En un mundo en el que todo cambia y donde nuestras identidades escapan cada vez más a nuestro control, ¿y si también las consciencias empezaran a migrar de un cuerpo a otro? Si apareciéramos en un cuerpo ajeno, ¿intentaríamos volver a casa, quizá a kilómetros de distancia, donde nadie nos reconocerá? ¿O buscaríamos esa otra vivienda que abre el juego de llaves de nuestro abrigo? ¿Quién nos esperará allí dentro? El abismo apenas comienza a adivinarse. Porque cuando te despojan de tu cuerpo, no solo te roban la identidad, también te arrancan tu vida, te separan de los tuyos y de todo lo que importa. ¿Dónde están tus hijos? ¿De quiénes son los niños que vagan perdidos por las calles? ¿De verdad son niños? Con una prosa precisa y envolvente, Juan Jacinto Muñoz-Rengel nos sumerge en su obra más ambiciosa, una novela coral que se despliega por países de todos los confines para contarnos el colapso de la civilización. Las ciudades caerán, una tras otra, y los protagonistas habrán de poner a prueba sus certezas y los límites de su moral. Pero en el mundo, incluso antes del cambio, el mal ya campaba a sus anchas. Una novela sin precedentes sobre la identidad y los géneros, sobre los cuerpos y nuestra dependencia de ellos, sobre los vínculos, la enfermedad y la fragilidad humana. Tan real que parece a punto de ocurrir.
Juan Jacinto Muñoz-Rengel (Spain, 1974) is a philosopher and writer, author of the novels Transmigration (La transmigración, 2025), The Capacity for Love of Mr Königsberg (La capacidad de amar del señor Königsberg, 2021), The Great Imaginer (El gran imaginador, 2016), The Other’s Dream (El sueño del otro, 2013) and The Hypochondriac Hitman (El asesino hipocondríaco, 2012), the essay A History of Lying (Una historia de la mentira, 2020) and the short story collections El libro de los pequeños milagros (2013), De mecánica y alquimia (2009), finalist in the Setenil Prize for best short story book, and 88 Mill Lane (2006).
He was named one of the most promising Spanish writers of his generation and his work has appeared in various anthologies including Cuento español actual (Editorial Cátedra, 2014), Pequeñas resistencias. Antología del nuevo cuento español (Páginas de Espuma, 2010) and Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español (Menoscuarto, 2010).
He has received more than fifty national and international literary awards for his short stories and his works have been published in in thirty countries, including USA, UK, France, Italy, Finland, Greece, Romania, Turkey, Russia, Canada, Mexico, Argentina, Uruguay, Chile and the Arab world.
In addition, Juan Jacinto Muñoz-Rengel founded the Escuela de Imaginadores for creative writing in Madrid.
7/10 - La novela parte de un planteamiento muy original, de un día para otro, tu “yo”, tu consciencia y la de los demás se trasladan y quedan atrapadas en el cuerpo de otra persona.
Con una historia coral el autor expone una serie de dilemas muy interesantes como la pérdida del respeto por un cuerpo que no sientes como tuyo, la experimentación de sentimientos que antes te eran indiferentes o la aparición de situaciones que serían imposibles.
Una novela de ciencia ficción que es distinto a lo que suelo leer pero que en conjunto me ha gustado. Sencilla, directa, con tintes de terror y hasta humor, que te atrapa y te hace reflexionar.
La idea de la nóvela es tan buena que me extraña que no se haya escrito nada así antes. Hay muchos libros sobre crisis globales (zombis, sociedades postapocalípticas, apagones...), pero la crisis de La transmigración es algo nuevo, intrigante y a la vez terrorífico. Los diferentes personajes y puntos de vista están muy bien jugados y muestran las distintas repercusiones que podría tener un suceso así. Me ha mantenido muy enganchado.
"No somos más que el cuerpo y la suma de circunstancias que el azar nos tenía reservados".
Es mi primer contacto con el autor y probablemente no será el último. Cuando me topé con el libro me llamó bastante la atención la sinopsis, creo que es una premisa que da mucho de sí y me sorprendió no haber leído antes nada sobre el tema. Más allá de todas las implicaciones y significaciones que pueda tener, del caos y los dilemas que ocasione, es tan inquietante... No sólo desprenderte de cuanto eras, si no perder a quienes eran contigo, de la manera más literal y menos física posible.
Pensaba que iba a tener un tono discursivo existencial más reflexivo al margen de la propia narración de los hechos, pero se ciñe bastante a las circunstancias de cada una de las historias, y las preguntas o dilemas quedan de mano del lector a medida que se va topando con ellas. Cuestiones éticas, morales, existenciales e identitarias, entretejidas con situaciones de todo tipo. Vamos saltando entre las desventuras de diferentes personajes que enfrentan el problema, cada cual a su manera, y seguimos cómo se va desarrollando la historia en cada caso. Personajes bastante variados, por cierto. Está claro que al autor no le importa incomodar y retratar todo tipo de realidades, lo demuestra ya con la elección de uno de ellos desde ese primer capítulo en el parque.. La chica adolescente es el que siento algo más flojo, quizás un tanto ficticio a la hora de expresarse, pensar, etc. Por lo demás, el resto me han parecido bastante verosímiles, e interesante que a través de los pasos de cada uno de ellos nos encontremos algo diferente. Una nueva pregunta, un nuevo destino, si es que en un lugar así puede existir tal cosa.
Más allá del incierto futuro de un mundo -humanidad, mejor dicho- sumido en este caos, ¿dónde acaba nuestra identidad y empieza nuestra existencia? O viceversa. ¿Hasta qué punto somos lo que somos por quienes fuimos? ¿Qué es ser uno mismo y cuánto de nosotros es y tiene nuestro alrededor? Almas, cuerpos, esencias, identidades, vidas, circunstancias. Plantea cuestiones muy interesantes que quedan revoloteando en la cabeza del lector al cerrar el libro, pues aunque hasta el momento no tengamos que lidiar con ese pequeño problema de transmigrar aleatoriamente, todas ellas nos tocan muy de cerca, cada vez más. Podría leerme una segunda parte...
"El futuro galopa por el universo como una sudorosa bestia sin patas. Siempre ha venido directo hacia nosotros, bufando y zigzagueando entre los astros. Embestirá a todo aquello que se mueva o palpite. Envolverá nuestros cuerpos, manoseará nuestros órganos, se escurrirá en la hondura insondable de nuestras cavidades intersticiales. Y nadie podrá verlo jamás. Acaso lleguemos a presentirlo, en la oscuridad, en las pulsaciones del silencio, en el recato íntimo del cuerpo que creíamos nuestro y era solo prestado. Pero ningún ser humano podrá mirarlo de frente sin abrir los ojos. Y en cuanto lo haga, el futuro ya se habrá transformado".
Nunca me esperé que la distopía perfecta fuese española. Una idea tan original y a la vez tan realista, la crudeza y la naturaleza del ser humano, brutales, violentos, perdidos. Es simplemente una idea brillante imaginada de una forma brillante.
16° de mis #librosen2025. 3.572 #páginasleídasen2025.
Mi maestro publica novela y eso es, siempre, una alegría para el mundo editorial y los lectores. Porque mi maestro, Juan Jacinto Muñoz-Rengel, director de la Escuela de Imaginadores, regala creatividad en todo lo que escribe, como en cada clase que conduce, y en cada palabra que te dirige para que lo que tú estás escribiendo valga también la pena.
«La transmigración» es un libro sobre el cuerpo, sobre desmayarte y aparecer en uno ajeno, en otro lugar; acaso en otro país, con otra edad y otro género. Y este nuevo cuerpo tiene, quizás, otra casa, otros amigos, otras enfermedades. Y el mundo es un caos porque el fenómeno ha ocurrido en cada uno de sus rincones. Y la civilización se desmorona. Y la gente se muere porque, ¿y si un bebé de meses despierta en el cuerpo de una mujer de cincuenta años? ¿y si un carnicero lo hace a los mandos de un avión? También es un libro sobre el cambio. Porque un acontecimiento traumático cambia a la gente, para bien y para mal, y los empuja a adaptarse.
El cuerpo y el cambio, dos temazos literarios.
Pero nosotros, tú y yo, nuestros cuerpos y nuestras almas, también somos capaces de sobrevivir —como Marta, Chema o el doctor Garrigues, protagonistas de esta historia coral—, y de resistir; de ayudar a los impedidos y salvaguardar todo aquello que hace que la vida perdure, que la sociedad se recupere. No es fácil, pero se puede, y ahí está el conflicto, la novela, la magia.
Y me siento afortunado, porque me acerco a Juan Jacinto como lector y como alumno, y el saber que me ha transmitido durante años me ayuda a analizar el porqué de cada palabra, de cada punto que pone o quita, y de cada decisión que toma. Porque Juan Jacinto es especialista en decir la frase exacta, en colocar la pistola de Chéjov justo donde conviene para que sirva a la historia unas páginas más adelante. Lo leo, aprendo, y disfruto. Y me siento cuidado porque sabe tratar al lector con esmero, y le deja que vaya deshaciendo la madeja, elucubrando en cada vuelta de página y confirmando (o no) sus propias hipótesis. No se me ocurre mejor forma de ser escritor. Gracias, maestro, sigamos leyéndote y continuemos aprendiendo de ti.
Premisa: De repente, sucede algo que nadie podría haber imaginado. Algunas personas se despiertan dentro de otro cuerpo, puede que en otra ciudad y totalmente desconcertadas. Las consciencias se han mudado sin posibilidad de retorno y, a partir de ese momento, el caos se ha convertido en el nuevo sistema de funcionamiento.
Opinión: Vaya premisa; de las que tienen el poder de arrastrarte a la narración en cuanto hacen su aparición, presumidas y conscientes, derrochando poderío. Además, anticipa ese toque justo de distopía y futurismo que tanto me gusta encontrar en este tipo de literatura. Así que no tuve que pensar demasiado si me compensaba o no aventurarme con él: fue una decisión prácticamente sobrevenida.
Las primeras páginas me impresionaron mucho, ya que imprimen un ritmo frenético algo inusitado. Generan una expectativa mayúscula al presentarnos a personajes de lo más variado en sus características personales y circunstancias: sus vidas son totalmente diferentes, traspasando alguna de ellas los límites de lo moralmente aceptable. Pero tienen algo en común, y es que todas terminarán dejando su cuerpo atrás y comenzando de cero en un nuevo recipiente, quizá lejos de todo lo que han conocido hasta entonces.
El momento del cambio genera un punto de inflexión en la trama: las vidas de nuestros protagonistas quedan atrás y ahora toca digerirlo, tanto a nivel personal como global. Y es aquí donde mi interés como lectora sufrió una transformación inevitable, quizá influenciada por el tipo de historia que yo querría haber encontrado en vez de la que el autor escribió.
Sentí la necesidad de conocer más de los personajes, de adentrarme en sus entrañas, enfrentarme a la debacle y aprovechar los beneficios que quizá pudiesen encontrar. Pero, en cambio, cada vez que creía haber hallado lo que estaba buscando, la trama cambiaba el foco, haciendo que mi interés bullese de rabia. Un dinamismo muy favorecedor para otros aspectos de la trama, pero que eclipsa el potencial desarrollo psicológico de los personajes.
Infiero que el autor pretende plantear, hipotetizar, interpelar; que su narración se convierta en una pregunta que quizá no pueda encontrar respuesta. Un planteamiento sumamente original que ha conseguido mantenerme pegada al libro, intentando resolver sus enigmas como si estuviese jugando una partida de estrategia. El ejemplo de un plan infalible.
Obra coral de @jjmunozrengel, autor de El asesino hipocondríaco y El gran imaginador (premio Kelvin 505).
Ciencia ficción social en la que asistimos, en primera fila, a un evento que llevará la sociedad mundial al límite: las mentes cambian de cuerpo.
Un matarife, una influencer, un japonés, una madre, un anciano, etc. El autor, en su laboratorio de ideas, mezcla mentes y cuerpos, planteándonos cuestiones éticas sin que la trama pierda un ápice de ritmo.
Los diálogos narrativizados ayudan a definir bien a los personajes.
Muñoz-Rengel sobresale en el manejo de la narración, controlando el tiempo a su antojo, y siempre pendiente de que el lector no se aburra.
La habilidad de acercarse y alejarse de los personajes me parece fascinante, como el uso que hace de los tiempos verbales. Una delicia.
Me gustan las obras escritas con concisión y en esta no sobran palabras, todas suman. Para ello, el autor usa un vasto vocabulario, marca de la casa.
En definitiva, una obra inquietante, extraña, en la que avanzas por la cuerda floja sin llegar a ver el extremo final.
"La transmigración" es el primer libro que leo de Juan Jacinto Muñoz Rengel, y sin embargo es a la misma vez su última publicación. Por casualidades del algoritmo (ya hoy en día las cosas nos encuentran a nosotros y no al revés) descubrí su libro unos días después de acudir al Celsius 232, pena la mía que fue tarde para conocer al autor en persona, pero no fue tarde para dar con esta novela.
La cuestión es que me encontré con una sinopsis de lo más atrayente, y allí que fui, de cabeza.
"La transmigración" es un libro enorme, cargado de reflexiones. Es de esos libros que necesitamos leer, de esas lecturas que empuja al lector a pensar, plantearse las cosas, debatir. En resumidas cuentas, es un libro NECESARIO.
Juan Jacinto nos plantea un mundo en el que la consciencia escapa del cuerpo. Nuestro ser escapa de nuestro cuerpo para habitar un cuerpo totalmente distinto que nada tiene que vee con el nuestro. 🤯
Es una novela coral, en el que nos lleva a un viaje hacia lo desconocido, donde saldrá a flote las miserias humanas, pero por suerte también a la esperanza.
Una obra maestra en todos los sentidos, tanto a nivel narrativo, como en la técnica de plasmar los sucesos que acontecen.
Imagina despertar en un cuerpo ajeno. En otra carne, con otra edad, con otro sexo. Abrir los ojos pensando que sigues siendo tú, pero descubrir que esa nueva piel, indistintamente de si supone una cárcel, una condena o una segunda oportunidad, te obliga a cambiar, a adaptarte, y te convierte en otra versión incompleta de ti mismo.
A partir de una premisa tan impactante como una súbita redistribución de mentes en cuerpos ajenos, Juan Jacinto Muñoz-Rengel se saca de la manga una novela adictiva, menos coral de lo que en principio aparenta y que, a la postre, termina revelándose como un dispositivo filosófico de primer orden. Para ello, el autor malagueño habita distintas voces y registros. Explora numerosas sensibilidades y las hace presa del desconcierto, del dolor, del miedo y de la compasión. Como un dios caprichoso, juega con la pérdida y la muerte, con el caos y la esperanza. Al trasladar almas, las descompone, las interroga y nos enfrenta al colapso: al social, pero, sobre todo, al ontológico, pues analiza las consecuencias de la transmigración desde todas las perspectivas posibles. Nos convierte en protagonistas y en espectadores, en verdugos y en víctimas. Realiza una exploración radical del sujeto contemporáneo, extendiendo la fractura desde lo íntimo hasta lo profesional y lo económico; critica el sistema y nos recuerda que el “estado de bienestar” es más vulnerable de lo que creemos.
Juan Jacinto demuestra, en un ejercicio de estilo envidiable, que cualquier historia puede resultar creíble si se sabe cómo construirla. A través de capítulos cortos, combina imágenes poéticas con otras terroríficas. Juega con los tiempos verbales y con los diálogos. Conjuga humor negro, delirio y lucidez. Derriba cimientos y fronteras para enfrentarnos, como hiciera Saramago, a la oscuridad que habita en nuestro interior. Y este es, tal vez, el punto débil de la novela: recuerda inevitablemente a una de las obras cumbre de la literatura contemporánea. La transmigración tiene entidad propia. Es más perturbadora, más compleja, más ambiciosa y más incómoda, pero ha sido moldeada a partir del mismo barro que Ensayo sobre la ceguera, y eso puede llevar a algunos lectores a no valorar todos sus méritos con justicia.
Estamos ante una lectura obligada para el lector inquieto. Que nadie se lleve a engaño pensando que se trata de una distopía más; es una sacudida inteligente y profunda con la misión de despertarnos y meternos en la piel del otro. Un recordatorio de nuestra vulnerabilidad y un llamamiento a la empatía y la compasión. Adentrarse en esta novela implica caer, perder de vista todo lo reconocible y no encontrar nada a lo que aferrarse. Pero, tras el shock, tras el miedo y la desesperación, promete cambio y renovación. Es imposible leerla y salir indemne.
Es muy triste que un libro que va sobre cambiar de cuerpos tenga un autor que es incapaz de ponerse en el de una mujer.
Hay partes desagradables que están escritas por personajes desagradables y eso está bien, el problema es cuando pones las palabras "lolita voluptuosa" en la boca de una mujer normal para referirse al cuerpo de una niña de 16 años. Bueno, el uso del adjetivo "voluptuosa" se repite a lo largo del libro para describir una vez más los teteantes senos que se balancean tetilmente de cualquier personaje femenino, maldición que sufre como otros tantos autores españoles.
Cuando el autor pone a su protagonista femenina a hacer bromas sobre que va a violar o se pone a manosear a este otro personaje que tiene el cuerpo de una chica de 16 años ya decidí que me había estropeado el libro. Cómo no tiene ningún sentido intentar que el personaje parezca desagradable no me queda más remedio que entender que el autor piensa que esas bromas son amables o que cualquier mujer está secretamente celosa del cuerpo de una cría en vez de comportarse de manera mucho más humana y lógica preguntándole al nuevo inquilino masculino de ese cuerpo femenino si necesita ayuda con algún asunto relacionado con la menstruación o con el cuidado en general de un tipo de cuerpo que le es ajeno.
Toda la idea que tiene el autor sobre lo que es ser una chica joven en la actualidad es también graciosísima, hace una caricatura pobre de una influencer mezclando lenguaje que se figura que usan las chicas jovenes, creando así el efecto contrario y produciendo el meme de steve buccemi con una gorra y un skate diciendo "hello my fellow kids'.
En fin, ojalá el autor hablase con una mujer en la vida real antes de escribir sobre ellas en la ficción.
La transmigración, de Juan Jacinto Muñoz Rengel, podría parecer, a simple vista, una novela distópica. Sin embargo, se acerca más a la ciencia ficción, ya que parte de una premisa fascinante: las personas cambian de cuerpo sin previo aviso. Esta situación da lugar a escenarios tan desconcertantes como un hombre que despierta en el cuerpo de una mujer, o una mujer que de repente se encuentra en el cuerpo de un niño. Las combinaciones son infinitas y, a través de ellas, el autor explora con ingenio y profundidad las consecuencias humanas, morales y sociales de esta transformación constante.
El libro atrapa desde el primer momento, no solo por su trama original, sino también por el trasfondo reflexivo que propone. Nos invita a preguntarnos cómo reaccionaríamos nosotros en una situación así, y, al mismo tiempo, nos impulsa a empatizar con las experiencias ajenas: a comprender lo que otros pueden llegar a sentir en cuerpos distintos.
Pero lo que realmente convierte esta obra en algo redondo es la pluma de Muñoz Rengel. Su estilo recuerda al de José Saramago en Ensayo sobre la ceguera: logra que una historia de tintes distópicos posea una calidad literaria sobresaliente. Su escritura es directa, de frases cortas y precisas, pero con un ritmo envolvente y, en ocasiones, con destellos poéticos que elevan la lectura.
En conjunto, La transmigración es una novela brillante y accesible. Combina la profundidad de la buena literatura con la capacidad de enganchar al lector desde el inicio. Una obra que, sin duda, puede disfrutar cualquier tipo de lector.
Piensa: ¿si de repente estuvieras dentro del cuerpo de otra persona quién serías tú: esa mente que sigue pensando dentro de la otra persona o ese cuerpo que siempre ha sido el tuyo, dentro del que has crecido y experimentado?
La transmigración, bajo sus muchas variantes, es una idea antigua y transversal a casi todas las culturas, que parte de la pregunta sobre la continuidad y destino del alma o conciencia tras la muerte. En la India está ligada al progreso espiritual y el karma; en Grecia y Occidente, a la purificación; y en otras culturas, a la relación con la naturaleza y los ancestros. Cada cultura la ha adaptado, reflejando sus respuestas al misterio de la vida, la muerte y la evolución espiritual.
En cualquier situación se mantiene el juicio moral. Eso nos presenta el autor. Puedes elegir y por eso eres responsable de tus actos incluso cuando el contexto lo dificulta, o directamente empuja en sentido contrario.
Eso y más es esta novela. Una que, cuando acabas de leerla y como ella misma dice, te deja un poso de realismo en la mente: no seremos más que un “estéril conato de civilización”. Nada más.
Siempre has pensado que las noches de insomnio nos igualan a todos, que en una cama rodeada de oscuridad, tras horas en vela, todos estamos conectados, que cualquiera es intercambiable, somos una y la misma persona desnuda frente al universo. Sin embargo, nunca habías imaginado tener que enfrentarte a algo como esto. Porque, entre los mimos y apretones de Rodri, tu hijo volviendo a ti y tu hijo escabulléndose entre tus dedos, también estaba lo otro: ni por un instante has podido dejar de consciente de dónde estás ni de que tu cuerpo no es tu cuerpo.
Una idea muy original. La narración de los distintos personajes fluye fresca y atrapa al lector. Dan ganas de seguir la historia otras 200 páginas más.
El día que la radio nos salvó la vida - Junio 2025
En este artículo os hacemos un breve manual de lectura para preppers: los nuevos libros que no puedes dejar de lado, por lo que pueda pasar, y repasamos algunos de los clásicos que, si no has leído, es el momento de descubrir.
Ha llegado el momento de admitir que quizá necesitamos preparar el kit de supervivencia. Para mí esa revelación llegó el día que hice funcionar un transistor a pilas cuando se fue la electricidad y sólo esas palabras, a través de las ondas, nos conectaron con el mundo exterior.
Si echamos la vista atrás y desde 2020, se han ido sucediendo una serie de eventos que nos llevan a pensar que el fin del mundo se acerca y debemos estar preparados. Tanto si hablamos de pandemias, epidemias, erupciones de volcanes, inundaciones, cambios políticos sin precedentes o de crisis económicas, hay un término que lo engloba todo y lleva muchas décadas generando su propia literatura.
Efectivamente, hablamos de las distopías.
Una distopía, según el diccionario, es la representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.
En los tiempos que corren una distopía está siendo, si seguimos las noticias, el pan nuestro de cada día.
La literatura nos ha dado grandes novelas distópicas como Farenheit 451, Un mundo feliz o 1984, la última se ha convertido en una distopía distópica en sí misma al reconvertirse en un reality show, ver para creer.
Son historias que se han ganado, por derecho propio, el título de grandes clásicos literarios, novelas que todos conocemos y han sido el germen de toda una literatura sobre futuros nada apetecibles que no deja de crecer. Libros que no pueden faltar en ese kit que os mencionamos y que probablemente nos ayuden a entender mejor los retos a los que nos enfrentamos.
No hay mayor reto que el de la identidad, saber quiénes somos y asociar esa imagen mental a la física, especialmente en este mundo en el que nuestra imagen ha cobrado una importancia extrema.
Juan Jacinto Muñoz-Rengel nos pone frente a una de las paradojas distópicas personales más escalofriantes de los últimos años en La transmigración:
Si nuestra consciencia salta a otro cuerpo, ¿seguiremos siendo nosotros? y la disyuntiva inicial nos transporta a una novela sin precedentes que no deja indiferente a nadie ¿aceptamos esta nueva vida que se nos ofrece e intentamos averiguar qué casa abren las llaves que tenemos en la mano o recorremos incluso medio mundo para volver a casa y a los nuestros?.
Con una prosa exacta y sencilla, que engancha desde la primera página, acompañaremos a distintos personajes a lo largo y ancho de un mundo que ha entrado en colapso, ya que sin una causa aparente y sin control, la gente empieza a saltar a otros cuerpos, sin importar la raza, el género o la nacionalidad.
Una historia que nos enfrentará al concepto de la identidad, del alma, a la fragilidad de las vidas y las relaciones humanas, a la enfermedad y a la inestabilidad de nuestra sociedad y que no nos dejará indiferentes. [...]
Cuatro novelas dispares que nos hablan de futuros imperfectos y de realidades paralelas que, algunas mañanas, se parecen demasiado a aquello que nos cuenta la voz a través de la radio. Cuatro novelas que nos harán reflexionar sobre futuros paralelos que se acercan a mucha velocidad.
En la mítica serie A través del tiempo (Quantum leap), el doctor Sam Beckett (interpretado por Scott Bakula) se encontraba en una situación inesperada. De pronto, tras un experimento fallido, se hallaba en un lugar que no era capaz de reconocer, rodeado de personas desconocidas y vistiendo unas ropas que no eran las suyas. En cada episodio, la mente de Beckett saltaba a cuerpos de extraños, de tal modo que el científico se veía obligado a resolver los problemas circunstanciales de esos individuos de los que tomaba el control. Para los que nos convertimos en seguidores entregados de la serie en los años noventa, resultaba mítico el final de los capítulos, en los que el gran Bakula soltaba un invariable «Oh boy», traducido por los subtítulos del teletexto como «Oh, Dios mío». Imagino que frases similares se pasarían por la mente de los personajes que pueblan la nueva novela de Juan Jacinto Muñoz-Rengel, La transmigración.
La premisa de la obra es una de las más llamativas que hemos podido leer en los últimos años. Un fenómeno global empieza a tener lugar en nuestro planeta: algunas personas, víctimas de un desmayo precedido por una feroz cefalea, despiertan en cuerpos ajenos. Algo tan sencillo y simple de entender como absolutamente devastador. De esta manera, asistimos al desconcierto generalizado y al intento por parte de los personajes de adaptarse a su nueva situación. Pero ¿cómo acepta una joven mujer el hallarse de repente en los huesos de un anciano con parkinson? ¿Qué hace un redomado pederasta ocupando el cuerpo de una chica despampanante? ¿Y si tu bebé ha adquirido una mirada perturbadoramente adulta? Como el lector podrá comprobar, las posibilidades son aterradoras.
Muñoz-Rengel ofrece una estructura sencilla y adictiva para esta novela, consistente en capítulos correspondientes a cada uno de los personajes. Estos se van alternando y conforman poco a poco un plano general desalentador, un apocalipsis que nadie había imaginado anteriormente. Segundas y terceras personas se turnan al tiempo que la trama se desmadeja, en un ritmo que el autor domina de manera magistral. Antes de todo ello, el fenomenal inicio supone toda una transición desde la ciencia ficción clásica hasta la ficción especulativa contemporánea, un salto equivalente a la célebre elipsis imaginada por Stanley Kubrick en 2001, una odisea del espacio, en la que un fémur se torna nave espacial.