En el Madrid de 1900, el joven médico Pío Baroja se enfrenta a una oscura trama de crímenes en serie.
Madrid, abril de 1900. Una joven aparece asesinada en las Injurias, uno de los barrios más desfavorecidos de la capital. Su cuerpo sin vida yace junto al río con una flor y un poema de Rubén Darío en las manos. Entre los curiosos que se agolpan frente al cadáver, se encuentran Pío Baroja, un joven médico que está visitando la zona para escribir una novela, y el agente Miguel Herranz, antiguo combatiente de Filipinas, de donde ha regresado con graves secuelas físicas y psíquicas. Cuando Miguel se hace cargo de la investigación, Baroja, que ha identificado a la mujer como una de las prostitutas que frecuentan sus amigos bohemios, se une a él en busca del culpable. Juntos visitarán las tertulias literarias, los burdeles, los teatros y cafés cantantes donde surge el cuplé, y recorrerán una ciudad que, pese a la pérdida de las colonias de Ultramar, comienza a brillar con una intensa vida cultural y literaria. Desde los suburbios y barrios populares hasta los palacios de la aristocracia, desenmascarar al homicida se va haciendo para Pío y Miguel una necesidad urgente conforme van apareciendo nuevas víctimas en el parque del Retiro.
Perfecto conocedor del Madrid de las primeras décadas del siglo XX, con sus luces y sombras, Pedro Herrasti nos ofrece un original thriller histórico y criminal, atmosférico y ameno, que destaca por su ambientación, giros y golpes de efecto, firme pulso narrativo y un Pío Baroja en labores de detective como protagonista de excepción.
La crítica ha dicho...
«Una obra entre la novela histórica, la de aventuras y el thriller, con una trama de guerra y espionaje y algunos tintes de comedia.» El País (sobre Capitán Franco)
«Un relato ameno, pertido, a veces sorprendente, donde la intriga policiaca no solapa en ningún momento el pintoresco ambiente cultural, político y artístico de aquellos tiempos. El autor ha logrado plasmar un marco histórico tan vivo que parece irreal, pero que está basado en hechos constatados, en documentos de la época y en los propios comentarios que en su día hicieron los principales personajes históricos y literarios que aparecen en sus páginas.» Diario de Córdoba (sobre Madrid era una fiesta)
«El cuidado que ha puesto en la ambientación es inmenso y pocas veces he leído a nadie más minucioso. A cada página, no podía menos de decirme a mí "¡Cómo se lo ha currado!"» ABC (sobre Madrid era una fiesta)
Lo primero que me atrajo de esta novela fue su título. El Parque del Retiro es un lugar muy especial para mí, aunque solo sea por las incontables horas que he pasado allí durante la Feria del Libro. Por eso, descubrir una historia de intriga ambientada en ese escenario despertó de inmediato mi curiosidad. Pedro Herrasti nos transporta al Madrid de 1900 en ‘Los crímenes del Retiro’, una historia que combina con acierto el thriller histórico y la introspección literaria.
Una joven aparece asesinada en las Injurias, uno de los barrios más desfavorecidos de la capital. Su cuerpo sin vida yace junto al río con una flor y un poema de Rubén Darío en las manos. Entre los curiosos que se agolpan frente al cadáver, se encuentran Pío Baroja, un joven médico que está visitando la zona para escribir una novela, y el agente Miguel Herranz, antiguo combatiente de Filipinas, de donde ha regresado con graves secuelas físicas y psíquicas. Cuando Miguel se hace cargo de la investigación, Baroja se unirá a él en busca del culpable. Desenmascarar al homicida se va haciendo para Pío y Miguel una necesidad urgente conforme van apareciendo nuevas víctimas en el parque del Retiro.
Herrasti sitúa al lector en una ciudad vibrante, marcada por la crisis tras la pérdida de las colonias y en plena efervescencia cultural, convirtiéndola en un escenario vivo. La novela no se limita a la investigación criminal; también es un viaje por el Madrid de principios de siglo. Herrasti despliega un retrato minucioso de la sociedad madrileña, explorando las diferencias entre clases y la vida marginal de los barrios más pobres. Esos barrios marginales, donde la miseria y la precariedad marcan la existencia cotidiana, se enfrentan a los salones aristocráticos y las tertulias literarias, mostrando una sociedad desigual y compleja.
La inclusión de figuras históricas como Alejandro Sawa, Ramón del Valle-Inclán o el Marqués de Salamanca refuerza la sensación de autenticidad y aporta capas de contexto cultural que enriquecen la narrativa. El Madrid que emerge de las páginas es un personaje más: lleno de miseria, modernidad incipiente y vitalidad cultural, que moldea la experiencia de los protagonistas.
La obra se centra en un joven Pío Baroja, todavía aprendiz de escritor y médico, cuya curiosidad y sensibilidad le permiten observar la ciudad y sus habitantes con una mirada aguda, anticipando al novelista que llegaría a ser y comenzando a trazar las líneas de lo que será su futura obra literaria.
La construcción de Baroja es uno de los grandes aciertos de la novela. Presentado como un joven inseguro, curioso y moralmente ambiguo, su participación en la investigación funciona como catalizador de su formación literaria. La experiencia detectivesca le enfrenta a dilemas éticos y a la crudeza de la sociedad, al tiempo que alimenta su capacidad de observación y su sensibilidad hacia los matices humanos. A través de este proceso, Herrasti logra un retrato humano y profundo del Baroja de juventud, ofreciendo al lector la posibilidad de ver cómo las experiencias vitales y la confrontación con la realidad pueden moldear a un escritor en ciernes.
Miguel Herranz, por su parte, aporta la perspectiva de la experiencia y la disciplina. La relación entre ambos se construye desde la colaboración y el contraste: mientras Herranz actúa con disciplina policial, Baroja aporta su curiosidad intelectual, creando un equilibrio que impulsa tanto la resolución del misterio como la evolución personal del joven escritor. La dinámica entre ambos personajes no está exenta de tensiones, pero al mismo tiempo ofrece momentos de complicidad y respeto mutuo que humanizan la investigación. Herranz encuentra en Baroja un aliado inesperado, mientras que este descubre en la investigación un motor para su propia transformación.
El ritmo de la narración es generalmente ágil, con giros y sorpresas que mantienen la tensión, aunque ciertos pasajes más descriptivos sobre la ciudad o la vida bohemia ralentizan ligeramente la acción. No obstante, estas pausas resultan útiles para apreciar la ambientación histórica y el detalle con que Herrasti recrea el Madrid de la época. Un lenguaje muy cuidado logra capturar las luces y sombras de los inicios del siglo XX.
‘Los crímenes del Retiro’ también invita a reflexionar sobre la desigualdad social, la moralidad y la justicia, cuestiones que se presentan a través de los crímenes y la interacción de los personajes con su entorno.
El desenlace merece mención aparte. Herrasti conduce la narración hacia un clímax cargado de tensión, en el que la verdad se revela de forma sorprendente. El giro final resulta impactante, aunque confieso que me dejó un regusto agridulce: no estoy del todo convencido de la resolución que propone. Sin embargo, ese detalle no eclipsa la experiencia global de la lectura, que se sostiene por la riqueza de su ambientación y la fuerza de sus personajes.
En suma, ‘Los crímenes del Retiro’ es una obra que combina de manera efectiva intriga, historia y literatura. Herrasti construye un thriller histórico vibrante, al mismo tiempo que ofrece un retrato introspectivo de un joven Pío Baroja, que anticipa el gran novelista que será. La riqueza del contexto histórico, la precisión en los detalles culturales y la complejidad de los personajes hacen de esta novela una lectura recomendable para quienes disfrutan de la narrativa histórica con toques de thriller, pero que va más allá del simple misterio, para explorar la literatura, la sociedad y la condición humana.
La ambientación del Madrid de 1900 y la inclusión de Pio Baroja como co-detective salva el relato. La trama es bastante lineal con episodios cronológicamente consecutivos y puede perder pulso en ciertos momentos.
Cuando leí la sinopsis de “Los crímenes del retiro” pensé que sería una de esas novelas que te atrapan y te vuelves adictos a ella. De esas novelas que, cuando de dejas de leer por los motivos que sean, no paras de pensar en ella, en qué pasará a continuación desde dónde lo dejaste, qué ocurrirá con tal personaje o con el otro…
Y qué decir de ese personaje estrella incluido en la novela: el mismísimo Pío Baroja…
Pues, siento decirlo, pero, para mí, ha sido una completa decepción y, de verdad, lo lamento mucho, porque tenía muy buena pinta y tenía bastante expectativas en esta novela, pero no ha podido ser…
Primero, comienzas metiéndote de lleno en la ambientación de la novela y su contexto histórico: un 1900 un poco caótico después de las guerras de Cuba y Filipinas y, aunque se toma su tiempo, el autor te hace entrar en su historia.
No sé en qué momento exactamente sucedió, pero, en sus primeros capítulos, me desconecté de la novela y ya no pude volver a conectarme a ella hasta que la acabé de leer.
A partir de esa desconexión, la trama me empezó a resultar demasiado plana y lineal; a Pío Baroja lo he visto con demasiado protagonismo en la sinopsis y se le da demasiado bombo, cuando casi no le veo sentido a que aparezca tanto, para lo que hace… Luego está la enfermedad de Miguel, esos ataques que le daban los vi demasiado aleatorios al principio como para darle un poco de dramatismo al personaje, aunque puedan tener su porqué para el final de la historia.
Del final prefiero no hablar, porque creo que no fue un buen final para la historia.
En definitiva, creo que lo único que me ha gustado de la historia ha sido lo bien enmarcada que está en su contexto histórico y el trabajazo que ha tenido que hacer Pedro Herrasti buscando personajes reales de la época para la novela y conectarlos entre sí a lo largo de la trama, creando una vida ficticia alrededor de ellos, pero basada en la historia real del personaje, como nos lo hace saber al final.
Estimado Sr. Herrasti, no sé si leerá mi reseña o no, pero, si lo hace, solo quiero que sepa que lamento profundamente que su historia no me ha llegado, que no he sido capaz de conectarme a ella y a sus personajes. De verdad, lo lamento. Otra vez será.
A Ediciones Salamandra, un millón de gracias por el envío del ejemplar de “Los crímenes del retiro”.
3,5. Durante buena parte del libro lo sentí bastante insulso, a pesar de una ambientación que me resultaba atractiva. Sin embargo, el final me ha sorprendido de verdad: me dejó descolocada y, sobre todo, pensativa. No sé si me ha convencido del todo, pero sí me ha hecho reflexionar más de lo que imaginaba.
🏛️ Es un thriller histórico y policiaco ambientado en el Madrid de principios del siglo XX.
🏛️ Un lugar tan emblemático como el Parque del Retiro se puede considerar como un personaje más de la historia.
🏛️ La trama sigue a Miguel, uno de los últimos de Filipinas que regresó de allí con problemas tanto físicos como psicológicos. Él será el agente encargado de investigar una serie de asesinatos bastante macabros, contando con la ayuda bastante inesperada de Pío Baroja.
🏛️ Los personajes están muy bien construidos, tienen una gran carga emocional.
🏛️ Miguel vive totalmente atormentado por sus vivencias en Filipinas. Por lo que tendrá que lidiar al mismo tiempo con sus propios demonios y un caso bastante complicado.
🏛️ El personaje de Pío Baroja me ha resultado muy interesante. Creo que es lo que inicialmente me llamó más la atención de la historia, aporta más veracidad a la historia. Me gusta mucho el tándem que hace con Miguel. Aunque me hubiese gustado que tuviera más protagonismo.
🏛️ Lo que más destacaría sería el trabajo de documentación por parte del autor. Es muy sencillo poder imaginar el Madrid de esa época, gracias a las descripciones en la historia.
🏛️ También refleja de forma bastante clara las diferencias existentes entre las clases sociales.
🏛️ La intriga se mantiene durante gran parte de la historia, con un impactante giro final.
🏛️ Lo que menos me ha gustado ha sido el final, no es el que esperaba. Aunque me ha sorprendido bastante, no ha terminado de convencerme.
🏛️ En conclusión, un thriller muy entretenido con mucho ritmo, con un final inesperado. Ideal para los amantes del misterio histórico.
Antes de empezar a hablaros de este libro quiero agradecer a @bookish.es por incluirlo en el bookish Vice de Mayo.
Puede que la portada no sea muy significativa pero va a corde con todo lo que sucede en la historia y vaya historia la que he tenido el placer de leer.
Un thriller histórico que me ha dejado con la boca abierta en cada página que iba leyendo y que al finalizar, me he preguntado si todo lo que he leído ha sido real o puro teatro. Cabe destacar que se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año.
Porque transcurre nada más y nada menos que en 1990 y dónde he podido acompañar a Miguel en cada paso que iba dando en la investigación y no solo a él, si no a su fiel acompañante Pio Baroja.
Si, si el mismísimo Pio Baroja el de la generación del 98, y dónde he disfrutardo de sus tertulias con el resto de sus amigos ( Valle- Inclán, Cansinos Assens, etc)
Nunca había leído nada igual, ¿un asesino en serie y que la pieza clave sean poemas?
El autor a escrito una historia magistral llevándonos del Madrid de la alta sociedad al Madrid de los barrios bajos. Muchas pistas, sospechosos y cuando piensas que has averiguado al culpable... Zas un nuevo giro que tira todas las sospechas por la borda. No he sido capaz de averiguar al asesino y eso me gusta porque la investigación no es precipitada y se resuelve todo en el capítulo final, pero cuando he terminado el libro, me he preguntado¿Que narices he leído? Mi cara era todo un poema todo hay que decirlo.
Muy bien ambientado pero el giro “inesperado” para mi gusto es muy previsible. Además algunos detalles se quedan sin esclarecer. No lo regalaría a aficionados al thriller.
Spoiler: Si el asesino odia especialmente a hombres (uno concreto, además), ¿por qué degüella o dispara a las mujeres que están con ellos primero, o incluso solas, en lugar de asegurarse la venganza que tanto anhela? ¿Y la prostituta vieja que muere degollada en la montaña? ¿Se le da algún tipo de explicación a su muerte que me he perdido? Me parecen muertes muy retorcidas las de estas mujeres si todo lo que pretendía era vengarse del marqués.
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Empieza un poco lento y con el estilo del típico thriller policiaco, cuesta bastante engancharse a la trama. El final lo salva un poco porque al menos a mí me ha pillado desprevenido. La ambientación, la inclusión de personajes históricos y que Pío Baroja sea co-protagonista (aunque haga poco) suman al conjunto. No es mal libro.
Muy buena ambientación y descripción del Madrid de la época, además de conocer personajes históricos. La trama un poco floja, con el final inesperado pero sin gracia.
Al principio bastante insulso, la manera de escribir de Herrati no tiene nada especial. Además da la sensación que falta una corrección final, hay bastantes errores. La presencia femenina solo aparece para ser asesinada. Al final tiene un buen giro de guión, pero un poco cogido con pinzas. Aún así, suficientemente entretenido para acabarlo.