Ingo otsib pargis oma palli, aga leiab hoopis ühe suure värvilise muna. Ta võtab selle koju kaasa ning peagi poeb munast välja tundmatu elukas. Ingo on temast vaimustuses ja paneb talle nimeks Drago. Ka Ingo vanemad ja õde on Dragost lummatud.
Drago aga sööb palju, kasvab kiiresti ja pöörab kogu perekonna elu pea peale. Poisi vanemate arvates peaks noore draakoni viima loomaaeda, kuid Ingo teeb kõik, et Drago saaks nendega koos elada. Ingol on koos Dragoga hea, aga mis on õigupoolest parim Dragole?
Mira Lobe wurde 1913 in der niederschlesischen Handelsstadt Görlitz in einer jüdischen Kaufmannsfamilie geboren. Nach dem Besuch der Volksschule absolvierte sie hier das Gymnasium, wo sie 1933 maturierte. Nach ihrer Schulzeit wollte sie Germanistik und Kunstgeschichte studieren, jedoch war ihr dies als Jüdin untersagt. Nach Abschluss der Textil- und Modeschule in Berlin wanderte sie 1936 nach Palästina aus; Mutter, Großmutter und Schwester sollten später nachkommen. Im Sommer 1940 heiratete sie den deutschen Schauspieler und Regisseur Friedrich Lobe (* 1889)[1], der am Arbeitertheater „Ohel“ in Tel Aviv wirkte. 1944 brachte sie Tochter Claudia und 1947 Sohn Reinhardt zur Welt. Danach begann sie zu schreiben.
In dem 1948 in Tel Aviv in hebräischer Sprache erschienenen Buch „Insu-Pu“ (hebräischer Titel אי הילדים, „Insel der Kinder“) werden elf Kinder auf dem Weg nach Terranien, in dem Frieden statt Krieg herrscht, zwar von einem versenkten Schiff auf ein Rettungsboot gebracht, von dort aber auf eine einsame Insel verschlagen. Sie schaffen es, einen perfekt funktionierenden Kinderstaat aufzubauen.
Drei Jahre später kam Lobe mit ihrer Familie nach Wien, da ihr Mann ein Engagement am kommunistischen „Neuen Theater in der Scala“ erhalten hatte. Hier wurde im März 1953 auch ihr sozialkritisches, nämlich Arbeitslosigkeit thematisierendes Theaterstück für Kinder Herr Hecht und der Geheimverein aufgeführt (Regie Otto Tausig). Lobe veröffentlichte in diesen Jahren im kommunistischen Globus-Verlag und in dem gleichfalls KPÖ-nahen Wiener Schönbrunn-Verlag sechs Bücher sowie zahlreiche Beiträge in der Kinderzeitung „Unsere Zeitung“ (UZ), die von der KPÖ-nahen „Demokratischen Vereinigung Kinderland“ herausgegeben wurde.
1957, ein Jahr nach Schließung der „Scala“ und nachdem ihrem Ehemann ein Vertrag am Deutschen Theater in Berlin angeboten worden war, folgte sie ihm in die DDR nach. Nur ein Jahr später kehrte die Familie Lobe nach Wien zurück, wo Friedrich Lobe am Theater in der Josefstadt engagiert wurde. Er starb am 20. November 1958 an einem Schlaganfall.
Mira Lobes Bücher erschienen seit 1958 hauptsächlich im SPÖ-nahen Jungbrunnen-Verlag, zu dem sie bereits 1954 im Zusammenhang mit der Weihnachtsaktion der Kinderfreunde Kontakte geknüpft hatte. Der Großteil der Bücher Mira Lobes wurde von Susi Weigel illustriert, die auch in den nächsten Jahrzehnten eng mit Lobe zusammenarbeitete. Ihre größten Erfolge feierte sie mit Die Omama im Apfelbaum (1965) und Das kleine Ich-bin-ich (1972). Insgesamt verfasste sie mehr als 100 Bücher für Kinder unterschiedlichen Alters, die in über 30 Sprachen übersetzt wurden. Ihr Erstling Insu-Pu wurde 1984 in Großbritannien unter dem Titel Children’s Island für das Fernsehen adaptiert.
De pequeña me encantaba este libro, lo adoraba. Pero claro, no veía el conflicto interno de los personajes tan profundamente como ahora. Y joder, me da mucha pena ;______; (a ver, tampoco que te expliquen mucho los sentimientos, es un libro para niños, y falta chicha, pero AY! que penica ;_;) Aunque claro, es totalmente comprensible. He crecido con libros donde el mundo es fantástico y hay dragones, pero aquí Drago está solo en un mundo contemporáneo con Ingo, y bueno no es muy normal que un dragón viva en un piso, ¿no? XD Así que comprendo la situación. De todos modos es bonito ver la relación de ambos, y como el niño (pese a ser tan pequeño) comprende que es querer tanto a un animal e intenta en todo momento, protegerlo de las malas situaciones.
Me he dicho... ¿estará Ingo y Drago en Goodreads? Y míralo, estaba.
Este libro ha creado más lectores ávidos de fantasía de los que pueda crear cualquier plan de fomento de la lectura. En serio: es mágico. Regálaselo a un niño de 7-10 años y lo tendrás leyendo sin parar. Yo me lo volvería a leer ahora mismo si supiera dónde lo tengo...
El primer libro que pedí que me regalaran cuando era pequeña. Después de leerlo de la biblioteca de mi colegio quise tenerlo en mi biblioteca personal. Le tengo muchísimo cariño.
Cuando mis ojos se posaron por primera vez en las páginas de este libro, quizás aún no conocía la tristeza, no en su verdadera vastedad.
Recuerdo con claridad el despertar de aquella sensación insondable, una calma sombría y profunda que parecía extenderse como un océano sin orillas. Fue una pena que llegó como un eco distante, resonando contra las emociones más vívidas y luminosas que ya me eran familiares, aquellas que brotan del asombro inicial al adentrarse en una historia nueva. Pero esto era distinto. Nunca antes había tenido una mascota, ni compartido mi vida con criatura alguna. Esa falta, que hasta entonces había sido apenas un vacío innombrado, se hizo de repente relevante al encontrarme con la conexión tan pura, tan sencilla, entre el niño y la criatura: ambos ingenuos, ambos explorando, cada uno a su modo, los bordes afilados del mundo.
Pienso ahora que Ingo y Drago fue el primer libro que me arrancó lágrimas. Más aún, fue el primero que me enseñó a llorar. En sus páginas encontré el permiso para sentir plenamente una tristeza que hasta entonces desconocía, esa tristeza honda que trae consigo el miedo a la soledad, el desgarrón de la separación, y la dulce pero cruel esperanza del reencuentro. Pero sobre todo, me ofreció mi primer atisbo de un amor que no se parece al amor radiante y ruidoso de las primeras infancias: este era un amor que sobrevive a través del pesar, un amor herido que ya no brilla como antorcha ni resuena como campana, sino que respira en el silencio, oculto y fiel, como un animal apacible. Es un amor que se refugia en un rincón discreto del corazón, donde aprende a ser parte del ritmo íntimo de cada latido, quedándose para siempre como una sombra suave e inseparable.
Así ha habitado esta historia en mi interior desde aquel entonces, un refugio de nostalgia y consuelo al que regreso con frecuencia, llevando en el alma una gratitud que no se agota. Es un regalo de Mira Lobe, cuya pluma delicada y profunda sembró en mí esa semilla de melancolía y ternura que aún florece, como un jardín que respira bajo un cielo nublado.
Mi libro favorito de la infancia. El otro día lo compré en una librería de segunda mano porque me hacía ilusión tenerlo de nuevo. Me ha gustado volver a leerlo. Recuerdo la pena que me dio en su momento. Ahora lo veo de otra manera, dándome cuenta de las lecciones tan valiosas que enseña 💚
Es un libro muy bonito, la amistad de ellos es de lo más bonita, es otro de esos libros que me marcaron de pequeño y obviamente se lo recomiendo a cualquiera, las imágenes son muy bonitas y el final te deja una sensación acogedora y muy bonita 😙
El primer libro que leí en 1º de EGB. Fue en euskera (Ingo eta Drago) y tengo un recuerdo precioso del libro. Un día, cuando mis hijas alcancen la edad para poder leerlo espero que lo disfruten tanto como yo lo hice en día hace más de 30 años.
3'5⭐ En resumen la historia me ha gustado, la única pega es que el protagonista no cuadra bien la edad con algunas de sus cualidades o descripciones. Parece más pequeño y también que me chocó un poco la actitud de los padres al principio.
Aparte de eso, los personajes son interesantes. Los sentimientos que tienen son muy reales y bien explicados. Dan para charlar con los peques o crear debate en clase.
La historia está bien escrita, mezcla capítulos que no llevan a nada pero que se disfrutan y te preparan para el final; con otros capítulos donde la trama avanza.
Me gusta cómo termina. Qué, aún intuyendo como iba a acabar, me haya sorprendido y gustado como ha contado todo y las decisiones q ha tomado.
Las ilustraciones son sencillas, en blanco y negro pero muy expresivas y me ha encantado el trazo.
En general, Ingo y Drago es un libro tierno, donde los sentimientos están muy bien descritos. Donde se habla de ser distinto, de las injusticias, de aceptar las diferencias de los demás, del amor, de la alegría y frustración.... Muy recomendado. Sin duda Mira Lobe es maravillosa como autora.
El libro "Ingo y Drago" de Mira Lobe me parece de calidad, ya que, el lector se involucra en la historia y en las aventuras de los personajes, también muestra el proceso y la responsabilidad que tiene Ingo al cuidar a su mascota y amigo Drago. Otro punto que destaco del libro es la madurez que tiene Ingo al dejar a Drago, lo que nos muestra el sentido de independencia que es parte del desarrollo personal.
Las aventuras y procesos que van pasando los personajes van entusiasmando al lector y activando la creatividad e imaginación para poder descubrir lo que va a suceder más adelante. La curiosidad del lector va creciendo a medida que Ingo va cuidando a Drago, una relación que puede interpretarse como la responsabilidad y cariño sobre el otro.
Il battello a vapore, ricordi d’infanzia e titoli che mettono nostalgia. Lo pesco da mia nipote e mi fa compagnia prima di dormire in camera sua. E’ una storia strampalata, ma soprattutto piena di sentimenti maturi e problemi reali: occuparsi di un animale, addomesticarlo o cambiare la sua natura? Le discussioni in famiglia, l’affetto che ci lega a lui ma anche lo stress e i problemi che ci comporta. E infine separarcene, accettare che sia lui a decidere della sua felicità, anche se ci rende tristi. Mi sorprende come i libri di trent’anni fa fossero più brutali nel generare emozioni negativi e affrontare questioni da adulti. Forse quelli di oggi sono troppo morbidi, in fondo. Drago è un personaggio memorabile, quel suo essere dannatamente combinaguai mentre anela alla libertà me lo rendono caro e tanto tenero.
Recuerdo pedírselo a mi madre cuando era pequeño tras leerlo en el colegio. Fue la primera vez que pedía que me comprasen un libro. Me encantaban las ilustraciones donde aparecía Drago.
Ahora, releyéndolo con 21 años, me ha parecido una historia muy triste, especialmente para ser un libro infantil. Durante toda la historia se mantiene la preocupación y la tristeza, aunque de pequeño no lo viví de esa manera.
A pesar de todos los obstáculos que tienen que lidiar los protagonistas, al final demuestran haber creado un bonito vínculo.
Posiblemente sea un buen libro para aquellos niños que piensen en tener una mascota. Tras leer las vivencias de Ingo y Drago se lo pensarán dos veces *risa malévola*.
Διάβασα αυτό το βιβλίο στην ελληνική μετάφραση όταν ήμουν πολύ μικρή και το αγάπησα. Από τότε όποτε επιστρέφω στο πατρικό μου πάντα το ξεφυλλιζω. Όμορφη και γλυκιά συνάμα ιστορία, με δόσεις γέλιου και συγκίνησης.
Me lo acabo de encontrar en mis cosas de la infancia, en la portada dice: Para Santiago de sus abuelos José Luís y Carmen, Navidad 1996 (yo tenía 7 años). Creo que fue el primer libro que leí completo y me acuerdo muy bien de él.
Está lleno de ilustraciones, similares a la de la portada, más o menos una ilustración tamaño página por cada dos páginas de texto, ideal para los pequeñines.
La letra está grande y se pasan las páginas rápidamente, lo que mejora el sentimiento de avance en la historia.
Se lo voy a prestar a un primo mío que tiene cerca de 7 años, veamos qué opina él.
I loved this book as a child! I must have read it at least 10 times, if not more. Together with the Harry Potter series and Matilda, it is the book I cherish the most from my childhood. Unfortunately, I don't remember it too clearly anymore, so I'll probably read it again one of these days, just to remember what was it that made me love it so much :)