Si en Viva la vida. Los sueños de Ciudad Juárez (Astiberri, 2011) Baudoin y Troubs intercambiaban en tierras mexicanas un retrato por un sueño, esta vez viajan a Colombia para dibujar a personas a cambio de sus recuerdos más valiosos. La memoria está vinculada a la historia, y esa historia se arraiga en la tierra donde uno ha crecido. En la región del Caquetá, cerca del Amazonas, cuna de las FARC, decenas de miles de campesinos han visto cómo les era arrebatada su tierra y han sufrido los desplazamientos masivos, secuestros y asesinatos colectivos causados por el enfrentamiento entre paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes.
“¿Qué es lo que da su sabor a una hierba, a un árbol, a una fruta, a un hombre, a un pueblo?”, se preguntan Baudoin y Troubs. Al encontrarse con campesinos a quienes se les echó de su tierra, tierra rica en coca y por lo tanto asolada por las luchas de poder entre paramilitares y narcotraficantes, Baudoin y Troubs descubren que la felicidad está vinculada con la tierra en la que uno echó raíces.
“Me gustaría viajar”, “Quiero pintar”, “No más pobreza”, “Pasear por la ciudad sin tener miedo”, “Hacerme vieja”. Un dibujo, un sueño. Un dibujo, un sueño. Miradas llenas de esperanza, sonrisas que creen en la vida. Y es que el motor principal de los retratos de Baudoin y Troubs es éste, reflejar sobre el papel que más allá de la violencia, el sufrimiento y la muerte, sobre todo hay vida; y lo quieren celebrar.
Durante ese viaje son todo ojos y oídos, y presentan a través de sus retratos un conflicto de actualidad sin prejuicios, sin tomar postura, pero sí cierto riesgo, al terminar entrevistándose con una comandante de las FARC.
«Baudoin y Troubs van pintando historias con su mano prodigiosa y recia. Pintan rostros, pintan manos, pintan calles, pintan vida y pintan muerte: la muerte que rodea todo lo que ve, que se cuenta en lo que la gente dice y hasta en lo que sueña. (…) Todos sus habitantes tienen una historia que contar, una misma historia: la del huyente». Alfredo Molano Bravo, sociólogo, periodista y escritor colombiano
Edmond Baudoin is an artist, illustrator, and writer of sequential art and graphic novels. Baudoin left school at the age of 16 and went into military service. He later worked as an accountant at the Palace de Nice (L’Hôtel Plaza). At 33, he left the accountant trade to pursue drawing. Baudoin was an art professor from 1999 to 2003 at the University of Quebec
Baudoin et Troubs frappent encore. Le concept est assez similaire à Viva la Vida, mais cette fois-ci, les deux hommes partent à la rencontre de la Colombie, interrogeant les locaux sur leurs souvenirs en échange d’un portrait. Une initiative pleine d’intérêt, qui permet de découvrir un pays dont nos médias parlent finalement très peu ici.
Le tout fonctionne très bien, tout particulièrement je crois car les auteurs ne souhaitent pas coller d’étiquette à cet ouvrage : « Ce livre n’est pas vraiment un reportage, pas un carnet de voyage, pas une étude sociologique », écriront-ils à la fin. On retrouve alors un mélange équilibré entre rencontres humaines et informations, le tout illustré avec un trait toujours aussi parlant. Ce livre regorge d’honnêteté, de simplicité. Il ne se revendique pas comme une référence incontestable, ni un cours d’histoire, il ne présente pas un gentil et un méchant quand il touche la guérilla et les instabilités politiques et sociales. Les dessins sont bien noirs et blancs, mais le propos n’est pas distinctement l’un ou l’autre. En fait, c’est une petite tranche de réalité que l’on nous offre.
On en apprend néanmoins sur la situation du pays, à travers les yeux des Colombiens. On a envie de faire plus de recherches, de voir où tout ça en est mais ça n’est pas si facile : c’est vrai qu’on en parle peu finalement à la télé ou sur internet. Du coup, on remercie encore une fois Baudoin et Troubs de leur dévotion, de leur curiosité, de leur talent, de nous avoir fait ouvrir les yeux et de nous avoir présenté tant de personnes intéressantes.
Una buena novela gráfica sobre la historia de las farc, los paramilitares y los inocentes implicados. A pesar de ser breve (una extensión de 124 páginas) ayuda a contextualizar a los pocos conocedores del tema.
Que grata sorpresa! Encantoume esta aproximación á dura historia colombiana, á terrible realidade do seu campesiñado. Canto fai pensar! Máis obras deste estilo son sempre necesarias.