Don Alfonso llega al Comedor Angelito y todos lo miran incrédulos porque se interesa por la vieja biblioteca que está cerrada desde hace varios años. Sin embargo, lo que nadie sospecha es que, junto con e vieja, llega una historia muy lejana que nos atrapará en sus redes.
Como muchos de los seguidores de la página saben, este libro lo leí con el objetivo de analizarlo para el examen final de Lengua y literatura, pero en él hallé mucho más que un simple libro de estudio, encontré un nuevo mejor amigo. El viejo de la biblioteca es una historia que parece sencilla, pero en realidad hay algo mucho más profundo de lo que a simple vista podemos apreciar. La narración nos introduce en la vida de Yaguer, un adolescente que reside en una villa, y que pasa sus días en El Comedor Angelito, donde hay una biblioteca en desuso por falta de libros, bibliotecario e interés general. Un día llega al lugar un viejo, don Alfonso, que va a poner las cosas en su lugar y que dará una gran lección, tanto a los personajes como a los lectores, algo que seguramente sabemos, pero que no siempre recordamos: querer es poder. A medida que se desarrolla la historia de este joven y del viejo bibliotecario, el autor nos introduce en otra fábula, con personajes relacionados con la trama principal, y que irá teniendo muchísimo peso a medida que vamos metiéndonos en la obra. Ambos relatos, estrechamente relacionados, nos darán el disfrute pleno en cada hora, en cada minuto y cada segundo de la lectura. El viejo de la biblioteca se metió entre mis diez libros favoritos con tan sólo 133 páginas (¡Y qué páginas!)