Dibujar el pensamiento de Seneca es dibujar su figura viva, trazar el esquema de su persona. Estoico atemperado, con un estilo o tono propio que no descarta los préstamos de otras escuelas filosóficas (Epicureismo, escepticismo, cinismo, platonismo…) Séneca es un maestro de vida, del buen vivir filosófico. Dominarse a sí mismo, escapar de las pasiones del vulgo, buscar la tranquilidad a través de la resignación, practicar la clemencia. En tiempos de crisis el pensamiento de Séneca está más vivo que nunca pues posee una gran virtud: la de hacernos “entrar en razón” suavemente.
Ensayista y filósofa española. Discípula de J. Ortega y Gasset, Zubiri y Manuel García Morente, fue una de las figuras capitales del pensamiento español del siglo XX.
Profesora en la Universidad Complutense de Madrid, se exilió al término de la Guerra Civil y ejerció su magisterio en universidades de Cuba, México y Puerto Rico. Tras residir en Francia y Suiza, regresó a España en 1984. Fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (1981), y el Cervantes (1988).
Su pensamiento, vinculado a las corrientes vitalistas del siglo XX, giró en torno a la búsqueda de principios morales y formas de conducta que fueran aplicables a los problemas cotidianos. Su preocupación mística, la forma de abordar los conflictos éticos, y el estudio de la interrelación entre realidad y verdad, reclamaban la necesidad de un profundo diálogo entre el ser y su entorno.
Para ella era preciso establecer tres modos de razonamiento: el cotidiano, el mediador y el poético. Desde este último se aproximó a lo sagrado, el lugar donde se encuentra la explicación de lo trascendente, la lógica del misterio.
En su amplísima producción destacan: Filosofía y poesía (1939), La confesión, género literario y método (1943), El pensamiento vivo de Séneca (1944), La agonía de Europa (1945), Hacia un saber sobre el alma (1950), El hombre y lo divino (1955), España, sueño y verdad (1965), El sueño creador (1965), La tumba de Antígona (1967), El nacimiento. Dos escritos autobiográficos (1981), De la Aurora (1986), Senderos (1986), Delirio y destino (1988), y Los sueños y el tiempo (1992), entre otros.
María Zambrano une circunstancias históricas y personales para acercarse de una forma íntima a Séneca a través del exilio, de la carencia, de la resignación y del consuelo. A través de la renuncia de lo ideal para considerar la vida y sus circunstancias más cotidianas, entre ellas, el abuso del poder sobre el ser humano.
Un increíble libro, para quienes disfrutamos de los estoicos y del misticismo de Zambrano, es todo un deleite. Ademá, esta edición contiene fragmentos elegidos de las obras de Séneca. Ambos filósofos si bien requieren un estudio profundo, también son de una lectura amena con contenido filosóficamente desafiante.
la verdad el orgullo español de María Zambrano lo sentí excesivo, medio gratuito, pero tiene un buen resumen de la vida y obra de Seneca, sus textos escogidos de él fueron interesantes, pero la editorial cometió tantos errores en la edición y traducción que merman el crédito que podrían tener, no recomiendo leer a Seneca en esta edición, pero si recomiendo el estudio introductorio de María Zambrano a su obra
La primera parte del libro es un texto de nuestra filósofa que es deslumbrante. La segunda son textos del maestro Séneca. El texto de Zambrano es una delicia y marca la lectura de los textos siguientes con su interpretación.