Ania es periodista y padece de esquizofrenia. Mientras cuida a su hijo y observa los arcoíris, escribe una columna sobre su enfermedad para la revista en la que trabaja. Sus palabras nos invitan a entrar en su mente y al amor profundo que la sostiene: el de su madre, su abuela, su esposo e hijo.
En un constante vaivén entre realidad y delirio, Ania conversa con Saulo, su tío y compañero en la enfermedad, a la vez que enfrenta sus propios demonios y encuentra refugio en la escritura.
A medida que la historia avanza, los diálogos con Saulo toman un nuevo significado, marcando un cambio en su vida que refleja su proceso de transformación.
¿Y quién ama esta locura? es una novela sobre el amor que salva y la escritura que libera. Es un viaje por la mente de Ania, desde el dolor de su esquizofrenia hasta la esperanza de una vida reconstruida, donde el amor familiar y la capacidad de narrarse a sí misma se convierten en los pilares para salir adelante.
No sabía que esperar de este libro, pero me sorprendió muchísimo. Es un libro hermoso, en ocasiones difícil de leer, pero que te sumerge en los personajes logrando sentir sus emociones, luchas y anhelos de una forma muy cercana.
Desde que vi la portada, supe que tenía que leerlo. Cuando me enteré de que era de Adli, no lo pensé dos veces: lo ordené tan pronto pude. Comencé a leerlo durante unos días libres en Aguadilla y terminé leyéndolo en todos lados: en la cama, en el mueble, en la playa… donde se me abriera oportunidad. Fue el escape perfecto del ritmo cotidiano.
Adli escribe con una voz poética e íntima que te agarra suave pero firme. Me encontré subrayando líneas, deteniéndome a respirar, pensando en mis propias memorias. Hay algo muy especial en un libro que logra eso. Sentí que leía una conversación entre amigas; aunque la historia no fuera mía, se sentía mía. Muy nuestra.
Algunas citas simplemente se quedan contigo:
“Tener miedo no puede acobardar, porque amar es ser vulnerable y eso es antónimo de ser cobarde.” (p. 108) “El duelo abrasa y también abraza, pero abrasa más con “s” mucho más que con “z”.” (p. 136) “Un mundo enfermo es un mundo lleno de gente que también lo está. Tiene que sanar la tierra, el mundo, para que realmente podamos sanar.” (p. 144)
Este libro se disfruta mejor de una sola sentada. Te pide que te sumerjas, que lo vivas completo, que le des ese espacio. Lo recomiendo con los ojos cerrados a quien aprecie la lectura como arte, como catarsis, como verdad [o no].
5 estrellas. Porque todo lo que Adli escribió se sintió tan real para mí como lo fue para Ania.
Una obra profundamente hermosa y magistral. Es, sin duda, un regalo invaluable para resistir, comprender, acompañar y abrazar la vulnerabilidad en todas sus formas.
Adli Cordero se consolida como una de las voces más honestas y conmovedoras de su generación. Con una prosa sencilla pero profundamente impactante, nos sumerge en la piel de una mujer que alucina mientras intenta reconciliar la historia de su familia con su presente. Pero no todos alucinan de la misma manera: solo una escritora puede transformar el delirio en arte, y Adli nos guía con maestría a través de cada capítulo, donde el amor, el sufrimiento y la memoria se entrelazan en un ejercicio literario que es, al mismo tiempo, un acto de resistencia y celebración de la vida.
Facinada con esta magistral creaciòn de ficciòn tan cercana a la realidad de tantos pacientes y familiares cautivos de la ezquisofrenia y sus consecuencias. Es una lectura de montaña rusa que te lleva desde la reflexiòn hasta la inpaciencia de saber que será de Ania y su familia. Complacida, satisfecha y esperando la continuaciòn de la historia de Ania porque queda mucho por contar.
“La cordura está sobrevalorada, y eso a mí me sirve de consuelo.”
Esta es una historia de amor, lo que no es lo mismo que una historia de romance.
Adli Cordero Espada construye magistralmente una narrativa que no solo cuestiona, sino que señala el yugo religioso que aún hoy perpetúa estigmas contra la salud mental, la culpa y el miedo. Nos muestra la maternidad como un acto de resistencia y el amor (propio, dado y recibido) como una herramienta de liberación.
Siempre he encontrado deslumbrante el estilo de las escritoras que fueron primero periodistas; es como si te llevaran de la mano hasta tu lado más vulnerable. La familiaridad de esta novela me hizo sentir lo mismo que cada vez que releo “Cartas al Agua” de Ana Teresa Toro. ¡Qué honor! Enhorabuena por Adli y Las Marías 💓
''Escribo hoy porque quiero y además porque puedo... Fue por mi propio miedo que hablé tan poco con tío Saulo, y casi no le conocí más allá de su enfermedad. Ahora busco entre los pedazos de memoria que quedan sueltos en mi familia, el modo de acercarme a más preguntas. Busco respuestas que no obtendré de otro modo que no sea estando loca.'' • Creo que cada palabra escrita es, inevitablmente, un reflejo de realidades y experiencias del existir cotidiano, pero no todas las palabras escritas logran colocar el espejo enfrente para devolver la mirada propia y descubrir otras maneras de encuentro con la ''otredad'', y Adli nos regala esta mirada, esta ventana con vista al cielo, de Ania y Saulo. • A través de la nota, del cuaderno de diario, del delirio y la intención de una columna para una revista, Ania utiliza la palabra como vínculo que nos adentra y nos acuerpa en su propia mirada buscando entender cómo amar y cómo ser amada, cómo existir en un lugar que la niega, pero que también sirve de refugio; cómo ser mujer, madre, compañera, hija, nieta, sobrina, periodista, deseada y cuidada, por quién es, por su nombre, y no por lo que padece, como le sucedió a su Tío Saulo, que siempre le acompaña. Las palabras de Adli, a través de Ania, invitan a la mirada sin prejuicios, a la escucha intencional, al cuidado atento, pero sobre todo, al amor como raíz en cada gesto y acción ante "lo dislocado del mundo real''. • Hay muchas otras cosas que pudiera decir ante lo urgente y necesaria de la puesta en acción a partir de la reflexión que trae este texto, pero creo que esta cita, dentro del magistral capítulo 6, sugiere la conversación que se abre al culimnar el texto:
''Eras un enfermo mental y todo el mundo te nombraba loco como si entendieran. Y entonces te quedas con un sello enorme y, si estás loco, ¿quién te ama? ¿Quién sabe amar a un loco? ¿Cómo es que se hace? Abuela Consuelo diría que Dios lo amó tal era. Y todavía no me convence que eso pudiera ser suficiente. Tal vez para él en algún tiempo lo fue, o tal vez no, no tengo modo de saberlo, nunca se lo pregunté. ¿Cuántas respuestas sencillas y pequeñas podrían resolver el mundo? En nuestra familia parece que tampoco fue fácil amar, pero aún así amaron. Una madre sí puede amar a un hijo enfermo. Y un hijo sí puede amar a una madre loca.'' • Adli: Gracias por tus palabras y por darnos el privilegio de descubrir las maneras de amar esta locura. A Las Marías: Gracias por traer a la mesa editorial ''libros que no persigan modas, sino conversaciones pendientes.'' • Queda mucho por leer. •
¿Y quién ama esta locura? Nos cuenta la historia de Ania una madre y periodista de treinta seis años que padece de esquizofrenia, escribe una columna sobre su enfermedad para la revista en la que trabaja. En el proceso de escritura Ania conversa con su tío Saulo que también comparte su enfermedad, mientras enfrenta sus propios demonios encuentra un refugio en la escritura. Con los pasos de las páginas los diálogos con su tío Saulo tienen un nuevo significado, marcando un cambio en su vida que refleja su proceso de transformación. Las hermosas y dedicadas palabras de Ania nos invitan a adentrarse en su mente y al amor profundo que la ayuda a avanzar: el de su madre, su abuela, su esposo e hijo. Como muchos saben, la esquizofrenia es una enfermedad mental que afecta el modo de pensar, sentir y el comportamiento de las personas. Ocasionalmente a quienes padecen de esta enfermedad se les llama locos, por las alucinaciones que tienen y el desorden de sus pensamientos. Pero en esta historia nos cuentan esa locura de una forma que tiene belleza.
Tengo que aceptar que al final me dejó muy sorprendida y pensando mucho. . . .
And who loves this madness? It tells the story of Ania, a thirty-six-year-old mother and journalist who suffers from schizophrenia. She writes a column about her illness for the magazine where she works. In the writing process, Ania converses with her uncle Saulo, who also shares her illness. While facing her own demons, she finds refuge in writing. As the pages turn, the conversations with her uncle Saulo take on new meaning, marking a change in her life that reflects her process of transformation. Ania's beautiful and dedicated words invite us to delve into her mind and the deep love that helps her move forward: that of her mother, her grandmother, her husband, and her son. As many know, schizophrenia is a mental illness that affects the way people think, feel, and behave. Occasionally, those who suffer from this illness are called crazy, due to their hallucinations and the disorder of their thoughts. But in this story, this madness is told in a way that has beauty.
I have to admit that in the end it left me very surprised and thinking a lot.
Qué novela tan bella, tan cruda, tan real. ¿Y quién ama esta locura? me provocó una avalancha de emociones que aún estoy procesando. La terminé en un solo día porque no podía soltarla, pero sé que vivirla me tomará mucho más tiempo. La escritura es hermosa y fluida, pero lo más poderoso es la honestidad con la que se abordan la salud mental, la culpa, el duelo, el perdón y el amor propio.
Adli Cordero Espada hizo un trabajo espectacular al construir el personaje de Ania. Su voz es auténtica, vulnerable y profundamente humana. Poder conocer a través de ella el impacto de la esquizofrenia desde adentro, el ir y venir entre la realidad y la mente, el deseo de morir y, a la vez, las ganas de seguir viviendo. Me tocó el corazón cómo Ania se perdona y se acepta al final, cómo reconoce que no estuvo para su tío como hubiese querido, pero que también merecía sanar, merecía amar y ser amado.
Uno de los temas que más me conmovió fue el proceso de sanación. Ania dice que sanar es agotador. Habla de curarse como algo que requiere espera, calma, cuidados, atención, pero también conciencia de que necesitamos a los demás. Que no estamos solos y que no tenemos por qué estar solos. Esa reflexión me pareció tan necesaria y tan real, especialmente en un mundo donde muchas personas con condiciones de salud mental sienten que deben cargar solas con todo.
La escritura como herramienta de sanación también está bellamente representada. Escribir se convierte para Ania en un refugio, una forma de sostenerse, de entender su historia, de reconstruirse.
Esta novela es un grito suave y firme sobre la importancia de comprender, de acompañar, de sanar. La recomiendo con el alma. Porque sí: es simplemente hermosa.
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Este libro no se queda en lo clínico. Más bien, te invita a mirar más allá del diagnóstico, más allá de las etiquetas. Te hace recordar que detrás de cada mente fragmentada entre alucinaciones y realidad, hay una persona real, que simplemente quiere ser querida sin condiciones, sin juicios, sin enigmas.
Nos habla de la empatía, pero no de la que pensaríamos que es lastima, sino la empatía que nos hace estar presentes sin querer arreglar al otro. Acompañar sin intentar “normalizar” lo que no necesita ser normal. Sostener la mano de alguien, aunque no entendamos del todo por lo que está pasando.
Aceptar es otra forma de amar. Es decir: “estoy contigo, incluso cuando no comprendo”. Es dejar de esperar que el otro encaje en una idea de salud o cordura, y en cambio, darle espacio para simplemente ser.
Amar sin enigmas… porque al final, tal vez sea lo más humano que podemos hacer.
¿Y quién ama esta locura? Es un texto hermoso que busca, a su manera, romper estigmas sobre la salud mental. Te deja un mensaje claro: No tengas miedo de amar la locura (y ese amor salva).
Adli Cordero Espada tiene un don de la palabra maravilloso. Me di cuenta al conocerla en la Feria del Libro de Caguas y lo confirmo con cada una de las páginas de este libro. Pasear entre sus letras es un deleite. Constantemente me detenía a releer y procesar frases que me marcaban. Me encanta la manera en la que te atrapa y te guía por las emociones del personaje de principio a fin. Te hace sentir. ¿Y qué mejor que un libro que te hace sentir?
Auguro un gran futuro para Cordero Espada. Estoy ansioso por tener en mis manos un próximo libro suyo.
Una obra con una calidez y humanidad increíble. Esta novela plantea una perspectiva de la locura y de los seres amados que la padecen, muy diferente. A través de Ania y de Saulo nos enfrenta a evaluar la “comprensión” y “aceptación” y a cuestionar si realmente es eso o una falsa sensación de superioridad y falsa humildad disfrazada, aunque de manera inconsciente. También he podido a entender mejor a través de los ojos de Ania o quizás no a entenderlo, a simplemente amarlos más, amarlos con locura, a pesar de ella y por ella.
Yo amé esta locura. Con una prosa muy cuidada y a través de giros inesperados, Cordero Espada nos invita acompañar a Ania, la protagonista de esta novela, por los vericuetos del amor, la escritura, la maternidad y la locura. El tema de esta obra es tan imprescindible como tabú en nuestra sociedad. Su lectura es un punto de partida para cuestionar nuestros estereotipos sobre los trastornos de salud mental, la maternidad y el significado de la cordura y el amor en un mundo enfermo. ¡Una novela muy recomendable y necesaria en los tiempos que corren!
Una novela de lectura ágil que atrapa desde las primeras páginas. Invita a cuestionar los estigmas y prejuicios hacia las personas con condiciones de salud mental. Nos recuerda la importancia de la empatía, porque jamás conocemos por completo las batallas internas que enfrenta cada quien. Me hubiera encantado que abordara un poco menos superficial y más en la oportunidad de entender a qué se puede deber ciertas condiciones de salud mental.
Ame este libro! Este fue un libro que te hace pausar, leer despacio. Aunque es un libro corto su pacing es bastante lento, pero nunca me molesto. En algunas ocasiones fue repetitivo pero creo que es con propósito. Trigger Warning, habla sobre pensamientos suicidas, se responsable con el libro. No romantiza la esquizofrenia pero si la describe con mucha conciencia y prosa. Ya para el final te encariñas con la protagonista, me hizo llorar!
Una novela de fácil lectura que te cautiva desde el inicio. Nos lleva a reflexionar sobre los estigmas y Los prejuicios contra personas com condiciones de salud mental. Nos enseña a que hay q ser empáticos porque nunca se sabe la lucha interna qué lleva cada paciente. Nos enseña a que hay q amar esa locura.