«¡Esto no es africano!» dicen de El Cairo a Ciudad del Cabo cuando se habla de los amores que no son entre un hombre y una mujer. Este es también el pretexto para que haya personas perseguidas, amenazadas o expulsadas de sus familias, encarceladas o tenidas por «poseídas por el diablo».
El periodista Marc Serena viajó siete meses (2011–2012) de norte a sur del continente para retratar de manera meticulosa a las personas más desamparadas de África: gais, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales. Escrito como un reportaje, se alternan capítulos amargos con otros alegres, como los que nos trasladan al ambiente de libertad de los cabarés de música raï de Argelia o el entusiasmo de las bodas clandestinas, que se celebran en Costa de Marfil.
En estas páginas conoceréis a una cocinera, un imán, una madre de familia o un informático que se deben enfrentar al gobierno, la policía, los jueces, los medios de comunicación y la familia, que consideran que su manera de amar es una «perversión occidental».
Esta es la crónica de la lucha por la libertad de gente rica y pobre, profundamente religiosa y agnóstica, de enormes metrópolis y de tribus remotas. Un viaje por quince países para entender el porqué de una de las agresiones a los derechos humanos más sistemática y, a la vez, más silenciada de las que existen. Hasta ahora.
Más información en: http://estonoesafricano.tumblr.com/
Està bé com a introducció molt general a la situació del continent. M'agrada que, a través d'explicar històries de persones concretes, presenti la situació general del país.
Aprecio que l'autor sigui crític amb el colonialisme i l'impacte negatiu enorme que ha tingut en aquest països, però alhora em molesta que els seus comentaris a vegades siguin hipòcrites: sí, has de pagar cinquanta dòlars per entrar a un parc nacional perquè ets estranger i la resta de passatgers, tots locals, en paguen menys d'un. Què vols, que em compadeixi de tu? Company, aquesta gent no deuen cobrar cinquanta dòlars ni després de treballar tota la setmana...
El llibre també es fa pesat de llegir, de tant en tant, per la quantitat abundant de faltes d'ortografia. Els correctors també han de menjar, i de ben segur que els lectors agrairíem que algunes frases fossin més fàcils de llegir.
L'autor va fer un llarg viatge per l'Àfrica que ens resumeix en aquest llibre: 15 països i 15 històries valentes que no et deixen indiferent. Llegint-les constates que hi ha molta feina per fer encara i prens consciència un altre cop de l'aleatori que és que tinguis la vida que tens, de com condiciona el lloc on naixem.
Tots els relats colpeixen, però a Kènia la història del John, un xicot gai, em va desanimar: el discriminen dins el col·lectiu perquè és albí. Els discriminats discriminant, mai s'atura la roda?
"Allí se siente a gusto, es el momento es que siente la comunión con Dios. Aprovecha estos momentos para decirle que acepta que la haya creado así. Pero le pide que algún día la deje libre".
Se trata de una colección de testimonios apasionante e interseccional, en la que el autor engarza historias de personas gays, lesbianas, bisexuales, transgénero, travestis e intersexuales con motivos como la religión, la familia, la política, el arte, el albinismo o la migración. Sin embargo, el hilo argumental sobre la colonización de la sexualidad que da nombre al libro solo se menciona de pasada en la mayoría de los relatos. Si bien tuvo que ser definitivamente difícil encontrar a estas personas y convencerlas de compartir su relato, el trasfondo de la Primavera Árabe podía haber dado mucho más juego, así como el Orgullo en Sudáfrica. Por otro lado, qué privilegio más triste haber sido testigo del fallecimiento de Cesária Évora.
A pesar de todas las cautelas del periodista, el libro todavía está escrito desde una perspectiva eurocéntrica y me he sentido culpable de la posible revictimización a la que pudo someterse a las personas entrevistadas y a los espacios tan íntimos de los que el autor se apropió (los cuartos de las chicas travestis en Cabo Verde, la boda en Costa de Marfil, el tugurio en Argelia, etc.) o la desesperanza que dejó atrás (el prostituto en Marruecos, la persona intersexual en Uganda). De hecho, encontré más tristes los relatos de las personas que vivían su sexualidad "abiertamente", por la forma acomplejada, europeizada y de cliché en la que lo hacían, frente a aquelles otres que aún la vivían de puertas para adentro (o que no la vivían).
El relato en Tanzania es especialmente esclarecedor en cuanto a la incapacidad del autor de mantenerse al margen, pero él no reflexiona más allá sobre que no todo vale por una historia y que no podemos llegar con la superioridad moral artificial de no querer involucrar dinero en la socialización de una historia vital, cuando este puede suponer la diferencia entre permanecer o huir en un país donde tu mera existencia es un crimen o entre sentirse a gusto con el género adecuado.
África ha cambiado mucho en 10 años y se siente la distancia temporal de algunos relatos al leerlo en el 2023. Destaco la diversidad de las historias seleccionadas. El testimonio honesto de un viajero, en partes ingenuo, hace que funcione bien como una pequeña guía introductoria a la diversidad cultural africana, que al mismo tiempo logra transmitir la intensidad emocional de un viaje de meses por el continente.
Un viaje-experiencia increíble, eso sí. Pero luego aparte la obra que ha hecho en rematarlo da mucho gusto y ¡Orgullo! Hay muchos altibajos pero me gustó mucho haber podido leer estos relatos.
Con un material tan interesante y poco tratado como la realidad de las personas LGTBI en África se podía haber hecho un libro muchísimo mejor.
Se inscribe en la tradición de la etnografía periodística en primera persona, pero los testimonios se hacen excasos; sus tribulaciones, ridículas; las descripciones, tópicas; y los datos, poco engarzados.
Un libro valioso, que sirve para actualizar la visión que uno tiene de África. Está escrito de una manera diáfana, sin recrearse en el dolor. Periodismo valiente y literatura de viajes de calidad. Se hacen cortos los 15 capítulos!
Ojalá se conociera más la realidad que cuenta este libro. Conocemos poco África y aún mucho menos lo que está pasando a muchas personas. Alguien lo va a relativizar… xo es impactante. En especial el capítulo de Zambia y de Marruecos…