La mujer de Daniel ha desaparecido sin dejar rastro. No hay pistas, nadie ha pedido un rescate. Sin esperanzas y a punto de hundirse, su jefa le ofrece una tabla de salvación, un trabajo delicado: realizar un reportaje fotográfico en los escenarios de tres crímenes que quedaron sin resolver.
Hace cinco años tres jóvenes fueron asesinados en un pequeño y apartado pueblo de montaña, nunca se encontró a los culpables. Daniel será un extraño en un laberinto de mentiras, rencor y locura, una amenaza en un lugar donde no existe el perdón, en una tierra en la que las personas se convierten en bestias. Los asesinos andan sueltos. No importa, ahora es algo personal.
Un oscuro thriller psicológico con tensión y suspense hasta la última línea.
Un Thriller vertiginoso que se lee casi de una sentada. Mucho ritmo y un argumento clásico pero bien traído.
Suspense, miedo, angustia y un pueblo. Todo metido en una novela corta que bien podría ser un relato dentro de un libro de Stephen King.
Ojo, no estoy comparando al autor con el maestro del miedo. Tiene un estilo propio que es muy directo, no da rodeos. Aunque a veces se echan en falta esos anexos a la Trama principal que hacen que la experiencia de lectura sea más redonda.
Tampoco es un libro que defraude. su función es que pases un buen rato y en este sentido, entretiene y mucho.
Un pueblo con nombre de epitafio. Tres muertes al mismo tiempo. Y un tipo roto que vuelve con la cámara al cuello y el pasado entre los dientes. Suena a thriller, y lo es… pero también es mucho más, ya sabes.
Ángel Barrios no escribe para explicarte nada: te lo muestra todo. No subraya, no grita, no necesita poner el foco porque ya sabe dónde está la luz. Y también la oscuridad. Tiene claro que escribir no es contar, sino hacer que mires. Y tú miras. Vaya si miras.
Lo que siembras es de esas novelas que no se leen: se respiran. Se te meten dentro como ese recuerdo que preferirías no haber desenterrado nunca.
Barrios lo vuelve a hacer: planta una historia, y lo que crece es inquietud.
Fácil de terminar, ya que es cortito y los capítulos se hacen amenos. Por desgracia, le falta mucho trabajo de edición, y al final hay escenas que no encajan con el tono de la novela y han hecho que la puntuación caiga drásticamente.
No puedo darle más de 1 estrella porque contiene muchísimos errores ortográficos: palabras mal escritas o que faltan, ausencia de signos de puntuación, incoherencias en algunas partes, incluso en una oración se confunde con el nombre de un personaje. La trama es predecible y tiene varias similitudes con el libro “Fundido a negro” de Jesús Cañadas, por lo que desde la primera página ya pude intuir lo que iba a pasar. Como punto positivo, me gusta que los capítulos son cortos y se hace muy ameno de leer.
Se lee rápido, con capítulos cortos. Aunque al principio me estaba gustando bastante el final es demasiado acelerado y predecible, me ha decepcionado mucho. Contiene bastantes errores ortográficos y de edición.
Buen libro ,cortito , te enteras muy bien de la historia bien contada me ha gustado. haber si hay más partes sería super interesante por el final como le deja
Lo que siembras es una novela adictiva, con varias muertes por resolver. Con una narración llena de detalles y con un lenguaje sencillo te adentra en un pequeño pueblo donde todo puede pasar. Daniel es un fotógrafo, qué irá al pueblo a buscar el jugo y la mejor foto de la noticia. Lo que nunca imaginaria es como aquello cambiaría su vida. Los personajes son variados y fácil de empatizar con ellos. Su protagonista se deja llevar por todo lo que le rodea, haciendo que se meta en la boca del lobo sin tener ni idea. Los escenarios son variados y detallados. Aunque todo sucede en el pueblo, hay mucho por investigar y distintas casas que descubrir. Por no contar lo que esconde la casa de su casera. Como opinión, me ha gustado, aunque tengo que reconocer que el principio me costó un poquito. Esperaba más acción desde el principio. Aún, así como me tiene acostumbrada su autor, el final ha sido trepidante y lleno de giros emocionantes que no me esperaba. Los capítulos son cortitos, haciendo que su lectura sea ágil. Sí os gusta este tipo de novelas, adentraros y descubrir su gran secreto.