Este libro es para ti si buscas una lectura ligera sobre amistad femenina y relaciones a lo largo del tiempo…
por la sinopsis, me esperaba un libro que tratase del proceso de duelo de perder una amistad y por eso lo pedí, ya que no se habla mucho de estas rupturas y he tenido rupturas con amistades que me han destrozado mil veces más que una ruptura de pareja
no he encontrado nada de lo que esperaba, ya que el libro al 80% es una narración y contextualización de la amistad de las protagonistas desde que se conocen hasta que se enfadan, esta “ruptura” se explica y se desarrolla en menos de 100 páginas de las 330 que tiene; además, en la contraportada pone que es una novela ácida y divertida, y el humor que he encontrado aquí ha sido del nivel caca, culo, pedo, pis (ahora entenderéis)
sin duda lo que más me ha sacado de la lectura ha sido el lenguaje y en general, el personaje de pepa…se presenta como una persona borde, directa y burra a la hora de hablar, cuando simplemente es una maleducada y desagradable; algunas de las expresiones que más me sacaron de la lectura fueron estas, ya que se alejan mucho de las que acostumbro a utilizar: me tienes hasta el níspero, no tengo el kiwi para macedonias, estaba de la pena hasta el sobao pasiego, noté que la tenía como el morro de un delfín,…
en cuanto a lo maleducada y desagradable: “¿me tenían que tocar a mí todos los retromongers” (en una cita con este chico, que es pesado pero no le ha hecho nada) “me tienes que decir a qué gimnasio vas porque viendo los resultados, me gustaría no ir” “antes me pongo un enema de mermelada y me siento encima de un hormiguero” (tía wtf estás diciendo)
en definitiva, no ha cumplido mis expectativas 🤷🏽♀️ a pesar de que no cumple lo que promete, la trama como tal no es mala, pero al ser una historia narrada por pepa, se me ha hecho desagradable
Ya solo por ese pedazo de título, es un SI rotundo. La historia comienza con una carta de cumpleaños titulada dedicada a Toya y firmada por Pepa. Ahí podemos ver que estas dos amigas, que en realidad después de tantos años son hermanas, ya no se hablan.
Viajamos al pasado, donde comenzó todo. Sigüenza. 1986. Un colegio/internado de monjas. Pepa, que no Felipa, es enviada por sus padres para estudiar allí. Donde se cruzaría con una rubia pija patilarga. Y es que Toya, que no Victoria, acabaría medio obligándola a ser su amiga. Cualquiera separaba a estas dos, y mira que Pepa lo intentó por todos los medios, pero nada, acabó cogiéndole cariño 😂
Poco a poco van haciéndose al nuevo curso, el entorno, las compañías, los exámenes… y entran en escena Chu y Carlos, del colegio de chicos, con quien empezarán las dos a compartir más que clase y amistad. Y esto es solo el comienzo. Dos años se pasan ahí juntas y después llega el gran cambio para ambas: la universidad.
Durante los capítulos vamos a ir pasando por diferentes años de la vida de Pepa. Pasado, presente… y solo hay una constante en su vida: Toya. La gran incógnita y lo que te mantiene pegada a las pagas: que pasó? Que fue tan fuerte como para que lleguen a no hablarse después de una amistad de casi 30 años?
Me han encantado los personajes, no solo nuestras dos protagonistas, hay unos secundarios increíbles, otros con lo que es inevitable reírse, y otros que son importantes para la vida de estas dos chicas. Gloria, los hermanos de Pepa, las madres de ellas, Nacho, Germán… la evolución a lo largo de los años es asombrosa. Y es que no hay una verdad más grande: el gran amor de nuestra vida siempre será nuestra mejor amiga.
Una hija adoptiva, un té demasiado caliente, el mus, un piso con olores y ruido, unas cartas sin respuesta, cinta de embalar, Casa Pacios, un masaje relajante, un nuevo proyecto, dos bodas, excesos, un reencuentro…
Había puesto muchas expectativas en este libro porque realmente esperaba que tratara de lo que anunciaba (humor inteligente, acidez estilo Beatriz Serrano, una dosis de realidad sobre las amistades fallidas...), pero no ha sido así. Me ha parecido una novelita cursi llena de clichés y edulcorada hasta la ofensa, ok para pasar el rato, de las que te sacan una sonrisa de vez en cuando y que parece escrita por una adolescente que no sabe todavía cómo funciona la vida (como Valeria compañía). No la recomiendo a menos que te sobre el tiempo y/o te apetezca sonreír un par de veces a lo largo de 200 páginas.
He adorado cada momento del libro, me ha hecho reír tanto que a veces no podía ni leer. La forma en la que conectaba el pasado de la protagonista y lo iba reconectando con el presente me ha enganchado durante toda la trama, intentando descubrir qué era lo que había pasado. También he disfrutado de la naturalidad con la que se iban presentando a los nuevos personajes y como el carácter y visión que estos tenían diferían según en qué línea temporal aparecieran. Es una gran lectura, muy amena, divertida y llena de emociones diversas, pero que al final te deja con muy buen sabor de boca.
La limón es ácida en las Redes y no podía cambiar en su primera novela. Su sello está en el personaje de Pepa, una de las protagonistas, pero también tiene un lado tierno. Es una novela que trata de la amistad y el amor, de los opuestos y su atracción. Entretenida hasta el punto de.no poder dejar de leer, con humor, de muy fácil lectura, yo diría que perfecta para dibujarte una sonrisa y volver a creer por un rato que la vida acaba bien.
2-2 y poco… Quería un libro gracioso y simple pero me pasé de simple. No sé porque lo encuadernan como si fuese un libro largo, para luego ponerle letra tamaño 16 y sangrías gigantes. En 3-4 horas se ha acabado el libro. La protagonista no me cayó bien, me pareció muy forzada. En fin, para un día de leer sin neuronas podría valer, pero hay libros mejores para eso.
Ideal para desconectar. Tiene un lenguaje y estilo sin pretensiones y llega a ser gracioso y emocionante en algunas partes. Aunque los personajes no son complejos y profundos, la protagonista tiene carisma y se desarrolla con naturalidad. Sin embargo, las últimas 40 páginas flaquean, como si la autora estuviera deseando que acabara.
Me llamó la atención el nombre del libro y la trama , pero la autora (a la cual no conozco) no profundiza, es bastante plano y usa una forma de escribir que no encaja mucho con una profesional del periodismo. Independientemente, cumple su función… entretener durante un par de horas.
He aguantado 70 páginas. Parece escrito por una adolescente de 13 años, con frases de sujeto+predicado+punto y expresiones vulgares, a la vez que intercala palabros típicos de mi tío Isidoro del pueblo para que veas que tiene repertorio. Me dejé engatusar por la sinopsis y mal, muy mal.
Final demasiado azucarado. Dónde está ese final en el que realmente se rompe la amistad que creías para siempre por malos entendidos y toca hacer un duelo del que nadie habla?
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Me llamó por su título y por la portada y me interesó por la sinopsis. Sin embargo no cumple con las expectativas que genera esa sinopsis. Si no tienes en cuenta eso, es un libro que se deja leer.