A los veintiocho, lo único que tengo claro es que el café va antes que cualquier decisión importante. Vivo con mis padres, trabajo gratis en la tienda familiar y sigo esperando la famosa actualización que me convierta en adulta funcional. no llega.
Mientras todos mis conocidos avanzan con sus vidas —bodas de Pinterest, trabajos de LinkedIn y perros influencers— yo sigo en Modo Beta, acumulando fracasos como cromos repetidos.
Así que me lanzo a Barcelona sin plan, sin expectativas y con la loca idea de que mudarme va a arreglar mi vida.
Y justo cuando creo que algo me sale un piso decente y un compañero de piso que parece simpático… ¡zas! Descubro que lo de Javier es pura estrategia de marketing. Vive en modo apocalipsis zombi, es borde nivel experto y tiene un máster en sarcasmo.
Intentar sobrevivir a la adultez ya es complicado. Hacerlo compartiendo piso con alguien que te mira como si pudiera leerte el alma y que, encima, te desconcierta más que tu historial de búsquedas un domingo de bajón… es otro nivel.
No sé si esta es la actualización o solo otro bug en el sistema. Pero algo me dice que salir del Modo Beta va a ser todo menos sencillo. Solo hay una forma de saberlo.
El libro me ha encantado. Lo digo así, sin darle intriga ni nada. Es que es una novela fresca, divertida, de esas que te ayudan a desconectar. Me ha gustado mucho las referencias a series y pelis. Me parece que es una forma de expresarse muy propia de Clara, la protagonista, y que ha hecho match con mi lado friki y cinéfilo. Y hablando de Clara, conecté con ella desde el primer momento. Porque es imperfecta, caótica y un poco desastre, sí, pero ¿quién no ha tenido esos momentos alguna vez? Su mejor amiga, Lucía, también ha sido un personaje que me ha gustado mucho. Ya sabéis que yo tengo debilidad por las amigas del alma y esta no ha sido menos. Y bueno, Javier, el protagonista masculino, ha sido todo un misterio que se ha hecho de rogar, pero que no me ha defraudado para nada. Sabía que algo más había. El tono de la novela es genial, pero lo es aún más la conclusión final, muy acertada, la cual tendréis que descubrir por vosotros mismos leyendo esta maravilla. Admito que, si no hubiera sido una LC con metas para respetar, me lo habría bebido.
Primera novela de la autora que sale a la luz, divertida, desenfrenada, real y llena de inseguridades, como la vida misma. Acompaña a Clara a salir de su modo beta en el que se encuentra estancada y del que parece no quiere salir a drede, ya que se boicotea a ella misma, llenando su vida de negativodad y dudas. Junto a Javier, un adolescente atrapado en un adulto de 30 años, verán que en la vida, todo es plantearselo y da un paso al frente para poder avanzar. Aunque Clara me ha puesto bastante nerviosa con tanta duda, he visto reflejada en ella, a una nueva sociedad de cristal con la que convivimos hoy en día, con temor a tomar decisiones y salir de la zona de confort. Me ha gustado el lenguaje directo de la autora, que ha hecho que la lectura se ágil y divertida, con escenas dignas de las mejores roomcom.
Estoy deseando leer más de la autora, a ver con qué nos sorprende la próxima vez.
Una historia fresca y entretenida con el clásico enemies to lovers. Clara me ha encantado, quizá porque me he sentido muy identificada con sus miedos y su sensación de no estar “a la altura” de la vida adulta. Javier, en cambio, me sacó bastante de quicio al principio, aunque ese rechazo fue transformándose poco a poco a medida que lo iba conociendo más. Mención especial para Sergio, que me parece un personaje secundario muy bien logrado: aporta ligereza y frescura en los momentos justos.
En definitiva, un libro ideal para desconectar y disfrutar de una lectura divertida y ágil.
La personalidad de Clara es chispeante divertida y un mar de dudas desde el primer momento empatice con ella. Javier es tan adorable como gizmo aunque de vez en cuando se convierta en un gremlin. Me he reído con ellos, he disfrutado de sus situaciones y de vez en cuando les hubiese dado un meneo… y es que no hay más ciego que quien se niega a ver. Seguiré leyendo a la autora.