Ryan es un adolescente que, recién cumplidos los dieciocho años, se siente atormentado y hundido en un mar de dudas con respecto a sus sentimientos, su sexualidad y su futuro en general. Por ello, decide pasar unos días en un campamento pre-universitario para que le sirva de ayuda a la hora de desconectar y aclarar su mente. Sin embargo, allí conocerá a Josh y todas las expectativas que tenía para esa semana se verán truncadas, dando paso a una peculiar historia de amor-odio que le abrirá los ojos a ese nuevo mundo que tanto teme.
Antes de Aquí y ahora y Ahora o nunca aún quedaba algo por descubrir. El campamento cuenta aquella historia que Ryan no quiso rememorar por completo en una de las noches que pasó en la playa con Matt. Una intensa semana que provocó no sólo un antes y un después en su vida, sino que moldeó la forma en la que vivió su vida a partir del momento en el que volvió a Norwalk. Esta precuela de Aquí y ahora nos presenta a un Ryan Pinkert inseguro, temeroso y perdido en el mundo; repasando el proceso mediante el cual reconoció su verdadera personalidad.
Es el momento de dejar de fingir y convertirnos en lo que realmente somos.
Javier Martínez (Tenerife, España, 1985). Soy diseñador gráfico y creativo publicitario, además de escritor y fotógrafo aficionado.
Mi primera novela, Aquí y ahora (2012), pasó a ser el libro de temática gay más descargado en la historia de Apple Books España y México. A día de hoy cuenta con más de 240.000 lectores y se ha convertido en una saga que consta de 5 libros principales, 3 spin-offs y una serie de relatos cortos.
En 2020 publiqué Hasta que deje de llover, que rápidamente se convirtió en mi novela más relevante fuera de la saga 'Aquí y ahora'. Además, ha sido la primera de mis obras publicada también en inglés, Until After the Rain.
A día de hoy, mis libros y relatos cuentan con casi 500.000 ejemplares distribuidos entre digitales y físicos.
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Saga Aquí y ahora Aquí y ahora (2012) Ahora o nunca (2013) Nunca es tarde (2015) Lejos de aquí (2020) Cerca de aquí (2020)
Spin-offs: El campamento (2014) Yo soy Mike (2018) Fuera de juego (2019)
Historias de Norwalk (relatos cortos): Fin de Año en Nueva York (2019) El amargo final del verano (2019) El juego de las apuestas (2019) Truco o trato (2020) Jugando con fuego (2021) La Navidad de las primeras veces (2021)
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Serie Selenofilia La ciudad del invierno sin final (2018) La ciudad de los corazones rotos (2018)
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Desde el otro lado (2013) Animales disecados (2019) Hasta que deje de llover (2020)
Un amigo me recomendó esta trilogía y la verdad es que me esperaba algo por el estilo, pero me gustó muchísimo. Tengo ganas de seguir con y empezar "Aquí y ahora".
Hace un par de segundo que termine este libro. De verdad que las primeras paginas me estaban decepcionando un poco, porque cuando termine el prime libro de "Aquí y Ahora" termine con una sensación de querer seguir leyendo, de no aceptar que la historia terminara en ese libro, pero me ilusionaba mucho empezar a leer el libro del campamento porque me intrigaba mucho saber que había pasado en esa semana de vacaciones y obviamente con Josh. Tengo que admitir que sentí unas personalidades diferentes, fue como si nunca hubiera leído de estos dos protagonistas, de Ryan y de Josh pero después de analizarlo me quedo claro que no había pasado nada, que sus mentes no eran tan maduras, que ellos eran todavía unos pobres adolescentes ingenuos y vaya que a mitad del libro si no es que un poco antes el autor lo volvió a hacer, me volvió a envolver con su forma de escribir y de narrar las cosas que me fue imposible soltar el libro y disfrute renglón con renglón, párrafo por párrafo hasta que cuando menos lo pensé ya lo había terminado. Sin duda alguna recomiendo este libro, a mi punto de vista se debe leer este antes de comenzar "Aquí y ahora" pero a fin de cuentas esto no es relevante se puede leer en el orden que sea. Y ya quiero saber el desenlace de esta trilogía que tanto me ha cautivado.
La serie “Aquí y ahora” consta de tres libros centrales y la misma cantidad de historias derivadas. No tengo muy claro el orden de publicación de los títulos, pero “El campamento” (spin – off 1) es el primero en el orden cronológico del universo creado por Martínez. En mi caso, es el primero que leo de la colección completa.
La historia comienza con una especie de monólogo que encuentra su eje en las dudas de un adolescente sobre su rol en el mundo. Si bien es un tópico común en la literatura que tiene como protagonistas a jóvenes de la comunidad LGTBQ+, me parece una forma interesante de iniciar un relato corto y aprovechar al máximo la oportunidad de poner sobre la mesa varios datos importantes para el posterior desarrollo de la historia. Gracias a este texto podemos entender al personaje, su objetivo y sus posteriores obstáculos. Poco espacio, sí, pero bien invertido. Además, me parece increíble que se hayan utilizado los cuestionamientos del protagonista para construir, desde ellos, un montón de momentos y situaciones irónicas que, considero, funcionan bastante bien y ayudan a aligerar la lectura.
Destaco que, a pesar de las pocas páginas con las que cuenta, el texto evidencia bastante bien algunas prácticas, comentarios y criterios que están bastante impregnados en la sociedad de hoy en día. Por ejemplo, los comentarios homofóbicos que se dicen en la cabaña 5 al inicio, son el pan de cada día en muchos lugares del mundo. O la conversación que tiene el elenco central en la cafetería, dónde argumentan que para que una persona sea gay debe parecerlo (“él no es gay porque no se le nota” es la frase exacta). El autor le quita validez a todas estas “lógicas ilógicas” con el arco evolutivo de los dos personajes principales. Y eso es genial, pero quizás hubiera estado bueno que esta vuelta de tuerca fuera un poco más contundente para que el mensaje fuera más claro.
Sí me hizo ruido el elenco de personajes secundarios que son mencionados o aparecen en la historia. No porque estén mal planteados, sino porque me resultaron demasiados. Entré en un quilombo impresionante confundiendo a Eric con Nathan. Y, sí, reconozco que es mi responsabilidad como lector (¡debí estar más atento, quizás!), pero también es cierto que el segundo no aporta nada al desarrollo de la trama. Si se le menciona o no, da lo mismo. La historia podría continuar sin él. De igual manera me sucedió con Rose, un personaje que aparece físicamente, pero que no aporta más nada a la historia. Mientras que, por otro lado, el personaje de Eric Sullivan pudo haberse aprovechado más. De hecho, me pareció el más interesante de todos y, si bien es cierto, cumplía con algunas funciones relevantes en el desarrollo narrativo (es algo así como EL MAESTRO, según las teorías narrativas), me quedé con muchas ganas de saber más de él (así que espero que aparezca en alguno de los otros títulos de la serie o que le hagan un spin – off, una micro obra, un cortometraje, algo).
Por otro lado, algunos diálogos y reflexiones me parecieron un poco maduras para la edad y la situación de los personajes (esto, sobre todo, en el capítulo 6). Además, me hizo ruido que el protagonista . Me quedé con la idea (no sé si correcta o no) de que esto me sonó raro porque el entorno social del protagonista es diferente al que yo conozco. Es decir, Europa es mucho más “gay-friendly”, tolerante e inclusiva que Sudamérica… Mientras que Ryan se pregunta “quién soy realmente”, en esta parte del mundo, las personas nos preguntamos (independientemente de nuestra sexualidad) “quién tenemos permiso de ser”. Y el permiso de terceros es mucho más difícil de conseguir que la auto aceptación. Pero bueno.
Como anécdotas (o sea, no tienen nada que ver con la calificación que le daré al libro), les cuento que me gustó bastante que los personajes sean conscientes de las posibilidades del destino y jueguen con eso. No se explora mucho el tema, pero me parece un gol haberlo incluirlo. Leer sobre esto hizo que “El campamento” se ganara un poquito más de mi corazón lector. Lo que sí me sacó de cuadro por completo, es que, aparentemente, el Ryan es incapaz de stalkear a alguien. O sea, yo me engancho así con alguien y . Voy a Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin y me consigo hasta la partida de nacimiento de su tátara abuelo (¡lo he hecho!). Pero asumo que ese es mi súper poder millennial y no todos lo tienen.
Antes de terminar, me parece importante resaltar que, como ya mencioné antes, este es un libro de muy pocas páginas, lo cual puede ser un arma de doble filo. Por un lado, la historia contada puede narrar demasiadas cosas en muy poco espacio y quedarse a un nivel bastante superficial. Mientras que, por el otro lado, podemos encontrar un relato concreto y que resulte necesario para complementar el universo canónico de una serie literaria. En este caso en concreto, la historia funciona y cumple, pero no llegué a comprometerme del todo con ella. OJO, no porque esté mal escrita, sino porque no cuento con el background necesario para empatizar del todo con los personajes y sus situaciones. Quizás me hubiera emocionado más si recurría a ella como complemento de algo previo y no como una forma de calentar motores para algo futuro.
Mi puntaje final es de 3.63, pero como no puedo poner media estrella, vamos con el 4.
Tal como lo dice el protagonista, la vida es un cúmulo de situaciones que según como vayamos tomando nuestras propias decisiones iremos abriendo o cerrando puertas, modificaremos nuestro futuro de forma inminente. ¿Para bien o para mal? Ya eso dependerá del contexto en el cual nos desarrollemos.
Definitivamente me ha gustado más que el libro anterior. Hay comentarios típicos de gente cis que abundan en el libro, pero eso tampoco lo he tenido demasiado en cuenta ya que estoy acostumbrada. Lo que sí que he notado es que los personajes femeninos han tenido un trato mejor que en el otro libro. De eso me alegro, aunque no me haya acabado de gustar del todo.
“El campamento” nos sumerge en la vida de Ryan, un joven de dieciocho años que enfrenta una profunda confusión sobre su identidad, sus emociones y su futuro. En busca de respuestas, decide participar en un campamento preuniversitario, esperando hallar claridad en medio del caos emocional que lo consume.
Durante su viaje hacia la autorreflexión, Ryan toma un giro inesperado al encontrarse con Josh, desencadenando una intensa historia de amor y odio que desafía sus miedos y lo introduce a un mundo completamente nuevo, un mundo al que no podrá escapar.
“El campamento”, se presenta como la precuela de la apreciada serie de novelas “Aquí y ahora” escritas por Javier Martínez. En esta entrega, el autor explora la vida de un Ryan inseguro, temeroso y perdido, brindando una visión más profunda del personaje. La narrativa se desarrolla de manera ligera y sencilla, permitiendo a los lectores adentrarse en las complejidades emocionales de los personajes de forma adecuada y realista.
La verdad no recuerdo ni por qué compré este libro pero comencé a leerlo y aunque al principio no me gustaba mucho porque creí que era un libro de puros pensamientos de Ryan, como para reflexionar y así...con forme pasaron los capítulos me fui sumergiendo más y más en la historia en saber que pasaría entre ellos dos.
También aparte pude entender la desesperación o la confusión de un chico de su edad y con las normas que trata de imponer la sociedad siempre tratando de definirte en un sitio o en un tipo de persona y ¿Qué tal que eres un poco de todo? terminas no encajando en ningún sitio sólo por ser tú mismo.
Al final me gustó, es el comienzo de una gran aventura...la vida después de la adolescencia.
Es que estos personajes son ya como mis mejores amigos 🥺
Una historia MUY NECESARIA. Dudas naturales y caos mental que muchos hemos pasado muy real y que también merece ser escrito, porque es la realidad, y no es siempre perfecta.
Un libro maravilloso para ver el comienzo de todo y conocer a un Ryan con muchas dudas y muy distinto del que vemos en el primer libro.
Es una historia muy juvenil, incluso con tintes de wattpad, algo que no es malo, es más, creo que aporta naturalidad, porque al final son chicos de 18 años enamorándose en un campamento, es que es muy juvenil.
Un libro muy cortito y bonito para entender mejor la saga y a los personajes.
Usualmente no estoy interesada en este tipo de libro, pero al leer las dos primeras páginas, me llamó la atención y me decidí a leerlo. El autor ha hecho un gran trabajo, te recomiendo el libro a cualquiera que disfrute leyendo. He empezado a leer en español, el libro era fácil de seguir y entender. Buen material de lectura, sin duda me leer más de este trabajo.
Increíble, resuelve muchas dudas que quedan entre la historia. Sin embargo, te deja un mal sabor de boca porque no esperas que pase lo que pasa a lo largo de la trama. La historia lineal es de mis historias favoritas me siento identificado totalmente con Ryan.
Lo recomiendo mucho, pero mucho más la historia lineal. :D
Sin duda alguna esta historia me ha atrapado de una forma hermosamente maravillosa. Muchas gracias por regalarnos en cada pagina un suspiro de querer mas.
3.5★ Lo poquito agrada y lo mucho enfada, y creo que en este caso queda perfectamente esa frase.
Una historia ligera, sencilla, que va al punto sin sentirse apresurada. Presentando de forma adecuada a cada personaje, sus sentirnos y su entorno.
Lo único que no me termina de convencer es que el autor suele meter (y esto ya lo había hecho en el otro libro que yo leí de él) discursos y ""reflexiones"" mentales que alargan e interrumpen la trama...está bien querer dejar un mensaje, un aprendizaje o mostrar una idea o situación...pero no me lo digas, muestramelo con escenas, con acciones que se sientan lógicas y que aporten a qué avance la historia.
Fuera de eso, es un gran gran avance del escritor al libro anterior que leí de él (El tan mencionado Aquí y Ahora)
Me parece sorprendentemente refrescante la precisión con la que se describe éste tipo de amor, el que es pasajero, que se siente tan intenso que te hace creer que es el amor de tu vida. Simplemente deslumbrante, digerible, romántica, y triste de una manera poco convencional.
He aprendido a aceptarme tal y como soy, a no hacer un mundo de algo tan natural como un sentimiento, a no ponerme barreras constantemente y a disfrutar de lo que en realidad soy. He aprendido a dejar de fingir.