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Trilogía del Verdugo #3
La muerte blanca (Trilogía del verdugo 3)
Tras el éxito de El último verdugo y La hora del lobo, llega el sorprendente cierre de la «Trilogía del Verdugo», considerada por la crítica y sus numerosos lectores como una de las obras más inteligentes y adictivas del thriller actual.
La inquietante desaparición de una niña en Barcelona lleva de nuevo a la criminóloga Lena Mayoral a enfrentarse con la maldad en su estado más puro. Aquella maldad que también define a Charlie Bodman, el psicópata que saltó a la fama por ajusticiar a sus víctimas con un garrote vil. Ahora, oculto bajo otra identidad, se ha convertido en una amenaza latente en la vida de Lena.
Una historia que combina el ritmo frenético del mejor thriller con una trama llena de recovecos y matices en la que flota siempre la misma ¿Puede ser el amor lo que nos convierte en monstruos?
La crítica ha dicho sobre la «Trilogía del Verdugo»:
«Un thriller para leer sin parar».
El País
«Adictivo; para pasar página tras página y no enterarte de que acabas de llegar a tu destino».
El Confidencial
«Una lectura de verano perfecta».
La Vanguardia
«Uno de los mejores thrillers publicados en los últimos años».
El Periódico
La inquietante desaparición de una niña en Barcelona lleva de nuevo a la criminóloga Lena Mayoral a enfrentarse con la maldad en su estado más puro. Aquella maldad que también define a Charlie Bodman, el psicópata que saltó a la fama por ajusticiar a sus víctimas con un garrote vil. Ahora, oculto bajo otra identidad, se ha convertido en una amenaza latente en la vida de Lena.
Una historia que combina el ritmo frenético del mejor thriller con una trama llena de recovecos y matices en la que flota siempre la misma ¿Puede ser el amor lo que nos convierte en monstruos?
La crítica ha dicho sobre la «Trilogía del Verdugo»:
«Un thriller para leer sin parar».
El País
«Adictivo; para pasar página tras página y no enterarte de que acabas de llegar a tu destino».
El Confidencial
«Una lectura de verano perfecta».
La Vanguardia
«Uno de los mejores thrillers publicados en los últimos años».
El Periódico
- GenresThriller
441 pages, Kindle Edition
Published June 26, 2025
19 people are currently reading
309 people want to read
About the author
Toni Hill
66 books199 followersToni Hill (Barcelona, 1966) es un escritor y traductor publicado por el grupo editorial Penguin-Random House. Es autor de tres novelas policíacas protagonizadas por el inspector Héctor Salgado, de los Mossos d'Esquadra de Barcelona: El verano de los juguetes muertos, Los buenos suicidas y Los amantes de Hiroshima; y de la novela de misterio de ambientación gótica Los ángeles de hielo. Ha traducido libros como El oscuro pasajero, Jane Eyre y el resto de los libros de Dexter.
Es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabbih Alameddine y A. L. Kennedy. El verano de los juguetes muertos es su primera novela, cuyos derechos de traducción ya han sido adquiridos en Alemania, Francia, Grecia, Italia, Holanda, Finlandia y Polonia.
Es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabbih Alameddine y A. L. Kennedy. El verano de los juguetes muertos es su primera novela, cuyos derechos de traducción ya han sido adquiridos en Alemania, Francia, Grecia, Italia, Holanda, Finlandia y Polonia.
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Community Reviews
Displaying 1 - 30 of 34 reviews
July 26, 2025
Decididamente me gustaron mas los dos primeros de la serie, parece que quisiera estirarla.. o continuar con otra
July 7, 2025
El libro ha empezado bien. Lena y el Verdugo vuelven a coincidir.
El asesinato de una niña lleva a Lena a centrarse en el tema.
Por otro lado, el Verdugo vive escondido en un vida insulsa.
Ha habido algunos giros interesantes pero el final me ha parecido precipitado y resolución muy simple. Me ha dejado un poco fria
El asesinato de una niña lleva a Lena a centrarse en el tema.
Por otro lado, el Verdugo vive escondido en un vida insulsa.
Ha habido algunos giros interesantes pero el final me ha parecido precipitado y resolución muy simple. Me ha dejado un poco fria
September 14, 2025
La muerte blanca es una novela que viene cargadita. Por un lado, el inspector Jarque se enfrenta a un caso muy delicado con un menor implicado que le afectará más de lo que esperaba. Además, Lena Mayoral recibe noticias de Charlie y, aunque intenta seguir con su vida, el as3s1n0 en serie no se lo pondrá nada fácil.
En paralelo, conocemos qué ha sido de Bodman durante este tiempo, adentrándonos en su mente gracias a la narración en primera persona, que nos convierte en testigos de sus cavilaciones y de sus pensamientos más íntimos. Y, por si todo lo anterior fuera poco, también tendremos noticias de lo acontecido en el Valle de Boí.
La historia comienza tan bien que supe desde el principio que no iba a poder parar y, efectivamente, así ha sido. He acompañado a Lena en todo momento, protegiéndola, y he estado al frente de la investigación con Jarque y su equipo, sufriendo mucho con ellos.
Después de tanto tiempo junto a estos personajes, he vivido la lectura con una intensidad que me turbaba. Sentía el corazón a mil y llegó un momento en el que tuve que cerrar el libro, conteniendo la emoción y la rabia, para soltar el aire que había retenido.
El autor introduce magistralmente en la trama todos los hilos mencionados, con saltos temporales muy bien definidos, y siempre interconectados entre sí. La investigación es coherente e interesante, pero no constituye el tema principal. Todo gira en torno a Lena y Charlie; había un enfrentamiento pendiente que debía resolverse de una forma u otra.
Hill ha escrito un desenlace brutal e impactante, a la altura de la trilogía. Me ha costado despedirme. Sí, de Charlie también.
En paralelo, conocemos qué ha sido de Bodman durante este tiempo, adentrándonos en su mente gracias a la narración en primera persona, que nos convierte en testigos de sus cavilaciones y de sus pensamientos más íntimos. Y, por si todo lo anterior fuera poco, también tendremos noticias de lo acontecido en el Valle de Boí.
La historia comienza tan bien que supe desde el principio que no iba a poder parar y, efectivamente, así ha sido. He acompañado a Lena en todo momento, protegiéndola, y he estado al frente de la investigación con Jarque y su equipo, sufriendo mucho con ellos.
Después de tanto tiempo junto a estos personajes, he vivido la lectura con una intensidad que me turbaba. Sentía el corazón a mil y llegó un momento en el que tuve que cerrar el libro, conteniendo la emoción y la rabia, para soltar el aire que había retenido.
El autor introduce magistralmente en la trama todos los hilos mencionados, con saltos temporales muy bien definidos, y siempre interconectados entre sí. La investigación es coherente e interesante, pero no constituye el tema principal. Todo gira en torno a Lena y Charlie; había un enfrentamiento pendiente que debía resolverse de una forma u otra.
Hill ha escrito un desenlace brutal e impactante, a la altura de la trilogía. Me ha costado despedirme. Sí, de Charlie también.
August 1, 2025
Pocas veces me ha costado tanto escribir una reseña como en esta ocasión, porque Toni Hill siempre me ha parecido un buen escritor dentro de su género, brillante en ocasiones, y con una trayectoria con altibajos, pero correcta. Sin embargo, este cierre de trilogía me ha parecido decepcionante.
Aunque la trilogía arrancó con un tono algo titubeante, consiguió ganar cuerpo en su segunda entrega gracias a una trama más sólida y un desarrollo más cuidado de los personajes. Ahora bien, esta tercera novela no solo no mantiene el nivel alcanzado, sino que supone un retroceso preocupante que diluye por completo cualquier expectativa creada.
Uno de los principales lastres de esta obra es el tono adoctrinador que impregna la voz narrativa. No se trata ya de una visión del mundo matizada o crítica, sino de un discurso impuesto que no deja margen a la reflexión del lector. La confusión entre narrador y autor resulta especialmente molesta: el narrador no sugiere, sentencia, como si el relato se hubiera convertido en un púlpito desde el que se dictan consignas más que en una historia con entidad propia.
Otro defecto estructural es la forma en que Hill decide gestionar la continuidad de la trilogía: un tercio del libro se dedica a resumir, de forma mecánica y desprovista de toda tensión narrativa, los acontecimientos de las entregas anteriores. Más que un recurso literario, parece un expediente para rellenar páginas. Este bloque, que debería cumplir la función de refrescar o matizar aspectos clave, se asemeja más a un informe mal escrito que a una recapitulación integrada en el ritmo de la novela.
El final, por su parte, es también decepcionante: no solo es precipitado, sino que carece de la lógica interna que debería haber guiado la evolución del argumento. Hill opta por una resolución brusca, forzada, que parece más dictada por la necesidad de cerrar la historia que por una progresión natural de los acontecimientos. Esto se ve agravado por una evolución de los personajes que resulta inverosímil, con giros psicológicos inexplicables y decisiones que contradicen sus motivaciones previamente establecidas.
A este desajuste se suma una preocupante repetición de tópicos de todo tipo. Se abusa de los clichés y los personajes estereotipados. El resultado es una galería de figuras previsibles, construidas con trazo grueso y sin matices, que funcionan más como vehículos ideológicos que como seres de carne y hueso.
En definitiva, La muerte blanca, para mí, ha supuesto un cierre fallido para una trilogía que prometía más de lo que ha acabado ofreciendo.
Aunque la trilogía arrancó con un tono algo titubeante, consiguió ganar cuerpo en su segunda entrega gracias a una trama más sólida y un desarrollo más cuidado de los personajes. Ahora bien, esta tercera novela no solo no mantiene el nivel alcanzado, sino que supone un retroceso preocupante que diluye por completo cualquier expectativa creada.
Uno de los principales lastres de esta obra es el tono adoctrinador que impregna la voz narrativa. No se trata ya de una visión del mundo matizada o crítica, sino de un discurso impuesto que no deja margen a la reflexión del lector. La confusión entre narrador y autor resulta especialmente molesta: el narrador no sugiere, sentencia, como si el relato se hubiera convertido en un púlpito desde el que se dictan consignas más que en una historia con entidad propia.
Otro defecto estructural es la forma en que Hill decide gestionar la continuidad de la trilogía: un tercio del libro se dedica a resumir, de forma mecánica y desprovista de toda tensión narrativa, los acontecimientos de las entregas anteriores. Más que un recurso literario, parece un expediente para rellenar páginas. Este bloque, que debería cumplir la función de refrescar o matizar aspectos clave, se asemeja más a un informe mal escrito que a una recapitulación integrada en el ritmo de la novela.
El final, por su parte, es también decepcionante: no solo es precipitado, sino que carece de la lógica interna que debería haber guiado la evolución del argumento. Hill opta por una resolución brusca, forzada, que parece más dictada por la necesidad de cerrar la historia que por una progresión natural de los acontecimientos. Esto se ve agravado por una evolución de los personajes que resulta inverosímil, con giros psicológicos inexplicables y decisiones que contradicen sus motivaciones previamente establecidas.
A este desajuste se suma una preocupante repetición de tópicos de todo tipo. Se abusa de los clichés y los personajes estereotipados. El resultado es una galería de figuras previsibles, construidas con trazo grueso y sin matices, que funcionan más como vehículos ideológicos que como seres de carne y hueso.
En definitiva, La muerte blanca, para mí, ha supuesto un cierre fallido para una trilogía que prometía más de lo que ha acabado ofreciendo.
December 19, 2025
3,25 ⭐
Este es el último libro de la Trilogía del Verdugo, donde nos despedimos de la criminóloga Lena Mayoral y de su presa (¿o viceversa?), Charlie Bodman.
Como resumen: el libro está bien, pero hasta ahí. Creo que tenía potencial, pero para mí se ha quedado algo flojo. De hecho, el inicio me pareció muy bueno: está narrado desde la perspectiva de una niña y, sinceramente, se me puso la piel de gallina. Empaticé muchísimo con el prólogo. Sin embargo, a partir de ahí la historia fue decayendo poco a poco.
En la novela encontramos varias tramas entrelazadas: dos que ya venían de los libros anteriores —el Verdugo y los Hijos de Judas— y una nueva, el caso en el que trabaja Jarque, la desaparición de una niña llamada Lucía.
Mientras que en los dos libros anteriores disfruté mucho de leer la perspectiva de Charlie , en este libro se me ha hecho muy pesado. Me interesaba mucho más leer a Lena junto a Jarque y seguir tanto la trama de los Hijos de Judas como el caso de Lucía Yelmo, que saber qué hacía o dejaba de hacer Charlie. Creo que esto se debe, en parte, a que sus capítulos se han alargado de más. Sí que es cierto que ayudan a dar continuidad a la historia y a generar un contexto espacio-temporal (sabemos que lleva allí tiempo y que ha ido construyendo una vida), pero aun así se me han hecho repetitivos. Además, hay pequeños detalles que me hubiera gustado que se desarrollaran más, como qué pasó con la amiga de Charlie de Barcelona, o su interés por la secta de los Hijos de Judas, interés que se deja caer en el libro anterior.
Respecto a la trama de los Hijos de Judas , también se me ha quedado a medio gas. No está mal y el desenlace me parece coherente, pero durante la novela siento que se habla mucho de ellos para luego no mostrar nada realmente relevante. Creo que, en parte, esto está hecho a propósito para reflejar cómo este tipo de sectas actúan en las sombras, cómo las personas influyentes mueven los hilos y te observan sin que apenas te des cuenta. De hecho, queda bastante claro quién es el nuevo Apóstol. En cuanto al profesor de Garai (no recuerdo su nombre), no sé si aparece ya en el primer libro o no —hace meses que lo leí—, pero no me termina de convencer que su relación con Lena sea sexoafectiva. Siento que vuelve a alimentar la idea de Lena como una mujer insegura, preocupada por gustar a los demás, y creo que este personaje habría funcionado igual de bien siendo solo su profesor. Es una pega menor, no afecta realmente a la calidad de la novela, pero me da la sensación de que se añade salseo donde no era necesario. (Vamos, es una pequeña pega, nada realmente relevante, nada que afecte realmente a la calidad de la novela, pero me da la sensación de que se añade salseo donde no era necesario).
Respecto a la trama de Lucía Yelmo, es, sin duda la que más me ha gustado de todo el libro. Aun así, también creo que se queda un poco a medio gas porque ha tenido que compartir espacio con las otras tramas. De aquí quiero destacar especialmente al sargento Estrada, que ha sido un gran descubrimiento de personaje (y tengo la teoría de que está ahí para protagonizar una futura saga…). Ya decía Jarque que, con un poco más de entrenamiento, podría ser un gran policía, y me hace especial gracia como le ponen como el adorado de las señoras mayores jajaja. El caso en sí es relativamente sencillo, pero me ha parecido interesante, y las partes narradas desde la perspectiva de Lucía me han hecho empatizar mucho. Es, una vez más, una muestra de que al final los inocentes son los que más sufren.
Ahora, continuando con otros aspectos más generales , he de decir que me ha encantado, pero encantado, ver más de Lena con la familia de Jarque: Teo y Álex. Obviamente esto está hecho para crear tensión y expectación con lo que está por venir (el desenlace de Lena y su relación con Charlie), y funciona bastante bien. Pero a la vez, de aquí nace otra de mis quejas: cómo estas relaciones se tratan al final del libro. Mientras que pienso que viene desde un punto de protección hacia los demás y de la propia culpabilidad de Lena, hay una idea recurrente desde el inicio de la novela: que Lena no es nada para esos niños. Y no es cierto. De hecho, entre líneas —y sobre todo por el comportamiento de los personajes al final— se ve claramente que esto no es así. Pero no sé, el final respecto a esto me ha dejado algo fría.
En realidad, el final en general me ha dejado bastante meh. Creo que se construyen muchas expectativas para luego resolverse todo de forma demasiado rápida y sin mucho impacto. Me pasó lo mismo con el crimen del aparcamiento: ocurre en un instante y no se termina de transmitir lo relevante y devastador que es para la historia. Se deja pasar sin pena ni gloria, y esa misma sensación es la que me ha dejado el final, cuando debería ser el punto álgido en el que la tensión explota.
Y, por último, hablando sobre la criminología y las descripciones de los psicópatas, sin ser yo nada de eso, creo que está bastante bien expresado. La manera en la que describe las cosas, y sobre todo, los sentimientos contrarios que tiene Lena respecto a lo que ella conoce teóricamente y a lo que ella siente subjetivamente, está bastante bien hechos.
Así que bueno, en resumen : es entretenida y le he cogido cariño a Lena Mayoral. De hecho, seguiría leyendo libros suyos si los hubiera. Sin embargo, siento que este es el libro más flojo de los tres y que se queda constantemente a medio gas. Por mucho que me gustara Charlie, en este libro su trama me ha dado más pereza (aunque Kieran sí me ha gustado, jajaja). Además, creo que los personajes que más han brillado han sido los secundarios. Así que, por cerrar ya del todo, es un libro entretenido, pero que pone un punto final algo agridulce a la trilogía.
Este es el último libro de la Trilogía del Verdugo, donde nos despedimos de la criminóloga Lena Mayoral y de su presa (¿o viceversa?), Charlie Bodman.
Como resumen: el libro está bien, pero hasta ahí. Creo que tenía potencial, pero para mí se ha quedado algo flojo. De hecho, el inicio me pareció muy bueno: está narrado desde la perspectiva de una niña y, sinceramente, se me puso la piel de gallina. Empaticé muchísimo con el prólogo. Sin embargo, a partir de ahí la historia fue decayendo poco a poco.
En la novela encontramos varias tramas entrelazadas: dos que ya venían de los libros anteriores —el Verdugo y los Hijos de Judas— y una nueva, el caso en el que trabaja Jarque, la desaparición de una niña llamada Lucía.
Mientras que en los dos libros anteriores disfruté mucho de leer la perspectiva de Charlie , en este libro se me ha hecho muy pesado. Me interesaba mucho más leer a Lena junto a Jarque y seguir tanto la trama de los Hijos de Judas como el caso de Lucía Yelmo, que saber qué hacía o dejaba de hacer Charlie. Creo que esto se debe, en parte, a que sus capítulos se han alargado de más. Sí que es cierto que ayudan a dar continuidad a la historia y a generar un contexto espacio-temporal (sabemos que lleva allí tiempo y que ha ido construyendo una vida), pero aun así se me han hecho repetitivos. Además, hay pequeños detalles que me hubiera gustado que se desarrollaran más, como qué pasó con la amiga de Charlie de Barcelona, o su interés por la secta de los Hijos de Judas, interés que se deja caer en el libro anterior.
Respecto a la trama de los Hijos de Judas , también se me ha quedado a medio gas. No está mal y el desenlace me parece coherente, pero durante la novela siento que se habla mucho de ellos para luego no mostrar nada realmente relevante. Creo que, en parte, esto está hecho a propósito para reflejar cómo este tipo de sectas actúan en las sombras, cómo las personas influyentes mueven los hilos y te observan sin que apenas te des cuenta. De hecho, queda bastante claro quién es el nuevo Apóstol. En cuanto al profesor de Garai (no recuerdo su nombre), no sé si aparece ya en el primer libro o no —hace meses que lo leí—, pero no me termina de convencer que su relación con Lena sea sexoafectiva. Siento que vuelve a alimentar la idea de Lena como una mujer insegura, preocupada por gustar a los demás, y creo que este personaje habría funcionado igual de bien siendo solo su profesor. Es una pega menor, no afecta realmente a la calidad de la novela, pero me da la sensación de que se añade salseo donde no era necesario. (Vamos, es una pequeña pega, nada realmente relevante, nada que afecte realmente a la calidad de la novela, pero me da la sensación de que se añade salseo donde no era necesario).
Respecto a la trama de Lucía Yelmo, es, sin duda la que más me ha gustado de todo el libro. Aun así, también creo que se queda un poco a medio gas porque ha tenido que compartir espacio con las otras tramas. De aquí quiero destacar especialmente al sargento Estrada, que ha sido un gran descubrimiento de personaje (y tengo la teoría de que está ahí para protagonizar una futura saga…). Ya decía Jarque que, con un poco más de entrenamiento, podría ser un gran policía, y me hace especial gracia como le ponen como el adorado de las señoras mayores jajaja. El caso en sí es relativamente sencillo, pero me ha parecido interesante, y las partes narradas desde la perspectiva de Lucía me han hecho empatizar mucho. Es, una vez más, una muestra de que al final los inocentes son los que más sufren.
Ahora, continuando con otros aspectos más generales , he de decir que me ha encantado, pero encantado, ver más de Lena con la familia de Jarque: Teo y Álex. Obviamente esto está hecho para crear tensión y expectación con lo que está por venir (el desenlace de Lena y su relación con Charlie), y funciona bastante bien. Pero a la vez, de aquí nace otra de mis quejas: cómo estas relaciones se tratan al final del libro. Mientras que pienso que viene desde un punto de protección hacia los demás y de la propia culpabilidad de Lena, hay una idea recurrente desde el inicio de la novela: que Lena no es nada para esos niños. Y no es cierto. De hecho, entre líneas —y sobre todo por el comportamiento de los personajes al final— se ve claramente que esto no es así. Pero no sé, el final respecto a esto me ha dejado algo fría.
En realidad, el final en general me ha dejado bastante meh. Creo que se construyen muchas expectativas para luego resolverse todo de forma demasiado rápida y sin mucho impacto. Me pasó lo mismo con el crimen del aparcamiento: ocurre en un instante y no se termina de transmitir lo relevante y devastador que es para la historia. Se deja pasar sin pena ni gloria, y esa misma sensación es la que me ha dejado el final, cuando debería ser el punto álgido en el que la tensión explota.
Y, por último, hablando sobre la criminología y las descripciones de los psicópatas, sin ser yo nada de eso, creo que está bastante bien expresado. La manera en la que describe las cosas, y sobre todo, los sentimientos contrarios que tiene Lena respecto a lo que ella conoce teóricamente y a lo que ella siente subjetivamente, está bastante bien hechos.
Así que bueno, en resumen : es entretenida y le he cogido cariño a Lena Mayoral. De hecho, seguiría leyendo libros suyos si los hubiera. Sin embargo, siento que este es el libro más flojo de los tres y que se queda constantemente a medio gas. Por mucho que me gustara Charlie, en este libro su trama me ha dado más pereza (aunque Kieran sí me ha gustado, jajaja). Además, creo que los personajes que más han brillado han sido los secundarios. Así que, por cerrar ya del todo, es un libro entretenido, pero que pone un punto final algo agridulce a la trilogía.
July 12, 2025
A medida que leía estaba dudando entre 4 o 5 estrellas… pero se quedó en 3, después de ese final al que le faltó como media hora en el horno…
December 7, 2025
Libro: La muerte blanca de Tony Hill.
“¿De verdad la madre había pasado veinticuatro horas sin saber nada de Lucía? ¿Sin enviar ni tan siquiera un mensaje preguntando cómo había dormido la niña para quedarse tranquila? Lo mismo puede aplicarse a Santi, claro, por mucho que su noche de pasión con la nueva pareja explique un poco mejor el olvido de sus responsabilices paternales” ~ La muerte blanca de Tony Hill.
Tercera y última entrega de la saga El verdugo, o eso creo. En esta ocasión la investigación se centra en la desaparición de una niña en Barcelona, mientras Lena sigue con la escritura de su libro sobre El verdugo y este planifica cómo acabar con ella. Así, que la historia viaja de Barcelona a Belfast donde también tiene lugar algún crimen.
Me ha pasado como en la segunda entrega. El libro comienza bien. En fin, como esperas de una novela policial: crimen e investigación pero enseguida se bifurca en dos tramas, una que procede de la entrega anterior y la otra que es la que mantiene el hilo en torno a Lena y el Verdugo. Y la verdad, es que una me ha sobrado porque no sé qué pinta aquí salvo que sea una línea para mantener la saga abierta.
He tenido la sensación de que la historia iba de más a menos y luego ya el final, precipitado de más e incluso un poco “increíble” para mi gusto; de esas resoluciones que dices “hala, porque yo lo valgo”. Eso sí, el libro aunque parezca un tocho, no lo es, porque tiene el interlineado y el cuerpo de letra generoso así que se lee fácilmente y la verdad es que con todo engancha.
“¿De verdad la madre había pasado veinticuatro horas sin saber nada de Lucía? ¿Sin enviar ni tan siquiera un mensaje preguntando cómo había dormido la niña para quedarse tranquila? Lo mismo puede aplicarse a Santi, claro, por mucho que su noche de pasión con la nueva pareja explique un poco mejor el olvido de sus responsabilices paternales” ~ La muerte blanca de Tony Hill.
Tercera y última entrega de la saga El verdugo, o eso creo. En esta ocasión la investigación se centra en la desaparición de una niña en Barcelona, mientras Lena sigue con la escritura de su libro sobre El verdugo y este planifica cómo acabar con ella. Así, que la historia viaja de Barcelona a Belfast donde también tiene lugar algún crimen.
Me ha pasado como en la segunda entrega. El libro comienza bien. En fin, como esperas de una novela policial: crimen e investigación pero enseguida se bifurca en dos tramas, una que procede de la entrega anterior y la otra que es la que mantiene el hilo en torno a Lena y el Verdugo. Y la verdad, es que una me ha sobrado porque no sé qué pinta aquí salvo que sea una línea para mantener la saga abierta.
He tenido la sensación de que la historia iba de más a menos y luego ya el final, precipitado de más e incluso un poco “increíble” para mi gusto; de esas resoluciones que dices “hala, porque yo lo valgo”. Eso sí, el libro aunque parezca un tocho, no lo es, porque tiene el interlineado y el cuerpo de letra generoso así que se lee fácilmente y la verdad es que con todo engancha.
August 28, 2025
Me ha mantenido en vilo toda la novela, con dos tramas paralelas muy bien llevadas. Es fácil empatizar con unos personajes muy humanos y muy bien escritos. El final (y no es la primera vez que me pasa con este autor) se me antoja precipitado y fugaz. Además me da la sensación de que hay asuntos que no quedan cerrados, aunque parece que cierra la trilogía. Igualmente, siempre es un placer leer al señor Hill
September 9, 2025
3,5 ⭐️ Tenia todas las papeletas para llevarse al menos 4 estrellas pero el final... todo resuelto en las ultimas quince páginas, de manera rapida y con muchos cabos sueltos. No se si el autor pretende seguir con una de las tramas ( la mas interesante a mi parecer) en otros libros, pero si no es asi, vaya desperdicio!
November 22, 2025
Fue un placer reencontrarme con los personajes de las primera novelas de la serie. Toni Hill nunca me defraudó. Otra vez tenemos una investigación durísima pero muy convincente.
October 21, 2025
Final de trilogía que no decepciona.
De los 3 libros creo que este es el que más me atrapado en su conjunto, todas las historias me han ido enganchando haciendo que lo debore literalmente en 3 días.
Lo único que no entiendo es que se despida así de los personajes, creo que la historia de Lena da para mínimo un libro más, te deja con muchas incógnitas sobretodo en su relación con los 'Hijos de Judas' y esto no lo entiendo porque precisamente ha sido uno de los ejes que hila los dos últimos libros.
Ojalá el autor se decidiese a continuar su historia aunque fuese al margen del Verdugo pero algo me da que no es así.
Su primera trilogía también me gustó mucho pero tengo el mismo recuerdo, un final demasiado abierto para despedirse de los personajes a los que has seguido durante tantas páginas.
De los 3 libros creo que este es el que más me atrapado en su conjunto, todas las historias me han ido enganchando haciendo que lo debore literalmente en 3 días.
Lo único que no entiendo es que se despida así de los personajes, creo que la historia de Lena da para mínimo un libro más, te deja con muchas incógnitas sobretodo en su relación con los 'Hijos de Judas' y esto no lo entiendo porque precisamente ha sido uno de los ejes que hila los dos últimos libros.
Ojalá el autor se decidiese a continuar su historia aunque fuese al margen del Verdugo pero algo me da que no es así.
Su primera trilogía también me gustó mucho pero tengo el mismo recuerdo, un final demasiado abierto para despedirse de los personajes a los que has seguido durante tantas páginas.
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September 9, 2025
me ha encantado!!! como siempre, Toni Hill no decepciona!!!!
August 8, 2025
A pesar de que el final pasa todo muy deprisa… la trilogía en general me ha encantado, especialmente La hora del lobo. Necesito una secuela de lo que pasa después de ese final 🤯
October 28, 2025
3,5⭐️
Con La muerte blanca @tonihillgumbao cierra la “trilogía del Verdugo”, protagonizada por Lena Mayoral, doctora experta en perfiles criminales.
Dividida en cinco partes, en esta última entrega nos trasladaremos a medio camino entre Barcelona y Belfast como escenarios principales, donde Lena se enfrentará a su último caso que le hará sobrepasar cualquier límite personal y profesional.
Es una lectura ágil y muy dinámica, con varios giros y dividida en capítulos cortos que alternan, por un lado la desaparición de una niña en la ciudad condal y el día a día de Lena en Barcelona y, por otro lado, la nueva vida del Verdugo en Belfast donde traza minuciosamente su plan de retorno.
En La muerte blanca, conocemos la identidad del asesino y también de la que quiere que sea su última víctima, Lena Mayoral, por la que el Verdugo siente la misma admiración que resentimiento. La tensión y el encuentro están palpables durante todo el relato y no será hasta su desenlace cuando conozcamos la suerte que corre cada uno de nuestros protagonistas.
Si nos centramos en los personajes hay poca novedad, los conocemos en profundidad por los libros anteriores y no varían ni sus comportamientos ni cambian sus motivaciones. En este sentido, puede parecer una trama algo repetitiva y este intento de estirarla nos lleva a un desenlace que se desarrolla de forma precipitada y con una resolución algo facilona para el nivel que dejó su antecesor, lo que nos deja un final agridulce.
¿Nos ha gustado? Sí, pero nos ha fallado su ejecución final y ese plus de genialidad para que nos encantase. Aún así, estamos ante una trilogía entretenida y adictiva, de personajes carismáticos y en donde las heridas que arrastramos desde la infancia marcan nuestros actos futuros.
Con La muerte blanca @tonihillgumbao cierra la “trilogía del Verdugo”, protagonizada por Lena Mayoral, doctora experta en perfiles criminales.
Dividida en cinco partes, en esta última entrega nos trasladaremos a medio camino entre Barcelona y Belfast como escenarios principales, donde Lena se enfrentará a su último caso que le hará sobrepasar cualquier límite personal y profesional.
Es una lectura ágil y muy dinámica, con varios giros y dividida en capítulos cortos que alternan, por un lado la desaparición de una niña en la ciudad condal y el día a día de Lena en Barcelona y, por otro lado, la nueva vida del Verdugo en Belfast donde traza minuciosamente su plan de retorno.
En La muerte blanca, conocemos la identidad del asesino y también de la que quiere que sea su última víctima, Lena Mayoral, por la que el Verdugo siente la misma admiración que resentimiento. La tensión y el encuentro están palpables durante todo el relato y no será hasta su desenlace cuando conozcamos la suerte que corre cada uno de nuestros protagonistas.
Si nos centramos en los personajes hay poca novedad, los conocemos en profundidad por los libros anteriores y no varían ni sus comportamientos ni cambian sus motivaciones. En este sentido, puede parecer una trama algo repetitiva y este intento de estirarla nos lleva a un desenlace que se desarrolla de forma precipitada y con una resolución algo facilona para el nivel que dejó su antecesor, lo que nos deja un final agridulce.
¿Nos ha gustado? Sí, pero nos ha fallado su ejecución final y ese plus de genialidad para que nos encantase. Aún así, estamos ante una trilogía entretenida y adictiva, de personajes carismáticos y en donde las heridas que arrastramos desde la infancia marcan nuestros actos futuros.
November 1, 2025
Siento que la conexión con la trama es algo irregular. Hay momentos en los que se mantiene la fuerza y esa necesidad de no parar de leer que caracterizó a la novela anterior, pero en otros el ritmo se vuelve más lento, lo que hace que el interés por la historia disminuya. Al igual que en el libro previo, me ha gustado reencontrarme con los personajes, descubrir cómo han evolucionado y ver qué les depara en esta nueva aventura.
Tengo la impresión de que, en esta ocasión, Toni Hill apuesta más por el desarrollo de las tramas donde tienen mayor peso los personajes que ya conocemos que por la investigación sobre el nuevo caso que se presenta en este, la cual queda en un segundo plano. Dado el volumen del libro, quizá habría sido conveniente reducir algunas partes para dedicar más espacio al desenlace, que resulta algo precipitado y deja ciertas dudas sin resolver. La única explicación posible es que la historia no se limite finalmente a una trilogía, como se había anunciado, y que esté prevista una continuación, aunque en el apartado de agradecimientos se deja entrever que este podría ser el cierre definitivo.
Tengo la impresión de que, en esta ocasión, Toni Hill apuesta más por el desarrollo de las tramas donde tienen mayor peso los personajes que ya conocemos que por la investigación sobre el nuevo caso que se presenta en este, la cual queda en un segundo plano. Dado el volumen del libro, quizá habría sido conveniente reducir algunas partes para dedicar más espacio al desenlace, que resulta algo precipitado y deja ciertas dudas sin resolver. La única explicación posible es que la historia no se limite finalmente a una trilogía, como se había anunciado, y que esté prevista una continuación, aunque en el apartado de agradecimientos se deja entrever que este podría ser el cierre definitivo.
September 15, 2025
Me ha gustado mucho. La trama mezcla diferentes narrativas y personajes a la perfección, construyendo aún más a los dos protagonistas. Hay momentos de mucha tensión y también de incertidumbre, la trama se vuelve mucho más imprevisible y no imaginas lo que puede pasar en la siguiente página.
Me ha encantado que el autor se atrevea a matar a Jarque, es arriesgado pero aporta mucho a la trama. No siento q el final sea apresurado, quizás se podría haber narrado con más detalle alguna parte, pero es un momento muy frenético de mucha tensión.
El final abierto y bastante triste no me molesta, se agradece un final "no Disney" para una novela de este estilo.
Merece 4 estrellas, pero le pongo 5 como cierre de la saga y porque merece más nota en goodreads, la gente merece adentrarse en sus páginas jajaja
Me ha encantado que el autor se atrevea a matar a Jarque, es arriesgado pero aporta mucho a la trama. No siento q el final sea apresurado, quizás se podría haber narrado con más detalle alguna parte, pero es un momento muy frenético de mucha tensión.
El final abierto y bastante triste no me molesta, se agradece un final "no Disney" para una novela de este estilo.
Merece 4 estrellas, pero le pongo 5 como cierre de la saga y porque merece más nota en goodreads, la gente merece adentrarse en sus páginas jajaja
This entire review has been hidden because of spoilers.
September 4, 2025
Con ‘La muerte blanca’, Toni Hill pone punto final a la Trilogía del Verdugo, una serie que ha sabido explorar con inteligencia la cara más oscura del ser humano, la maldad y
la fragilidad de quienes la enfrentan, y con la que su autor se confirma como uno de los grandes nombres del thriller nacional, capaz de equilibrar tensión, emoción y profundidad psicológica con destreza.
La inquietante desaparición de una niña en Barcelona lleva de nuevo a la criminóloga Lena Mayoral a enfrentarse con la maldad en su estado más puro. Aquella maldad que también define a Charlie Bodman, el psicópata que saltó a la fama por ajusticiar a sus víctimas con el garrote vil. Ahora, oculto bajo otra identidad, se ha convertido en una amenaza en la vida de Lena.
‘La muerte blanca’ se levanta sobre los cimientos de las dos novelas anteriores —‘El último verdugo’ y ‘La hora del lobo’—, por lo que este cierre solo cobra pleno sentido si se han leído las entregas anteriores, ya que la fuerza de la historia está en cómo evolucionan los personajes y en la manera en que se cierran los hilos argumentales que se venían tejiendo desde el inicio de la trilogía.
La gran virtud de ‘La muerte blanca’ es que no se limita a ofrecer un caso policial bien construido —que lo es—, sino que se convierte en un escenario donde los personajes, víctimas y verdugo, deben confrontar sus propios demonios.
Lena Mayoral encarna el corazón de la novela. Su evolución a lo largo de la trilogía resulta clave: de la arisca criminóloga de la primera entrega a una mujer que ha aprendido a construir un refugio personal sin dejar de enfrentarse a la oscuridad que la persigue. Sus traumas, su capacidad de empatía y la forma en que enfrenta tanto su pasado como la amenaza de Bodman son lo que da verdadera profundidad a la historia.
Y si Lena es el corazón, Charlie Bodman es el cerebro de la historia. Aunque Lena también es inteligente y analítica, Bodman está diseñado como el motor intelectual del mal, el que anticipa, manipula y convierte la investigación en un duelo psicológico. Su mente retorcida es la que hace avanzar el juego de gato y ratón que define a la trilogía. Lejos de ser un villano plano, aparece como la encarnación del mal pero también como producto de heridas y traumas que lo convierten en un personaje tan perturbador como hipnótico. No se trata de justificarlo, sino de mostrar cómo la línea entre humanidad y monstruo puede ser tan delgada como peligrosa, lo que lleva a plantear una interesante reflexión: ¿es el odio lo que convierte a alguien en monstruo, o puede hacerlo también el amor mal entendido?
Por su parte, el subinspector Jarque, compañero y pareja de Lena, soporta la presión de un caso que se complica a cada paso, mientras lidia con el peso de proteger a quien más quiere y el miedo a que el pasado vuelva a destruir todo lo que han construido juntos. Su figura aporta un contrapunto humano que equilibra la frialdad de la investigación con la vulnerabilidad de las relaciones personales.
Más allá de la trama policial la novela aborda temas como el origen de la maldad, la relación entre amor y violencia, el papel del trauma en la construcción de identidades, o la eterna pregunta sobre los límites entre justicia y venganza.
En cuanto a la ambientación, Hill nos devuelve a una Barcelona oscura y sombría, cargada de atmósfera. Incluye además un guiño a la comunidad de lectores del género negro con un capítulo desarrollado en BCNegra, lo que aporta autenticidad a la historia. La atmósfera se construye con precisión, cargada de tensión y siempre con la sensación de que algo terrible acecha.
La prosa de Hill vuelve a ser uno de los grandes atractivos. Cuidada y elegante, pero también directa y ágil, sabe manejar los tiempos con precisión, alternando momentos de calma tensa con estallidos de acción, descripciones que crean atmósfera con diálogos naturales que impulsan la acción. Un ritmo narrativo constante con giros bien dosificados (algunos dolorosos, pero necesarios por el bien de la historia) sostiene la tensión de principio a fin.
Si bien el desenlace puede percibirse algo precipitado, no resta fuerza al conjunto, funcionando como cierre coherente de un arco narrativo muy complejo.
‘La muerte blanca’ es un cierre digno de la trilogía: un thriller inteligente y oscuro, lleno de suspense, con unos personajes de una complejidad psicológica inusual y un trasfondo moral que lo eleva. Toni Hill demuestra, una vez más, su capacidad para explorar la oscuridad del alma humana sin caer en simplificaciones, construyendo una historia que entretiene, inquieta y hace pensar.
la fragilidad de quienes la enfrentan, y con la que su autor se confirma como uno de los grandes nombres del thriller nacional, capaz de equilibrar tensión, emoción y profundidad psicológica con destreza.
La inquietante desaparición de una niña en Barcelona lleva de nuevo a la criminóloga Lena Mayoral a enfrentarse con la maldad en su estado más puro. Aquella maldad que también define a Charlie Bodman, el psicópata que saltó a la fama por ajusticiar a sus víctimas con el garrote vil. Ahora, oculto bajo otra identidad, se ha convertido en una amenaza en la vida de Lena.
‘La muerte blanca’ se levanta sobre los cimientos de las dos novelas anteriores —‘El último verdugo’ y ‘La hora del lobo’—, por lo que este cierre solo cobra pleno sentido si se han leído las entregas anteriores, ya que la fuerza de la historia está en cómo evolucionan los personajes y en la manera en que se cierran los hilos argumentales que se venían tejiendo desde el inicio de la trilogía.
La gran virtud de ‘La muerte blanca’ es que no se limita a ofrecer un caso policial bien construido —que lo es—, sino que se convierte en un escenario donde los personajes, víctimas y verdugo, deben confrontar sus propios demonios.
Lena Mayoral encarna el corazón de la novela. Su evolución a lo largo de la trilogía resulta clave: de la arisca criminóloga de la primera entrega a una mujer que ha aprendido a construir un refugio personal sin dejar de enfrentarse a la oscuridad que la persigue. Sus traumas, su capacidad de empatía y la forma en que enfrenta tanto su pasado como la amenaza de Bodman son lo que da verdadera profundidad a la historia.
Y si Lena es el corazón, Charlie Bodman es el cerebro de la historia. Aunque Lena también es inteligente y analítica, Bodman está diseñado como el motor intelectual del mal, el que anticipa, manipula y convierte la investigación en un duelo psicológico. Su mente retorcida es la que hace avanzar el juego de gato y ratón que define a la trilogía. Lejos de ser un villano plano, aparece como la encarnación del mal pero también como producto de heridas y traumas que lo convierten en un personaje tan perturbador como hipnótico. No se trata de justificarlo, sino de mostrar cómo la línea entre humanidad y monstruo puede ser tan delgada como peligrosa, lo que lleva a plantear una interesante reflexión: ¿es el odio lo que convierte a alguien en monstruo, o puede hacerlo también el amor mal entendido?
Por su parte, el subinspector Jarque, compañero y pareja de Lena, soporta la presión de un caso que se complica a cada paso, mientras lidia con el peso de proteger a quien más quiere y el miedo a que el pasado vuelva a destruir todo lo que han construido juntos. Su figura aporta un contrapunto humano que equilibra la frialdad de la investigación con la vulnerabilidad de las relaciones personales.
Más allá de la trama policial la novela aborda temas como el origen de la maldad, la relación entre amor y violencia, el papel del trauma en la construcción de identidades, o la eterna pregunta sobre los límites entre justicia y venganza.
En cuanto a la ambientación, Hill nos devuelve a una Barcelona oscura y sombría, cargada de atmósfera. Incluye además un guiño a la comunidad de lectores del género negro con un capítulo desarrollado en BCNegra, lo que aporta autenticidad a la historia. La atmósfera se construye con precisión, cargada de tensión y siempre con la sensación de que algo terrible acecha.
La prosa de Hill vuelve a ser uno de los grandes atractivos. Cuidada y elegante, pero también directa y ágil, sabe manejar los tiempos con precisión, alternando momentos de calma tensa con estallidos de acción, descripciones que crean atmósfera con diálogos naturales que impulsan la acción. Un ritmo narrativo constante con giros bien dosificados (algunos dolorosos, pero necesarios por el bien de la historia) sostiene la tensión de principio a fin.
Si bien el desenlace puede percibirse algo precipitado, no resta fuerza al conjunto, funcionando como cierre coherente de un arco narrativo muy complejo.
‘La muerte blanca’ es un cierre digno de la trilogía: un thriller inteligente y oscuro, lleno de suspense, con unos personajes de una complejidad psicológica inusual y un trasfondo moral que lo eleva. Toni Hill demuestra, una vez más, su capacidad para explorar la oscuridad del alma humana sin caer en simplificaciones, construyendo una historia que entretiene, inquieta y hace pensar.
August 21, 2025
▫️ Se trata de la última parte de la saga El verdugo de @tonihill así que no os puedo contar mucho. Lena Mayoral vuelve a enfrentarse a su pasado con el nuevo caso que le asignan, una niña desaparecida en Barcelona.
▫️El autor a pesar de no introducir muchas novedades, ya que conocemos muy bien a los protagonistas de la historia, sabe mantener la tensión en todo momento y las ganas de querer llegar al final. Un final que, aunque merecido, a mí parecer ha sido un pelín precipitado.
▫️La trama se desarrolla entre Barcelona y Belfast, contada en capítulos alternos por ambos protagonistas. Están muy bien desarrollados y para mí, el plato fuerte del libro, con los que podemos ver cómo ha influido la infancia en cada uno de ellos.
▫️ Una saga de thriller psicológico que me ha atrapado y recomiendo mucho a aquellos que les apetezca una trama original en la que ya sabemos quién es el asesino y las intenciones que tiene, pero no sabemos ni cómo ni cuándo va a actuar 🤯
▫️El autor a pesar de no introducir muchas novedades, ya que conocemos muy bien a los protagonistas de la historia, sabe mantener la tensión en todo momento y las ganas de querer llegar al final. Un final que, aunque merecido, a mí parecer ha sido un pelín precipitado.
▫️La trama se desarrolla entre Barcelona y Belfast, contada en capítulos alternos por ambos protagonistas. Están muy bien desarrollados y para mí, el plato fuerte del libro, con los que podemos ver cómo ha influido la infancia en cada uno de ellos.
▫️ Una saga de thriller psicológico que me ha atrapado y recomiendo mucho a aquellos que les apetezca una trama original en la que ya sabemos quién es el asesino y las intenciones que tiene, pero no sabemos ni cómo ni cuándo va a actuar 🤯
July 11, 2025
Libro muy entretenido, pero el final me deja un sabor de boca amargo. Me da la sensación de que está todo muy precipitado y para ser un cierre de trilogía, se queda corto. Se apagó la luz en el peor momento. La saga es un altibajo de manual. El primero a buen nivel, el segundo sube mucho y el tercero es irregular.
September 5, 2025
Terminada la trilogía. Esta vez me ha gustado menos. Lo he cogido con gusto, pero repite datos de los otros dos libros para que alguien que empieza por este (cosa que yo no haría), lo pueda entender.
Pero esto hace que la historia alargue mucho. Siendo los mismos personajes, más o menos, se me hace algo pesada la lectura.
Así y todo, lo recomiendo.
Pero esto hace que la historia alargue mucho. Siendo los mismos personajes, más o menos, se me hace algo pesada la lectura.
Así y todo, lo recomiendo.
September 5, 2025
es de las trilogias que mejor pensadas y estructuradas estan de lo que he leido de thriller. las pegas que pongo son las mismas que tenia en los dos primeros libros y es que podria alargar 50 paginas el final para hacer la historia mas redonda, sobre todo este ultimo libro que juega con las tres tramas empezadas en cada una de las tres entregas
July 12, 2025
Se me ha hecho un poco repetitivo y algo pesado. No me ha gustado cómo se ha cerrado la trilogía, si es que lo ha hecho, y creo que hay cosas que necesitarían más explicación. Por lo demás, la lectura ha sido entretenida.
Mi puntuación sería 3,5 estrellas
Mi puntuación sería 3,5 estrellas
October 30, 2025
4,5⭐️ La trilogía es muy buena,amena y engancha mucho, Creo q sabremos más de Lena,sin dudarlo.
Este 3º libro vemos mayor interacción de la familia de Jarque que ganan protagonismo. Quiero resaltar como toca un asunto como el bullyng y la falta de instinto maternal 🙃 ha leerlo!!!
Este 3º libro vemos mayor interacción de la familia de Jarque que ganan protagonismo. Quiero resaltar como toca un asunto como el bullyng y la falta de instinto maternal 🙃 ha leerlo!!!
July 5, 2025
continúa la historia de Lena. Libro que se va cocinando a fuego lento y en la parte final desata...
July 31, 2025
Finalizada. Flojo final para la trilogía. Todo muy precipitado. Nota 3,5/5. FIN.
September 4, 2025
Vaya cierre de trilogía, es tan bueno como La hora del lobo, yo diría que hasta mejor.
September 18, 2025
El mejor de los 3.
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