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Ratones en la despensa
Un puerto de alta montaña, un terreno fronterizo entre Asturias y León. Bosques, valles, aldeas y pantanos componen el lugar mítico que habitan los personajes de Ratones en la despensa, una colección de relatos rurales atravesados por el misterio de lo insólito, el surrealismo y la retranca propia de nuestras viejas.
Una mujer a la que se le sale el corazón por la boca y lo arroja a los gochos, un minero silicótico que controla el pueblo a través de una maqueta, una campesina enamorada de su espantapájaros, un ahorcado que custodia el pueblo desde un pinar, una bruja en una aldea en la que reside el odio. Todos ellos tienen algo en común: la indefensión. La misma que se siente cuando algo o alguien entra en tu despensa y es mucho más rápido y escurridizo que tú.
Una mujer a la que se le sale el corazón por la boca y lo arroja a los gochos, un minero silicótico que controla el pueblo a través de una maqueta, una campesina enamorada de su espantapájaros, un ahorcado que custodia el pueblo desde un pinar, una bruja en una aldea en la que reside el odio. Todos ellos tienen algo en común: la indefensión. La misma que se siente cuando algo o alguien entra en tu despensa y es mucho más rápido y escurridizo que tú.
128 pages, Paperback
Published April 14, 2025
6 people are currently reading
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Community Reviews
Displaying 1 - 16 of 16 reviews
June 16, 2025
¿Qué da más miedo? ¿Un fantasma o la especulación inmobiliaria?
Relatos muy cortitos que se mueven en el terreno de los extraño-costumbrista y que sirven para hablar de males contemporáneos que nos afectan a todas.
Relatos muy cortitos que se mueven en el terreno de los extraño-costumbrista y que sirven para hablar de males contemporáneos que nos afectan a todas.
June 17, 2025
Todo un descubrimiento, me ha encantado su lectura. Una verdadera lástima que me pusiera enfermo justo cuando iba a firmar la autora en la Feria del Libro, porque realmente quería felicitarla.
Sin ser estos relatos lo que me esperaba, me han deslumbrado. Escritos con un estilo limpio y directo, casi quirúrgico a veces (me recordaba a Annie Ernaux), pero sin renunciar a la sorna y la retranca tan propias del humor negro del norte, Raquel Presumido va presentando diferentes historias a caballo entre lo fantástico y lo realista, en una formulación que yo no definiría como realismo mágico como tal, sino más bien una fantasía realista. Lo mágico y mitológico se convierte en una herramienta para plantear problemas contemporáneos y también miedos y desafíos intemporales, haciendo que los diferentes cuentos tengan una profundidad muy interesante que te deja pensando después de terminar cada uno.
Un uso magnífico de la cultura y la mitología asturianas para construir una obra literaria de primer nivel, que yo recomendaría a cualquiera. Ojalá el universo que Presumido ha creado para sus relatos se traslade a una novela o a una nueva antología, porque te deja con ganas de más.
Sin ser estos relatos lo que me esperaba, me han deslumbrado. Escritos con un estilo limpio y directo, casi quirúrgico a veces (me recordaba a Annie Ernaux), pero sin renunciar a la sorna y la retranca tan propias del humor negro del norte, Raquel Presumido va presentando diferentes historias a caballo entre lo fantástico y lo realista, en una formulación que yo no definiría como realismo mágico como tal, sino más bien una fantasía realista. Lo mágico y mitológico se convierte en una herramienta para plantear problemas contemporáneos y también miedos y desafíos intemporales, haciendo que los diferentes cuentos tengan una profundidad muy interesante que te deja pensando después de terminar cada uno.
Un uso magnífico de la cultura y la mitología asturianas para construir una obra literaria de primer nivel, que yo recomendaría a cualquiera. Ojalá el universo que Presumido ha creado para sus relatos se traslade a una novela o a una nueva antología, porque te deja con ganas de más.
August 29, 2025
Me costó entrar pero lo intenté solo por la ilusión que me hacía leer palabras que tuve que intentar quitar de mi vocabulario al irme de Asturias. Me alegro de haber seguido porque sentí que todas las historias podrían haber sucedido perfectamente en mi pueblo. Más libros así.
May 4, 2025
Aquí lo hemos dicho en repetidas ocasiones. Que sí, que está muy bien ver a brujas europeas del medievo acabar con aldeas enteras, o disfrutar de la invocación ritualística a deidades maléficas que se manifiestan en pleno Círculo Polar Ártico, estamos todos de acuerdo. Pero ¿qué pasa con nuestro folclore? ¿Acaso no está nuestra geografía plagada de leyendas cuya tradición se remonta más allá de la memoria? ¿Es que no tenemos suficientes iconografías oscuras con las que crear ficción? Ya está bien, hombre. Menos mal que en los últimos tiempos está surgiendo cierto movimiento que reivindica ese «fantástico rural» de aquí, refrendado por películas como Errementari, Akelarre o La espera, cómics como Los cuentos de la niebla, de Laura Suárez, y libros como Meigallo, de Miguel Garrido de Vega, Profanación, de Amparo Montejano, la antología Agrohorror o este Ratones en la despensa. Menos mal.
El título y la siniestra imagen de cubierta de este compendio de cuentos de Raquel Presumido nos sitúan inmediatamente en un registro tenebroso. Sin embargo, hay muchas más características en el volumen, como el humor negro, la idiosincrasia pueblerina o la mirada nostálgica. Todo ello en una serie de cuentos que optan por la economía y la brevedad —a veces coqueteando con el microrrelato— sin que por ello falte nada.
El primer aullido de los ratones se llama «Beleño» y es toda una declaración de intenciones que recoge todo lo bueno del folclore rural y brujeril para dibujar una panorámica de un lugar y un momento determinados. En pocas páginas, Presumido condensa todo el sabor de los calderos, de la naturaleza agreste, del resentimiento y el desprecio. Con ecos que remiten a Mariana Travacio y un regusto a Cela o Delibes, la autora borda una pieza que vislumbra la posibilidad de ampliación en una novela portentosa que leeríamos con deleite.
Reseña completa en «Dentro del Monolito»: https://dentrodelmonolito.com/2025/04...
El título y la siniestra imagen de cubierta de este compendio de cuentos de Raquel Presumido nos sitúan inmediatamente en un registro tenebroso. Sin embargo, hay muchas más características en el volumen, como el humor negro, la idiosincrasia pueblerina o la mirada nostálgica. Todo ello en una serie de cuentos que optan por la economía y la brevedad —a veces coqueteando con el microrrelato— sin que por ello falte nada.
El primer aullido de los ratones se llama «Beleño» y es toda una declaración de intenciones que recoge todo lo bueno del folclore rural y brujeril para dibujar una panorámica de un lugar y un momento determinados. En pocas páginas, Presumido condensa todo el sabor de los calderos, de la naturaleza agreste, del resentimiento y el desprecio. Con ecos que remiten a Mariana Travacio y un regusto a Cela o Delibes, la autora borda una pieza que vislumbra la posibilidad de ampliación en una novela portentosa que leeríamos con deleite.
Reseña completa en «Dentro del Monolito»: https://dentrodelmonolito.com/2025/04...
April 19, 2025
Qué difícil es hacer un libro de relatos tan bueno.
June 12, 2025
No puedo engañaros si os digo que llegué a este libro por su portada, fue verla y me cautivó. Pero es que su interior es mejor si cabe.
"Ratones en la despensa" es un libro compuesto por diecisiete relatos, a cual mejor, y mira que resulta difícil escribir una antología de relatos en los que todos sean perfectos, normalmente siempre hay algún relato que flojea, pero en este caso, Raquel Presumido mantiene el acelerador a fondo durante las ciento dieciséis páginas que tiene la obra.
El imaginario asturiano, sus seres mitológicos, y sus costumbres pueblan todas sus páginas. La autora crea ambientes cargados de nostalgias, en ocasiones con un ambiente opresivo que siempre te mantiene alerta.
Hay historias durísimas, otras llenas de esperanzas, y un buen puñado de ellas con giros inesperados que te dejan con cara de "¡Quéééééé!".
"Ratones en la despensa" ha sido un libro brutal, que me ha dejado con muchísimas ganas de seguir descubriendo a su autora, Raquel Presumido.
Ganas de más.
"Ratones en la despensa" es un libro compuesto por diecisiete relatos, a cual mejor, y mira que resulta difícil escribir una antología de relatos en los que todos sean perfectos, normalmente siempre hay algún relato que flojea, pero en este caso, Raquel Presumido mantiene el acelerador a fondo durante las ciento dieciséis páginas que tiene la obra.
El imaginario asturiano, sus seres mitológicos, y sus costumbres pueblan todas sus páginas. La autora crea ambientes cargados de nostalgias, en ocasiones con un ambiente opresivo que siempre te mantiene alerta.
Hay historias durísimas, otras llenas de esperanzas, y un buen puñado de ellas con giros inesperados que te dejan con cara de "¡Quéééééé!".
"Ratones en la despensa" ha sido un libro brutal, que me ha dejado con muchísimas ganas de seguir descubriendo a su autora, Raquel Presumido.
Ganas de más.
June 19, 2025
Gratamente sorprendida ♥️
June 16, 2025
4'5 para estos relatos tan originales, bien escritos y llenos de folklore. Me han encantado.
May 28, 2025
Quiero quedar a vivir en “Gochos”.
April 23, 2025
Un libro de relatos de los buenos, de los que pone un universo común en los que se desarrollan los miedos personales. Con pocas palabras te transmite unos visuales impecables wow
July 24, 2025
Evocador. Turbio. Cuando pienso en 'Ratones en la despensa' no puedo quitarme de la cabeza esos dos conceptos. El primero de ellos por lo maravillosamente bien escritos que están los relatos de Raquel Presumido en términos de ambientación; siento que he puesto mis pies en las calles de Rodiezmo de la Tercia, que he respirado su aire, y eso no es nada fácil cuando se trata de un compendio de historias muy cortas. Lo turbio, entonces, golpea aún con más fuerza, porque parece que lo estás viviendo en tus carnes.
No quiero meterme en nada relacionado con las tramas por la brevedad de las historias, pero también por la importancia que tiene en algunas de ellas la sorpresa y los giros de guion. Si te gusta lo inquietante, el terror ambiental o los escenarios rurales, seguro que vas a disfrutar de esta lectura.
No quiero meterme en nada relacionado con las tramas por la brevedad de las historias, pero también por la importancia que tiene en algunas de ellas la sorpresa y los giros de guion. Si te gusta lo inquietante, el terror ambiental o los escenarios rurales, seguro que vas a disfrutar de esta lectura.
July 16, 2025
Los relatos son muy cortitos, lo que hace fácil encontrar cualquier momento para leer uno. Como todos los libros de relatos hay unos que gustan más y otros que gustan menos. El tono costumbrista y folclórico le sienta bien a los relatos, aunque no me hubiera importado que algunos tuvieran mayor longitud para que pudieran profundizar en algunos aspectos.
October 14, 2025
Me ha gustado mucho Ratones en la despensa. Libro de cuentos muy bueno. Todos ellos empiezan en situaciones que van evolucionando hasta dejarte siempre una inquietante sensación Leerlo es como pasear por una galería de arte: cada cuento un cuadro, te detienes, lo miras, te gusta o no, pero todos te hacen pensar.
September 6, 2025
De mi viaje a Asturias me llevé dos libros de temática parecida y este fue el primero que empecé. Me ha costado tanto terminarlo... y no por largo.
Ideas chulas, pero poco aprovechadas porque todos los relatos se precipitan y acaban de manera muy breve: poco desarrollo de la historia, de los personajes, de la situación. Aún así, creo que es ideal para conocer conceptos y parte de la cosmovisión del mundo rural, cosa que me encanta.
Aquí vas a encontrar algunos relatos de terror, algunos de humor y otros que, en mi opinión, no ofrecen gran cosa. Sigo creyendo que la experiencia hubiera mejorado mucho si la extensión de algunos relatos hubiera sido mayor y no terminara todo de forma tan repentina y en un salto. Algunos tenían buena pinta y empezaban a tener toda mi atención e interés justo en el párrafo anterior a las dos líneas que suele poner por final. Quizá es el estilo de la autora, no sé.
De todos, me quedo con dos: Gochos, que habla sobre el terror que da el mundo urbano y desnaturalizado; y Leña, que describe imágenes que estremecen en torno a la muerte con un pequeñísimo y sutil punto de humor que me encanta.
Ideas chulas, pero poco aprovechadas porque todos los relatos se precipitan y acaban de manera muy breve: poco desarrollo de la historia, de los personajes, de la situación. Aún así, creo que es ideal para conocer conceptos y parte de la cosmovisión del mundo rural, cosa que me encanta.
Aquí vas a encontrar algunos relatos de terror, algunos de humor y otros que, en mi opinión, no ofrecen gran cosa. Sigo creyendo que la experiencia hubiera mejorado mucho si la extensión de algunos relatos hubiera sido mayor y no terminara todo de forma tan repentina y en un salto. Algunos tenían buena pinta y empezaban a tener toda mi atención e interés justo en el párrafo anterior a las dos líneas que suele poner por final. Quizá es el estilo de la autora, no sé.
De todos, me quedo con dos: Gochos, que habla sobre el terror que da el mundo urbano y desnaturalizado; y Leña, que describe imágenes que estremecen en torno a la muerte con un pequeñísimo y sutil punto de humor que me encanta.
July 24, 2025
🏘️ Ser de pueblo es lo mejor. A día de hoy, lo afirmo categóricamente, pero no siempre estuve tan segura. Como bien dice la dedicatoria del libro del que voy a hablar hoy, un pueblo puede ser «el lugar de mis sueños y mis pesadillas».
🐀 Ratones en la despensa, debut en ficción de Raquel Presumido, es un compendio de relatos que se sirven de las muchas facetas de lo fantástico para abordar los problemas del mundo rural: la soledad de un hombre que se muda al cementerio tras la muerte de su mujer, un fantasma que encanta la casa de su familia para ahuyentar a los agentes inmobiliarios, una mujer a la que tarda tanto en visitar el dentista rural que en su boca nace una civilización. Hay relatos durísimos y otros están llenos de esperanza. Reflejan estupendamente esa dicotomía del pueblo como un lugar opresivo o una comunidad que te cuida cuando lo necesitas.
✨ En los relatos de Presumido hay terror, hay fantasía, me atrevería incluso a decir que hay ciencia ficción, pero sobre todo hay costumbrismo. El tono directo de la autora se mezcla con la retranca tan característica del norte, con la mitología asturleonesa y con la nostalgia. Las páginas de estos relatos están pobladas de elementos del imaginario de la zona, desde un minero que va a secar a León hasta las rancheras de las verbenas en verano.
⛰️ Es quizás esta familiaridad lo que me ha gustado tantísimo de Ratones en la despensa. He reconocido a mucha gente en sus personajes o en las problemáticas que plantea. Muchas veces nos obcecamos con empaparnos de culturas ajenas, sin entender el sufrimiento de la propia. Tomando prestadas las palabras de Rodrigo Cuevas: «Raquel es la escritora que tu pueblo necesita, pero no es de tu pueblo; es del mío». Jamás había leído un libro de relatos en el que me gustasen absolutamente todos. Directo a favoritos de la vida.
🐀 Ratones en la despensa, debut en ficción de Raquel Presumido, es un compendio de relatos que se sirven de las muchas facetas de lo fantástico para abordar los problemas del mundo rural: la soledad de un hombre que se muda al cementerio tras la muerte de su mujer, un fantasma que encanta la casa de su familia para ahuyentar a los agentes inmobiliarios, una mujer a la que tarda tanto en visitar el dentista rural que en su boca nace una civilización. Hay relatos durísimos y otros están llenos de esperanza. Reflejan estupendamente esa dicotomía del pueblo como un lugar opresivo o una comunidad que te cuida cuando lo necesitas.
✨ En los relatos de Presumido hay terror, hay fantasía, me atrevería incluso a decir que hay ciencia ficción, pero sobre todo hay costumbrismo. El tono directo de la autora se mezcla con la retranca tan característica del norte, con la mitología asturleonesa y con la nostalgia. Las páginas de estos relatos están pobladas de elementos del imaginario de la zona, desde un minero que va a secar a León hasta las rancheras de las verbenas en verano.
⛰️ Es quizás esta familiaridad lo que me ha gustado tantísimo de Ratones en la despensa. He reconocido a mucha gente en sus personajes o en las problemáticas que plantea. Muchas veces nos obcecamos con empaparnos de culturas ajenas, sin entender el sufrimiento de la propia. Tomando prestadas las palabras de Rodrigo Cuevas: «Raquel es la escritora que tu pueblo necesita, pero no es de tu pueblo; es del mío». Jamás había leído un libro de relatos en el que me gustasen absolutamente todos. Directo a favoritos de la vida.
November 8, 2025
Los libros de relatos son un poco como los pimientos de padrón, unos lo petan y otros no. Esto es lo que me ha pasado con Ratones en la despensa. Algunos relatos como "El fantasma de las bragas rotas", "La cáscara y la pulpa", "Cú-cú" o "Leña" me han petado la cabeza, en cambio otros me han dejado fría. Aún así, he de reconocer que me ha flipado cómo ha conseguido mezclar temas tan jodidamente actuales, con cultura popular costumbrista, una mezcla nada fácil como si de aceite y agua se tratase. El 3 es '5 casi 4.
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