Corre el año 26 a. C. Roma busca, en las inexpugnables tierras del norte, cómo conquistar a los indomables cántabros y astures. Mientras la ciudad fortificada de Bérgida se consume en llamas, Sekeios, mercenario autrigón al servicio de Roma, huye del campamento tras un grave incidente con el gobernador de la Tarraconense, Gayo Antistio Veto. Perdido en territorio enemigo, será apresado por guerreros concanos, que lo conducirán a Aracillum, bastión de la resistencia cántabra. El gobernador ha jurado darle caza. Sekeios está solo y, ante él, un viaje sin retorno lo conducirá a arrodillarse ante el temido caudillo Corocotta. Para sobrevivir tendrá primero que enfrentarse al odio y la hostilidad de los montañeses; y después, a la brutal ofensiva de las legiones del princeps Augusto, cuyo objetivo no es otro que hacerse con el control absoluto de la Península Ibérica. Sin embargo, entre sudores, batallas y la caza del lobo, conocerá el amor de Turennia… Todo es conflicto. Un conflicto que pondrá a prueba sus propias convicciones y deseos en el marco de la batalla por la supervivencia de los últimos pueblos libres de Hispania. Una guerra que cambiará el destino del mundo conocido y el suyo propio. Hasta las últimas consecuencias. Una gran novela histórica. FINALISTA PREMIO EDHASA NARRATIVAS HISTÓRICA 2020
La conquista por parte de Roma de los últimos reductos cántabros y astures del norte de Hispania, costó más años (del 29 ac al 19 ac) y mas recursos (7-8 legiones en lo más duro de la conquista, hacia el 26 ac, incluido un desembarco de tropas llegadas desde Aquitania), que la conquista del mucho mas extenso y poblado territorio de la Galia por Julio César. El mismo Agripa tuvo que personarse en Hispania en 19 ac, para acabar con la última revuelta.
Esta casi olvidada guerra, casi costó la vida a Augusto, que en 26ac, tuvo que retirarse a la capital provincial Tarraco, aquejado por una agudización de sus múltiples dolencias y casi abrasado por un rayo que durante una tormenta cayó sobre uno de los esclavos que portaba su litera (esto lo marcó de por vida-el susto que se llevó-).
Esta casi olvidada contienda lo es porque las fuentes que la narraban en detalle, Tito Livio, no han llegado hasta nosotros, no porque los romanos no valoraran esta victoria que tanto les costó, si no porque sólo nos han llegado textos menores y muy alejados en el tiempo.
La guerra de conquista de cántabros y astures fue tremenda y salvaje. Por el carácter indomable y extremadamente belicoso de estas tribus. Por el terreno, muy montañoso. Por el clima. En 2020 se publicó el descubrimiento de más de 60 campamentos romanos en este territorio que datan de la época de la guerra, algunos a más de 2000 metros de altura. Esto nos da una idea de cómo, los romanos, tenían que ir avanzando poco a poco, establecer campamentos e intentar dominar el territorio, siempre amenazados y aguijoneados por la guerra de guerrillas por parte de los indígenas, perfectos conocedores del terreno. El desgaste tuvo que ser terrible y sólo la maquinaria bélica romana en su apogeo, pudo conseguirlo.
También, recientemente, se han descubierto y empezado a excavar algunas de las localizaciones que se mencionan en las fuentes, donde ocurrieron grandes batallas o asedios: Bérgida, Aracillum, Lancia. Falta el Monte Medullio por localizar.
Pues el libro nos cuenta todo esto. Se centra en el año 26, que fue el de mayor esfuerzo que realizaron los romanos, con dos columnas de 3 legiones cada una, que avanzaron sobre territorio astur y cántabro, respectivamente. Incluso contó con el apoyo y presencia de Augusto (ya hemos dicho que rápidamente se retiró por motivos de salud).
Los personajes principales son el legendario caudillo cántabro Corocotta (del que sólo hay una frase en las fuentes, por lo que no se está para nada claro que participara en esta guerra o incluso que existiera) y un personaje ficticio, Sekeios, auxiliar hispano al servicio de los romanos, que por motivos del destino se enfrenta al comandante del ejército y tiene que buscar refugio en territorio cántabro. Por parte romana el personaje principal es Cayo Antistio Veto (más adelante comento sobre él).
Lo mejor: la reconstrucción de esta contienda casi olvidada. La estrategia militar romana y la defensa "numantina" de las tribus hispanas, aferradas hasta la locura a su independencia. La ambientación, los rigores del clima, la religión céltica que practicaban los cántabros.
Bien: la descripción de las batallas y de los duelos individuales no es brillante, pero si aceptable. Se lo tiene que inventar casi todo, no hay datos, no hay fuentes. Tiene mérito en cualquier caso.
Aprobado: Los personajes no son ninguna maravilla. Muy histriónicos, con muchos clichés. Cayo Antistio Veto, personaje real, gobernador de la Tarraconensis y jefe del ejército en ausencia de Augusto, está perfilado de tal forma que en algunos momentos parece casi un personaje de Goscinny. Lo mismo digo de Augusto o Arquio (príncipe cántabro). El mejor Sekeios, el auxiliar autrigón.
Suspenso: El eje del libro se basa en el antagonismo entre Sekeios (un triste auxiliar) y Veto (el gobernador). No se lo cree nadie. Insostenible. No me ha gustado.
Le iba a poner 3 estrellas, pero el esfuerzo de reconstrucción del conflicto y la ambientación, me lleva a subir a las 3,5 estrellas.
Para amantes de la novela históricas es una buena opción de lectura, pero no imprescindible.
Leí este libro gracias a un club de lectura y no me arrepiento. No conocía nada de la invasión romana a Cantabria y aunque poca información se tenga de esa época, está muy bien recreada y muy real. Me gustó que los capitulos fueran relativamente cortos y el encabezado resumiera tan bien el contenido. Tuve que "investigar" un poco, y eso hizo fuera un poco mas lenta en su lectura. Alguna batalla se me hizo un poco pesada, pero eso lo achaco a que estoy poco acostumbrada a esta clase de lecturas, aún asi cuando te acostumbras a los terminos utilizados, las formaciones, se vuelve más ágil. En algun momento me emocioné y derrame alguna lagrimita, así como ame a algunos personajes, odie con toda mi alma a otros. El final me sorprendió
La trama se desarrolla en torno a Sekeios, un mercenario al servicio de Roma que tras un enfrentamiento con el comandante romano huye a territorio cántabro. Allí es hecho prisionero por una tribu cántabra, donde le cae en gracia a Corocotta, el líder de la guerrilla cántabra. En medio de dos guerras, una contra Roma y otra interna entre los líderes del poblado, el mercenario encuentra el amor.
Es un libro histórico con buenas descripciones, detalles históricos de la vida en Cantabria durante la guerra con Roma. Pero con tanta descripción perdí interés en la historia. Sí, sé que es incongruente quejarme de las descripciones en un libro histórico pero es lo que he sentido. Se me ha hecho pesado.
Tenía muchas ganas de leer este libro, pero no sé si por las altas expectativas que tenía o porque no era el momento, me ha dejado un poco chafada.
Finalizada la cuarta lectura de este año, una lectura a la que le tenia muchísimas ganas por las reseñas de los compañeros del grupo, y que he retrasado para hacerla coincidir con la lectura conjunta del club de lectura novela histórica. Lamentablemente mi situación particular no me ha permitido disfrutarlo todo lo que hubiera querido, primero un aislamiento de diez días por culpa del bicho y después el ingreso en el hospital, que todavía trae coletazos, ha disminuido, sin duda el nivel de satisfacción que hubiera obtenido de él en una situación normal.
Será esta una reseña más corta de lo habitual, sin tantos detalles, lo cual no significa que no me haya gustado la obra, todo lo contrario, muy bien documentada, con buenas y detalladas explicaciones de la forma de vida de la época, me ha trasladado no solamente a sus batallas, sino también a sus bosques y paisajes. Batallas en general desconocidas por el gran público, pueblos duros, montaraces, capaces de vivir y subsistir con lo mínimo, pero con una gran ansia de libertad, que pusieron las cosas muy difíciles al gran ejército Romano.
Como bien dice Jose Manuel, que interesante sería hacer una zona de recreación, similar a la de Alesia o a la de Germania, para dar a conocer pedazos de nuestra historia
Frases para recordar: ✍🏻 Las clases acomodadas se sirven de la confusión y de las situaciones extremas para perpetuarse en el poder ✍🏻 Las posiciones radicales son el fruto de la emoción, nunca de la reflexión ✍🏻 La importancia no se mide por las posesiones, se mide por la dignidad ✍🏻 Los hombres ruines gobiernan a través del miedo, no saben hacerlo de otro modo. ✍🏻 Preferiría antes dar voz a un temerario que a un demente ✍🏻 ¡No hay nada más peligroso que una idea!. ¡Las ideas son contagiosas, sobretodo las malas! ✍🏻 Quiero volver a ser niño. No quiero tener que dar explicaciones a nadie, ni pedirlas. Solo ir y venir, y vivir en paz. ✍🏻 Existía un barro al que podía exprimir todo el fango a su favor. ✍🏻 Apresúrate despacio, al final todo llega
Este libro trata una parte de nuestra historia desconocida para mí, los últimos intentos por parte de los cántabros de que Roma no los invada totalmente. Hay personajes ficticios, otros que realmente existieron pero, según el mismo autor, hay poca información sobre esta época. La narración me ha parecido muy buena y amena, centrándose en lo principal y sin perderse en descripciones de cosas o lugares que nada aportan a la trama. Los personajes están bien trazados y he llegado a sentir asco y odio por algunos y cariño por otros, eso es porque el autor ha conseguido meterme totalmente en la narración y empatizar con ellos. No creo que sea fácil narrar la historia sin que se haga pesada, en este caso el autor lo logra con una bonita historia de amor de por medio, no es una historia romántica pero si es una novela histórica con algo de amor en sus ingredientes, amor filial, fraternal y, por supuesto, amor en pareja. Os animo a leerlo y a que me contéis qué os ha parecido.
De toda buena lectura,siempre se atesora un buen poso de saber. Para conocer nuestra historia,adéntremos en ella. Abre las páginas de este libro y disfruta
BELLUM CANTABRICUM de José Manuel Aparicio (Edhasa Narrativas históricas) RESEÑA por José Fernández Álvarez (JotaEfeA) Es fehaciente que cada lector se acerca a la novela histórica por distintas causas, desde el mero entretenimiento y distracción hasta la necesidad de un más profuso conocimiento de la época o personajes abordados en la misma, siempre con la convicción de que se trata de una obra literaria en la aquello que se narra es una acción fingida en parte o en todo. La muy loable intención de proporcionar un añadido placer estético durante su lectura es lo que hace propiamente que dicha obra pueda caracterizarse como de literatura. Ayer terminé de leer BELLUM CANTABRICUM de José Manuel Aparicio (llevo con ella todo el año) y ciertamente me ha generado un gran placer su lectura. No sé si les ocurre a Vds. que cuando están inmersos en la lectura de una novela histórica como esta, sienten la necesidad de armarse, tomar partido y acudir codo con codo con el protagonista a la lucha narrada por el autor. Si ello es así es porque está muy bien contada, con conocimientos certeros de cuanto está narrando: descripciones balísticas y armamentísticas, de la indumentaria de los combatientes, de los obstáculos a vencer o combatir. Toda una pléyade de situaciones conjugadas y detalladas bajo el denominador común de una muy extensa documentación previa. BELLUM CANTABRICUM es de esas novelas históricas que necesariamente generan en el lector parcialidad con determinados protagonistas, animadversión con otros, e incluso indiferencia con algunos, pero una indiferencia apática en el sentido de desear que no hubieran entrado en la escena, que no hubieran nacido ni siquiera de la pluma del escritor, tal es el grado de repulsión. Manías de lector, calificar o encasillar a los personajes según nos son descritos y por sus hechos. Pero es que es así, que los personajes principales de BELLUM CANTABRICUM, con los que te identificas en lo positivo desde el principio Sekeios, Turennia e incluso Leal, la leal perra del notable Urbigo, los despiadados Corocotta, Veto y Arquio, o el ínclito expansionista emperador Augusto, están descritos magistralmente por el autor, dándonos cuenta mediante la narración de la verdadera faz de los mismos más allá de sus respectivos aspectos físicos. En el necesario convencimiento de que todos los personajes se hacen imprescindibles en la novela, comulgando con la visión que el autor nos brinda de unos episodios “acaecidos” en aquellas Guerras cántabras, también conocidas como guerras asturcántabras, el lector interactúa con aquéllos en la intensidad y con el ímpetu descrito a lo largo de 443 páginas de narración. "Cantabrum indoctum iuga ferre nostra" (Horacio), que puede ser traducido por “El cántabro no sabe soportar nuestro yugo”, de esto es de lo que va la novela. Mejor dicho por causa de esa idiosincrasia de los nativos del norte hispano, de ese carácter guerrero de los pueblos del norte de la península, gente noble que fue sin duda la pesadilla de Roma durante bastante tiempo mientras duró la no ya bien reconocida definición de “romanización”. En este contexto, con personajes reales y personajes ficticios como toda buena novela que se precie, José Manuel Aparicio traduce de su mente al papel unos hechos inventados inmersos en una realidad histórica acontecida a finales del siglo I a.C. Amor, odio, guerra, honor, traición, aprecio, compasión, orgullo, … libertad. Son algunos de los ingredientes más destacados vertidos por el autor a lo largo de una inquietante aventura vivida por el autrigón Sekeios por mor de su desobediencia, de su oposición a una sinrazón. Una aventura desventurada porque con su actitud deshonró gravemente al gobernador de la Tarraconense Gayo Antistio Veto quien para restituir su honor jura una cacería sin cuartel hasta alcanzarlo, tal era el grado de su ofuscación. Y así Sekeios, teniendo que huir sí o sí del campamento en el que más obligado que otra cosa prestaba sus servicios a Roma, se topa con los cántabros enemigos de su hasta entonces bando, guerreros concanos, que tras apresarlo lo arrastran hasta Aracillum con no buenas intenciones hacia su integridad. En aquel poblado, donde se concentra gran parte de la resistencia cántabra es llevado hasta el caudillo Corocotta. Aún cuando Corocotta no decreta su aniquilación, Sekeios no las tendrá todas consigo pues deberá en todo momento sortear la hostilidad y la antipatía de aquellos rudos montañeses. Durante su estancia en Aracillum y mientras van desarrollándose los acontecimientos históricos en relación con la invariable culminación de la larga conquista de la península ibérica, Sekeios abrirá su corazón enamorado a la montañesa Turennia. Y aquí toca morderse la lengua porque está servida la acción novelada que José Manuel Aparicio nos propone y hay que irse a las páginas de su BELLUM CANTABRICUM para conocer el desenlace de los acontecimientos al propio tiempo que disfrutar de una narrativa clara, concisa, certera, apasionada, brillante.
Una gran novela histórica. Con ella no sólo he disfrutado, sino que he aprendido sobre un período histórico muy atractivo e interesante. Está escrito con un gran estilo literario, recurriendo a abundantes figuras y a un vocabulario culto y variado que hace que la lectura resulte muy agradable, sin caer en excesos. Los personajes están magníficamente trabajados, algo que yo especialmente valoro. Sekeios, el protagonista, deja una huella profunda, pero hay otros muchos secundarios redondos que también se quedan en la memoria. En resumen, una lectura muy recomendable con la que disfrutas y aprendes a partes iguales.
Una historia entretenida y bien documentada a nivel histórico. Literariamente normalita, correcta en lo básico sin más. En las descripciones, sobre todo las de la naturaleza, se enreda en frases rebuscadas que chocan con el resto de prosa, pero nada grave. Los personajes son muy arquetípicos, lo que hace la historia bastante previsible. Lo que más me ha gustado es la rigurosidad histórica, el fiel reflejo de la vida militar del ejército romano y los pueblos del norte de la península, las costumbres, los dioses. Resumiendo: una historia para entretenerse y de paso aprender un poco de historia, sin más pretensiones.
Una novela a la que me ha costado cogerle el ritmo, pero sobretodo después de la segunda mitad ya apetece más. Hacia el final del libro, no tenía claro cual iba a ser el desenlace.
Una ambientación históricamente trabajada, en cuanto a personajes, situación temporal, vocabulario, tradiciones... Si que al comienzo del libro tuve que hacer un poco de investigación porque no situaba bien los puntos geográficos, y aunque si lo sitúa no se expresa bien la distancia entre ellos.
Me anime a leerla por Aracillum el castro cántabro, ya que vivo en la zona y muchas veces lo he visitado. Y debo decir que la descripción del terreno es más que acertada.
Recomiendo su lectura, si. Pero si te gusta la novela historia y no te importan algunas descripciones de hechos un poco duras.
¡Que gran inicio de año! He leído este libro con una avidez , con una necesidad de conocer más y más sobre el destino de los personajes que hace mucho tiempo no sentía.
Viví las pasiones, las alegrías y sufrimientos de Sekeios, , admiré el arrojo y personalidad de Corocotto.
He aprendido mucho con esta novela , pues no es sólo segur la trama , sino buscar la ubicación de los lugares donde ocurren los hechos, informes sobre los personajes reales. Muy bien escrito y fluido
Novela bien escrita y con una cuidada ambientación histórica, narra (con mucha crudeza) la conquista por Roma de un asentamiento cántabro. La historia es consistente y bien narrada, pero ciertamente se me ha hecho muy pesada. El ritmo narrativo es muy lento al principio y casi precipitado al final haciendo que en algunos momentos la lectura fuera aburrida.
Interesante novela, con buen ritmo aunque cae en algunos tópicos narrativos. Recuerda a personajes y lances leídos en Posteguillo, Pérez-Reverte y otros autores. Vale la pena, sobre todo por descubrir parte de nuestro pasado menos conocido. Sobre su rigor histórico no me veo capacitado para juzgar, pero debo decir que me han gustado mucho las explicaciones finales
3,5*. Trata la invasión romana de Asturias y Cantabria de la que sinceramente no conocía nada. Un libro bien narrado y documentado , con muchos detalles sobre la forma de vida en el norte de España en esa época. Le pongo esa calificación porque durante la mitad del libro prácticamente la historia no avanza, pero es cierto que la última parte del libro es brivante y tiene un final sorprendente.
Aparicio nos traslada a la cornisa cantábrica en el 26 a.C., Roma se ha expandido prácticamente por toda la Península excepto por un reducto cántabro poblado por astures y cántabros. Terreno montañés. Sekeios es un mercenario a las órdenes de Roma pero después de un accidente huye a la parte cántabra donde tendrá qeu comenzar de cero al mismo tiempoq eu tiene que estar huyendo del asedio romano y convenciendo a los cántabros de que ya no forma batalla en el bando de los romanos. En ocasiones se me ha hecho algo pesada porque hay muchas batallas, que no es más que fiel reflejo de la época, pero es cierto que la historia entre Sekeios y Turennia me ha gustado bastante. --