Elles s'appellent Corina Rojas, Rosa Faúndez, Carolina Geel et Teresa Alfaro. Quatre noms qui ont été supprimés de l'histoire pour une seule raison : ce sont des assassines. Un mari abattu par un tueur à gages, un amant brutalement fusillé à l'hôtel Crillon, un autre, poignardé et démembré, et une fratrie empoisonnée ; ces quatre crimes sanguinaires ont été commis par des femmes, puis immédiatement tus. Parce qu'être femme, dans l'inconscient collectif, c'est encore être passive, docile, serviable ou bien sacrificielle. Au point que nous ne pouvons imaginer d'autres motifs à leurs crimes que l'hystérie, la jalousie ou la folie, les condamnant au silence et à l'oubli. Mais Alia Trabucco Zerán en décide autrement dans son récit : avec Assassines, elle redonne corps et voix à celles qui ont violemment rejeté les rôles domestiques et passifs auxquels leur culture les destinait et nous oblige à les regarder en face.
Alia Trabucco Zerán (born 1983) is a Chilean writer. She was awarded a Fulbright scholarship for her MFA in Creative Writing at New York University and has a PhD in Spanish and Latin American Studies from University College London. Her debut novel La Resta (The Remainder) was critically acclaimed. The English translation was shortlisted for the Man Booker International Prize in 2019.
El prólogo del libro “Las Homicidas” promete una investigación de cuatro casos reales a través de los cuales la autora explorará la validez de una tesis: que durante el siglo XX, la mujer en Chile fue representada por toda la sociedad (incuidos jueces, artistas, prensa, etc.) como un ser constreñido por leyes invisibles pero poderosas que le definen un limitado rango de acción legítimo, y que aquellas que desafiaban esas leyes no escritas -como las cuatro homicidas del libro- debían ser "normalizadas", lo cual se lograba atribuyéndoles motivaciones irracionales movidas por las emociones, las pasiones, el amor, los celos. Así es como la violencia femenina se vuelve irreal; se domestica.
La autora nos aclara de inmediato, apenas iniciado el libro, la tesis que justificó la escritura de lo que viene. Hasta aquí todo bien. Pero al comenzar el primero de los cuatro relatos, percibí un problema que no dejaría de molestarme hasta la última página: La autora no logra controlar los deseos de aleccionar y hacer pedagogía, al punto de transformar su tesis en una serie de consignas que no dejaría de repetir una y otra vez. Y entre medio de tanta proclama, tanto eslogan propagandístico, las cuatro historias apenas logran respirar. La autora constantemente interrumpe los relatos para hacer ver al lector de qué manera su tesis está siendo comprobada.
Pese a lo anterior, el libro fluye y la tesis se sostiene. Pero después de terminar, una rápida mirada en la red me informó de los reclamos formulados por los familiares de algunas víctimas retratadas en el libro, que acusaban que la investigación sobre el cuarto caso presenta omisiones y errores tales que invalidarían las conclusiones del ensayo. Los argumentos presentados por los familiares son convincentes y, hasta el momento, no han sido refutados ni por la editorial ni por la autora, con lo que es inevitable que se generen dudas sobre el libro en su totalidad. Es inevitable preguntarse: ¿hasta qué punto la autora presentó los hechos de manera selectiva con el fin de justificar conclusiones ya definidas de antemano?
Con esa pregunta rondándome la cabeza, se me hace imposible recomendar este libro; ya no me parece digno de confianza. Si bien su tesis principal es interesante y digna de ser analizada, no me es posible confiar en la validez de las cuatro historias que sirven de aleccionadora moraleja. Antes que historias reales, bien podría la autora haberlas presentado como cuentos de ficción, pues sospecho que eso es lo que en realidad son.
El libro es sobre los casos de cuatro asesinas chilenas a lo largo del siglo XX; Corina Rojas, que planeó el asesinato de su esposo, junto con otras personas, para poder estar con su amante; Rosa Faúndez, que descuartizó a su esposo y fue dejando sus partes esparcidas a lo largo de Santiago; María Carolina Geel, una escritora que disparó a su actual interés amoroso en pleno Restaurante del hotel Crillón; y María Teresa Alfaro, una nana acusada de asesinar a tres de los hijos de su patrona y también a la madre de ésta. En el prologo la autora nos empieza a hacer cuestionar las ideas, entre otras, de que es más fácil imaginar a mujeres asesinadas que mujeres asesinas, pero que no por eso las últimas no existen o cómo matar en un hombre es un acto no pone en duda su masculinidad, mientras que en las mujeres, aparte de que infringe las leyes penales, también infringe las culturales, aquellas que regulan la feminidad, lo que me gustó mucho porque no se suele hablar sobre estos temas. Todo desde una perspectiva muy feminista. La investigación de la autora sobre los caso se basa en más que nada de búsquedas en archivos del pasado, no hay casi nada de testimonios de personas cercanas ni a las victimas ni a las asesinas, sobre todo en el caso más reciente donde se armó todo una polémica sobre eso, y en teorías sobre "lo que pudo haber pasado", lo que hacia que ningún caso se cerrara muy concretamente. También a lo largo de las historias hay pequeños párrafos donde la autora nos habla desde primera persona contándonos alguna anécdota de mientras investigaba, algún dato o una opinión personal de ella, cosa que me pareció muy interesante dentro del ensayo. En resumen, Las homicidas es un libro de no ficción muy adictivo que intenta romper la creencia de que las mujeres no pueden matar o ser violentas en ningún sentido, a través de las historias de cuatro mujeres asesinas, sin victimizarlas, sino que reconociendo que están ahí y que existen.
between 4 & 4.5 at the moment; that may change when I go through it again. I'll post more when I'm home next week. In the meantime, so very, very good, and certainly eye opening; definitely unputdownable.
This is much like a long-form essay examining how the government, press, & the public portrayed four female murderers during the 20th century in Chile, looking at these cases through a lens of 21st century feminism. How do these groups (gov't, press, public) "explain" murder in order to assure the public that there is no need for worry or general panic? Throughout history, the idea of women being dangerous is an idea that has been squelched. It is also a bit of musing on how women's voices are silenced through history, their records often erased, as well as the painstaking work to even find old records to research for this book. I'd call this one true-crime-adjacent (because it's not really an examination of the actual crimes or trials) with interesting angles & commentary to ponder in relation to the lens of how these crimes were "marketed" for the court of public opinion. A compelling book.
El valor de este libro me parece gigante. Alia Trabucco pone la pregunta por el lugar que tienen las asesinas en nuestra sociedad. El “no-lugar”, porque ser mujer y asesina al parecer no son compatibles. Es interesante el trabajo que hace de mostrar cómo se configura el discurso, el lenguaje sobre estas mujeres en los medios, en los tribunales y en algunos casos en la psiquiatría. Cómo se difumina el crimen y se pone énfasis en su condición de mujer. Cómo se castiga a estas mujeres que transgreden la ley y su propio género? Lo que no me gustó fue la escritura. Sé que Alia escribe y narra de una forma magistral y en este libro me pareció que era muy redundante en su punto, muy repetitiva lo que me sacaba constantemente de la lectura. De todas formas vale la pena leerlo y discutir sobre los temas que plantea.
WOW! A great narrative, a beautiful translation and an impactful and thought-provoking read. Describes four murders committed by women in Chile in the 20th century. The crimes themselves are horrific but Alia Trabucco Zerán will also guide you through the narrative that accompanied them due to the gender of the perpetrators. Highly recommended!
franchement beaucoup trop explicatif, et c'est très dommage, l'intro est tellement saturée de redondances d'argumentation, promis meuf ton propos est d'une pas si si si si neuf que ça donc t'inquiète on va suivre, et de deux très clair, d'autant que tu sais écrire, donc c'est bon, vas-y, détends-toi passe en mode croisière et raconte-nous... vous allez vous dire (car vous avez une vie intérieure riche) que 4 étoiles avec un début de critique pareil, c'est incongru, et je vous l'accorde sans mal, mais c'est parce qu'il y a ce passage unique dans le livre, vingt pages peut-être, à propos de la quatrième meurtrière abordée, où l'autrice se souvient qu'elle est en fait excellente romancière et nous écrit une nouvelle - avant de retomber ensuite dans une analyse pertinente quoiqu'un peu trop explicite. MAIS il y a cette nouvelle. et ce sont parmi les meilleures pages du fiction que j'ai pu lire ces derniers temps. genre. WAAAAH. LE POINT NOIR. si vous savez vous savez. #codesdefilles je ne sais pas ce que j'écris. bref. ça se lit très vite par ailleurs donc franchement allons-y, on apprend beaucoup sur l'histoire du Chili en tant que lecteur.ice européen.ne, c'est tenu, ça donne envie de lire d'autres choses plus fouillées, pour aller un peu au-delà de ce poncif certes juste mais pas non plus des plus moteurs en termes de militantisme : oui les femmes criminelles sont doublement monstrueuses, d'une par leur piétinement de la loi, de deux par leur piétinement des normes de genre... oui, oui... mais franchement, je crois que ça fait partie de ces sujets qu'il est mille fois plus intéressant de raconter que d'analyser. et pour être en train de lire Propre, un roman de la même autrice qui reprend des éléments de la fameuse nouvelle dont je parle ici, franchement, lâchez tout et lisez Propre en priorité, c'est INSANE.
Crímen, arte, clasismo y feminismo. Sobre todo feminismo.
Este libro da a reflexionar sobre temas profundos; no se limita a ser una fuente de entretención basada en el morbo que generan las historias de homicidios.
En base a estos crímenes, cometidos por mujeres en distintas épocas, podemos observar la peor cara de la sociedad chilena. La sociedad. No las acusadas.
Tratan de deslegitimar la causa de los crímenes bajo el obsoleto concepto de "histeria y celos", tratan de ocultar la rabia y así ocultar la existencia de una mujer peligrosa e independiente. Una mujer que no cumple con el rol estereotípico que tratan de asignarle: madre, dueña de casa, vulnerable, delicada, inofensiva. Una mujer que desafía la posición del hombre como el único capaz de demostrar violencia. Pareciese que, por retorcido que suene, el homicidio es un "privilegio" masculino.
"Si la historia del feminismo (...) es una historia de transgresión, incorporar a las desobedientes, a las aguafiestas, a las problemáticas y también a las homicidas, es una tarea necesaria." ___
A ratos la lectura se vuelve lenta a causa del constante parafraseo y la tendencia de la autora a reiterar la misma idea, pero en general es un buen libro/ensayo. Educativo, y sí, también entretenido.
A study of four high-profile murders in Chile in the 20th century, committed by Chilean women. The motivations behind the murders aren't of interest to Zeran, who trained as a lawyer, but instead filters the women and their cases through various modalities - gender bias, class bias, financial bias, assumptions about women's psyches, their tenderness, their domesticity, their femininity, or lack thereof, what constitutes acceptable sexual behavior, the varying approaches taken by the law, and by the lawyers and judges, all trying to shoehorn women into old narratives; the women and their cases viewed, too, through the lens of feminism, then gaining traction there. A hybrid book, with each murderer described, through research, court records, newspaper articles and more, interspersed with Zeran's own diary entries as she was researching. An interesting viewpoint and read. I'm interested in reading her first novel now.
Cuando planteas un libro bajo ciertas reglas lo menos que puedes hacer es cumplirlas, más si te jactas continuamente de tu rigurosidad. Con un error metodológico tan grande me es imposible avalar este libro, incluso cuando comparto la tesis inicial. Recomiendo leer la polémica en The Clinic y otros medios para sacar tus propias conclusiones.
Un’analisi dettagliata e a tratti profonda di 4 casi di omicidio compiuti da 4 donne diverse (ma simili per molti aspetti) che sono state descritte come “pazze” e anormali perché, oltre ad aver infranto la legge effettiva, hanno infranto anche le leggi di genere (che sono invisibili/implicite solo per chi preferisce girarsi dall’altra parte e non riflettere su un argomento così complesso e terribilmente attuale). Un bel connubio tra true crime e femminismo.
Para ser un libro de no ficción es bastante adictivo, más aun sabiendo que son hechos ocurridos en nuestro país y que fueron sepultados en un cajón de expedientes para ser olvidado, creo que es por este motivo igual que ninguna de estas cuatro mujeres cumplió su condena en su totalidad e incluso sentí como en el caso de María Carolina Geel que la condena a la que fue juzgada en primera instancia fue demasiado baja, si bien su segunda condena fue un poco más alta sabiendo que mato a sangre fría y rodeada de testigos no fue la indicada. Lo que no me gustó mucho fue el último caso, creo que a la autora no le funciono el contar las primeras páginas como en primera persona, lo sentí falso y que estuvo de más, este incluso fue el caso donde ella más lanza teorías sobre el actual de la asesina.
Entre a este libro con una espectativa totalmente distinta, pensé erróneamente que se trataría de la psicología de estas mujeres asesinas, de el por qué ĺde su actuar o las consecuencias que sus actos pudieron haber tenido en la sociedad de la época, pero me encontré con algo totalmente distinto. Confuso y repetitivo, este libro se me hizo eterno de leer a pesar de lo corto que es. Que tratara de que empatizaramos con las asesinas solo por ser mujeres, se me hizo totalmente contraproducente. El ser mujer no es una razón para quitarle gravedad al asesinato. (Además que ninguna de estas mujeres tenía una razón de peso para cometer los asesinatos). Que a las mujeres se les anexaran cosas como la sensibilidad o temas pasionales en las penas, si me parece que estaba de más, pero tomando en cuenta la época no me sorprende para nada. Además de que la autora se hiciera una especie de protagonista en la investigación, solo hacia que yo perdiera el hilo de la narración. Siento que el tema que quería plantear era muy interesante e importante, pero con este libro solo le hizo un flaco favor.
Disfruté mucho este libro y entendí perfectamente por qué la autora lo quiso hacer. Más allá de una defensa a la violencia femenina, lo que hace es invitarnos a reflexionar sobre el rol de la justicia en nuestro país y cómo ésta se hace eco del sistema patriarcal. Porque qué más peligroso que una mujer con un arma, una mujer violenta, una mujer con rabia, el sistema tiene que equilibrarla, volver a ponerla en el lugar que como género le corresponde.
Flew though this - the book looks at four Chilean women in history who were guilty of murdering men. I like how it looked at these women through the lens of modern feminism and how the idea of ‘hysteria’ and women not being capable of actually committing murder because they are so ‘fragile’ so interesting. Plus the idea that men are the only one in a relationship to have honour, and so only women can be arrested for adultery because it’s not possible for men to dishonour a woman as she doesn’t have any. I find it interesting how much these women put fear into the heart of the patriarchy in how a lot of them coincided with each wave of feminism, and how the idea of a woman being able to act with male-like violence was so shocking. It’s crazy how none of the women actually served the appropriate time for their crimes but just goes to show the failures of the patriarchy. Very interesting read!
What is particularly frustrating about this book is that there are some fascinating events buried under the self-aggrandising text. Ironically the author’s purported desire to get to the authentic voices of these women is subverted by her MFA-style prose “fictionalising” and her continual inserting of herself into their narratives. And the conclusions she comes to from a theory perspective are not exactly new. I also get the sense there is a lot of cherry picking of details and evidence here to fit here theories.
I would have been much more interested in something that presented these stories without such editorialising. Let the reader make the connections and think through the implications themselves.
Todo un viaje este libro, te pone en escenarios súper frustrantes y hace que te percates de que las condiciones actuales no difieren mucho del pasado. La perspectiva de género en el sistema judicial continúa siendo una teoría inaplicable, una suerte de parche que no cura una herida que es muchísimo más grande y sangrante. Alia Trabucco nos invita a cuestionar y reflexionar sobre cómo la sociedad ha construido una imagen de la mujer y, al mismo tiempo, la ha castigado simplemente por ser mujer, especialmente a aquellas que han desafiado esas expectativas cometiendo asesinatos.
Las homicidas es un libro que se mete en la historia de cuatro famosos homicidios cometidos por mujeres en Chile. A pesar de que estos crímenes ocurrieron en momentos y circunstancias muy diferentes, el libro los desglosa y enmarca muy bien en su contexto, pero lo más interesante es que Trabucco aprovecha cada caso para compartir sus opiniones sobre la relación entre la criminalidad y las mujeres. Plantea que a menudo se simplifican estos crímenes y se les trata de manera sensacionalista, justificando las acciones de las mujeres como pasionales o atribuyéndoles características estereotipadas, como la histeria.
Lo que hace increíblemente atractiva esta propuesta literaria, es que Alia utiliza un relato híbrido, lleno de perspectivas y reflexiones que ayudan al lector a posicionarse en diferentes veredas, a crearse una mayor panorámica del problema que plantea la autora. Me pareció enriquecedor poder ver lo que pasaba por la mentalidad chilena en diferentes épocas, en cómo la política, el periodismo, el arte, la justicia, interpretaban el rol de la mujer; cómo manoseaban la existencia de cada una, para reconocerla solo por ser hija, madre, esposa o por su misma estética y presentación al resto de la sociedad. La manera en cómo se le juzgaba en todos los ámbitos, y se le quitaba validez a todo lo que sentían y hacían, y cómo los estereotipos influían a la hora de sentenciarlas penalmente, asociando su actuar delictual a la histeria, los celos y hasta la misma demencia. Trabucco hace ver que para la autoridad siempre fue (y es) más fácil imaginar una mujer que es asesinada, que una mujer que asesina. Ese elemento se convierte en algo transgresor, difícil de concebir, pues la violencia criminal siempre ha sido asociada a los hombres, e incluso sus motivos parecían (y parecen) tener más sentido que los motivos de las mujeres que matan.
Otro aspecto destacable es cómo Trabucco aborda casos diversos en términos de motivación, apariencia, estatus social y representación, pero que tienen un factor común: el ser mujer y vivir, en diferentes tiempos del siglo XX, como homicida. Esto interpela fuertemente al lector, porque hay cosas que tanto la mujer de clase alta como la de clase media-baja no pueden evitar: el ser señaladas e inferiorizadas al punto de no verse como una amenaza real, más bien como una oveja descarrilada, que necesita tiempo, que es incapaz de pensar por sí misma o que solo necesita un castigo para recapacitar, y eso hace que el final de esta lectura sea algo desolador. Las homicidas sufren un castigo: la humillación y la exposición, pero que no está al nivel de los hombres que asesinan.
Considero que es una lectura súper necesaria, porque contiene una investigación exhaustiva y con fuentes incluidas; una tesis importante que promueve el diálogo en lugar de imponer respuestas (eso me parece importante dejarlo claro). Además, quiero tomarme la atribución de referirme a un comentario que leí en la sección donde se hace referencia a que una nota periodística (que por supuesto busqué) rebate la investigación por tener errores que ‘no han sido desmentidos ni por la autora ni la editorial’. La editorial sí se manifestó ante esto, se hicieron unos cambios respecto a unas fechas que sí constituían un error, más esos errores no le cambian el sentido a las casi trescientas páginas presentadas ni mucho menos rebate la tesis. Su sentido sigue siendo el mismo, e igual de enriquecedor. Creo importante mencionar también que la autora no establece verdades de ningún tipo, todo está abierto a ser debatido, y que contar una historia (en especial a partir de testimonios y material judicial) siempre va a ser un acto atrevido, delicado e interpretativo, porque implica escarbar en la vida de otras personas, pero esto no es nada que no se haya hecho antes, y no borra ni invalida ninguno de los planteamientos que hace Trabucco sobre los casos, como que la mujer siempre ha sido castigada por la sociedad por hacer cosas que ‘no son de mujeres’, por ejemplo. Los casos polémicos y de conocimiento público, están abiertos a ser investigados y opinados, cosa que se ha hecho siempre por hombres.
Lectura obligatoria, y merecidas cinco estrellas, porque quiero que todos lo lean.
A kind of thesis on how female murderers in Chile were treated by courts, media, artists etc in the 20th century, which the author asserts was intended to deny women any role besides traditional gender norms of passivity, etc - in particular because none of them were executed. Was it? Who knows: little if any evidence for it is presented; mostly just assertion along feminist lines, like: "newspapers would print close-ups of the accused...women with a face but no body; images that cropped the hands capable of bearing a weapon, the legs that might have helped them run away", as though every other photo that newspapers run is always a full-body shot.
Zeran (or the translator) can clearly write, but this book reads like an undergraduate essay in which the evidence was cherry picked to fit a thesis already decided upon. The author speaks to nobody, even though the perpetrator and a victim (of sorts: the mother of three murdered children) were still alive while she was writing. All she does is read court and media reports etc and put her chosen spin on them.
Mercifully at least the crimes are quite interesting: the third and fourth in particular. But don't expect to learn much more about them than what the author asserts the legal and media treatment of them reveals.
La prosa de Alia Trabucco es fascinante y ahora me intriga leer su novela "Limpia". Me gustó mucho la manera en que abordó los cuatro casos a examinar, sus reflexiones, la amplia bibliografía utilizada y la perspectiva de género y clase presente en cada historia. Además, me pareció especialmente original que intercalara el análisis con extractos de su "diario de búsqueda" o "diario del silencio", en donde incorporaba sus pensamientos al momento de investigar a estas mujeres homicidas. El escribir implica también muchísima recopilación e investigación, y el poder tener acceso a lo que la escritora se decía a sí misma mientras revisaba hojas y hojas de expedientes convirtió el relato en algo mucho más íntimo, pero no por eso menos serio y profesional.
Me pareció un buen libro, me entretuvo sí, pero no al punto de una novela, sin embargo, este libro me hizo investigar y buscar información, descubrí nuevos libros y eso me encanta. Por otra parte me gusta mucho como escribe la autora, sus descripciones son elocuentes y sin tapujos, en un Chile del siglo pasado y que a veces se compara con la actualidad. Excelente. Muy recomendado.
Si pudiera poner estrellas por separado, al último cuarto le pondría 4!. Disfruté mucho la voz literaria de su interpretación de María Teresa Alfaro. Sé que no es el objetivo de su libro, pero me dejó con ganas de que lo fuera...
It can occasionally feel a little dry but this is an interesting look at four female Chilean murderers and how the public and media reactions to their crimes differed to those of male murderers. Although the results were often to their advantage the author shows how this stripping away of their agency reinforces female stereotypes and pushes women back very firmly where they belong. Personally I found the second two accounts most compelling where the analysis widens to more obviously include other elements like class and sexuality - and in particular the third story of writer Maria Carolina Geel which also looks in to ‘the artistic temperament’ and the influence (or otherwise) of literature. This is a fairly sober read and certainly not one to be read for its depictions of true crime, but it poses lots of intelligent and conflicting questions to its readers that will take a while to process properly.
Chilean journalist Zerán unpacks the cases of four female murderers which took place in Chile over the 20th century, taking a closer look at how their crimes were treated and what it says about how women were seen over these changing decades.
I don't think I've ever read a book about Chile, so that was fun off the bat. And I'd never heard of any of these crimes before, so the twists and turns of the cases always took me by surprise. But what makes this book stand apart from your usual true crime recap is how the author applies the case to Chilean society at the time to show us what it says about it, and how she applies Chilean society at the time to the case to show us vice versa, and makes that cross-pollination clear to the reader.