Breve historia de la oscuridad: Una defensa de las salas de cine en la era del streaming

by Vicente Monroy

Una bella, emotiva y comprometida reivindicación de la oscuridad como un espacio de libertad, resistencia, conocimiento y transgresión.

En nuestra cultura, tendemos a relacionar la oscuridad con el mal, el miedo, la ignorancia y la barbarie, pero en ocasiones puede ser un refugio acogedor. Sucede con las salas de cine, santuarios en los que se forjan mitos, deseos e ideales, templos del placer en cuya noche artificial podemos liberar nuestras emociones reprimidas y buscar respuestas que rara vez encontramos en la luz del día. En nuestro presente de pantallas múltiples, este libro reivindica – sin nostalgia ni resignación– los cines en los que los espectadores comparten esperanzas y angustias, sueños y pesadillas. La oscuridad de estas salas es iluminadora.

Genres: Nonfiction

58 pages, Kindle Edition

Published February 12, 2025

Reviews

[Alfredo Suárez Palacios · Rating 5 out of 5]

Termine el libro en el metro, al salir del vagón me quedaban apenas dos páginas así que continué leyendo por el andén hasta salir fuera y lo más curioso es que el párrafo del alegato final coincidió con el momento justo en que las luces del metro dejaron de iluminarme y pasó un momento de oscuridad hasta que la luz de las farolas me permitió terminar el párrafo y creo que es una manera muy acorde de terminar esta historia de la oscuridad, que pensaba que iba sobre cine y va realmente sobre arquitectura, sobre la adecuación del espacio a la fantasía y sobre la búsqueda de nuevos puntos oscuros que explorar sin la cadena de la nostalgia.

[Jorge Molinero · Rating 5 out of 5]

El cine es —y siempre será— mi lugar favorito. El único sitio en el que puedo evadirme. El único sitio en el que puedo estar tranquilo. La sala me protege de lo que hay allá fuera. Su oscuridad me abraza. El mundo se ha puesto en pausa. Ya nada importa, estoy viendo una película.

Desde el momento en que supe de este ensayo, puse mis ojos en él. No es un alegato contra el streaming, pero sí es una defensa por la permanencia de las salas de cine. Es un punto intermedio. Perfectamente escrito y con un profundo amor cinéfilo en cada frase, Monroy, mientras cuenta qué es el cine para la sociedad, nos habla del papel del mismo en su vida personal. Es su trabajo, sí; pero también es él mismo. Este es un ensayo, pero también es una historia. La historia de un arte imperecedero, que seguirá vivo para aquel que esté dispuesto a disfrutar de él.

Y, así, entro en la sala. La puerta se cierra tras de mí mientras me adentro en una oscuridad más o menos absoluta. Antes de hacerlo, he memorizado mi fila y asiento para no tener que comprobarlo en el móvil y cegarme con su luz. Me recuesto en la butaca y saco la pequeña bolsa de chuches que he logrado colar escondida en los bolsillos de mi abrigo. Miro a mi alrededor. La sala está casi vacía, no seremos más de cuatro espectadores: dos ancianos que aprovechan el descuento que les hacen para poder estar dos horas sin hablarse, un cuarentón barrigudo desesperado por haber elegido una película en que se puedan ver un par de tetas, y yo, un chaval-no-tan-chaval que no sabe qué es lo que quiere de la vida (o que tiene esta para ofrecerle). Somos unos atípicos desconocidos forzados a no serlo durante un rato. Al salir, no volveremos a vernos jamás. Dejo de pensar en ellos en el momento en que empieza la película. Ya no estoy aquí.

En una época en la que la razón amenaza con instrumentalizar la imaginación y el exceso de exposición y visibilidad asedia las últimas parcelas de nuestra libertad, las salas de cine siguen demostrando que la oscuridad es la condición necesaria de la verdadera luz. Y no me refiero únicamente a la luz que el proyector arroja sobre la pantalla, sino también a las pupilas y los rostros iluminados en el patio de butacas como luciérnagas, contagiándose unos a otros una emoción inconfesable.

[Gonzalo · Rating 5 out of 5]

Creo que la tesis es acertada y hace bien el autor en no caer en la típica mirada condescendiente del cinéfilo clásico.

Me quedo con la reflexión del final:

"En una época en la que la razón amenaza con instrumentalizar la imaginación y el exceso de exposición y visibilidad asedias las últimas parcelas de nuestra libertad, las salas de cine siguen demostrando qué la oscuridad es la condición necesaria de la verdadera luz."

Vayan al cine.

[Dalia Alonso · Rating 5 out of 5]

Justo el libro que necesitaba leer para empezar a ir al cine en la primera sesión de la tarde.

[Gonzalo Visedo · Rating 4 out of 5]

Conecté con su anterior ensayo (Contra la cinefilia) por una premisa a contracorriente en un libro acerca de cine: ir contra los cinéfilos, y además lo hacía con sentido del humor, y parte de razón. Al menos hacia los más dogmáticos. En este nuevo ensayo hace una defensa de las salas de cine desde una premisa tan fascinante como reivindicar la oscuridad. Pero lo hace alejado de la nostalgia, incluso reivindicando nuevos formatos y defendiendo nuevas experiencias híbridas entre el cine, lo digital y las redes sociales, yendo a contracorriente sobre la opinión de la muerte de las salas. El autor es programador de la Cineteca del Matadero de Madrid y se reconoce como "cinéfilo formado entre el viejo paradigma de las salas de cine y el nuevo paradigma digital". Eso sí, critica (y con razón) en lo que se han convertido las plataformas digitales y el nuevo "cine" industrial que no son películas, sino contenido. Me encanta como termina este pequeño libro, de forma parecida a de "Contra la cinefilia" —de hecho era muy emocionante el recuerdo de su primera experiencia en una sala viendo con su madre una de Pixar, lo que muestra la juventud del autor—: "concibo pocos placeres comparables al de sentarse en un sala repleta de desconocidos para dejarme para dejarme atrapar por el hechizo de una buena película". Amén.

[j2c6 · Rating 3 out of 5]

Una breve oda a la Santa Misa que es ir al Cine, que, espóiler, no es lo mismo que verla por la tele en la 2 mientras terminan de cocerse los garbanzos. Siempre es una alegría ver los esfuerzos de taxidermia y disección de fenómenos que nos atraen. Está lleno de detalles que subrayan aspectos a reflexionar sobre algo que parece obvio y conocido pero que está lleno de matices en peligro de extinción.

[Ainhoa Anton · Rating 4 out of 5]

en las primeras páginas con los ojitos empañaos porque u know… cine 🚬; luego ya no tanto pero bastante disfrutable entretenido curiosón

[Alba · Rating 5 out of 5]

Es más de lo que esperaba. Un análisis bastante completo y acertado sobre la evolución del cine y su consumo. Parece mentira que a Monroy le haya dado tiempo de contar tanto en tan poco. Maravilloso.

[Manuel G. Pereira]

<< Pasolini señalaba el surgimiento de un verdadero fascismo en el seno del emergente neoliberalismo, en su opinión más virulento que el fascismo de Mussolini, ya que durante el régimen del dictador aún existían algunas luciérnagas, es decir, intelectuales humanistas que iluminaban la noche trágica del pueblo italiano con destellos de inteligencia y esperanza. En contraste, el fascismo del tipo neoliberal la emprendía con la imaginación, los valores, las almas, los lenguajes y los cuerpos del pueblo, perpetrando un genocidio de todo lo humano con el fin de imponer una cultura de masas irreflexiva. Cualquier discurso discordante era rápidamente absorbido por el nuevo poder ideológico y económico, neutralizando su potencial revolucionario. Ya no había escapatoria en la noche sin luciérnagas. La humanidad avanza ciegamente hacia el abismo.
¿Exageraba Pasolini? Por supuesto que exageraba, como todos los profetas. [...] es imposible no sentir aún su desasosiego punzante, que anticipaba la actitud derrotista de muchos intelectuales contemporáneos >>.


<< El salto de la gran pantalla a las pequeñas representa mucho más que un cambio de escala: las salas de cine se crearon como espacios de desconexión, donde los espectadores asistían para descubrir nuevos mundos y evadirse durante un rato de sus problemas cotidianos; en cambio, las pequeñas pantallas representan nuestra hiperconexión y nuestra ansiedad por estar siempre disponibles y actualizados, con la atención dividida entre múltiples estímulos y la presión de no perdernos nada en un flujo interminable de información y entretenimiento >>.

[Librera Sin Chaleco · Rating 4 out of 5]

Me ha gustado mucho este pequeño ensayo sobre el cine como espacio físico y como artefacto audiovisual. Los puntos que decide abordar en un texto tan limitado son interesantes, curiosos y a veces emotivos, y lo que más me ha gustado es que no se deje llevar por el pesimismo generalizado que suelo encontrarme en este tema. Recomiendo!

[sara · Rating 2 out of 5]

Sí y no. Tiene ratos interesantes, pero al final ha quedado una cosa un poco boomer, ¿involuntariamente? clasista y bastante de tío. Pero qué voy a decir yo, que me encanta ver pelis con la luz de la mañana.

[marta · Rating 3 out of 5]

«concibo pocos placeres comparables al de sentatme en una sala repleta de desconocidos para dejarme atrapar por el hechizo de una buena película» pues sí . pero apagad los teléfonos hijos de puta

[Davisito · Rating 4 out of 5]

Me ha parecido un muy buen ensayo, que me ha dejado un buen sabor de boca al final, con un alegato, a mi parecer, optimista, acerca del futuro de las salas de cine (en contra de como yo estaba viendo el futuro).

[Emilia · Rating 4 out of 5]

Más sobre la oscuridad que del cine. Me gustó, un recordatorio para ser menos rígidos con lo contemporáneo.

[am · Rating 4 out of 5]

“La sala se oscurece para que un rayo de luz la atraviese, la embruje y despliegue un mundo entero sobre una pantalla blanca bidimensional. Por eso, para mí la oscuridad no es desagradable ni tenebrosa. Al contrario, la relaciono con una forma de vida condensada. Inmensa, como la noche. Íntima, como la pupila de un ojo.”

[Xerardo Salgado · Rating 4 out of 5]

como le gusta a vicentito un namedropping ehhhhh

[Pablodellb]

Ensayo bastante chulo. Me gusta mucho la cantidad de referencias tanto de pelis como de libros, artículos... que comparte. Al igual que me gusta también la reflexión final a la que llega.

[Carlos Giacomelli · Rating 3 out of 5]

(Son 3'5 estrellas) El subtitulillo le juega mala pasada, ya que el stremaing es mencionado por primera vez en la página 70 de un total de 95. Y quizá yo iba condicionado, esperando encontrar una disertación sobre la situación actual del cine, de la sala de cine, más predominante en este ensayo que, en cambio, le da más peso a un recorrido histórico en clave (un poquito) melancólico. Con todo, me quedo con el inicio, esas experiencias personales del autor con las que se empatiza de inmediato, y con las reflexiones finales, que aunque no descubran la pólvora, siempre está bien verlas expuestas con lucidez. O con oscuridad. O... ¿entonces es mejor la luz o la oscuridad? Voy a volver a leerlo a ver.

[Ai · Rating 5 out of 5]

El cristal como enemigo del misterio y la propiedad privada. Un tren a otra ciudad y unos nervios grandes.

Si los viejos apasionados de la noche artificial eran homo tenebrarum, hombres de las tinieblas, nosotros somos homo crepusculum, hombres del crepúsculo, durmientes cuyo descanso se ha visto interrumpido repentinamente por un ruido o una premonición y que nos debatimos entre los últimos jirones del sueño y las promesas del amanecer que se abre frente a nuestros ojos. Provenimos de la noche y vaticinamos el largo día.

[Juan Camilo Velandia Quijano · Rating 4 out of 5]

El texto de Monroy es una carta de amor a la oscuridad. Reconoce el miedo que le tiene, el mismo mío, pero también el amor a estar en tinieblas cuando se trata de una sala de cine, dónde nos transportamos a otro universo y podemos ser otros, vivir otras vidas, y soñar, todo gracias a una pantalla gigante.

La oscuridad es el lugar donde vive la "ignorancia", en ella pueden esconderse las mayores perversiones, miedos y peligros, pero también es el lugar donde la luz brilla más, especialmente la de la sala que se proyecta en una pantalla es vida, es renacer, es el tiquete de un viaje a un mundo distinto a la realidad que vivimos.

La amplia investigación del autor nos lleva a un recorrido por el origen de las salas de cine, desde su antecesor el teatro y la ópera, pasando por la "oscuridad wagneriana", las proyecciones que incluían actuaciones en vivo, el "invisible cinema" de Kubelka y la creación de las salas parecidas a las que hoy conocemos. Es un recorrido rápido y fascinante por otro lado de la historia del Séptimo Arte que poco se conoce.

Y al final, una corta reflexión sobre el mundo del streaming y las preguntas que nos hacemos todos los cinéfilos, ¿en qué parará todo esto? ¿Las salas de cine realmente van a desaparecer? Vale la pena leer este corto ensayo y unirse a la reflexión del autor, que tiene cierta esperanza (como yo) de que la oscuridad de las salas de cine, un lugar sagrado para muchos de nosotros, no se llenará de la luz de la modernidad.

[David Fermín]

Una lectura mucho más ligera de lo que pensé al principio (dicho en el buen sentido, por supuesto). Sin trampas ni cartón, Monroy liga su anterior obra sobre cine (Cinefilia) con esta continuación lógica sobre el vehículo que entrelaza al cinéfilo con su objeto de deseo: las salas de cine. Sigue la estela de un Peter Conrad, añadiéndole matices y perspectivas de género y valor espacio común e idóneo para la experiencia del cine.

He echado de menos argumentos que se salgan del estudio de in pasado que trata la sala cine como un dinosaurio pretérito: hay mucha historia, mucha revolución, mucha sociedad de clases... Pero difícilmente trasladable al escenario presente salvo cuando, en el último capítulo, enlaza un futuro catastrofista con un presente lleno de conjeturas y desafíos. Y creo que es aquí donde radica su valor: una perspectiva entre lo exceptico y los excitante que puede ser la metamorfosis provocada por aquellos autores que adaptan el medio, pero conocen los espacios limítrofes de su lenguaje.

Su primera mitad es un Elogio de la sombra de Junichiro Tanizaki con el que comparto hasta la ultima coma y que, aún con algunas cosas que pueda objetar (me remito a lo que dije más arriba), es una lectura valiosa que invita a la discusión razonada y bien construida sobre los retos presentes del mundo de la exhibición en salas y las mutaciones que ya hay y las que vendrán.

[Kapuss · Rating 4 out of 5]

En Occidente, tendemos a relacionar la oscuridad con la ignorancia y la barbarie, y la luz con la ciencia y el progreso. Estas asociaciones están profundamente encriptadas en el pensamiento y el lenguaje. Hablamos de tiempos oscuros para referirnos a épocas de crisis y recesión, e imaginamos el progreso de la civilización como la lenta superación de un estado primitivo de tinieblas y la conquista paulatina de la claridad del conocimiento. El control y la invención del fuego, la lámpara de aceite, la luz de gas o la bombilla se presentan como grandes hitos de la evolución humana. Pero lo cierto es que las tinieblas siempre han sido tan importantes en nuestra vida como la luz, y nuestra historia también se podría escribir como la de un control progresivo de la oscuridad.

[Nerea Murillet]

la pena que me da leer libros que sin duda regalaria a gente con la que no mantengo contacto 💔
Voy a confesar aqui que el cine siempre es algo que siento que experimento en tercera persona, no me mueve siempre lo suficiente como para considerarme nada parecido a "cinefilo". a pesar de ver bastantes pelis siempre es porque estoy dispuesta a escuchar a todo aquel que tiene algo que contarme, pero nunca he llegado a intimar con él tanto como personas cercanas a mi a las que considero que tienen un lenguaje que a mi se me escapa para entender "la pasion" y me encanta tener este tipo de declaraciones de amor en primera persona que me puedan hacer entender mas a todos esos (ex) amigos mios 🫶🏼 os quiero a todes mis cinefiles

[Jose · Rating 2 out of 5]

Los primeros episodios en plan "muy bien Vicente, hay relevo por fin a esa insustituible figura que es Román Gubern el día que palme" en alternancia con "joder, macho, pero que acabe ya esta santa turra con el puto Pasolini de los cojones que os ha dado a todos" y ocasionales "lo autobiográfico, ¿para qué algo que apuntaba a cogerse en 60 años servir perfectamente dotarle de una fecha de caducidad tan próxima en el tiempo?"

Y luego llega el último capítulo y es que llevaba años sin leer semejante sarta de moñeces. No es justo autoboicotearse a uno mismo de tal forma.

En fin: muy bien si se omite el último capítulo, una basura inmensa tal como está publicado.

[Fer · Rating 5 out of 5]

Este libro contiene una conversa con amante del cine. Cada uno de los capítulos ilustra un punto muy claro en torno al cine, si significado social y su valor cultural.

En un corto número de paginas se presenta una introducción a la historia del cine, sus usos, las dinámicas culturales en torno a la visualización de las películas y un par de debates del cine en la contemporaneidad con el uso de plataformas de streaming.

El contenido del libro, aunque crítico, finaliza con una pequeña iniciativa de convivencia entre los cambios de la modernidad entorno al consumo cultural audiovisual y los valores del cine tradicional.

[Javier Alarcón · Rating 4 out of 5]

Aunque puede que no comulgue del todo con su tesis final en lo referente al valor del medio en que vemos las películas (aquí soy pureta: ver una película en la reducida pantalla del ordenador, no hablemos ya del móvil, supone perder horrores), he disfrutado mucho de este ensayo que repasa la historia de las salas de cine y sus predecesoras y constata que, aunque su época dorada haya pasado, los templos del séptimo no están abicados a su desaparición: a fin de cuentas, llevan décadas gozando de una mala salud de hierro.

Eso sí, si queremos que no las salas no se vean reducidas a rarezas, hay que ir. Ir y, de paso, estarse calladitos y quietecitos con el móvil durante la proyección, hostias.

[Montse]

"La sala se oscurece para que un rayo de luz la atraviese, la embruje y despliegue un mundo entero sobre una pantalla blanca bidimensional. Por eso, para mí la oscuridad no es desagradable ni tenebrosa. Al contrario, la relaciono con una forma de vida condensada. Inmensa, como la noche, Íntima, como la pupila de un ojo."
- Anouk De Clercq

[Álvaro Campoy · Rating 3 out of 5]

"Quizás porque aprendí a amar el cine en esta encrucijada, no siento el impulso de establecer una jerarquía en este maremágnum de imágenes de distintas procedencias y características."

me gusta saber que hay gente que opina que lo importante es seguir disfrutando de las cosas pese a todo.

[Alba Bernárdez · Rating 4 out of 5]

Un ensayo ligero, en el sentido literal (me cabía en cualquier bolso) y figurado (era perfecto para no sumergirme en el móvil en el rato que tengo de metro al volver del trabajo a casa) sobre mi tema favorito: el cine como experiencia colectiva en una sala.

[Elvira Rodríguez · Rating 4 out of 5]

«¡Luz, más luz!», dijo Goethe en su lecho de muerte. «¡Menos luz, menos luz!», repetía Orson Welles en un
plató de cine la única vez que lo vi.
En el cine actual (y en el mundo) hay demasiada luz. Es hora de volver a las tinieblas, así que ¡media vuelta y a las cavernas!