Ganadora del Premio Juan Rulfo para Primera Novela 2023, Mientras viva en la tierra de Gallo Molina narra en episodios breves la vida de Lucas y su relación con los miembros del Club de los 27: Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse, en un viaje nostálgico, emotivo y de autodescubrimiento. Cuestionando la fama de aquellos ídolos musicales y contrastándolo con la inquietud, la soledad e incertidumbre, Gallo Molina revisa las nociones de éxito y el fracaso en una generación para la que las expectativas propias y las familiares pueden resultar abrumadoras.
Gallo Molina es escritor, copywriter y guionista. Estudió Comunicación Social en la Universidad Autónoma de Yucatán. Ha escrito para shows de comedia de HBO y NBC, además de colaborar como analista en Paramount.
La novela “Mientras viva en la tierra” de Gallo Molina se presenta como una reflexión profunda sobre los vacíos existenciales de las nuevas generaciones, explorando, a través de la figura de su protagonista, la necesidad de liberarse de moldes sociales y expectativas impuestas.
Tomando como inspiración el fenómeno del Club de los 27, ese trágico y místico conjunto de artistas que murieron a esa edad —entre ellos Kurt Cobain, Amy Winehouse y Jim Morrison, entre otros—, Molina nos ofrece una historia que conecta la búsqueda de sentido en la vida con las tragedias de los íconos musicales que cayeron en ese fatídico club.
El protagonista de la obra es Lucas, un joven que atraviesa la típica sensación de insatisfacción propia de la juventud moderna. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando alguien cercano a él, se une al infame club.
A lo largo de la novela, Molina no solo profundiza en la figura de Lucas, sino que también plantea la importancia de la salud mental, una temática que se ha vuelto cada vez más relevante en la sociedad contemporánea. El libro nos invita a reflexionar sobre la importancia de ir a terapia, de enfrentarse a nuestros sentimientos y de reconocer que los traumas no deben ser ignorados, sino trabajados activamente para poder vivir de manera más plena.
El autor también presenta, a través de la historia de su protagonista, una crítica sobre la forma en que las nuevas generaciones lidian con los sentimientos de tristeza, vacío, soledad e insuficiencia. Estos estados emocionales no son solo parte del paisaje juvenil, sino que son elementos que configuran una realidad cultural marcada por una sobreexposición a las redes sociales, las expectativas de éxito inmediato y la sobrecarga de información.
A lo largo de la historia, la figura de Lucas se convierte en un símbolo de resistencia y autoaceptación. Molina utiliza su historia para desmitificar la idea de que el éxito tiene que llegar en un momento específico de la vida, o que uno debe seguir un molde predeterminado para ser considerado valioso. “Mientras viva en la tierra” nos recuerda que cada individuo tiene su propio ritmo y que la vida no debe medirse por los logros alcanzados a una edad determinada, sino por la autenticidad con la que se vive.
En resumen, “Mientras viva en la tierra” es una obra profunda, emotiva y fácil de leer que explora temas como el autodescubrimiento, la salud mental y la lucha contra los estigmas sociales. Gallo Molina crea un relato poderoso que no solo rinde homenaje a los mitos del Club de los 27, sino que también se erige como un testimonio de la importancia de la salud mental, la honestidad emocional y la capacidad de cuestionar los moldes que nos limitan.
Es una lectura indispensable para quienes buscan entender mejor las dinámicas emocionales y existenciales de las nuevas generaciones.
Leí este libro escuchando una playlist de Spotify llamada “el club de los 27” y pensando si algún día lograre ser esa “artista de rock” en mis propios términos. Aparenta ser un libro dirigido a personas en sus 20’s pero no creo que exista una edad determinada en la que dejemos de sentir que la vida es una carrera, en la que no suframos culpas por “las posibilidades fatales que no fueron”, en la que dejemos de tener temor por no tener claro un propósito en la vida, en la que no nos sintamos cohibidos ante comparaciones, envidias y presiones sociales. La lectura te refleja en Lucas, en la importancia de que la vida nos “deje de parecer una carrera de velocidad para dar paso a lo que siempre fue: un constante cerrar ciclos con nuestros propios fantasmas”. Me hizo falta fue una mayor descripción a los lugares donde se va desarrollando la historia, tener detalles de los espacios, del paisaje, los olores, las dimensiones, la playa, la sala de tv, etc., tener esos elementos que te transportan al lugar y hacen vívido el sentir y pensar del personaje.
Me encantó esta novela de Gallo Molina. Es sobre la crisis existencial y el club de los 27 como hilo conductor. Toca temas muy interesantes como la percepción masculina de este tema con el que todos nos podemos identificar, temas de salud mental como el miedo al fracaso, el autosabotaje, esa carrera por llegar lo más rápido posible a dónde nadie nos espera pero que creemos que debemos llegar, las relaciones con los padres, la pérdida, las conexiones que nos forman y nos hacen crecer, el proceso de hacer las pases con todas estas ideas y prejuicios que no dejan que disfrutemos la vida. Es un texto sobre la belleza de la sanación emocional cuando sientes que se te acaba el tiempo.
Lectura que me hubiera gustado tener a mis veintes, sobre todo a los 27. Esta es una novela que nos lleva a las hondas reflexiones de Lucas, un chavo que siente que no ha hecho nada con su vida, y que está obsesionado con el club de los 27, aquellos rockeros que murieron a esa edad, entre la fama y la controversia, el éxito musical y el fracaso de sus relaciones personales.
Creo que pocas veces se aborda esta etapa tan rara de la vida, cuando no eres ni un chavito descubriendo la vida, pero tampoco un adulto pleno. Se vuelve más duro cuando se pone de manifiesto este momento sociocultural en el que constantemente nos estamos comparando, en que es muy difícil conseguir metas que tus padres tenían ya realizadas apenas saliendo de la prepa.
Lucas nos va a guiar por ese descenso de pensamientos que se nos atraviesan, intrusivos si se quiere ver así, de a dónde vamos, por qué no estamos contentos, ¿la vida acaba o empieza en esos terribles veintes? ¿Seremos o no un reflejo de los deseos truncados de nuestros padres? ¿Por qué carajos queremos ser exitosos a edad tan temprana?
La novela tiene un ritmo muy ágil, pero igual se detiene a pensar ciertas cosas, a constantemente recordarnos que Lucas está ahí, estancado, preso en los barrotes de su mente. En ese sentido, medio cae mal, pero es difícil juzgarlo cuando uno ya ha superado sus temores y angustias. Tiene su momento de quiebre que le permite al personaje sacudirse, y que no tiene una transformación mágica o revelación mística, sino que tiene un acompañamiento terapéutico que pone de manifiesto la importancia de pedir ayuda.
Inesperadamente tiene un elemento lgbt, que no pienso spoilear, pero que me dejó con buen sabor de boca. Creo que esta historia sí es de crecimiento, uno muy tardío, pero se entiende por la situación que vivimos ahora. Es también una novela de reconciliación, de sanar heridas genealógicas. Ante todo, es una novela anti club de los 27 porque no busca glamourizar a estas gentes, sino que encuentra en Lucas, un chico común, lo pesado de pertenecer a una generación sin muchas salidas, y aún así, aquí estamos.
El ganador del premio a Primera Novela Juan Rulfo de 2023 se otorgó a Gallo Molina. En su novela Lucas, un joven fijado con el Club de los 27, inicia una reflexión acerca de sí mismo, su lugar en el mundo y su futuro. Con el miedo de no "haber hecho algo" ser intrascendente, choca su propia historia familiar, sus vínculos amorosos y de amistad así como su proyección laboral.
Incorporar un hombre joven que acude a terapia constituye ya una ruptura acerca del tratamiento que suele darse a las historias de -coming of age- que llevan rato sacudiendo el panorama literario. Con una prosa breve y certera que a ratos denuncia la formación en escritura de guión de Molina, cada capítulo es un hashtag que con una voz fresca y curiosa, sortea una reflexión sobre qué significa convertirse en persona.
Los bordes burdos de este ejercicio son el acartonamiento de la trama relacional, ahogada por el diálogo interno de Lucas. Si acaso la interpelación logra descolocarlo y moverlo, el resto de personajes tienen un lugar más instrumental que de peso. Fuera de eso, una historia que deja una marca.
Novela ágil y muy bien planteada que gira en torno al mito del Club de los 27. Un joven ha vivido obsesionado con los músicos que forman parte del club, y a través de un diario, nos trae sus recuerdos y dolores, que son acompañados por el rock y la música, para cuestionarse él mismo acerca de lo que representa hoy en día ser alguien. El significado del éxito y la definición de la soledad. Un viaje nostálgico que raya en la depresión, y un intento por salir de allí para encontrar la redención.
Nuestra generación está atosigada con idealizaciones del éxito que muchas veces nos hacen sentir fracasados. Eso es lo que le pasa a Lucas, el protagonista, quien a sus 28 años siente que no ha logrado nada. Ponerme en sus zapatos fue reconfortante y entretenido. Sentí que estaba mirando una película "feel-good" en un contexto mexicano contemporáneo, con mucho rock.
Una novela corta muy conmovedora. A 20 páginas del final, pensaba que iba a terminar de una manera muy cliché (aunque había disfrutado del libro hasta ese punto), pero resultó que el final me gustó muchísimo y terminó con un mensaje a la vez realista, conmovedor, y útil.