Bau Torreblanca no parecía predestinada a convertirse en detective: le cuesta tomar decisiones, suele obviar lo evidente y cuenta con cierta tendencia a esfumarse cuando surgen problemas... Pero al final, siempre vuelve para solucionarlos. Así que cuando su fiel amiga Ana Fonseca, bibliotecaria intachable (y amor no confesado), la invita a formar parte del jurado de jardines y patios del encantador pueblo al que se había prometido no regresar jamás, emprende el viaje sin dudarlo..., pese a no tener ni la más remota idea de plantas o flores. Lo que Bau aún ignora es que en Villarcilla no solo le aguardan el reencuentro con su amiga, los brotes del pasado inquieto y un buen montón de vecinos extravagantes con muchos secretos que ocultar, sino también un singular misterio: el de la sistemática desaparición de los libros de la biblioteca local.
Lectura fácil y agradable. Su punto de humor, su toque de romance, el misterio que no falte, perlitas de saber para los que tenemos hambre de cultura...¿Y qué decir de las mini historias dentro de la historia? Una mezcla maravillosa y muy equilibrada.
Una historia agradable y relajante, con unos personajes que empujan a seguir leyendo para tener la oportunidad de conocerlos un poco más. Sus misterios y el pasado que arrastran llevaran a acabar el libro antes de darnos cuenta.
Esta es una lectura que recompensa a la lectora por su tiempo con emociones, risas, lágrimas y sobre todo, con la sensación de que ha viajado junto a la protagonista a través de cada página. Es maravillosa. Dadle una oportunidad a esta Mala perdedora.