La figura del río y que suceda en Buenos Aires son los puntos en común de este conjuto de relatos que hacen de Lo más oscuro del río una lectura por momentos apasionante, otras predecible y a veces repetitiva. La melancolía, nostalgia y la sensación de vacío acompañan a los 14 relatos que forman este libro, casi como si de un tango se tratara alimentando al ambiente rioplatense en que transcurren. Mis favoritos fueron Tennessee, Nombre de artista y Studebaker.
La escritura del autor es exquisita y detallada, te transporta a la época de cada historia. Sus personajes son bastante reflexivos de sus actos y decisiones de vida, en cierto modo se percibe la influencia psicoanalítica en la obra.