Julián es un perdedor: es poco productivo, acumula discos y libros, trabaja en una librería de segunda mano, pasa las noches en el mismo bar de Gràcia y cuida de sus zapatos y camisas como si se tratase de personas humanas. Para él, su único refugio es un mundo paralelo que no hace más que confundir su paso por el planeta: su mundo paralelo, su mundo contable y los montones de discos que se acumulan en el suelo de su piso son las únicas verdades auténticas que Julián atesora. Octavia pierde también, pero menos. Su trabajo, poner la voz en el metro, en los contestadores telefónicos y en incontables sitios más, ha ido erosionando su optimismo lentamente. Su vida no está en el mejor momento: su novio la ha dejado por otra, sus amigos le han dado la espalda y todo se cierra en torno a Octavia como una telaraña de aburrimiento. Los dos convergen en tres días de prisas, cruzándose sus vidas como una pieza peligrosa de Scalextric, pensando en huir de una Barcelona confortable, suave y aburridísima mientras en su carrera suenan las mejores canciones del mundo. Un libro, una cinta y una casualidad como tantas otras completarán este encuentro imprevisto, dividido en fotogramas cortísimos, que cambiará, al menos por un momento, las vidas, decisiones y esperanzas de sus personajes. En esta trepidante novela, Kiko Amat mezcla humor y emociones con una prosa vertiginosa, apresurada, sencilla y abrupta; una novela de clara esencia anglófila, que bebe de Richard Brautigan y Colin McInnes para construir un mundo subterráneo con los nervios y la intensidad de una canción pop.
Kiko Amat (1971) nació en Sant Boi de Llobregat, en la periferia barcelonesa. Su padre era rugbista, y su madre, auxiliar del manicomio local. Abandonó los estudios a los diecisiete años para ser mod, cleptómano, disquero, cajero en McDonald’s, operario de cadena de montaje en Seat Martorell, vigilante de camping, cartero comercial y camarero de un gran hotel.
Ha publicado las novelas El día que me vaya no se lo diré a nadie (2003), Cosas que hacen BUM (2007): Rompepistas (2009), Eres el mejor, Cienfuegos (2012), Antes del huracán (2018) y Revancha (2021). También es autor de tres libros de no ficción, Mil violines (2011), Chap chap (2015) y Los enemigos (2022).
Escribe regularmente para El País y El Periódico, codirige el festival Primera Persona en el CCCB y coconduce el podcast Psycholand
Por lo que leo por aquí, he hecho bien en comenzar a leer a Kiko Amat cronológicamente.
Para mí este libro es como si metieras en una batidora 'Sin noticias de Gurb' y 'Alta Fidelidad', todo ello mezclado con bien de pacharán navarro, del bueno.
pocas veces me ha recomendado alguien uno de sus libros favoritos y lo he visto tan reflejado en el protagonista. casi como si él mismo me estuviera contando de primera mano su mundo paralelo (referencia al libro sorry pero no muy complicada de pillar o q).
me ha enternecido mucho la mirada del propio kiko sobre su primer libro veinte años después en el prólogo. Siento que ha hecho que lo lea con cierto rollo paternalista de ay mira qué cute cómo ha roto estructuras formales aquí o cómo ha roto la cuarta pared allá (en literatura también sirve esta frase?) enfin, qe me ha molado y me ha dado ganas de ponerme a escribir y sentir esa misma vergüenza de aquí a veinte años <3
Se nota que es la primera novela de Kiko Amat y como tal hay que juzgarla. Lejos de sus mejores novelas pero fresquita, frenética y de lectura rápida. Original como todo lo de Kiko, me hubiese gustado leerla con 20 años.
Una historia sobre perdedores (trabajos irrisorios) en un sistema (la ciudad) que les mantiene en una condición de ignorante comodidad o de ganas de huir. Una lectura freca, nihilista, cínica (lo mejor es su forma de narrar) y rápida, con capítulos que no sobrepasan las dos páginas, que continúa (¿o comienza, dado que es del 2003?») esa estela de «jóvenes urbanitas cansados de todo menos de ser urbanitas».
Me pareció una novela bastante aburrida, que no me aportó nada, y mucho menos desde el punto de vista de Julián. Su historia carece de profundidad o algún elemento que haga que conecte con él, y en general, su narración se siente plana.
Con Octavia había un poco más de juego y entretenimiento, especialmente por su negativa a seguir prestando su voz en empresas, lo que al menos generaba algo de conflicto. Sin embargo, cuando finalmente se la juega a su último cliente, la escena carece de detalles y fuerza narrativa, lo que terminó de apagar cualquier interés que me quedaba en la historia.
En definitiva, no valió la pena. No encontré en este libro una trama que me atrapara ni personajes que me dejaran algo significativo.
Me costó cogerle el punto y entrar en la historia. Luego le cogí el punto, porque el estilo es muy chulo, pero la historia no me decía nada. No se puede negar que Amat tienen una forma de escribir muy fresca, muy de verdad. Reflexiones donde lo más banal puede ser lo más crucial. Ese apasionante mundo paralelo de Julián, como el que todos tenemos en algún momento. Esa atractiva personalidad de Octavia… Pero me faltó que me contaran algo más. Estilo original, brillante por momentos, pero la trama se me quedó corta. Aún así, interesante. Para mí es un 6.75/10 ⭐️
super ràpid de llegir i esmenta la l1 i la millor parada d'aquesta: aka clot. a mi amb poc em guanyes, però si a més construeixes personatges excèntrics i tot plegat passa a barcelona, poc més puc demanar (i si ric, encara més satisfeta quedo)
Esta novela me ha conquistado, por varios factores: 1. Su estilo. Un estilo directo y rápido, conciso, lleno de humor y juegos mentales. El pensamiento se abre paso a golpes y machetazos, entrando en dos mundos únicos y peculiares. 2. El parecido del protagonista masculino a mí, que presenta un mundo interior muy profundo, e incluso elementos autistas que me han hecho cercano a su conducta; además, su círculo a su vez y su mentalidad me recordaron a la universidad. 3. La forma en que se mete en la cabeza de la protagonista femenina, empatiza, y además la muestra su fragilidad. Al mismo tiempo, esta imagen se nos devuelve idealizada en los ojos de Julian de una forma que vemos lo que supone el enamoramiento y la idea del flechazo. Esto es incríble. 4. La depresión de Octavia. Es un sentimiento que también me ha sido muy cercano, y lo refleja muy bien. Es más, su idea de irse como da el nombre del libro, me ha recordado el poema de Kavafis, La Ciudad:
Dices: “Iré a otra tierra, hacia otro mar, y una ciudad mejor con certeza hallaré. Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado, y muere mi corazón lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez. Donde vuelvo los ojos solo veo las oscuras ruinas de mi vida y los muchos años que aquí pasé o destruí”.
No hallarás otra tierra ni otro mar. La ciudad irá en ti siempre. Volverás a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez; en la misma casa encanecerás. Pues la ciudad es siempre la misma. Otra no busques -no la hay- ni caminos ni barco para ti. La vida que aquí perdiste la has destruido en toda la tierra.
5. Las construcciones mentales de ambos personajes, pero sobre todo Julián. Tiene relación con el segundo punto, pero tengo que resaltar la complejidad que tiene el contar tus historias, inverosímiles o enredadas, que nos montamos personas como nosotros. A veces es tan fuerte nuestro impulso, que no sabemos por dónde empezamos. El autor ha hecho muy buena construcción de todo esto, y tiene que ver con lo que apunta en el prólogo: saber qué contar y cómo, sin irte por las ramas que siempre te has montado por tu sobrepensamiento. Esto, en mi caso autista, es muy difícil, pero es necesario, sobre todo, al escribir. Aquí se demuestra la técnica x 2.
6. El leivmotiv: su obsesión por la música, del autor, de Julián (evidente alterego), crea la idea de estar ante una película con banda sonora. En todo momento he pensado estar ante una película intimista. Hay un lenguaje muy cinematográfico, pero sobre todo muy sonoro. Esto me recuerda al estilo literario de sus influencias, Vonnegut o Brautigan, o Terry Pratchet, pero sobre todo de otro hijo de estas influencias, H. Murakami, obsesionado también por la música. Es un estilo más directo, evidentemente, pero la música es el tema principal, y me gusta. Apenas conozco su discografía, pero bueno...
7. La imagen final que crea: la idea del amor como un recuerdo, que enlaza con el "final juntos". Ese final conjunto es totalmente cinematográfico, demasiado incluso, hasta romper el realismo por un momento, y devolvernos al idealismo cinematográfico. Es más, hay momentos así en la vida, y el protagonista, Julián, lo advierte: el puto tiempo. Jodido tiempo. Ojalá vivir ahí, pero no se puede. En cambio, el final real es la imagen del recuerdo, el recuerdo enamorado: toda historia, todo relato, incluso pasado (soy historiador, peco de irme a mi gremio), está ligado a la memoria y, por qué no decirlo, a la épica. Es lo que nos pasa en nuestro idealismo del pasado: la belleza de una idea. La del amor, en este caso.
Por eso, la novela me ha conquistado, y aunque la nota es o sería más baja, encuentro en la novela un inmenso talento. Si tuviera que escribir un primer libro, ojalá tener la suerte de Kiko Amat. Ojalá tener la suerte de que me den esa oportunidad y bordarlo con una historia, tan normalita, pero en el fondo tan incríble.
"Uno de los discos le llama la atención , así que lo saca del cajón. Fijándose en la cubierta, se da cuenta de que pequeñas marcas en relieve recorren su portada. Acercando la visita descubre que algunas parecen palabras. [...] Son retazos de carta, destellos de mensaje que alguien escribió usando el disco como soporte. Del original sólo quedan pistas, palabras recortadas, declaraciones a medias. Tienen el sello de la pubertad. Esa mezcla de clichés e inocencia.
... alguien me quiere... el más grande... peligro... pensando en tí... perdido en mí... somos familia... a quien amar...
[...] Todo el mundo tiene un primer golpe. Con el dolor de pecho de las cosas por pasar, con impaciencia. Octavia intenta recordar ese dolor preciso, pero se le acaba mezclando con el presente. Dolor torrefacto mezcla de sabores complejos. Piensa si el chico del disco también la dejó en la puerta de un bar, delante de todo el mundo. Si la dejó con brusquedad y altivez, después de haber estado haciéndole el vacío durante semanas. Después de que ella, muerta de miedo, les hubiera estado preguntando a todos qué le pasaba. Por qué no quería verla. Si sólo le dedicó tres minutos de mierda para despedirla sin sonreír. Piensa cómo debió de sentirse ella. [...] Piensa si al menos, al cabo de unos años, romo y gastado como una goma de borrar usada, sin una gota de sangre viva en sus brazos, él pensó en ella. [...] Y si, al acordarse, él notó un latigazo de pena y angustia irreparable. Y a lo mejor lloró, y se dio cuenta de que no era tan especial. Y de que aquella chica que le regaló un disco con medio corazón extirpado era mejor. Mejor que todo lo demás. Octavia desea que así sea."
Este es el primer libro que leí de Kiko amat, lo escojí por el titulo que es una de mis mayores fantasias.La verdad es que ne principio no me gustaba demasiado, una historia de amor entre modernillos ,escrita con cierta gracia pero nada más.Lo que pasa es que hacia el final le fui cogiendo cariño a los personajes y bueno me acabo gustando mas de lo que parecia al principio, no es gran cosa pero tiene sus puntos
estaba entre 3 y 4 estrellas y me he decidido finalmente por 3 porque el registro tan coloquial no me suele gustar, pero la historia es muy buena y se hace superágil su lectura
Es como leer Wilt de Tom Sharpe y Sin Noticias de Gurb to’ mezclao’. Se nota que es la primera novela del autor, tiene una prosa muy fresca pero abundan las metáforas renglón tras renglón. Es algo pretenciosa pero la historia es entretenida. Tiene un par de frases muy buenas. El final no está nada mal. La música recomendada está muy bien, por cierto.
Divertido, fácil de leer, no me gusto el final, ni tampoco q Julián, se f word a Olga teniendo 16 años… girl jail, deja a mi niña tranquila friki, por lo demás estaba chulo, me gusta el humor de los protas y como Julián describía a Octavia, libro chachi
This entire review has been hidden because of spoilers.
El libro se compone de tal manera que termina siendo suave, tierno y sutil. Es increíble que este sea su debut y no esté cargado de toda la coca, testosterona y furia del segundo. Uno pensaría que debería haber sido al revés.
Me ha parecido un libro muy interesante, sobre todo a la hora de escribirlo. Me ha encantado cómo el autor te lleva a través de esta historia y como podría ser una historia real.
novelita entretenida, quizá lo que más me ha gustado han sido los juegos narrativos (y metaliterarios?) que el autor introduce a veces... me ha hecho pensar en conceptos de los que la seto ha hablado estos días (hay aquí alguna metalepsis?) pero no sé si son exactamente eso porque aún estoy en primero de carrera! de todas formas eso : interesante. a mi a veces también me gustaría irme sin decirle nada a nadie! algo bastante atrevido bastante pasional bastante adolescente