Bethany Loundes tiene una regla nadie, absolutamente nadie, toca sus diseños. Dueña de una boutique de alta costura en la Quinta Avenida, su vida gira en torno a la perfección, el detalle y el control. Pero cuando el vestido más importante de su carrera sufre un accidente tan inoportuno como desastroso, Bethany se enfrenta a mucho más que la pérdida de su trabajo de meses, la pérdida de su equilibrio emocional.
Loren March no es precisamente la periodista más organizada del mundo. Es brillante, sí. Torpe, también. Enviada por su revista a cubrir uno de los eventos del año, su misión es conseguir una entrevista. Lo que no espera es arruinar el trabajo de una diseñadora de élite en cuestión de segundos… y ganarse a la enemiga más sexy, elegante y peligrosa de todo Nueva York.
Con un futuro profesional en juego, varios encuentros que lo cambiarán todo y dos polos opuestos que se atraen más de lo que se atreven a admitir, el destino se empeñará en demostrar que a veces, el caos, es solo el prólogo de algo inesperadamente maravilloso.
― ― ― Una novela ideal para quienes saben que el amor —al igual que la moda— nace en los pequeños detalles.
Verónica Espinosa (1985). Romántica, soñadora y artista, comenzó a crear historias cuando tenía 18 años. Desde entonces y hasta el momento, se ha dedicado al mundo de las letras, uniéndolo todo con su otra pasión, el diseño gráfico y la maquetación editorial.
Su primera novela, Con sabor a limón y sal (2023) es el inicio de un gran sueño con el que la autora pretende llegar al público con sus emociones; de temática LGBTQI+ y con representación lésbica como base principal de la historia.
A día de hoy, continúa con la escritura, aprendiendo de la vida misma y de la lectura, a crecer y ser mucho mejor cada día.
Pensé mucho la calificación, después me di cuenta que a aquellos a los que les pongo un 3⭐ es porque aunque me parezca meh, quizá lo vuelva a leer y cambie de opinión.
Esté texto sin embargo, estuvo tedioso y aburrido desde el momento uno. Y quise darle una oportunidad por dos razones; una, me gustó mucho la sinopsis, es atrayente y promete mucho. Y la segunda, porque hace tiempo que tenía pendiente leer a Verónica y era algo que ya quería hacer.
Ahora bien, hay elementos en la historia con los que no encaje, y si bien desde que comencé la lectura tuve mis reservas por cuestión de pluma, seguí adelante con la esperanza de encontrar algo mejor. Y en realidad no fue así, dejando de lado una escritura infantil, hay muchas escenas inverosímiles, cosas en las que enserio te preguntas si es verdad lo que lees.
El mundo de la moda, no solo es una de las industrias qué más dinero deja hoy en día, es quizá de las más poderosas qué hay. Y cuando Loren hecha a perder un vestido de diseño, DISEÑO, a la tipa la dejan irse de florecitas y de ahí todo va a mal, porque es una protagonista qué no evoluciona, se siente que quieren meterla con calzador, es torpe, inmadura y tóxica en niveles mínimos, pero tóxica.
La otra protagonista es muy similar, la buscan vender como reina de hielo, y claro que no, he leído suficientes ice queen para identificarlas y aquí no hay ninguna. Ahora se supone que viene de una mamá diseñadora, que tuvo su nombre y de quien heredó la boutique y todo el tiempo se comporta como si fuera la costurera de la esquina qué se hace pequeña ante todo.
El clímax en si, fue desconocido en todo momento, porque las protagonistas se enamoran de la nada, y todos sus problemas son absurdos y por falta de comunicación. Son acompañados de personajes secundarios qué aportan nada, son grises y poco menos.
En la historia también hay textos qué intentan provocar gracia y no pasa, porque obvio son forzados y no dados por el momento.
En fin, es una historia qué prometía mucho y dio poco, salvaría un par de cosas, pero en si son muchas páginas de paja.
Con esta experiencia no se si volvería a leer a Verónica en un futuro cercano, pero no lo descartó en su totalidad.
De enemies a lovers. Me he sorprendido que" subida de tono "había esa novela. De verónica no estaba acostumbrada esas" escenas ". Y debo atmitir que lo ha hecho genial. Verónica siempre escribe con mucho detalle sus historias y te lleva a un viaje lleno de emociones