Edición revisada y ampliada del gran libro sobre el amor, el desamor y la creación artística de Laura Ferrero y Marc Pallarès
«Un catálogo razonado de amores difíciles». El Periódico
«Dos adeptos a los finales que son principios se han unido para honrar las heridas ajenas que tantas alegrías y tristezas nos han dado. Y esa es una de las formas del amor». Virginia Mendoza
«Quizás, aunque esto es solo una suposición, la única respuesta válida frente al desamor la ofrece el camino del arte».
El desamor causa sufrimiento, desubicación, incluso ira. Y esto nos ocurre a todos, pero hay una serie de personas, todas ellas artistas (escritores, pintores, escultores, actores, músicos) que encontraron en el dolor que provoca una ruptura la mecha que encendió su creatividad.
En esta edición revisada y ampliada de El amor después del amor, la literatura de Laura Ferrero conversa con las ilustraciones de Marc Pallarès en el retrato de esos personajes privilegiados que supieron convertir la tristeza en genio creador. Desde Sylvia Plath y Ted Hughes, Camille Claudel y Auguste Rodin, o Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, hasta Taylor Swift y Jake Gyllenhaal, Madonna y Jean-Michel Basquiat, o Amy Winehouse y Blake Fielder-Civil, en todas las historias reales de este libro el arte aparece como elemento clave a la hora de superar la disolución del amor y poder seguir adelante.
Como dice Laura Ferrero en el epí «A menudo, como es lógico, agradecemos la existencia de esas personas a las que agrupamos bajo el grandilocuente título de el amor de mi vida . Desde aquí un pequeño guiño a esas otras, a las que aguardan bajo un paraguas menos lucido, el de el desamor de mi vida . Sin ellas, la historia del arte sería corta. Cortísima. Y, además, mucho menos pertida».
Un manual para sad girls que recopila pequeñas historias de seres fracasados en el amor que convirtieron en arte sus naufragios, muy bello en su forma y sencillo en su contenido. Quizás algunos de los relatos pedían más extensión por su complejidad o la talla de sus protagonistas, pero en definitiva es un libro perfecto para leer de una sentada a altas horas de la madrugada.
"Fue entonces, en ese invierno de pérdidas, en una cabaña situada en el mismo lugar en el que él estaba, donde empezó a recordar las cosas como tenían que ser. Y es por todos sabido que los recuerdos no son siempre lo que quisiéramos. Para eso, sin embargo, está el futuro. Para darles forma."
Por fin he podido leer un libro que necesitaba leer. Un libro que respira arte por los cuatro costados y auténtico desamor. Pero no es un libro que duele, no, es un libro que habla de como el final de una relación ha inspirado a grandes artistas de la historia del arte a crear obras inigualables. Algunos de ellos son: el pintor Pablo Picasso, el poeta uruguayo Juan Carlos Onetti, el arte gráfico de Peyton Fulford, cantantes como Christina Rosenvinge, Adele, Amy Winehouse, Damon Albarn de la banda británica Blur o Justin Vernon de Bon Iver, entre muchos otros, artistas únicos e inigualables que han creado joyas atemporales y que siempre apetece recordar y, es qué, "en ocasiones, el arte funciona para cerrar círculos."
Un libro precioso, con retratos increíblemente bellos de los artistas protagonistas en cuestión dentro de cada capítulo, todos ellos creados por el ilustrador catalán Marc Pallarès. Además de las historias que hay dentro de cada uno de esos capítulos, historias escabrosas y profundas y que, a su vez, ayudan a conocer y a entender los trabajos de dichos artistas y como el final de una relación provocó el inicio de algo imposible de romper.
"Aunque estemos juntos hay ocasiones en las que se crean entre nosotros océanos de distancia y nos olvidamos de que todo, esta única vida preciosa y salvaje que tenemos, pasa rápido y termina. Y sólo el arte permanece." Una frase que muy bien podría definir un libro así. Todo en la vida pasa, un viaje, un trabajo, un amor, quedando entre nosotros millones de momentos y recuerdos que se guardan ahí, en el lugar donde ya no duelen, incluso allí donde, de vez en cuando, salen a pasear y nos ayudan a crear sonrisas, canciones o a escribir un libro.
“ A menudo, como es lógico,agradecemos la existencia de esas personas a las que agrupamos bajo el grandilocuente título de “el amor de mi vida”. Desde aquí un pequeño guiño a esas otras, a las que aguardan bajo un paraguas menos lúcido, el de “el desamor de mi vida”. Sin ellas, la historia del arte sería corta. Cortísima. Y, además, mucho menos divertida”
Laura Ferrero dijo “hagamos un libro con lo que a Irene más le gusta” e hizo una recopilación de todas las historias de amor/desamor que se esconden detrás de las canciones, álbumes, esculturas, películas, libros, poemas
ps: necesito recuperarme después de descubrir que Maps de Yeah yeah yeahs es un acrónimo de “My Angus please stay”
Un libro bastante ameno e interesante de leer. Hay historias como las de Taylor, Amy Winehouse o Fleetwood Mac que sí que conocía, pero de otras tantas no tenía ni idea y me ha dejado loca ver hasta dónde somos capaces de llegar los seres humanos para intentar canalizar el desamor.
PD: No conocía la historia que había detrás de la trilogía de Antes del amanecer y me ha dejado muy triste que tuviera ese final 💔.
Una maravilla, me ha parecido muy interesante conocer en qué se transformó ese dolor después de una ruptura... Ganas de volver a escuchar esas canciones, de ver esas películas, de leer esos autores... Geniales Laura y Marc, un trabajo maravilloso. y parece que habrá segunda parte.
¿cómo reaccionamos después de un desamor? ¿cómo gestionan las personas la perdida? ¿y la soledad? ¿cómo darle palabras al rechazo? ¿cómo pasar del trance del amor al del desamor?
el libro recoge múltiples ejemplos de artistas que transformaron el dolor que nace del desamor en creatividad. crear para sentirse amados. para sentirse recordados. para sanar —aunque sea por un instante— las heridas abiertas. porque, parece que el dolor siempre nos impulsa más fuerte a crear: escribir, pintar, construir, cantar, etc., más que la propia felicidad.
creo que algunas historias piden una cariñosa extensión. como si se quisiera saber más de estos naufragios. el libro está llena de referencias literarias, audiovisuales y artísticas muy suculentas. he aquí algunas de las frases más sugerentes:
Louise Glück —poeta—: “buscamos el amor. / lo buscamos toda nuestra vida. / incluso después de encontrarlo”.
Friedrich Wilhelm Nietzsche —filósofo—: “tenemos el arte para no morir de realidad”.
Rebecca Solnit —escritora—, en Una guía sobre el arte de perderse: “[…] perder cosas tiene que ver con la desaparición de lo conocido, perderse tiene que ver con la aparición de lo desconocido. hay objetos y personas que desaparecen de tu vista, […] sigues sabiendo dónde estás tú [.…] o bien te pierdes tú, y en ese caso lo que ha sucedido es que el mundo se ha vuelto mayor que tu conocimiento del mismo”.
Nora Ephron —productora, guionista, directora de cine y periodista—: “durante mucho tiempo, el hecho de haberme divorciado era lo más importante sobre mí. y ya no lo es. ahora lo más importante que se cuenta es que soy vieja”.
NE: “ […] dicen que con el tiempo el dolor se olvida. […] no comparto esa opinión. me acuerdo del dolor. lo que se olvida en realidad es el amor”.
“[…] como es poeta, puede transitarla [la historia: crisis matrimonial, ruptura, separación, abogados, litigios, el sufrimiento de sus hijos, el divorcio, etc.] de otra manera: con palabras”. (referido a Maggie Smith —poeta—).
“[…] hablar, atravesar el mundo de palabras, es una de las formas más genuinas que toma el amor”. (referido a Oriana Fallaci —escritora y periodista— y François Pelou —periodista—).
Virginia Wolf —escritora—: “si una puede poner palabras a lo vivido es que el acontecimiento está separado del sufrimiento puro, que se vive como una irrealidad”.
“no se trataba tanto de superar el amor, sino de dejar atrás a la persona que fue mientras amaba”. (referido a Sharon Olds —poeta—).
Jeanette Winterson —escritora—, en Escrito en el cuerpo: “<>. la causa de los problemas son los clichés. perder a alguien a quien amas es alterar tu vida para siempre. y no lo superas, porque <> es la persona que amas. el dolor acaba, llega gente nueva, pero la grieta nunca se cierra. ¿cómo va a cerrarse? […] este vacío en mi corazón tiene tu forma, y nadie más puede llenarlo. ¿por qué iba a querer que alguien lo llenara?”.
Marguerite Duras —escritora—, en El amante: “muy pronto en mi vida fue demasiado tarde”.
MD: “de entrada, se escribe para vengarse. todo el mundo lo hace, aunque luego haya un proceso detrás que te aleja de ese objetivo. pero el móvil más poderoso y habitual para escribir es el ajuste de cuentas”.
Nan Goldin —fotógrafa, artista—: “solía pensar que nunca perdería a nadie si lo fotografiaba lo suficiente. de hecho, mis fotografías me muestran lo mucho que he perdido”.
los capítulos que más interesantes me han parecido son:
Copos de nieve idénticos: protagonizados por Sofia Coppola —guionista y directora de cine— y Spike Jonze —guionista y director de cine—;
Lo que se olvida es el amor: protagonizada por Nora Ephron —periodista, guionista, directora de cine, escritora—;
¿Ves?, este sí es un hombre: protagonizada por Oriana Fallaci —escritora, periodista— y François Pelou —periodista—;
Todo lo que ya no: protagonizada por Idea Vilariño —poeta— y Juan Carlos Onetti —escritor—;
Nadie ama a un niño genio: protagonizada por Jean-Michel Basquiat —pintor—, Madonna —cantante—;
Sobre el amor y la vejez: protagonizada por Johann Wolfgang von Goethe —escritor— y Ulrike von Levetzow;
La vida después del abandono: protagonizada por Camille Claudel —escritora— y Auguste Rodin —escritor—;
Ted y Sylvia. Sylvia y Ted. Y Assia. Todos los demás: protagonizada por Sylvia Plath —escritora—, Ted Hughes —poeta— y Assia Wevill —escritora—;
Pronto fue demasiado tarde: protagonizada por Marguerite Duras —escritora—;
Relámpagos. Cambios. A ti.: protagonizada por Richard Linklater —guionista y director de cine—;
La palabra que falta: protagonizada por Emily Dickinson —poeta— y Susan Huntington —pedagoga—;
El pegamento dura lo que dura: Marina Abramovic —artista, intérprete— y Ulay —artista, fotógrafo—.
Cuando el amor se acaba aún sigue entre nuestras manos durante un tiempo, y en muchas ocasiones necesitamos hacer algo con él. Este libro de relatos cortos investiga esa faceta del ser humano. Sobre cómo muchas personas han acabado dando formas a grandes piezas de arte para deshacerse de lo que no podían soltar.
Idea Vilariño, Emily Dickinson, Sylvia Plath, Sharon Olds, Camille Claudell, lo de Lost in traslación y Her, el disco de las rupturas de Fleetwood Mac, Bon Iver, Linklater ❤️🩹 da para playlist
4.5 Son historias muy interesantes sobre la creación artística como resultado del amor/desamor, es una recopilación muy íntima de artistas que nos dieron obras muy trascendentes y que tuvieron que pagarlo con finales, muchas veces, tristes. Me gustó mucho.
pero qué esperar de un libro donde aparece la siguiente frase: “Compartieron amistades, veranos, viajes, trabajo y vida. Y sexo, algo en lo que Picasso parecía ser tan insuperable como en la pintura”
No hay palabras para describir lo que este hermoso trabajo te hará sentir. Laura Ferrero y Marc Pallares te harán descubrir lo que el amor y el final de su ciclo puede producir en aquellos que se arriesgan a aventurarse en sus profundidades.
historias de El amor después del amor nacen de esa insuficiencia y se encuentran más emparentadas con el último Moho braccatus y con su canto eternamente desatendido que con las lúcidas explicaciones sobre cómo funciona el cerebro después de la ruptura. En el antiguo Egipto, el pictograma jeroglifico que designaba el amor significaba «largo deseo», y es de este deseo inacabado, del ser que aún ama, de donde salen las grandes historias de amor y también la mayoria de los relatos aquí comprendidos. Escribir es querer escribir y amar es, en el fondo, el anhelo de amar. O de volver a amar. Y quizás, aunque esto es solo una supo-sición, la única respuesta válida frente al desamorla ofrece el camino del arte. Lo dijo Nietzsche: tenemos el arte para no morir de realidad.
Existen heridas que se cuidan para que nunca se cierren por completo. Su dolor es un recordatorio de que estuvimos vivos, una manera como otra de aga-rase a lo que se ha ido. El peligro de convertirlas en el centro de la vida, en ese lugar desde el que y a partir del que, es que nada nuevo sucede ahí. Solo la quie-tud, lo inmóvil, lo estático. El
Eric Clapton solía decir: «Siempre nos quedará "Layla'». Tenía razón. Tal vez existan historias de amor que deberían consumirse en una promesa tan bella como inalcanzable, que deberían quedarse ahí mismo, en una carta de desamor que nunca obtiene respuesta.
semejante: Si su imagen me falta, ¿qué haré yo? Recrearla mil veces, bondadosa o esquiva, y entregada, y vacilante, llena de luz, de oscuridad cubierta. Pero este ir y venir, confuso y vano, ¿podrá sanarme acaso de mi mal?
Seguiremos sin saber si es mejor durar o arder. Ellos ardieron, convertidos en ese pegamento cosido de mitos y metáforas, llevaron al extremo sus propios límites, duraron, se separaron, anduvieron dos mil quinientos kilómetros buscando un final de cine, y finalmente, después de ese entrelazar sus manos en el MoMA, su relación volvió a mutar y se enfrentaron en una disputa legal sobre derechos de autor por la que Abramović acabó pagándole a Ulay doscientos cincuenta mil dólares. Un colofón no tan performati-vo, mucho menos de película, que nos recuerda que lo prosaico es a veces un buen final de esa performan-
《Suena de fondo Instant Crush de Daft Punk y Julian Casablancas》
Se que debería sonar otra canción de fondo mientras escribo esta reseña, quizá una de Fito Paez que tiene por nombre El Amor Después del Amor, pero me parece poético que suene una canción que habla justo del primer momento de dos personas, el del crush.
Este libro llegó a mi por casualidad y así me lo leí, sin expectativas pero esperando una antología de grandes historias de amor que se terminaron quizá tan rápido como empezaron.
Y ahí no me decepcionó.
Leí la historia de amor de Taylor Swift y Jake Gyllenghall mientras sonaba de fondo All Too Well (10 minutes version) y la de Stevie Nicks y Fleteood Mac mientras sonaba You're on You're on Kid y recordaba a Taylor Jenkins Reid y su Daisy Jones.
Hablar de amor siempre implica hablar del final del amor y del dolor que viene con eso y por eso este libro documentado de una manera maravillosa es una lectura exquisita para quienes estamos como yo, enamorados del amor.
⭐️⭐️⭐️⭐️ Para un libro que más allá de ser un compendio de historias de amor que no terminaron bien es un recordatorio de que después del amor también hay otros amores, otras vidas y sobretodo otras historias.
Una recopilación de varias historias de amor/desamor que se esconden detrás de las canciones, esculturas, películas, documentales, libros, correspondencias y poemas más icónicos. Una narración amena y fresca que aporta un análisis de la interrelación entre los desengaños amorosos y la creación artística a través de la historia contemporánea. Cada trama es única y ojala algunas fueran mas largas, en audiolibro es precioso narrado por la autora. Muy sencillo de seguir, entretenido, divertido y deja reflexiones profundas sobre los temas que aborda, lleno de referencias muy actuales. Lo ha reeditado y es una maravilla que haya incluido perspectiva que incluye a las mujeres y las nombra en femenino. "El amor tiene la misma explicación que el final del amor: ninguna" "Todo en definitiva es material de escritura" "Somos lo que tratamos de esconder" "Los inicios son fáciles, luego la felicidad requiere de cierto esfuerzo" "Las promesas como los deseos solo sirven de algo si se dotan de realidad" "Había pasado tiempo, mucho tiempo, pero no el amor" "Nadie sabe que habita tras la mirada ajena" "Son los abandonados los que narran las historias de amor"
Leí la primera versión de este libro hace cinco años, desde entonces vuelvo a él cada cierto tiempo y leo una de las historias. Cuando me enteré de que Laura Ferrero y Marc Pallarès estaban trabajando en una nueva versión supe de que definitivamente sería mi libro favorito. Así ha sido.
“A menudo, como es lógico, agradecemos la existencia de esas personas a las que agrupamos bajo el grandilocuente amor de mi vida. Desde aquí un pequeño guiño a esas otras, a las que aguardan bajo un paraguas menos lúcido, el de desamor de mi vida. Sin ellas, la historia del arte sería corta. Cortisima. Y, además, mucho menos divertida”
Fantástico. Pequeñas historias sobre rupturas, amores imposibles, duelo... y lo que viene después, lo que ha surgido como consecuencia de todo ello: obras de arte, películas, canciones... Y así, con cada relato, descubres personajes de los que quieres saber más, canciones que tenías en el olvido y vuelves a escuchar, libros que van a tu lista de deseos, películas para alquilar... Las ilustraciones son fantásticas y la lectura es sencilla y ágil. En la mayoría de los casos te quedas con ganas de saber más. Muy bueno!
El amor (y por extensión el desamor, el dolor, el duelo, la tristeza, la rabia...) como gasolina para el arte. El arte como lenguaje para entendernos mejor, para procesar, para sanar todas esas emociones. Una recopilación irregular, como suele ocurrir en estos casos, en la que incluso en los ensayos con los que conectes menos siempre encuentras alguna reflexión o verbalización con la que quedarte. La edición es preciosa, está ilustrada, y es un regalo estupendo.
Me ha parecido un libro interesante. Parejas de famosos donde el amor y el desamor ha tenido un componente importante en sus vidas. Hay músicos, escritores, pintores.. Recuerdo que alguien me lo recomendó y al encontrarlo en una tienda de segunda mano me hice con él.
Una pena que las historias sean tan cortitas, pero bueno, a más parejas menos profundidad. Y los dibujos son geniales, me han gustado mucho también!
Como un elogio, este es un libro que a mí me hubiera encantado escribir. Como lectora no pude evitar hacer pausas para escuchar el álbum de Bon Iver, meterme por completo en la historia (chismecito) de Fleetwood Mac, enamorarme de Camille Claudel y repetir toda la discografía de Karen O.
Dejé muchas frases resaltadas pero me quedo con lo que escribe Laura en la historia de desamor de Goethe “Mientras se vive no se escribe, o se vive o se escribe”.
Hay finales que abren algo más que heridas. "El amor después del amor" se pregunta si el desamor es una forma secreta de creación. Y responde con historias reales: artistas que, al romperse, hicieron arte. Obras que nacieron del temblor. Capítulos que escarban en lo que duele, ilustrados con retratos maravillosos de Marc Pallarès, que también miran desde la grieta. Porque a veces el dolor no destruye, sino que transforma. Y hay despedidas que fundan lo eterno.
Quedé cautivada con el libro. Hay algo tan increíble como destructivo en la ideología que uno se construye de eso que no tiene nombre: lo que sucede después del amor. Cómo nos abandonamos a nosotros mismos… Es hermoso que te rompan el corazón y poder transformar eso en arte. Pero también es valioso recomponerse y volver a florecer, porque todo vuelve a florecer.
Llegó en el momento indicado, este libro es una reflexión, te abraza, te analiza, te recompone.
Un libro más de estantería que de mesilla de noche. Supongo que ese era el plan desde el principio. Hay portadas que te lo dicen a grutos. Como melómano me cuesta a horrores no dar el mejor de los créditos a una obra que toca a artistas como George Harrison, Fleetwood Mac o a Nacho Vegas, pero es que es más de portada que de contenido.
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Sobre gustos no hay nada escrito, pero sobre amor y desamor hay para tirar manteca al techo. Dicho lo cual, esta recopilación de amores, desamores, venganzas, dramas, da una nueva lectura a relatos, a historias; que ayudan a tomar cartas en el asunto, como en el caso de Corina, y a ver el amor después del amor con otros ojos.