La principal tesis de este libro es que la IA no será una varita mágica que resuelva los problemas estructurales que aquejan la educación, tanto si son clásicos como si son más recientes, y que, sin embargo, es un fenómeno que ha llegado para quedarse y debe ser implementado en las aulas. Me ha sorprendido gratamente de este libro que aborda una amplia variedad de temas (ya que esperaba algo más centrado en el ámbito educativo) y de forma bastante clara y concisa. Lo que me ha gustado menos es que los autores no pasan del diagnóstico: los posibles problemas y retos derivados de la incorporación de la IA me parecen bastante pertinentes, pero las soluciones o caminos a seguir están delineados de manera muy genérica. Probablemente establecer planes de acción queda fuera de la temática de esta obra.