Me costó conectar con la historia porque el personaje es INSOPORTABLE, un snob de manual, que se cree en número 1. Llegando al final se ve la evolución y el relato cierra a la perfección. Es largo y algo tedioso, pero si le das la oportunidad es una muy buena lectura.
Que pereza de libro. A la mitad empecé a saltarme páginas y al final me acordé que leer es un placer y no tenemos que acabar con todo. No voy ni a llevármelo a casa. Disgusto para los veinte euros mal gastados.
A sus casi 40 años, con una vida perfectamente estructurada y una carrera en ascenso, lo que menos espera nuestro protagonista es que su esposa Clara fallezca en un accidente. La repentina viudez lo deja en shock. Es incapaz de aceptar su nueva condición, por lo que decide que si él no puede aceptarlo, nadie tiene por qué saberlo. Está decidido, ocultará la muerte de su esposa en su entorno profesional y a su familia. Sus hijos aún son pequeños, bastará con decirles que mamá está de viaje.
Con el duelo como principal protagonista, nos encontramos con una obra intensa y brutalmente sincera, de escenas tiernas y agridulces. Incapaz de superar la pérdida de su mujer, nuestro protagonista recurre al psicólogo, quien muy sabiamente le recomienda que escriba sobre su proceso, sus emociones, su vida ahora. Pero no podía ser tan fácil, nuestro querido viudo opta por redactar su diario en formato correo electrónico.
Es incapaz de apartar su carrera profesional, y la comunicación por correspondencia la domina, así que a través de sus correos conoceremos su mundo interior, la tristeza tan profunda que lo abruma, pero también situaciones tiernas, como tener que aprender a peinar a su hija. No sólo debe afrontar un profundo dolor, sinó también sobrellevar situaciones cotidianas de las que antes se encargaba ella.
Un diario que poco a poco irá avanzando, mostrándonos otras fases del duelo, en ocasiones la esperanza y las ganas de seguir adelante le abandonan, pero otras se rehace como puede y sigue con la mentira de su nueva vida. Él asume el gran peso de la novela, pero también le acompañarán otros personajes, entre ellos una jefa que fue su amante en el pasado, un cliente con un misterioso vinculo familiar... La verdad de lo que le ha ocurrido a Clara se tambalea, y tiene que decidir: seguir sobreviviendo en la farsa o empezar a vivir su nueva realidad.
Un antihéroe real. Aparentemente triunfador en la esfera laboral pendiente de escalar el último tramo de la pirámide profesional, cuando la vida le da una hostia a mano abierta. Y cómo desde esa perplejidad, que no le puede estar sucediendiendo, establece un diálogo a distancia con su terapeuta como única salida. Diálogo irónico, absurdo a veces y tierno sobretodo, hasta darse cuenta del pozo en el que se ha metido y está obligado a salir adelante. Una historia que emociona. Plantea las encrucijadas que tenemos todos con el tema de las prioridades.
Original novela escrita en forma de diario, que el protagonista dirige a su terapeuta como forma de superar el duelo por la muerte en accidente de su mujer. Al principio se hace un poco pesada, pero a medida que avanza la historia te va enganchando más y más. No está mal.