¿Cuántos segundos estuvo Dempsey fuera de combate en la histórica pelea con Firpo, en Nuev York, en 1923? Exactamente diecisiete, siete más de los necesarios para ser derrotado. Por lo tanto Firpo ganó y se consagró campeón mundial de boxeo. La radio, novísimo invento, transmitió el match en Buenos Aires. Y el diario Crítica encendió una luz azul, señal prevista para festejar el título. Pero no fue así como pasaron las cosas. El árbitro se olvidó de contar varios segundos cruciales y Dempsey volvió a la lucha. Al round siguiente Firpo cayó y le contaron correctamente. Perdió y comenzó el mito. La luz azul se apagó y se encendió la roja, la de la derrota. En 1973, en la ciudad de Trelew, esta pelea se vuelve a contar por enésima vez. El diario del pueblo cumple cincuenta años. Para celebrarlo, cada sección debe elegir un hecho notorio de 1923. El periodista de deportes ni lo piensa: el despojo de aquella legítima victoria es su tema. Para el de cultura, la elección es igualmente obvia: en 1923, la Primera Sinfonía de Mahler es estrenada en el Colón bajo la batuta de Richard Strauss. Entre un gran acontecimiento y el otro, irrumpe uno menor, un crimen olvidado. De golpe los tres hechos confluyen y los compartimientos estancos de la historia caen. La música culta, la pasión deportiva y el delito son parte de una misma trama conspírativa que transforma radicalmente el año 1923. En este libro el pasado se vuelve un verdugo de la inocencia y la casualidad: un misterioso patrón común gobierna hechos en apariencia inconexos y esta inédita concurrencia produce una ficción soberbia, más contundente y verdadera que cualquier verdad aceptada. Novela construida con un alucinado e impecable trasfondo policial, autentica lección de escritura, Segundos afuera es una confirmación del talento narrativo de Martín Kohan.
Martín Kohan es un escritor argentino y profesor de Teoría Literaria en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de la Patagonia.
Sus obras se publican en editoriales como Einaudi (Italia), Serpent’s Tail (Reino Unido), Seuil (Francia) y Suhrkamp (Alemania). Ciencias morales (2007) es su novela más popular y ha sido llevada al cine con el nombre "La mirada invisible", bajo la dirección de Diego Lerman. En la película Kohan interpreta el breve papel de empleado de una tienda de discos. También con Ciencias morales ha ganado el Premio Herralde de Novela 2007.
En 2014 recibió el Premio Konex - Diploma al Mérito como uno de los 5 mejores novelistas del período 2008-2010 de la Argentina.
A medida que la cuenta aumenta el libro se torna más interesante. Relato coral y no tanto, con un par de ejes y personajes muy atractivos. Visual, casi cinematográfico.
Um jornal de Trelew – cidade na Patagônia, a 1300 quilômetros de Buenos Aires – está completando os 50 anos de sua existência. Assim, está sendo organizada uma edição especial com matérias do ano da fundação do jornal, 1923. Dois acontecimentos de 1923 chamam a atenção dos jornalistas. O primeiro foi a luta em Nova Iorque entre o então campeão dos pesos-pesados, Jack Dempsey e o argentino Luís Angel Firpo. Firpo foi derrubado sete vezes no primeiro round, mas, mesmo assim, um soco seu lançou Dempsey para fora do ringue – Daí os segundos fora do título. E mais. O juiz da luta teria se perdido na contagem. Entre a queda de Dempsey e a sua volta teriam se passado nada menos do que 17 segundos. Ao mesmo tempo em que houve a luta em Nova Iorque, em Buenos Aires estava a filarmônica de Viena para a primeira apresentação da Sinfonia nº 1 de Mahler na cidade, regida por ninguém menos do que Richard Strauss. Esses dois acontecimentos se cruzam quando um dos jornalistas encontra nos arquivos breve notícia sobre a morte (suicídio aparentemente) em um quarto de hotel de Buenos Aires no dia da luta. A partir desses três acontecimentos tão díspares entre si, os jornalistas Verani, Ledezma e Roque Alfaro se põem a tentar descobrir (ou não, pois mais conversam e discutem entre si) o que se passou cinquenta anos antes. É um livro curioso. Há algo de Borges meio perdido ali no meio de tudo, seja pela influência na erudição presente (mas não cansativa) ou na exploração do crime (como nos romances de Parodi), mas também há algo mais, na construção de um romance cheio de elipses, em que largos espaços permanecem vazios, em que a dúvida sobre o que aconteceu há muito tempo – seja com Firpo e Dempsey no ringue, seja no crime, seja na relação entre Strauss e Mahler, seja no relacionamento entre os violoncelistas Otto Stiglitz e Abraham Horischnik – permanece plena de espaços vazios, em que não é possível saber exatamente o que se passou. É um livro interessante, é bem construído, mas não me apaixonei por ele. Há momentos, é verdade, de autêntico brilho, mas me pareceu que falta ao autor aquele verdadeiro momento de ousadia que torna um livro – ou uma obra de arte – algo realmente distinto, diferente, incomum.
Quizás sea un 3,5 porque me gustó pero no me encantó. Me gustó que toque el boxeo (tema que me interesa), pero no tanto que para una caída de 17 segundos se consuma más de la mitad del libro. Me gustó la historia paralela de la charla de café entre Vernani (pueblo) y Ledesma (culto/oligarca) pero no la historia del fotógrafo de la pelea. La historia del autor y el crimen irresuelto del músico que se cuenta en paralelo pierden ante la narración (omitida/solapada) relación/perversión sexual con la hija de Ledesma. Me gustaron los datos que aporta Ledesma sobre Strauss y Mahler, pero es insoportable su aire de superioridad (muy bien logrado). Quizás sea un 4 redondo después de todo.
(Argentina) This was a bizarre book, took place simultaneously over a minute and 50 years which I liked, but I just didn't love either story. By the end I still couldn't really tell the difference between the characters or what their actual significance was, but I did enjoy the tying together and matching up of events. A really good translation, it did read well and the writing was enjoyable but just the content was not for me.
Creo que el tener que leer esta novela a las corridas para la facultad me jugó un poco en contra. La estructura se me hizo muy interesante, me gustan mucho este tipo de historias, en las que todo se va contando por fragmentos que poco a poco van encajando, incluso cuando parece que en un principio no tienen mucho que ver uno con el otro.
Sin embargo, me habría gustado poder dedicarle más tiempo. No es una novela para leer rápido; a pesar de ser tan corta, los personajes son bastantes, y hay algunos que tienen un rol tanto en el pasado como en el presente. Estos últimos fueron los que más me costó seguir; de a ratos empezaba escenas pensando que estaba leyendo algo presente solo para encontrarme que de golpe aparecía un personaje que en dicho presente había fallecido.
Eso sí, la parte de la pelea se me hizo muy cuesta arriba de leer. Más allá de que el estilo con el que está narrada es adecuado para crear un efecto de cámara lenta en el momento clave de la pelea… Uf, llegó un punto en el que quería revolear el libro contra la pared. Puede que sea cosa de que no me gusta demasiado el boxeo, pero cuando pasé la mitad del libro y me encontré con que el personaje seguía cayendo… Es raro que sienta ganas de saltarme páginas, pero la verdad no me faltaron.
Es lo primero que leo de Kohan y no va a ser lo último: realmente me gustó mucho su estilo de escritura. Es verdad que al principio cuesta un poco engancharle el ritmo, situarse y poder entender quién está hablando y cuándo. Pero después el libro fluye. La cantidad de signos de exclamación en el título de los capítulos no es para nada casual. Me parece que es un estilo que va bárbaro con lo siniestro, como la trama de Verani y Raquel.
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Me atrapó mucho y el ir y venir desde el punto de vista de los diferentes personajes le mete mucha dinámica. Probablemente no es tan profundo como otros libros de Kohan, pero la historia me atrapó y el misterio está muy bien llevado. La narración es bastante dinámica y las escenas son todas muy vívidas
Es lo primero que leo de Kohan, tal vez con demasiada expectativa. Me gustó, aunque capaz la primera mitad se me hizo un poco cuesta arriba. Los personajes de Ledesma y Virani, estereotipados pero buenos. La segunda mitad se me fue volando, bastante más entretenida.
Cuando la contratapa decía que esta novela es una lección de escritura, no mentía. Si es cierto que al principio cuesta agarrarle la mano a la historia pero una vez que lo haces, you're in for a ride.
Además de contar con una buena historia, el libro tiene interesantes usos de la narrativa. Creo que dice más sobre la historia el ritmo de la narración que aquello que cuenta acerca de los personajes.
Excelente novela. Cuenta con un dinamismo impresionante donde se construye la historia de a fragmentos, desde diálogos a descripciones detalladas a lo mínimo. Muy recomendable.