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Ahora y en la hora

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"¿Qué hacer con una vida cuando esta es excesiva, cuando le sobran muerte y tristeza, aunque también (y en dosis parecidas) vida y alegría?.

A mediados de 2023, apenas recuperado de una cirugía a corazón abierto, Héctor Abad Faciolince aceptó la invitación a una feria del libro en Ucrania. El viaje libresco, sin embargo, se convirtió en algo má explorar los horrores de la invasión rusa en la región del Donetsk, cerca del frente de batalla, junto con otras cuatro personas. El último día, para despedirse, el grupo e viajeros se dispuso a cenar en una pizzería de Kramatorsk. Allí padecieron un hecho que los transformaría para un misil ruso con seiscientos kilos de explosivos cayó sobre el centro mismo del lugar, dejando en el acto trece personas muertas y más de sesenta heridos. Una de las víctimas fatales fue la joven escritora ucraniana Victoria Amélina, guía y compañera de ese viaje testimonial que terminó en tragedia.

En esta narración intensa, donde se contrastan vertiginosamente la vida, la vejez y la muerte, el autor hace una crónica de lo sucedido y vuelve con una franqueza conmovedora a los temas que han generado lo mejor de su los efectos devastadores de la violencia y la guerra; la indignación por la muerte de los inocentes; la culpa y el estupor de quien no ha caído, y su inapelable impulso de contar lo presenciado y reflexionar sobre la extraña y azarosa experiencia de sobrevivir una vez más.

236 pages, Kindle Edition

Published May 1, 2025

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About the author

Héctor Abad Faciolince

50 books1,148 followers
Héctor Joaquín Abad Faciolince was born on 1 October 1958 in Medellín, Colombia Colombian novelist, essayist, journalist, and editor. Abad is considered one of the most talented "post-boom" writers in Latin American literature. Abad is best known for his bestselling novels Angosta, and more recently, El Olvido que Seremos.

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1 star
7 (<1%)
Displaying 1 - 30 of 101 reviews
Profile Image for Milly Cohen.
1,438 reviews504 followers
October 21, 2025
acá el podcast: https://open.spotify.com/episode/5g9G...

este es un libro hermoso y doloroso y doloroso y hermoso
porque trata sobre todo aquello que nos duele en este mundo y nos causa desolación: la guerra, la muerte, la insensatez y la miseria
y trata también sobre todo lo que la vida nos ofrece y es hermoso: la amistad, la compañía de los amigos, el amor de la familia, los que luchan por la democracia, los que luchan por la libertad

pero lo que más duele de este libro y lo que más enternece y lo embellece son, al final, las palabras
esas que el autor sabe usar tan bien y las cuales lo ayudan a contar y a sanar, a perdonar y a perdonarse, a denunciar y a enamorarse de un lugar frágil, a despedirse y a honrar

es increíble cómo tiene la habilidad y la agudeza y la sensibilidad y el tono exacto para contarnos, de a poquito, este viaje, esta desgracia, este milagro, y presentarnos a los personajes de esta experiencia tan traumática

yo le agradezco que nos haya, que me haya hecho sentir el odio y el desazón y la impotencia y la furia y la solidaridad y la empatía y un montón de cosas más

diría quizá que lo único que le hace falta a este libro (o a este hombre) es Dios, pero ya que lo menciona en varias ocasiones e incluso en su epílogo se cuestiona su existencia, pienso que lo lleva bien adentro aunque no lo reconozca, porque sólo quién tiene esta divinidad dentro, guarda emociones conectadas con los humanos tan intensas y sublimes como lo hace él

adoré este libro, a pesar de lo que me dolió
Profile Image for Alejandro Forero.
9 reviews2 followers
May 5, 2025
“Ahora y en la hora” es un texto profundamente conmovedor, en el que su autor, Héctor Abad Faciolince, plasma fragmentos de su intimidad en medio de una situación devastadora como la guerra en Ucrania. A través de una escritura honesta y sensible, expone una experiencia que no solo interpela, sino que nos conmueve ante la presencia constante de la muerte.

Este relato resuena especialmente en quienes hemos intentado adentrarnos en el ejercicio de la escritura desde un lugar íntimo, de vulnerabilidad. El autor se presenta como testigo de la vida de la escritora ucraniana Victoria Amélina, quien muere frente a sus ojos, y nos enfrenta al compromiso ético y humano que surge ante la muerte del otro. Hay en sus palabras una urgencia por denunciar la injusticia, por revisar nuestros propios miedos, por reconocer los límites que no debemos cruzar nunca.

Desde que tuve este texto en mis manos, no pude dejar de leer. Su fuerza radica en cómo la literatura se convierte en un acto de resistencia, memoria y testimonio.
Profile Image for Carolina Estrada.
222 reviews55 followers
July 4, 2025
Quise leer este libro porque leí la columna que de este hecho escribió Héctor Abad en El Espectador. Ese texto tan cargado de belleza, sensibilidad y tristeza lo encontré en la primera mitad del libro.

Después de eso la narración se fue volviendo un poco más lenta, redundante, melodramática porque la historia del autor se impuso más de la cuenta. Una oda al yo que hizo difuso si la víctima era él o Victoria Amélina.

Igual vale la pena leerlo, es un buen texto, pero le sobran páginas. La foto del final, fatal. No había necesidad.
Profile Image for Jorge Zuluaga.
430 reviews383 followers
October 5, 2025
Dramático, profundo, sincero.

Enganchador y entretenido desde la primera página.

No conocía la vena de Hector Abad como cronista, y creo que él no llamaría de esa manera a este nuevo libro suyo, pero así me pareció a mi y fue por esa misma razón, por creer que se trataba de algo así como una crónica, que lo busque y lo leí.

Si esto es lo que sale de la cabeza de un escritor de talento como Hector Abad cuando, según su propia confesión en el libro, tiene dificultades para escribir, no me imagino lo que podría salir en una situación sin ningún "bloqueo creativo".

¡Impresionante recuento de su experiencia en Ucrania! Una experiencia en la que casi muere él y otras dos personas muy queridas en Colombia, el ex comisionado de Paz, Sergio Jaramillo y la periodista Catalina Gómez, corresponsal de medios nacionales e internacionales en algunos de los más graves conflictos de las últimas décadas. Una experiencia en la que sí murió una talentosa escritora Ucraniana, Victoria Amelina a la que está dedicado casi por entero este libro y que, como Abad Faciolince, terminamos por conocer un poco al final del libro a pesar de no haber oído hablar nunca de ella.

Sobre lo sucedido en aquella pizzeria del Donbás Ucraniano, en la que una bomba hipersónica con más de 500 kg de explosivos mató a 13 civiles inocentes y dejo heridas (milagrosamente) a otro par de decenas, entre ellas Hector Abad, había escuchado un relato informal de otra de sus protagonistas, la periodista Catalina Gómez, quién lo narró hace unos meses en el videopodcast "Menopáusicas y Qué" de las periodistas Yolanda Ruiz y Maria Elvira Samper; ya en aquel entonces me había parecido un relato impresionante, entre otras razones por las casualidades que se produjeron y lo extraño de saber que estaban involucrados dos personajes Colombianos sin ninguna relación aparente con el conflicto en Ucrania. Fue precisamente la curiosidad que me produjo la narración espontánea de Catalina la que me movió a comprar este libro una vez fue publicado.

Debo confesar que no soy un lector asiduo de la obra de Hector Abad, ni siquiera de sus libros más conocidos. Me han alejado de él razones políticas, en particular conocer algunas de sus posiciones tibias respecto a ciertas problemáticas de nuestro país. A pesar de ello, y después de leer este libro, debo reconocer que Abad Faciolince es un escritor genial.

Muchas cosas me gustaron de esta "crónica". La manera como va alternando una descripción a veces muy pormenorizada de los protagonistas de la historia, con el relato de los eventos que antecedieron y sucedieron aquel día fatídico. Las excelentes y detalladas descripciones de los eventos, los paisajes, los sentimientos y pensamientos que van pasando por su cabeza. La abierta sinceridad de sus propias confesiones: sus problemas de salud, los sentimientos enfrentados (y muy humanos) frente a lo desconocido y el riesgo; incluso la relación conflictiva (por las situaciones propias de está historia) con sus amigos y con su familia. Me parece que Abad Faciolince se abre de una manera muy genuina a todas las personas que le admiran en este libro y por eso merece mi admiración también.

Como la muerte es, lamentablemente la protagonista de esta crónica (¿no lo es acaso de toda la buena literatura?) Abad Faciolince logra insertar en el texto algunas referencias literarias, históricas y otras muy personales acerca del tema que me han dejado muchas cosas para pensar. A diferencia de él, que solo ha sufrido teóricamente o por compasión con otros, yo sí soy un "deshijado", como atina a acuñar hacia el final del libro su autor: una persona que ha perdido a uno de sus hijos. Sin profundizar en algunos de los sentimientos que intuye Abad Faciolince, debo decir, aunque sea lo más superficial que se pueda decir, que no hay ninguna justificación para que en ningún a lengua se haya encontrado una palabra para esta condición. Comparto con Hector Abad que habría que encontrar un termino que sirviera sino para conjurar esa maldición, para sentir que, aparte de tu cónyuge, no estás tan solo en esa condición.

Sean admiradoras o admiradores de Hector Abad, sea que les guste o no la crónica periodística (insisto, la clasificación en este género es solo mía), este libro vale la pena ser leído.
Profile Image for Doris Jafif.
34 reviews7 followers
June 28, 2025
No hay palabras para describir lo entrañable de este libro. Una narración como homenaje a las víctimas de una guerra emprendida por un monstruo.
Profile Image for Laura García.
84 reviews12 followers
May 3, 2025
Este libro se publicó el 1 de Mayo, es decir, ayer, y yo lo solté esta madrugada, es decir, hoy. Digamos que yo solté el libro, porque lo leí, claro, y toca dejar el kindle en el escritorio y seguir con la vida, dormir porque es de madrugada, despertarse a trabajar, a dar clases, a estudiar… pero es una fantasía que yo solté a este libro, porque lo cierto es que me quedará incrustado en el alma por bastante tiempo. Nada de lo que acá se dice es desconocido, las noticias en su momento volaron con su intensidad e inmediatez propias de este siglo y se dispersaron al mundo: un misil ruso destruye un restaurante en Kramastorsk, en la región de Donbas, en Ucrania, y adentro, con las más de 40 víctimas, se encontraban el escritor Héctor Abad y otros tres acompañantes más, entre ellos, Victoria Amélina, escritora ucraniana.

Tan solo Victoria no sobrevivió al ataque.

No es la primera vez que Héctor Abad escribe sobre los estragos de una guerra, porque ya en El olvido que seremos, y guardando las proporciones de los hechos respectivos, nos conmovió a todos con su relato. Pero no sé qué tanto de halago hay en decirle a un escritor cuánta brillantez tiene para narrar las desgracias de la violencia, tocando el alma del lector con fuerza y elegancia extremas. Todavía le doy vueltas a esto.

Lo que sí puedo decir, con convicción y honestidad, es que no soy la misma después de leer este libro.

Admito que me hubiese gustado encontrarle algún fallo a este libro, para distraerme con eso del dolor profundo que me provocó revivir esos momentos terribles del atentado, narrados con un detalle casi cinematográfico. Pero también es cierto que la mejor reseña que un escritor puede recibir es esa: saber que su libro provocó todo tipo de emoción en su lector. En mi opinión muy personal y muy poco experta en el tema, creo que un libro es bueno porque cumple ciertas características, la más importante de todas es que logra secuestrar al lector de su realidad para sumergirlo completamente en una historia paralela, la característica que le sigue es que, ademas de abstraer al lector cumpliendo esa función tan importante de suspender el tiempo, también logra dejarle un mensaje. El que sea. El que el lector quiera recibir o interpretar. Un libro, por qué no, puede ser una pequeña, ínfima, metamorfosis para cada lector.

Y así… podría seguir rescatando muchas cosas sobre lo que acá se cuenta, pero en función del especio limitado, quiero resaltar algo en particular: los retratos que escribe Abad de sus acompañantes: perfiles dedicados, detallados, amorosos. Por ejemplo, yo ignoraba completamente quién era Sergio Jaramillo, no tenía ni la más mínima idea, pero desde esta lectura para mí es un señor misterioso que me cae muy bien y a quien algún día en la vida, ojalá, me pueda encontrar; debe ser un lujo poder conversar con él. A Victoria Amélina no solo la conoceremos por su obra, sino por el homenaje que recibe acá, ante todo respetuoso y delicado. Ella fue una mujer extraordinaria y aunque las circunstancias trágicas de su muerte pugnan por ser las protagonistas, yo me quedo con los hechos heroicos de su vida, con los fragmentos de su obra que acá nos regala generosamente Héctor y con la imagen nítida de su tenacidad.

Solo una cosa me queda más por decir de este libro, parece una obviedad, claro, pero no la puedo dejar pasar: por favor, léanlo.
Profile Image for Camila Arias.
153 reviews11 followers
August 6, 2025
Leer a Hector Abad es un placer para mi. Escribe divino, desde el fondo de su alma. Este libro es diferente, no una novela, más una crónica con tintes de autobiografía de una experiencia (otra para el) muy perturbadora y traumática que vivió en Ucrania en un atentado.

No lo disfruté tanto como Angosta, La Oculta o El Olvido que Seremos, pero me conmovió bastante su visión de la vida, la paternidad y la vejez.

‘Cansa ya que se diga que la vida es un viaje o una escondida senda llena de caminos no trazados que sin pensar uno toma, errático y sin rumbo’.
Profile Image for Ana Peralta.
360 reviews44 followers
May 8, 2025
Que duro 🥹 me lo tuve que leer pausadamente porque es demasiado desgarradora la crónica de los acontecimientos de lo vivido por el autor, no me imagino lo difícil que debió haber sido escribir este libro.

*Pronto les dejo la reseña que publicaré en Instagram.
Profile Image for Virginia.
167 reviews4 followers
June 24, 2025
Escuché a mi querido Héctor Abad Faciolince hablando de su último libro y de las circunstancias que lo produjeron en el podcast de libros de El País. Su voz queberda en todo momento me emocionó y necesité leer el libro enseguida. Está lleno de unas reflexiones muy buenas sobre la muerte y también sobre Ucrania y su guerra, así que lo he disfrutado mucho.
17 reviews2 followers
May 30, 2025
Me ha tocado el alma

Cómo es que Héctor Abad siempre logra llegar tan profundo en el alma del lector? En este libro no solo expone esa lamentable invasión de la que, lamentablemente, hemos tenido tan poca información; sino que nos desnuda sus propios monstruos, y creo que no hay nada con lo que nos podamos identificar más que con los propios monstruos de otro ser humano.
Profile Image for Esther Mateo.
250 reviews
July 22, 2025
Héctor es escritor y necesita "recrear con palabras y comprender con narraciones la realidad y la experiencia". Ahora y en la hora es un relato de una experiencia muy dura. Ser testigo directo de las consecuencias de una guerra, donde tu vida ha estado al lado de la muerte, donde has sido testigo de tanto sufrimiento.

No olvidemos lo que dice Catalina "Hay que saber que incluso en la guerra la vida continúa, la vida sigue."
Profile Image for Sandra Ochoa.
9 reviews2 followers
September 26, 2025
Íntimo, profundo, conmovedor. “Mi más profundo aliado siempre será él olvido”
Profile Image for Miriam Crespo.
6 reviews1 follower
June 11, 2025
Este libro ofrece una aproximación muy personal y emocional al tema central, combinando recuerdos, reflexiones y referencias históricas. Aunque en ocasiones se desvía del conflicto principal para explorar otras vivencias o pensamientos del autor, eso también le da un tono íntimo, casi terapéutico. Es una lectura que puede resultar densa por momentos, pero quienes disfrutan de textos introspectivos y con carga emocional encontrarán aquí una voz sincera y reflexiva.
Profile Image for Maria Lacoste.
10 reviews1 follower
September 9, 2025
Héctor escribe para sentirse mejor del horror que vivió; y por ahí derecho nos muestra un pedacito de una guerra de la cual muchos sabemos poco. No es lo que estoy acostumbrada a leer pero en las palabras de Héctor, es una lectura obligada.
Profile Image for Francisco Lapuerta.
21 reviews1 follower
July 6, 2025
Un gran libro. El autor transmite las emociones vividas en plena guerra de Ucrania, y logra narrar con rigor e inteligencia el episodio del bombardeo de Kramatorsk, que experimentó en primera persona y se cobró trece víctimas mortales, entre ellas la escritora Victoria Amelina.
Profile Image for Luis Le drac.
282 reviews61 followers
June 10, 2025
“Ahora y en la hora”, de Héctor Abad Faciolince

Primera incursión en su narrativa. Pronto vendrá “El olvido que seremos”.
Manuel ya hizo ayer unos aportes a este libro con los que coincido en líneas generales. A mí, vaya por delante, me ha conmovido lo cual ya es altamente significativo.
Supongo que sabéis de qué trata. Abad Faciolince se embarca, en una de esas aventuras que todos, desde fuera, vemos innecesarias y temerarias. Un viaje a Kiev. Como la realidad supera a la ficción, la narrativa del libro le exige, además, acercarse al frente de guerra. Digo bien. Creo que es el poder de la ficción el que impone el trayecto y la necesidad de visibilizar la tragedia. Concepto muy en la línea de Schopenhauer. ¿Qué sucede? Lo que a priori toda persona externa teme. Se produce una explosión y muere, entre otros, una compañera de la expedición. Este acto deleznable supondrá la génesis de este libro.

A pesar de que literariamente hablando puede no ser la mejor propuesta, este libro tiene virtudes que contrapesan sus supuestas carencias. Me gusta creer que este texto permite reducir la distancia que hay entre Ucrania y tú. Entre mi ciudad y Kiev hay 3700 km y en esos casi 4000km se ha de atravesar por caminos de hipocresía, inhumanidad y demagogia. También hay, por otra parte, sendas de solidaridad y vías de apoyo. Si atendemos a la fórmula de la velocidad clásica que incluye las variables de espacio y tiempo es cierto que hay esos km; pero si sustituimos la velocidad por literatura, esta se contrae y, leyendo este libro, no podemos decir que padezcamos lo mismo que los ucranianos ni mucho menos, pero sí podemos sentirnos más cercanos. Se ha reducido mágicamente la distancia. Es por ello que la ecuación deja de ser física para ser emocional. ¿Y qué tenemos? Una nueva fórmula en la que la literatura se convierte en letanía partido por silencio; o también se me había ocurrido, herida partido por llanto. Lo curioso es que en una fórmula aparece la ausencia de sonido y en otra su contrario, el grito. Tanto una como otra son válidas. Aquí los físicos se tiran de los pelos al permitir uno y su contrario. ¿No es esto la física cuántica? Pues eso. Algo similar le sucedió a Héctor Abad Faciolince cuando avanza hacia ellos el misil Iskander, mudo y a su vez sibilante. Vuelvo al concepto de oración -letanía- porque es lo que su autor, del libro, pretende. Se confiesa con nosotros a través de la palabra escrita. En su soledad y dolor y nos llega a nosotros en forma de plegaria con la que él desea honrar a Victoria Amélina. Y lo consigue.

Además de este acto de contrición, quiero también creer que este libro es una pequeña victoria ante la barbarie. Putin podrá “colocar” su relato por un tiempo, pero no por el tiempo que a nosotros -y seguramente a él también- le interesa. Nosotros hemos eliminado de la ecuación el concepto de tiempo, por lo que convierte la equivalencia en imposible siendo la literatura la que sobrevive. Aquí radica su poder: en transformar lo efímero en duradero; en fijar una emoción dentro de una estructura que el lector pueda volver a habitar cuando quiera —o cuando lo necesite. Se trata, por tanto, de un desafío. Putin no será eterno. El recuerdo de Victoria Amélina, sí.
Profile Image for César Moreno Huerta.
77 reviews4 followers
June 3, 2025
Review en Español and English

English

A book full of truth and sensibility, with an aura of mystery that plays at revealing everything from the very first page. It doesn’t hide: right from the start, you know what you’re reading, what’s going to happen—but you still want to hear the story. It draws you in, without tricks or gimmicks. It’s a powerful testimony about Russia’s invasion of Ukraine, told with the honesty and sensitivity that characterize Héctor Abad Faciolince.

The narrative is intertwined with the author’s firsthand experience visiting Ukraine during the invasion, as part of a literary event that also served as an act of cultural resistance and solidarity. Although it wasn’t planned for him to go near the war front, his visit was marked by an attack that nearly took his life—and that event lends the book enormous emotional weight. It becomes a narrative thread that carries you into deeper territory.

The book holds a constant tension: you want to know what happened, why he is there, what ties him to that distant country. Through that thread, Abad unfolds a torrent of information—about Ukraine, the war, democracy, the cost of defending it, and more. The storytelling shifts between styles: personal diary, chronicle, essay… all culminating in the brutal Russian attack on a pizzeria near the front line, in which Ukrainian writer Victoria Amelina, who was accompanying him, was killed.

One of the book’s greatest strengths is just that: giving voice to people, to stories, to Victoria’s memory. Her presence and her vividly detailed narration become the emotional core of the text. Something stuck with me—something you don’t expect, but that stole a piece of my heart: the story of the animals left behind when their owners were killed.

What I found a bit harder was the final part. Around 80–85% of the book is made up of this hybrid diary—experiences, reflections, encounters, portrayals of those accompanying him. The final 15% is a denser introspection: a reflection on the impact of what he lived, on war, democracy, freedom, oppression. It’s no less valuable, but it was harder for me to follow.

I don’t think it makes sense to compare this book to others by Héctor Abad. Each work is born of its own context, and this one is deeply singular. Very necessary—perhaps more than ever—especially when we think about the last thirty or forty years. Not better, not worse, but I find it essential to foster awareness of the value of democracy, of human life, and of literature as testimony. It’s a book full of empathy, one that expands your perspective. A book that should be read in schools. Simple, direct, and deeply moving.

And for me, that makes it essential. I recommend it without hesitation, like almost everything Héctor Abad writes: for his beautiful, delicate prose, his unfiltered honesty, his tenderness, his literary references, and above all, his truth. He doesn’t take sides—he attacks and gives voice like no one else.

I truly loved it.


Castellano

Un libro lleno de verdad y sensatez, con un aura de misterio que juega a revelarlo todo desde la primera página. No se esconde: desde el inicio sabes qué estás leyendo, que va a suceder, pero quieres escuchar la historia. Consigue atraparte, sin trampantojo. Es un testimonio poderoso sobre la invasión de Rusia a Ucrania, narrado con la honestidad y sensibilidad características de Héctor Abad Faciolince.

El texto se entrelaza con la experiencia que vivió el autor en primera persona al visitar Ucrania durante la invasión, como parte de una presentación literaria que funcionaba también como acto de resistencia y apoyo cultural a Ucrania por parte del autor. Esa visita, sin estar planeado ir al frente de la guerra, quedó marcada por un ataque que casi le cuesta la vida, y que le da al libro un peso emocional enorme. Sirve este suceso como hilo narrativo para luego poder llevarte a otras lindes.

La obra mantiene una tensión constante: uno quiere saber qué ocurrió, por qué está allí, cuál es su vínculo con ese país lejano. A través de ese hilo conductor, Abad va desplegando un torrente de información sobre Ucrania, sobre la guerra, sobre la democracia, el precio de defenderla, etc. La narración transita entre distintos estilos: diario personal, crónica, ensayo… todo culminando en el relato del brutal ataque ruso a una pizzería cercana al frente, en el que murió la escritora ucraniana Victoria Amelina, quien lo acompañaba.

Uno de los mayores aciertos del libro es precisamente eso: dar voz a las personas, a las historias, a la memoria de Victoria. Su presencia y su narración detallada se convierte en el corazón emocional del texto. Quedo dentro de mi algo, que quizás no lo piensas, pero que me robo un trozo de mi corazón – la historia de los animales sin hogar porque a sus dueños los asesinan –

Si algo me costó un poco más fue el cierre. Aproximadamente el 80-85% del libro está compuesto por ese diario híbrido que mezcla experiencias, reflexiones, encuentros, descripciones de los acompañantes, etc. El último 15% es una introspección más densa, una reflexión sobre el impacto que tuvo la experiencia en él, sobre la guerra, la democracia, la libertad, la opresión. No es menos valiosa, pero sí más difícil de seguir, al menos para mí.

No creo que tenga sentido comparar este libro con otros de Héctor Abad. Cada obra nace de un contexto, y este libro es profundamente singular. Muy necesario, probablemente más que nunca, si pensamos en los últimos treinta o cuarenta años. Sin ser ni mejor ni peor, me parece un texto obligatorio para tomar conciencia del valor de la democracia, de la vida humana, y del poder de la literatura como testimonio. Es un libro lleno de empatía, que amplía la mirada. Un libro que debería leerse en los colegios. Sencillo, directo y conmovedor.

Y eso, para mí, lo hace esencial. Lo recomiendo sin reservas, como casi todo lo que escribe Héctor Abad: por su prosa hermosa y delicada, su honestidad sin filtros, su ternura, sus referencias literarias, y sobre todo, su verdad. No se casa con nadie, ataca y da voz como nadie.

Me gustó mucho.
Profile Image for Pluma Gulunga.
138 reviews5 followers
September 30, 2025
Leímos Ahora y en la hora en apenas dos días. Fue imposible soltarlo: nos atrapaba entre la angustia y la esperanza de que lo inevitable no sucediera. Aunque desde el inicio sabíamos que uno de los compañeros de viaje de Héctor Abad moriría, nos aferrábamos a la ilusión de que la literatura pudiera torcer el destino. Pero la muerte llegó, y con ella la herida abierta de Victoria Amélina, escritora ucraniana que, en la brevedad de su encuentro, se volvió para Abad —y ahora para nosotros— una figura inolvidable.

Lo que Abad consigue en este libro va más allá de una crónica de viaje o un testimonio. Ahora y en la hora se siente como un ejercicio íntimo, casi ritual, para purgar el dolor y la conmoción de haber sido testigo de la inhumanidad. El escritor, el más veterano del grupo que viajó a Ucrania, no solo participó en una feria del libro en medio de la guerra, sino que también acompañó a dos compatriotas colombianos en un recorrido por los rastros de la destrucción. Esa experiencia lo marcó más de lo que cualquiera podría suponer. Lo que vio —la devastación, la muerte, la fragilidad de la esperanza— necesitaba salir de su interior, no como relato político ni periodístico, sino como un acto de exorcismo literario.

En medio del horror, el libro también rescata pequeñas luces de esperanza: como la bibliotecaria que, a pesar del peligro, sigue prestando libros a su comunidad, alimentando con historias a quienes resisten en silencio. Ese gesto mínimo, casi invisible, se vuelve un símbolo poderoso: la literatura como último refugio, como acto de resistencia frente a la violencia.

Otro de los momentos más conmovedores es el teatro improvisado en un refugio antibombas. Allí, en medio de la amenaza constante, un grupo de actores representaba una obra semejante a La ladrona de libros, esa historia ambientada en otra guerra atroz que partió en dos la historia de la humanidad. En esa puesta en escena entendimos cómo la literatura y el arte siguen siendo capaces de levantar muros invisibles contra la crueldad, recordándonos que incluso en el subsuelo de la destrucción, la imaginación y la memoria pueden resistir.

El libro también arranca lágrimas amargas con escenas desgarradoras, como la del escritor que dejó atrás a su padre y a su hijo y fue ejecutado por el ejército ruso. Esa violencia absurda golpea al lector en lo más hondo. Y, sin embargo, entre las ruinas, persisten gestos de esperanza que son pequeñas victorias frente al horror: seguir creyendo en la palabra, en la cultura, en la posibilidad de resistir con libros e historias.

En este desnudamiento, Abad reconoce su vejez, cómo cada año le arrebata un pedazo de sí mismo, pero también muestra su obstinación por aferrarse a la vida. La muerte lo ronda, como rondó a Victoria, y aun así encuentra en la vida —y en la literatura— una oportunidad. Esa confesión convierte al libro en un espejo donde reconocemos la fragilidad y la fuerza humanas. Lo que más lo impulsa a escribir es la culpa del sobreviviente: él, el más viejo, quedó con vida, mientras a Victoria, con todo un futuro por delante, le fue arrebatada esa oportunidad.

Es imposible no leer Ahora y en la hora en diálogo con la trayectoria de Abad. En esta obra, él mismo se define como “un escritor del olvido”, alguien que lucha contra la desmemoria desde la literatura. Si antes narró la memoria de su padre asesinado en El olvido que seremos, ahora el destino lo obliga a escribir sobre una colega a la que apenas conoció en vida, pero que en la muerte se le reveló por completo. Quizás sin proponérselo, aquel libro lo preparó para éste, aunque jamás hubiera deseado escribirlo.

La lectura nos dejó primero una rabia profunda: rabia por una guerra que no debería existir, rabia porque los ucranianos, a miles de kilómetros de aquí, deben arriesgar la vida por una tierra que ya ha bebido demasiada sangre a manos de las tropas rusas. Y rabia contra el mundo, que mide el horror según los focos de atención: mientras todos los ojos miran a Gaza —cuyo sufrimiento también es terrible—, Ucrania parece quedar en el olvido, a pesar de cargar con una historia de tragedias que la condena por el simple hecho de tener un vecino tan devastador como Rusia. Pero esa rabia terminó convirtiéndose en una desazón inmensa frente a un mundo que parece encaminarse cada vez más hacia la locura: un mundo donde los conflictos se multiplican, la muerte avanza con impunidad y los malos gobernantes campan a sus anchas.

Ahora y en la hora le da un rostro a las víctimas y una voz al sufrimiento del pueblo ucraniano. Es al mismo tiempo testimonio, catarsis y elegía. Un libro que muestra lo devastador de la guerra, pero también la obstinación de la vida que resiste en un teatro improvisado, en una biblioteca de un pequeño pueblo, en la memoria de quienes se niegan al silencio.

Conmovedor, lúcido y necesario, este libro confirma que la literatura no puede detener la violencia, pero sí puede recordarnos que las vidas truncadas fueron únicas, irrepetibles y valiosas. Héctor Abad convierte su duelo y su culpa en memoria colectiva, y nos recuerda que, frente al horror, escribir es un acto ético, un acto de vida.
Encuentra más opiniones literarias en: https://plumagulunga1.blogspot.com/
Profile Image for Alejandro Ceron.
470 reviews6 followers
June 26, 2025
Dice Héctor Abad que: “Mi oído defectuoso me salvó de morir en Kramatorsk. Hay otra forma de verlo: mis ganas de oír me salvaron de morir en Ucrania”, y cuenta la historia sobre su viaje a Ucrania para asistir a una feria del libro en la capital; y cuenta que fue convencido para viajar al este del país, en donde la guerra se vivía y sigue viviendo plenamente; y cuenta que sobre la razón de ese viaje al este, cuenta que no sabe muy bien cuál fue -tal vez la presión del grupo-, pero que los demás sí tenían una y era que querían viajar para conocer de cerca ese mundo apocalíptico, para protestar por lo que hacía el régimen ruso; y cuenta que vio la muerte de cerca, porque estaba en el preciso lugar en el que explotó un misil ruso. ¿Y por qué cuenta todo esto? ¿cuál es el objetivo de escribir un libro de no ficción? Yo pienso que más que un libro para sanar, es un homenaje: homenaje a la mujer que murió al sentarse en el lugar en el que él estaba: le traspasó su vida; homenaje a una escritora que ya no soñaba, que ya no escribía libros infantiles como antaño, sino que reportaba esos abusos de la guerra, le daba voz a esos cuerpos ya sin vida; homenaje a todas esas víctimas de un conflicto, víctimas de la decisión de una sola persona que se encuentra colmada de deseos expansionistas; homenaje a su familia, a sus dos hijos y a su esposa, que vivieron la preocupación que a diario viven miles de familias. El objetivo del libro es sentar una posición, elevar un grito desde un país que queda a miles de kilómetros, pero qué importa eso, es un grito que vale, que se va a hacer notar, que va a masificar un mensaje, porque muchos leen a Héctor, muchos saben que sabe transmitir, que lo que dice es porque lo siente, que dice la verdad.

Héctor habla y no habla, porque como él mismo lo dice, siente que la que habla es Victoria, el cisne blanco, hermoso, que se viste de negro, siente que él es simplemente un medio para narrar unos acontecimientos, para poner de presente unas sensaciones. Ahora y en la hora de nuestra muerte, porque siente que era el momento de todos, que todos pudieron haber muerto. Él mismo no sabe muy bien si vivió o si vive a través de otra persona, de esa mujer con la que intercambió: él le cedió el puesto, ella le cedió la vida. Dice que es un viejo, que ya no recuerda, que ya no escucha por un oído, era el viejo del paseo, pero su experiencia, su forma de ver la vida deja mucho que aprender. Dice que no es una persona valiente, amén que una vez explotó el misil, él salió del sitio y no se preocupó por su grupo, pero, Héctor, eso no es cobardía, eso es instinto, eso es también inteligencia, eso es deseo de vivir. Somos egoístas por esencia, pero eso hace parte del instinto de supervivencia, no te reproches, eres un valiente hablando de algo que a muchos no les gusta hablar porque les da miedo, eres un valiente al ir a un país como ese a realizar demostraciones culturales.

El libro hace pensar muchísimo. Creo que el que lo agarre se impone una lectura continua hasta terminarlo. ¿qué es un momento? ¿qué es una decisión? La vida es un ratico, el azar, la providencia, lo que sea, siempre entra en juego e impone el hasta cuándo. ¿Qué podrá sentir una persona que le pase algo como a Héctor? Se le está dando otra oportunidad para vivir o se le está mostrando que existe una amenaza constante, una sombra que recoge, y que sabe que, siempre, absolutamente siempre, dependerá del puesto de la mesa en que se siente. El autor nos muestra a través de sus reflexiones que es consciente de ello. Suena alterado, a veces deprimido, pero entiende que la realidad es más dura que la ficción, de ahí que se haya decidido por el libro de no ficción, sabe que la música lo apacigua, la escucha, recuerda que hay muchos hilos que lo tienen atado a la vida, que lo hacen querer seguir viviendo. Sabe que tiene que seguir contando historias. Sabe que está tiene un objetivo, y lo va a lograr.

Siento que a Héctor Abad lo debí haber leído hace mucho tiempo, era de mis más grandes pendientes. ¡Qué gran autor!
Profile Image for David.
1,682 reviews
November 7, 2025
The world is a very messed up place and at times, hope is a fleeting word. We have lived now for the last few years with the war in Ukraine. It seems endless. The war has lost some of its “front page” appeal. It’s sad, isn’t it?

Then along comes this book by Colombian author Héctor Abad Faciolince. In 2023 he was invited to a book fair in Kyiv, Ukraine. His book “El olvido que seremos” was being translated but also he wanted to support the Ukrainian people. His family wasn’t too keen but he had assurances that he would be safe. He went.

In Kyiv he met a young writer Victoria Amélina who was documenting the war since it began. She convinced Abad Faciolince to see the land near the Donbas region where the fighting was going on. He went with Sergio Jaramillo and Catalina Gómez, fellow writers and Dima Kovalchuk, a fixer. They drove around witnessing the bombed out buildings, schools and places where many had died. On their last night they stopped for pizza in the town of Kramatorsk* as a farewell stop.

The five were sitting outside on the terrace. In the early evening of 27 June 2023 a 600kg Russian missile burst into the kitchen of the pizzeria. Everything changed.

This is a record of this event, the days leading up to it and the aftermath. Interspersed is poetry, selections of prose and photos to round out the experience. Even the haunting cover painting of the white/black swans is by Hilma af Klint. The title translates to “Now and at the hour [of our death]” taken from the Hail Mary prayer in the Catholic religion. There is an almost spiritual feel with this book.

If you have read any of Abad Faciolince’s books, you will know that he is a compassionate writer. He is deeply empathetic, feels the trauma, comes to the reality of war even when one isn’t fighting a war, and yes, he is stricken with survivor’s guilt, feelings of cowardice and that should have done more. Hell, he even writes about how his children reacted. It’s no lie, this is a tough book to read. Depressing? Without a doubt. Hopeful? Perhaps. His last pages on the events of that day followed by his epilogue are truly moving words on war, loss and death. He is blunt about his frustration. He points fingers, quoting Vasili Grossman, “evil is a person with a face and a name.” (p. 214). Above all, it’s about being human and putting a face on war.

¡Aguanta Ucrania!

*today I read that the rail line from Kyiv to Kranatorsk is being suspended as it has become too dangerous. To date almost 1,000 rail workers have been killed.
Profile Image for Janneth Quintero.
11 reviews
August 6, 2025
Ahora y en la hora - Hector Abad Faciolince

De nuestra muerte, amen. Desde que este libro quedo seleccionado en nuestro #clubdelecturayvino, y aunque entiendo Abad es ateo, en automático llegaba a mi mente ese complemento. Y creo que tiene todo el sentido, por que este es un libro sobre la muerte.

Durante el desarrollo del libro, Abad quiere hacerle un homenaje a Victoria Amélina, periodista y escritora Ucraniana que murió en el 2023, en el ataque de kramatorsk, un ataque de Rusia en la guerra de Ucrania, donde además Abad estaba presente en compañía de ella y de otro grupo de personas, que estaban allí para “mirar la guerra de frente”.

“Son mujeres como ellas las que nos enseñan a ver la guerra, a entender su dolor, su sufrimiento inaudito, su terrible injusticia que los hombre fuertes intentan mostrar como algo heroico, necesario e incluso, paradoja de paradojas, pacificador. Los que empezaron la guerra, los que hicieron morir a cientos de miles de soldados y de civiles, ahora llaman paz a ese final de la guerra que ellos quieren después de tanto matar.”

Pero además de un homenaje a ella, es un libro sobre él, sobre su relación con la muerte, con la vejez , con la culpa y con el miedo al sentir la posibilidad de morir en ese mismo ataque, y también con la posibilidad de perder a un hijo o una hija de repente

“Es muy facil no arrepentirse cuando uno sale ileso.”

Nunca había leído a Abad, creo que su estilo al menos en este libro permite leer de una manera muy fluida la historia. Me gusto que incluyera una voz sensible y amorosa respecto a sus hijos y demás personas involucradas en el relato. Y que finalmente termine siendo un libro no sólo sobre la muerte, también sobre el amor y sobre la vida.

“Es una gran virtud morirse sin ganas de dejar la vida, amándola todavía a pesar de todo, a pesar del dolor y los achaques, a pesar de la vejez y el deterioro inevitable del cuerpo.”

Creo que al menos me dejo muchas ganas de leer a Victoria Amelina y sobre la mirada de las mujeres en la guerra.

“Estar indemnes nos evita pensar en los enloquecedores “futuribles” y uno se limita a los hechos sin dejar volar la imaginación hacia el terreno de lo posible. Esta es una característica de la mente humana. Lo que podría existir, o lo que pudo haber pasado.”
Profile Image for Mariana ★.
35 reviews86 followers
July 28, 2025
3.7

Si hay algo que vos tenés que saber de mí...

Es que disfruto muchísimo leer de autores que me han acompañado en mi camino como humana y evolución como lectora.

Héctor Abad Faciolince ha sido uno de ellos.

He amado sus libros y he podido evidenciar, a lo largo de los años, como encuentra un estilo dependiendo de la historia que quiera contar. Poco sabía yo, que al iniciar sus libros, era algo que le costaba ocasionalmente... por lo que la admiración aumenta.

En este caso, el autor nos trae una historia, que independientemente de que el mencione que es la historia de un cobarde, para mi es todo lo contrario. -Empezando porque el cobarde no es capaz de asumir, en un primer lugar, su cobardía (mucho menos en un libro)-

El resumen y sin spoilers.

Se le presenta una oportunidad a Abad Faciolince de publicar en Ucrania, su gran éxito, 'El olvido que seremos'. Acepta con emoción, sin saber que un tiempo más tarde, iba a conocer gente que le cambiaría la vida, tendría de esas aventuras que hacen que la vida no vuelva a ser la misma, encontraría amor independientemente de las barreras del lenguaje, se enfrentaría a él mismo

y bueno, en ese encuentro, se perdería a él también
conjunto a una desconocida, que con el paso del tiempo, se sintió algo así como una familia.

Lloré.
Reí.
Me cuestioné la guerra y efectivamente qué estamos haciendo para frenarla, más allá de estar informados.

Pensé en que sí... es un mundo oscuro, pero nunca va a ser tan oscuro como para el que está en el campo de batalla.

Hector Abad Faciolince lo estuvo.
Y hoy nos cuenta su historia.
Profile Image for Ls Facunda.
150 reviews14 followers
August 14, 2025
Les voy a ser sincera: este no es un libro que se pueda leer con distancia. Te agarra por dentro porque Héctor Abad logra algo que pocas veces vemos: poner el cuerpo y la palabra en un mismo plano. No es una crónica más sobre la guerra; es la exploración de lo que significa existir en un mundo donde la violencia se filtra en lo cotidiano, donde la supervivencia parece un acto tan azaroso como injusto.

Desde mi mirada como socióloga, lo que más me impresionó fue cómo el libro desnuda el privilegio de “poder contar” lo que se vivió, mientras tantas otras voces se apagan. Abad no hace un discurso heroico ni victimista: se interroga sobre el lugar del testigo, ese que sobrevive y carga con una mezcla de culpa y deber. Y en ese cuestionamiento, se nos cuela a nosotros, los lectores, la misma pregunta: ¿qué hacemos con el dolor ajeno?, ¿cómo miramos –o dejamos de mirar– lo que pasa más allá de nuestra burbuja?

La escritura es directa, sin artificios, y eso potencia el golpe emocional. No es un libro para “pasar el rato”; es un libro que te obliga a detenerte, a entender que detrás de cada dato de la guerra hay vidas concretas, relaciones rotas, futuros truncados. Y al mismo tiempo, te recuerda que el dolor no puede ser consumido como espectáculo.

Lo recomendaría porque es incómodo, porque remueve y porque nos confronta con la fragilidad de nuestra propia existencia. Si lo leen, háganlo con calma: no es una lectura ligera, pero es necesaria. Y, sobre todo, háganlo sabiendo que no hay respuestas fáciles, solo una invitación a sentir, pensar y preguntarnos qué tipo de humanidad estamos construyendo.
Profile Image for José.
149 reviews12 followers
October 10, 2025
Este libro de Héctor Abad no es una novela. Se trata de una crónica de su viaje a la zona este de Ucrania y del ataque que sufrió cuando el restaurante en el que cenaba con otras cuatro personas se convirtió en el objetivo de un misil ruso. El libro cumple, al menos, una doble función. En primer lugar sirve de homenaje a una de sus acompañantes esa noche: la escritora ucraniana Victoria Amelina. La única víctima mortal de la mesa de Faciolince. En segundo término y creo que en el fondo es el verdadero y profundo motivo de la escritura de este libro, Héctor Abad utiliza lo utiliza como expiación y como penitencia sanadora después de los hechos acaecidos en aquella pizzería de Kramatorsk. El autor, como una caldera que ha ido cogiendo presión a lo largo del relato, alivia toda esa comprensión abriéndose en canal y escarbando en lo más profundo de su interior. Es como una confesión sanadora y catártica que lo alivia del peso soportado desde ese día. 

La narración de Faciolince se desliza como una piedra por una rampa de hielo, sin freno, sin obstáculos y con esa agilidad que le caracteriza. Con continuos saltos desde adentro hacia afuera y otra vez adentro, demuestra que es un maestro de la estructura. Nunca te ves fuera del relato y cada salto es preciso y adecuado. 

Descubrí a Héctor Abad con "El olvido que seremos" y me dejó cautivado. Cuando lo leo parece que oigo ese acento paisa que parece música y que, de tener sabor, sería como la ambrosía. 

En resumen, un relato íntimo y desgarrador revestido de homenaje y denuncia contra la invasión rusa de Ucrania a través de la delicada y precisa pluma de Héctor Abad Faciolince.
41 reviews
September 19, 2025
A grandes rasgos destaco que la escritura de Hector es buena y mantienen ese tono nostalgico. Hay partes que me gustarón. Sin embargo, no fue un libro que disfrute y que facilmente pudo no existir y no es una pérdida.

Creo que refleja algo muy desesperado de su personalidad. El autor nos lo advierte, creo que esto es más para él que para nosotros. Una manera de hacer catarsis, supongo.

Quotes:

- Incluso una existencia corta sería demasiado larga para contarla completa.
- Las ganas de seguir vivos no tienen nada que ver con la experiencia de uno mismo o del simple hecho de conservar los sentidos. Las ganas de vivir con para seguir viendo y viviendo lo que amamos.
- Porque nada se parece tanto a nosotros como lo que dejamos por escrito.
- Tal vez era lo que había que hacer, y no me arrepiento. Pero no lo volvería a hacer nunca.
- Entregarse a la creencia, a la locura de que existe el destino, un día señalado para cada cosa, o de que hay un ser providencial que nos protege o nos llama a su presencia según su voluntad, tiene la ventaja de que al menos uno así se concede la clama de no seguir buscando motivos, el consuelo imaginario de haber encontrado una causa. Al ceder al destino o al someterse a la providencia, lo que sucede deja de depender de nuestra voluntad, ya nada importan nuestra prudencia benévola o malévola, pero en cualquier caso inescrutable, genera al menos una especie de ataraxia y nos libera de la peor carga de la cultura judeocristiana: la culpa.
- ¿De que nos sirve ser buenos si la naturaleza, o Dios, no discriminan entre buenos y malos?
Profile Image for Johana Toro.
89 reviews1 follower
June 10, 2025
Mi motivación inicial para leer este libro fue encontrar una explicación plausible —o al menos comprensible— de por qué alguien decidiría ir a Ucrania en plena guerra. Aunque la cadena de eventos que llevó al autor hasta allí no es del todo contundente, empatizo profundamente con su decisión. Creo que, en su lugar, yo habría reaccionado de forma similar a Héctor: impulsado por una mezcla de curiosidad, vanidad y una necesidad silenciosa de no mostrar cobardía.


Conecté especialmente con la forma en que el autor va descubriendo Ucrania, sus particularidades, sus contradicciones, y cómo poco a poco se va vinculando con la causa de un pueblo que solo quiere ser libre frente a un vecino poderoso y ambicioso.


Al final, es innegable que la pertenencia a un país es, en gran medida, una construcción mental. Morir por defender esa idea puede parecer más romántico que razonable, pero también me pregunto: ¿qué sería de nosotros como especie sin esa necesidad de pertenecer, de proteger lo que sentimos como nuestro?


Me quedo con ese atisbo de historia sobre Ucrania, con el homenaje a la humanidad de Victoria, y con la simpatía hacia Héctor, porque en momentos cruciales, también he sido —y probablemente seguiré siendo— cobarde.
Profile Image for Karen Pinto.
20 reviews3 followers
July 6, 2025
Hay una característica de estilo que sobra y que el mismo escritor reconoce, el uso innecesario de los paréntesis, que hacen desconectar con lo que está contando, le quita profundidad emocional y da la sensación de quien lo está narrando no es un escritor experimentado, esto pudo haberse solucionado en la edición pero no fue así. Por esta razón el inicio de hace lento y con datos de contexto que fácilmente se podrían omitir o mencionar en otro lugar o de otra forma.

Esto mejora en la página 30, cuando ya ha terminado de dar los datos que cree que el lector necesita saber, y con ello fluye más la lectura, tanto que se quiere llegar al suceso central pero se pone interesante lo que está contando que cuando llega ni se siente.

En conclusión, es un libro que va en crescendo, inicia en dos y llega a ocho.

NO es una novela, es una crónica reflexiva, un relato íntimo de memorias escritas con dolor; no se quita el mérito por ello.
Displaying 1 - 30 of 101 reviews

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