Sus lágrimas han sido pepitas de oro para la audiencia.
Pero ella es mucho más que Sálvame, mucho más que la creadora del chuminero o la periodista que siempre llora frente a las cámaras.
Lydia Lozano forma parte de la historia de nuestra televisión y de la prensa del corazón. Su currículum atesora años de exclusivas y de anécdotas. Tras décadas de experiencia, la periodista, lejos de los focos y sin interrupciones, nos cuenta su versión de la historia.
Ha llegado la hora de escribir negro sobre blanco todas esas cosas que nunca pude decir en un plató.
No sé por dónde empezar, pero sé que esta es la reseña que todas habéis estado esperando. El 23, según llegué de México y abrió el fnac, fui a comprar esta gran pieza clave de la literatura de nuestro siglo. Para los que no lo sepáis (como si no me fueran a leer solo mis amigas) yo soy incondicional de Lydia desde pequeñita. De hecho, empecé a querer ser periodista porque quería ser ella (aunque realmente quería su pelo nelly y sus tacones), así que este libro para mí tiene esa parte un poco sentimental, un poco de cachondeo y bastante de interés. Siempre que leo estas biografías (como la de Chelo) me da mucha envidia el tipo de periodismo que había antes porque ahora ya no tenemos a grandes estrellas ni grandes formatos a los que engancharnos. Tampoco tenemos grandes exclusivas porque con las redes todo es público al instante y monetizado y, obviamente, tampoco tenemos trabajo los que hemos estudiado periodismo. Pero esto es otro tema aparte que aquí hemos venido a la literatura. El libro es entretenido, a mi me gustan mucho las biografías y cuando tienen entresijos de la prensa del corazón o algún cotilleo pues más aún. Algo que me agrada del libro es que puedes ver la carrera de Lydia desde el principio porque creo que nos hemos quedado solamente con la parte de sálvame y no hemos echado la vista hacia atrás salvo para machacar el tema de Ylenia una y otra y otra vez. No quiero seguir escribiendo que va a durar este comentario más que el libro y porque estoy empezando a parecer la fan de alaska que le envía flores a su casa cada dos días, pero bueno, os lo leáis o no, espero que cada vez que paséis por una librería y lo veáis penséis en mí y en lo mucho que me queréis.
La verdad es que Lydia ha tenido una vida profesional y personal súper interesante. Me explota la cabeza con la cantidad de famosos que ha conocido a lo largo de su carrera, tanto nacionales como internacionales.
Hay que descubrir otros frentes en la lectura, cuando salió el libro me dió curiosidad y lo he escuchado en audiolibro. Me ha sorprendido gratamente y la verdad es que lo he disfrutado, aunque en ocasiones no sabía de qué personaje estaba hablando jajaja
Soy 0 objetiva con este libro. Si os gusta el mundo de la prensa del corazón (tan prejuzgada y menospreciada por todos), leed este libro.
Lydia Lozano es, quizás, de las periodistas del corazón más conocidas de España. En sus más de 40 años de profesión, ha vivido de todo: desde seguimientos a famosos para tener las mejores exclusivas, entrevistas a gente que parece inaccesible, fiestas con famosos, la prensa rosa tras la dictadura, la evolución con la llegada de los programas del corazón, sin olvidar los grandes capítulos de Sálvame y el gran error de su vida: el caso Ylenia.
Está bien escrito, tiene el tono de Lydia (literalmente, te la puedes imaginar contándotelo) y hace un recorrido bastante interesante sobre la prensa del corazón. Seguro que Lydia se ha dejado cositas en la recámara, que ojalá saque (y por favor, deja escrito y que no se sepa hasta que ya no estés en este mundo: quién era tu confidente en el caso Ylenia).
Mi humillation ritual es reconocer que leí este libro. No voy hacer comentario al respecto, solo diré que me salvo el aburrimiento en un vuelo de 3 horas.
Está dividido en dos partes: antes de Tómbola y después. La primera es una narración más pausada y cariñosa de su trabajo como periodista novata que va haciéndose un nombre. La segunda abarca un período de tiempo mayor, pero como se corresponde con la época en que ha estado en televisión y asume que el lector del libro conoce a Lydia Lozano sobre todo por Sálvame, se permite elidir con más ligereza la cronología y la descripción de los programas.
Te encanta diciendo "pues bien por ella" en múltiples momentos del libro. Está bien escrito y se lo recomendaría a sus fans, se quiere mucho a sí misma. Me habría gustado descubrir aun más entresijos del funcionamiento de los programas, pero entiendo que ceñirse a la línea temporal hace que sea más fácil de estructurar. Uno y no más, eso sí, ya cualquier otro colaborador de Sálvame tendría que currárselo mucho para no repetir lo que ha dicho aquí. Y sí, habla un poquito de lo de Al Bano, pero muy poquito.
Creo que Lydia es una de las periodistas más queridas por el público en este país y eso, ya es decir mucho. Ya en Tómbola era una de las mejores junto a Mariñas y Karmele. Allí donde va sigue aportando esa vitalidad y alegría que le caracteriza y ese trabajo incansable. Una lastima que Sálvame haya terminado, es verdad que en los últimos tiempos ya no era lo de antaño, pero acompañaba a mucha gente por las tardes.
Nos quedamos con los grandes momentos que ha dejado y seguirá dejando. Aquellos que nos han hecho llorar de la risa y aquellos otros que nos han enternecido.
Lydia Lozano siempre me dio muy buena vibra, me recuerda a la típica tía guay que todos querríamos tener en la familia. Me parece muy necesario su trabajo, pues el entretenimiento es muy importante en nuestras vidas. Este libro es eso, además de conocerla hasta donde nos deja. Sin duda una vida muy divertida y diferente, es muy carismática. Me ha gustado dejar a un lado, por un par de días, la buena literatura y salir de mi zona de confort, pues pocas veces lo hago pero con libros como este, merece la pena.
En general, da un repaso por toda su trayectoria y cuenta anécdotas relacionadas con su experiencia con exclusivas, robados, etc. Esencia Lydia Lozano en estado!
Es un 2,5. Es interesante, es ameno pero está hecho ad maiorem gloria de Lydia Lozano, para que veamos lo mejor de ella, en el que se despacha agusto contra sus compañeros. Es un libro sin más, para pasar un rato divertido, pero todo son anécdotas que dejan a la Lozano en muy buen lugar, y estoy seguro de que es una persona estupenda. Lo único que es un pelín cansino escuchar todo el rato lo buena que eres y lo mal que te han tratado en ese programa (cosa que era verdad), pero es que no entiendo el regodearse en eso todo el rato, para llegar a esa especie de catarsis en la que ella se reconoce como llorona, como emocional, casi se diría como una PAS (Persona Altamente Sensible, no Personal Administrativo y de Servicios). No sé, Rick, no creo que sea falso, pero sí que cumple con las reglas de la memoria humana, todo se maquilla para que parezca mejor.