Por la religión y la patria. La Iglesia y el golpe militar de julio de 1936

by Francisco Espinosa Maestre

En la España convulsa de los años de la Segunda República, la guerra civil y el franquismo la Iglesia española fue a la vez víctima y verdugo. De lo primero, de sus sufrimientos y sus mártires, lo sabemos todo, puesto que la propia Iglesia no ha dejado de promover su memoria; de lo segundo, en cambio, no se suele hablar. En este libro Francisco Espinosa Maestre y José María García Márquez nos explican cómo, en pocos años,la Iglesia pasó de sentirse víctima de la República a colaborar con los piquetes de ejecución. Tras haber desempeñado un papel determinante en apoyo de los sublevados durante la guerra civil, cuando los obispos se exhibían brazo en alto junto a los militares sublevados, participó activamente en la construcción del estado dictatorial y se convirtió en una pieza clave de la maquinaria de la represión, que alimentó con denuncias e informes político-sociales. Son, éstas, unas verdades tal vez incómodas, pero necesarias para completar y equilibrar nuestra visión de lo sucedido en estos años.

Genres: History

216 pages, Hardcover

First published June 10, 2014

Reviews

[Jose Moa · Rating 5 out of 5]

A very good complement to the book La Iglesia de Franco,full of data.
Both books have interesting photographies .
For those interested in the pictures.here is the link:https://www.bing.com/images/search?q=...

[Eduardo Irujo · Rating 5 out of 5]

El libro de Francisco Espinosa Maestre y José María Garcia es de una crudeza extrema pero ubica perfectamente tanto a curas y frailes de a pie como a la jerarquía católica en su papel de delación, señalamiento y connivencia del fascismo y su represión. Con datos estremecedores desmonta las mentiras de la historiografía franquista y eclesiástica. Un libro duro pero de obligada lectura.

[Robert Prieto · Rating 1 out of 5]

Este autor, muy dado a inventarse datos, como ya se ha descubierto en algún otro libro suyo... Es el típico pseudo-historiador que no se dedica a investigar e intentar exponer la historia sino a falsear y tratar construir una batalla ideológica. Individuos como él son en mi opinión los culpables de que se hayan difundido tantos mitos y bulos en nuestra Historia, especialmente la contemporánea. Por suerte, no es difícil detectarlos, basta prestar atención al lenguaje que utilizan (bando franquista en lugar de bando nacional, o sublevación militar en lugar de sublevación civil y militar, o la exposición de una idealista segunda república libre y democrática... ¡Nada más lejos de la realidad!), exponen el alzamiento como un golpe repentino y caprichoso de un grupo de Generales encabezados por Franco... A lo mejor alguien que no ha leído nada de este tema se lo puede creer, pero no fue así. En este libro trata de darle la vuelta al genocidio católico español para tratar de defender lo indefendible. Intenta que nos creamos que los católicos se volvieron rencorosos con sus verdugos cuando son tantas las palabras recogidas por testigos del "paseo" a muchos de aquellos mártires que perdonaban a sus verdugos porque no sabían lo que hacían, acorde a la doctrina de la Iglesia... No sólo desconoce que el Régimen de Franco (esa es la manera correcta de llamarlo, no franquismo), no fue un régimen Fascista como ha demostrado el historiador hispanista Stanley Payne y José Javier Esparza... Pero le interesa calificarlo así, porque es la manera despreciativa, sacando a relucir sus intereses personales frente a la realidad histórica. El Régimen de Franco fue de tipo Nacional-católico, puesto que el propio general fue siempre un fiel y apasionado católico.

En fin... Habría tanto que decir. Pero es una lástima que sigan habiendo escritores empeñados en la tergiversación y la pelea ideológica en lugar de exponer la realidad histórica honestamente.

[Adri Ramirez · Rating 2 out of 5]

La relación de la Iglesia con el golpe del 36. Es interesante pero la pena es que, salvo al inicio, son casos particulares, que se vuelven sistemáticos. Echo en falta más relación con el franquismo... No sólo nombres sueltos